Introduccion: el Amanecer de la Manada

Despues de oir las palabras de Taox las ramas se agitaron nerviosas y Jacob tambien estaba nervioso, empezo a caminar alrededor de Taox inquieto

-estan tardando demasiado todos, espero que no haya pasado nada

Jacob paró de dar vueltas alrededor de Taox y se acuesta a su lado, pues de el emanaba una seguridad que pocas personas le habian dado, su padre quizás una de esas personas.

-que no tarden demasiado me estan poniendo nervioso y eso no me deja dormir Grrrr(gruñido)

Al poco tiempo de estar acostado sin saber como Jacob iba cerrando los ojos poco a poco debido al cansancio, y sin poder evitarlo se quedo dormido al lado de Taox

Ablard y Blues vuelven junto al grupo y se encuentra con la siguiente cómica y a la vez, tierna situación:

Al lado del fuego, duermen espanzurrados unos sobre otros los Garou que los acompañan y en el otro lado, Taox, totalmente tumbado, acaricia la cabeza del ya dormido Jacob, el cual se encuentra a su lado hecho un ovillo.

Ambos pueden oir una suave risita que proviene de Taox, al parecer, a él tambíén le está haciendo gracia.

- Si que habeis tardado - dice Taox desde su posición, abriendo un ojo para mirarlos de reojo - Y por lo que veo, has sellado el pacto con tu nueva "amiga", Ablard - añade el Garou con un tono demasiado extraño.

Gruñe quedamente, tal vez de cansancio, no obstante, el Garou ya esta algo mayor.

- Ablard, duerme a ese lado. Debes descansar - le ordena Taox con tono paternal - Y tu Blues ponte aqui a mi lado.

Los ha puesto a cada uno lo mas lejos posible del otro... Eso advierte a Blues la gran intuición que posee Taox.

....................

Los pajaros comenzaron a entonar su suave melodia en honor a su bosque, el sol se desperazaba con lentitud y la luna se despedía de Gaia.
Todos dormían profundamente, todos excepto Taox.

El Garou había adquirido su forma de lobo gris e iba rastreando la fina hierba del suelo, de vez en cuando levantaba la cabeza, como si esperase descubrir algo... El lobo se alejó un poco más de su manada y su lomo se erizó de repente... Había algo que no le gustaba... algo le olia mal...

- Punto de Vista de Ablard. Tirada hecha por el jugador: alerta + percepción. Resultado: Exito.

Unos sonidos sobresaltan al futuro lider, inmediatamente, se levanta con rapidez y ágilmente se pone en una extraordinaria postura defensiva. Un gruñido sale de su gargante y sus orejas estan totalmente tiesas, totalmente sensibles a sentir cualquier sonido.

Sus ojos se pasean rápidamente por el "campamento". Jacob se despierta desorientado y Ablard es más rápido que él a la hora de actuar:
Analiza el entorno... Los tres lobos qeu antes los acompañaban han desaparecido... Y donde estaba antes acostado Taox, una mancha de sangre oscura se extiende lentamnete a traves de la hierba.... Y blues... Blues tampoco está...

Ablard tensa sus musculos, los ruidos se escuchan a sus espaldas... Se gira y sale corriendo hacia el lugar de donde provienen.

Tras recorrer unos escasos diez metros, al pie de un enorme y basto roble, ve a Taox convertido en una enorme bestia, de constitución musculosa, de enormes colmillos y garras exageradamente afiladas. Ablard enmudece, la magnitud de poder que emana Taox es increible, y no sabe por qué, pero sospecha que sólo es el 10% de lo que puede mostrar.
Las garras de Taox se ciernen sobre el delgado cuello de una criatura que se lucha por liberarse. Ablard entrecierra los ojos, juraria que es un vampiro, pero no puede ser... ya es de dia...

A su negra nariz le llega el olor agrio de la sangre... Gira la cabeza de donde proviene y ve, para malestar suyo, a la joven loba tirada en el suelo... Blues estaba inconsciente y tenia una herida preocupante en la cabeza.



Parece que una pelea esta sucediendo en aquel momento.

Ablard se despierta sobresaltado. Con un rápido movimiento se pone en pié en posición de defensa, listo para defenderse de inmediato.

Mira a su alrededor, escuchando nuevos envites de pelea tras de él. Casi solo, si el resto del grupo visible se lanza a la carrera hacia el estruendo.
Cerca de él encuentra a Taox peleando con una especie de sanguijuela. Sus instintos reaccionan a esta visión pasando a forma de combate.

Cubriendo el flanco de Taox inspecciona la zona para comprobar que ningún enemigo más se esconde por allí. Tras estar seguro se agacha al lado de Blues preparandose para curarla.

- ¿Que ha sucedido aquí

Arroyo

A pesar de estar acostumbrado a viajar, llevaba toda la noche corriendo, pero llegaría a tiempo, estaría en el lugar que Taox le había dicho, poco despues del amanecer, no sabia por que, pero la mera idea de no hacerle caso y desaparecer, le parecia imposible. Habia meditado mucho a su manera y tenia las ideas mas claras.

El sol se levanta por el horizonte, y un lobo cansado recuperaba el aliento, contemplando la belleza de Gaia. Todo lo meditado, las letanías, la naturaleza del mundo y la suya propia, parecían conceptos lejanos y simples, observando la belleza del amanecer, todo era simple. Viendo, oliendo, sintiendo, saboreando y escuchando... GAIA.

Pero algo rompió la armonia, era ese sentimiento que conocia bien, un gruñido lejano, su cuepo se tensa. Arroyo centra su mente, no oye nada, un grito agónico, humano, que se extiende largo y fuerte por el bosque, gruñidos, un aullido. Arroyo echa a correr, no piensa, esto le recuerda un momento triste, "no volvera a pasar". Avanza veloz, está cansado, pero algo le da toda la fuerza necesaria, corre siguiendo el sonido del estertor agónico que resuena, "es hominido". Aulla, profundo y fuerte, ya voy, dice.

Oye armas de fuego y definitivamente la ira de un Garou.

EL grito parece seguir, pero no es lo único, se escucha la muerte.

Se prepara adoptando su forma mas mortifera mientras corre y cuando se va acercando prepara sus garras, su instinto le dice que sea sigiloso pero primero debe llegar, olfatea el aire intentando localizar los enemigos, en un mudo grito su ira aumenta.

Jacob se despierta desorientado sin saber exactamente que esta pasando.Los tres lobos que antes los acompañaban han desaparecido... Y donde estaba antes acostado Taox, una mancha de sangre oscura se extiende lentamnete a traves de la hierba.... Y blues... Blues tampoco está...

-"¿donde esta Taox, y Blues? sangre.... ¿no sera de Taox?

jacob sorprendido y desorietado sigue el ratro de sangre hasta que llega donde se eoncontraba Taox y Ablard peleando contra "algo", Jacob se pone junto a Ablard para pelear y se pone en posicion de defensa

-¿que esta pasando aqui?

En el aire flotaban motas de sangre y la tensión que irradiaba Taox alteró hasta a la propipa Naturaleza: las hojas estaban moviendose brusacamente hacia los lados, la propia hierba parecía haberse convertido en finas agujas e incluso la brisa del bosque cambió brutalmente su esencia para pasar a una más agresiva y punzante.

El ser al que sujetaba Taox se removía entre convulsiones e intentaba salir de las zarpas del hombre lobo.

Ablard, el joven y futuro líder llegó a la escena y formuló su pregunta hacia Taox. Pocos segundos despues aparecía Arroyo, convetido totalmente en su forma Crinos, dispuesto a atacar en cuanto sus sentidos lo alarmasen y un minuto despues, apareció Jacob, tan confuso como Ablard pero algo mas somnoliento.

Las presguntas se sucedieron unas a otras, pero Taox los ignoró, estaba totalmente pendiente del intruso al que habia capturado, de hecho, les lanzó un gruñido de advertencia, casi de locura... Ablard, que podia presumir de que ya iba conociendo los gestos de TAox, se dio cuenta de lo preocupado y alarmado que estaba su maestro.

- ¿QUIEN ERES? - vociferó de repente Taox

El ser se revolvió y grito algo, pero nada que respondiese la pregunta de Taox. El Garou ensombreció la mirada e hizo un amago de zarpazo brutal. El intruso, en vez de amedentrarse, se revolvió contra él, con gestos extraños, demasiado antinaturales y con una voz espeluznante farfulla sonidos guturales.

- ¡¡¡MALDITA SEA!! ¡¡RESPONDE A MI PREGUNTA!! ¿QUIEN ERES?

El rugido de Taox sobrecogió los corazones de los tres Garou que observaban la escena, se dieron cuenta en aquel momento lo invulnerables qeu eran ante aquel tremendo Anciano.

- Ji ji ji... Moriría antes que decirtelo - consiguió decir el ser.

Tal vez fue la poca paciencia que demostró Taox en aquel momento o tal vez fue que el Anciano se dio cuenta de que jamás conseguiría sacarle nada a aquel maldito individuo... pero el caso es que el poderoso Garou encolerizó y estrujo de golpe el cuello del ser, matándolo al instante.
La sangre se derrramó a borbotones y la cabeza cayó a lado como un muñeco rídiculo, con desdén y asco, Taox lo lanzó lejos de él y se encaminó hacia Blues, cogió a la joven loba con increible delicadeza (sobre todo resultaba sorprendente por la imagen brutal que acaba de demostrar) y miró a los tres Garou con una mirada que congelaría el corazón más ardiente.

- ¡¡VAMOS!! ¿A QUE ESTAIS ESPERANDO? ¡¡Sigamos con el viaje!! - gritó Taox furioso

Sin rechistar, el grupo salió de viaje, pero ahora eran tres lobos menos... pues, según avanzaban, Ablard pudo descubrir entre los matorrales y en alguna copa de un arbol perdido, restos de aquellos garous que se ofrecieron para hacerles de escolta.

El mal humor dominaba a Taox, Ablard jamas lo habia visto tan furioso, desde luego algo fuerte habia tenido que pasar, algo preocupante, pues el venerable Garou siempre sabia mantener la compostura, pero no en aquel momenot... y algo comenzó a sospechar...

Cuando Jacob se colocó al lado de Taox, este le lanzó un brutal rugido y le ordenó que se colocase en el lugaar que le correspondia. Asi pues, cada uno ocupo su posición y continuaron la marcha brutal y forzosa a la que Taox les estaba obligando someterse

Pero el grupo aguantó y la noche volvió a ellos... Y a la vez, una impresionante visión les fue mostrada: por fin, tras varias semanas sin verlos, vieron unos magnificos tumultos magicos, escondidos en las profundidades de la naturaleza francesa, se erguian con armonia y proyectaban su aura de poder como una bburbuja blanquecina que los envolvia pacificamente.

Taox no se molestó en recuperar su forma pero seguia manteniendo a Blues delicademente entre sus brazos... protegida y acunada en ciertos momentos por la enorme bestia.

El silencio era total y fue rasgado por el aullido mas lastimero que jamás habían oido nunca: Taox lloraba.

Y ahora fue, cuando los tres jovenes garou se dieron cuenta: Blues habia muerto.

Uno túmulo delante suyo recibiéndoles entre la espesura. Unos pequeños arcos de roca ensalzan la grandeza de semejante manifestación.

La alegría le desborda de nuevo, aliviando el peso arrastrado por lo vivido en la fatídica noche. Volviendo a su forma original en señal de respeto se aproxima hacia ellos con un paso más calmado.

Su sorpresa fue mayúscula al comprobar que Taox no hacía lo propio, aún con la joven entre sus brazos. Algo descendía por sus mejillas, el “anciano” estaba llorando.

“Su viaje ha llegado a un nuevo comienzo”

Se pasa junto a Taox, ambos sabían que era lo que había que hacer y que esta vez la tarea no recaería sobre el líder, las palabras estaban de más. Con la intención de prepararse se sienta en el centro de los arcos, comenzando su meditación de forma casi inmediata.

A diferencia de la última vez que se sentó con igual propósito, las ideas fluían en la pantalla mental, los sonidos se revolvían en el ambiente, los recuerdos brotaban guiados por la impotencia.

“¿liarte con espíritus para ser más fuerte?” “¿y qué es eso de que "siento que solo con la ayuda de mis compañeros no podré hacer frente a ello"?”

Había cosas que no podían ser comprendidas, ni si quiera a través de los instintos más desarrollados. No todas las sendas eran para todos los hijos.

Él sabía que se encontraba en una senda muy exclusiva y peligrosa, reservada para las más grandes gestas o el peor de los sufrimientos. Aquellos que compartieran parte de este camino con él deberían pagar el precio, Blues había sido la primera de los que habían compartido unos pasos en su camino y la deuda había sido satisfecha, de nuevo el orden. La tejedora era caprichosa en sus designios.

Centrado en la joven, ahora mirando a Taox espera a que este la acerque al túmulo para poder comenzar.

El cuerpo sin vida de Blues es depositado con sumo cuidado ante Ablard, esta era una gran lección que solo podía ser aprendida de forma dolorosa. El cuerpo joven y enérgico de la joven, su carácter juguetón, su descaro.... todo está sometido al tránsito....

Se coloca de pié, señalando a cada uno de sus compañeros una posición, formando un semicírculo alrededor de ella. Frente a ellos, con el túmulo a su espalda comienza el dibujo de varios símbolos. Tras terminar todos sus preparativos sujeta la pequeña rama que días atrás le había acompañado en su viaje a la umbra y la deposita junto a la cabeza del cuerpo inerte.

- Aquí estamos, en esta hora, bajo la luz del túmulo realizamos la más amarga llamada- Espera unos segundos, haciendo una pausa mirando a todos los integrantes del dividido grupo - la de la caída de un compañero.- Ancestros. Grandes señores. Fieros guerreros. Sabios consejeros – La pausa entre cada una de las llamadas es cada vez más y más larga -.... reclamamos vuestra atención sobre nosotros para realizar una petición.
Una joven garou ha dejado esta tierra antes de la hora en que debería haberlo hecho, guiad apropiadamente nuestra compañera en el trance al que se enfrenta. Arropad su espíritu por nosotros.
- Ninguna palabra puede reconfortar, ningún gesto puede remediar lo que ya ha acaecido, el camino continua bajo nuestros pies. Dejamos una parte de nuestros corazones con ella y con todos los que antes suyo cayeron en batalla. Guardemos en nuestra memoria la grandeza que acompaña a cada existencia por fugaz que esta haya sido.
Baja la cabeza, cerrando los ojos. Segundos más tarde lanza un aullido grutal hacia el cielo en señal de duelo.

“Un ultimo llamado por los caídos, volveremos a vernos”

- Es deber de todos los que nos encontramos aquí contribuir a la purificación de su cuerpo, parte de su última morada nos corresponde a cada uno

Alejándose a una distancia prudencial, en un sitio desde el que se pueda contemplar claramente el túmulo comienza a apartar tierra para dar el merecido descanso al cuerpo.

Arroyo:

Dales Gaia, el eterno descanso, y que la luz perpetua los ilumine,
pues hoy otro más murió, y tenia nombre, y tenia voz,
hoy otro mas murió y todos los que estamos aqui, estamos apenados,
y con su muerte recordamos el regalo que nos diste con la vida,
escucha mis plegarias, Tú, hacia quien van todos los mortales,
dales Gaia, el eterno descanso, y que la luz perpetua les ilumine.

Entonces la muerte de Blues y la de los 3 lobos que les acompañaron por el bosque y las muertes de toda su manada anterior, y las muertes venideras, le apenaron y aullo en su recuerdo, pues no sabia cuanto mas podria aullar. Cuando Ablard y Taox terminasen de cavar, avanzaría para hacer lo mismo.

Jacob:

todos lloraban de alguna manera la perdida de aquellos Garou, en especial la perdida de Blues, y él no iba a ser menos, se sentia muy apenado por la muerte de todos y cada uno de ellos, la iba a echar mucho de menos cada uno de los 365 dias del año, no pudo contenerse mas y lanzo al aire un tremendo aullido de dolor e ira, pues todavia no le habia llegado la hora a aquella joven Garou, aulló lo mas fuerte y sonoro que pudo para que pudiese oirse en todos los rincones del mundo que una joven habia fallecido y ahora se uniria para siempre con la madre tierra.

Jacob se hacerco donde estaba el cuerpo de la joven Garou, Blues, y unas lagrimas transparentes y silenciosas empezaron a resbalar por el hocico de jacob, estas lagrimas cayeron pesadamente sobre el cuerpo inerte de Blues.



-hemos tenido poco tiempo para conocernos mas a fondo, pero a sido el tiempo suficiente para saber que eres importante para mi y para el resto de la manada- se toma un pequeño respiro, pues estaba siendo un momento dificil para el, nunca habia presenciado la muerte tan cercanamente.

despues de un pequeño respiro jacob susurra algo al cuerpo inerte de Blues, como si todavia estuviese viva y pudiera levantarse y salir corriendo alegremente como solia hacer.

-Descansa en paz amiga mia, te echare de menos, mas de lo que se pueda llegar a pensar cualquier ser vivo, nunca te olvidare, lo juro.

el Garou vuelve a aullar esta vez con mas fuerza, no lo podia remediar, pero se sentia triste y encorelizado a la vez, aulló hasta que se quedo sin fuerzas y sin voz y se hacerco con la cabeza agachada hacia donde estaba Ablard apartando la tierra para darle su merecido descanso a Blues, Jacob sin mediar palabra alguna, se dispone a ayudar a Ablard.

"se te dara el descanso que te mereces"

Los lobos aullan, es el dia aciago, en que vino la tempestad de la muerte. Sangre y guerra corre por sus venas y aún asi el mundo llora.

"muchos mas verás caer antes de que te de tiempo a pensar en ello", Jacob, parece profundamente apenado y Arroyo siente algo de compasión por el, "no ha tenido ni un poco de tiempo para la paz", ve como Jacob avanza hacia Ablard.

- Cachorro, espera. - "creo que este es buen momento como cualquier otro, para que aprenda algo de su posición dentro de la manada"

Las hermosas emociones de los jovenes Garou consiguieron emocionar a las estrellas que observaban el acontecimiento y muchas de ellas tiritaron compartiendo el dolor por aquella pequeña loba. La luna se erguía expectante, mostrandose aún más bella de lo normal, más mágica y más imponente que nunca, su tamaño parecía haberse doblado y su luz fantasmagórica y dulce fue dedicada a la manada que lloraba la muerte de Blues.

El enorme Garou, aulló con toda la fuerza de sus pulmones y los árboles se estremecieron. Sus colmillos brillaron bajo esa luz de aquella dama y su pelaje pareció cobrar un manto de luz propio. La magia de la naturaleza se adherió a Taox y el silencio se enamoró de la presencia de aquel grandioso hombre lobo.

Taox aulló como nadie lo habría hecho, sus orejas estaban echadas para atrás y su amplio pecho se erguía con orgullo y podería hacia el firmamento. Un sonido como aquel se tornó místico y se fundió con el bosque. De repente, todo cambió, los arboles comenzaron a emitir sonidos extraños con sus ramas, la hierba se removía inquieta y la luna comenzó a girar sobre sí misma.

Los Garous contemplaban aquella escena y entonces fue, cuando en sus almas sintieron un desgarro demasiado profundo que les arrancó lágrimas a cada uno de ellos. Jacob no pudo soportarlo y se tambaleó para caer torpemente en el suelo, Arroyo encogió el rabo y Ablard no apartaba los ojos de su maestro. Algo extraño estaba a punto de ocurrir.

Como una gran fisura, sus ojos jovenes fueron capaz de ver como los túmulos se abrían y la Umbra se habría paso a traves de ella. Entonces, todo cambió, los árboles ahora entonaban tristes melodias y la hierba acompañanban a aquellas canciones con un melancolico baile. La luna ya no era la luna, sino una hermosa Dama de cabellos plateados que bajaba desde el firmamento.

La luna, la gran Amante de todos los Garou, iba hacia ellos con una triste sonrisa.

Jamás habrían visto en su vida, ni verían a una criatura tan hermosa como ella: Era una mujer de cabellos plateados que se movian suavmenete a cada paso suyo, sus ojos grandes y cristalinos transmitian un amor y una ternura tan desbordante que los jovenes Garou temblaron ante tal mirada; su esbelta y desnuda figura iba ataviada por un manto del firmamento, y tras ella, un séquito de estrellas la escoltaban con silenciosos movimientos.

La Luna se acercó hasta Taox y ambos se miraron, fue una extraña situación, si no fuera por que ellos mismos lo estaban viendo, jurarian que las miradas que se cruzaron iban más allá del amor... La imagen que vieron, de un podoroso Garou siendo acariciando por la mismisima Luna, podría simbolizar perfectamente lo que la leyendas contaban: Los Amantes de Gaia.... Pero no podia ser... no, no era lógico qu la Luna se hubiese decantado por un solo Garou...

Taox la abrazó y algo le susurró a la Dama de Plata, entonces ella miró a Blues y de sus ojos brotaron unas hermosas y bellas lágrimas que rivalizaban con la belleza de las propias perlas.
Selene fue hasta Blues y la cogió entre sus brazos, la besó con delicadeza en la frente, como lo haría una madre con su hija, y la loba, por un momento abrió los ojos...

Selene la levantó entre sus brazos, y llevándola así, se marchó a paso lento y majestuoso hacia el firmamento. De repente, su silueta fue difuminandose y al poco, la luna volvió a mostrarse tan redonda y brillante como siempre, y donde antes estaba el cuerpo de Blues, había nacido un pequeño jardín de blancos Lirios.

La umbra dejó de mostrarse y la manda volvió al mundo terrenal. Taox cayó exhausto de rodillas y se transformó en su forma humana. Levanto la vista hacia la blanca luna y le hizo una noble reverencia.

La situación había sido demasiado increbile incluso para creersela. Y aquello no hacía que confirmar aún más las leyendas y las aventuras que se cantaban acerca de Taox.

Definitivamente, ese Garou debía ser alguién más importante de lo que él realmente quiere contar... ¿Pero quien es? ¿Y por qué precisamente está con ellos?...

Ablard mira hacia su mentor expectante ante cada uno de sus movimientos, de sus gestos. El dolor emana desde cada uno de los poros el cuerpo de Taox. La nostalgia invade toda la escena, el sentimiento de impotencia que desprende....

El más joven integrante del grupo no puede aguantar la avalancha de sentimientos tambaleándose para terminar en el suelo. A su vez Arroyo dobla su rabo hacia abajo, impresionado por el aura que emana el garou.

Los túmulos en frente comienzan a abrirse dando paso a la umbra, en respuesta a la voluntad del jefe. Los árboles se inclinan para dar la bienvenida a la Gran amante de todo Garou, Selene. Apareciendo en todo su esplendor con una triste sonrisa adornando su rostro.

La caricia de Selene hacia Taox provoca una sonrisa en Ablard.

“No somos tan distintos, nuestro destino está ligado por caminos entrelazados. Selene con él y Gaia...”

Ablard siente la vibración en su interior respondiendo a sus pensamientos en presencia de Selene. Invadido por esa sensación contempla como la dama sujeta a Blues. Durante unos segundos cree ver como la joven loba abre los ojos...
La dama vuelve al firmamento llevándose el cuerpo de la joven loba... un gran destino para una de las sirvientes de la madre.

Tras unos segundos disfrutando del silencio después de la aparición Ablard comienza a caminar hacia Taox.
Colocándose en frente suyo lo mira transmitiendo sin palabras el sentimiento conjunto de su interior.

- Todavía nos espera, el hilo no está quebrado... esta vez vayamos como uno

Fue una noche triste pero a la vez terriblemente mágica: Taox estuvo durante horas rezando, de rodillas, a su amada Selene. Los tumultos comenzaron a impregnar el ambiente con diminutas virutas destelleantes de cálida magia. Sus jovenes Garou tan solo podian observar puesto que su falta de experiencia les limitaba a la hora de poder colaborar en el ritual que el grandioso hombre lobo estaba llevando a cabo.

Pero al fin, amaneció y Taox se levantó lentamente, con los miembros entumecidos. Se desperezó lentamente y después, se giró para contemplar a sus cansados garous. Su semblante estaba tranquilo e incluso risueño, parecía sorprendente que horas atras ese rostro tan amable y agradable pudiera manifestar tanta fiereza y furia.

- ¡En marcha!, tenemos que encontrarnos con una amiga nuestra - dijo Taox convirtiendose en lupus - Correremos unos diez kilometros hacia el noroeste y allí recogeremos un coche que me han preparado.

La rutina de correr empezó otra vez, y los cuatro garou marcharon hacia donde les guiaba Taox. A media mañana por fin llegaron, un pequeño cobertizo, destartalado y podrido los esperaba. Taox se deshizo de su forma lupus y se convirtió en humano. Se desplazó hacia uno de los arbusto y de ahí sacó un pequeño maletín. Miró a Ablard y le indicó que se acercara.

- Vais a tener que tomar todos la forma de hominido, lo siento por vosotros, porque se que os gusta mas la forma de lupus, pero vamos a tener que viajar entre humanos, y no es cuestion de ir como lobos - explicó Taox mientras abría el maletin.

Al hacerlo, empezó a sacar pantalones y camisas. Miró con ojos critico a Arroyo y a Jacob y seleccionó las que creó convenientes.

- Ya lo habeis oido, cambiad de forma y vestiros. Los zapatos y las chaquetas las tengo en el maletero - ordenó Taox tirándoles con una sonrisa los pantalones, lo que parecían unos calcetines, dos camisas de botones y ropa interior.

A su vez, Taox se vistió con unos pantalones blancos de lino y se puso un jersey negro (previamente se puso los calcetines, los boxers..etc)

Buscó algo en los bolsillos de su pantalon y sacó unas llaves que llevaban un llavero con un dispositivo. Lo pulsó y un pitido suave reaccionó. Sonrió y se metió en el cobertizo.

Mientras Ablard, Arroyo y Jacob obedecian y se iban vistiendo, Taox salió montado en un coche plateado, un Audi. Les guiñó un ojo y acarició con cierta admiración el volante.

- Vamos, los he visto más rápidos!! - gritó Taox haciendole gestos con las manos.

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off: si quereis comentar algo de lo qu hacian vuestros personajes en este apartado podeis hacerlo.

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Taox conducía muy rapido, demasiado incluso, pero su habilidad era tremenda. Facilmente se le podía imaginar como el jinete ideal de una bestia inmensa.

No tardaron más de dos horas en llegar a Dieppe y cuando lo hicieron, Taox volvió a ponerse extrañamente serio.
Condujo hasta una plaza donde un extraño hombre se acercó hacia el coche, iba seguido de una joven y un muchacho.

- La quiero a ella... Y tu tambien la querrás, Ablard - le dijo Taox a su discipulo - Cuando pase por su lado, quiero que la cojais vosotros y la metais en el coche rapidamente, nos estan siguiendo... - añadió dirijiendose a Arroyo y a Jacob

La plaza estaba casi desierta, excepto por aquel extraño hombre que iba hacia ellos y por los dos muchachos que lo seguían.

Taox aceleró el coche hacia ellos, dando la impresión de ir a atropellarlos y entonces, el extraño hombre empujó a la muchacha hacia el coche. La chica intentó resistirse al golpe, de hecho, su resistencia la ayudó para no caer de bruces contra el suelo, pero de repente, unos brazos se extendieron hacia ella y la agarraron con firmeza y fuerza. La muchacha, perpleja, no pudo evitar aquel extraño suceso y se vio metida rapidamente en el coche.

El sabio Garou miró a Ablard (Arroyo había cogido a la muchacha y la tenía casi encima de él..)

- Sujeta el volante - le dijo rápidmente mientras lo soltó así sin mas.

Taox abrió la puerta y extendió sus brazos hacia el otro joven que iba con la muchacha, lo agarró del jesery, como si de un muñeco se tratase, y lo metió dentro del coche, empujándolo encima de Ablard. La situación era cómica, parecían todos unas sardinas enlatadas, puestos unos encimas de otros.

Taox cerró el coche y tomó otra vez el contro del volante, giró justo a tiempo para que no se chocaran contra un edificio (Eso de conducir a Ablard no se le daba bien... y menos asi de repente) Taox pegó otro volantazo y giró el coche 180º grados, cambió de marchas y aceleró muy deprisa.

Arroyo tenia a la joven bien sujeta y Jacobo la miraba con curiosidad.
El joven - parecia militar - que estaba encima de Ablard intentaba colocarse de una manera mejor, la situación era rara y vergonzosa.

- ¿¡¡¡Estais locos!!!? Dejad que me baje ahora mismo!!!! - gritó el joven

Taox gruñó fieramente y el muchacho se tragó sus palabras, miró al hombre que conducía y notó un aura extrña que provenía de él: imponia demasiado.

Solo tuvieron que aguantar cinco minutos más cuando Taox decidió parar el coche. Lo hizo en la playa, atardecía y a lo lejos se podía ver el puerto donde había varios barcos que descansaban en las suaves olas del mar.

Ablard baja del coche en el momento en el que este se encuentra bien quieto en el suelo.
Sin comprender el gusto que tenía Taox hacia el coche que conducía mira hacia la máquina, más aún cuando le había “cedido el mando” de la dirección.

“Controlar un máquina como esta... que aberración”

Desviando semejantes pensamientos mira hacia la “nueva” recogida por Arroyo. Olfateando el aire familiarizándose con su olor... ahora aquello era muy difícil, los humanos no estaban diseñados para cosas tan sencillas como aquella, sus capacidades eran bastante limitadas en muchos aspectos.

- Nos esperábamos hacía mucho tiempo – Mira hacia Taox.- ¿Cual es vuestra dirección?

Rodrigo y yo nos acercábamos cada vez más al tipo extraño de la gabardina, todo parecía demasiado tranquilo en aquel embarcadero, hasta que sentimos un coche que venía a toda velocidad, antes de que me diera cuenta el tipo de la gabardina me empujó hacia el coche, iba directa a comerme el asfalto, pero como pude me mantuve en vilo un poco más, antes de que me rompiese la cara contra el suelo un extraño personaje me agarró con fuerza y me introdujo dentro del coche, trata de blancas (pensé) no saben con quién se han metido, pero ese pensamiento se me fue de la cabeza cuando el conductor, haciendo el kamikaze, soltó el volante y agarró a Rodrigo como si de un saco se tratase, introduciéndole con rapidez en el coche. Debía de tratarse de otra cosa, pronto lo averiguaríamos.

Era casi imposible ofrecer resistencia, de hecho era casi imposible moverse, parecíamos un cuadro de Picasso, rozada el ridículo, sin duda un plan hecho por hombres; Rodrigo estaba furioso, no me había imaginado que aquel muchacho pudiese tener tanta mala leche. El conductor del “auto loco” emitió un gruñido que nos dejó bastante calmados a todos, dejando bastante claro quién llevaba la voz cantante. Desprendía una energía que no era común en ningún ser que había conocido, no sabía que estaba pasando ni quiénes eran pero ese tipo me infundía respeto.

Aminoró la marcha del coche, estaba más tranquila pero muy alerta ante los acontecimientos -creo que ya no me voy a caer- dije mirando irónicamente al tipo que me sujetaba con fuerza todavía, pocos minutos después el coche paró en medio de la playa, estaba atardeciendo y el mar emitía un susurro que parecía predecir que no había peligro.

El copiloto bajó el primero del coche, parecía aliviado, y comenzó a olfatear el aire, sin duda era un Garou.


Mientras me hablaba, el garou miraba al conductor con respeto, todos parecían calmados y no daban señales de querer hacernos daño.

-Mi nombre es Grian, mi compañero y yo hemos llegado hasta Dieppe en busca de una persona, si decís que nos esperábamos, quizás hayamos llegado a nuestro destino, tenéis una forma interesante de dar la bienvenida- dije sonriéndole y mucho más tranquila

- Interesantes bienvenidas para interesantes compañeros. Los caminos por nuevas sendas entrañan grandes peligros y mayores glorias aún. - Mira a Taox - El tiempo no es un bien que sea intrascendente en estos momentos.- Hay conversaciones que han de ser llevadas a cabo en ambientes más propicios.

Avanza a su lado pasando junto a ella mirando alerta atento por si los perseguidores aparecen.

Rodrigo.

Me molesta demasiado la situación en la que me he visto involucrado, ha sido patético... Ademas, estar encima de ese extraño hombre, olia demasiado... Parecía como si fuese la mano derecha del tipo que me ha metido en el coche - piensa Rodrigo.

El muchacho mira a Ablard con cierta inquietud, es demasiado joven aún para darse cuenta de ciertos detalles y las palabras que dice aquel Garou lo desconciertan, resultan demasiado enigmáticas para él.

- Bueno, bueno, dejate de rollos raros, quiero saber porqué cojones estamos aquí - dijo Rodrigo, incomodo por no entender el vocabulario de Abalrd - ¡¿De que coño iba todo esto?! - añade con impaciencia.

Jacob.

Demasiado caótico, casi no he podido reaccionar y me duele estar casi siempre en un segundo plano, aqui parece que los unicos que importan son Arroyo y Ablard... Pero no me voy a poner nervioso, tengo que conseguir de alguna manera que Taox me considere alguien de confianza... Quiero ganarme a ese Garou, es muy poderoso y seguro que podré aprender mucho de él - pensaba Jacob mientras sus pies tocaban la arena.

La sitiuación estaba tensa por culpa de Rodrigo, era demasiado apasionado y nervioso. Jacob no se atrevia a mirarlo de frente, aun no, era demasiado vulnerable ya que todo esto era demasiado nuevo apra él, debía mantenerse quieto, escuchar y mirar. Aunque sospechaba que eso no era lo que pretendía Taox.

- Yo me llamo Jacob y bueno, bienvenida a la manada - dice Jacob con una sonrisa timida pero cargada de bondad. - Y tu tambien... esto... ¿Cómo te llamas? - añadió dirigiendose a Rodrigo.

- Antes de darte mi nombre quiero saber que cojones esta pasando aquí - replicó con sequedad Rodrigo.

Jacob frunció el ceño y torció el morro, no le gustaba la gente que no podía mostrar un minimo de amabilidad.

Taox salió del coche e inspiró profundamente.

- Ablard, creeme que este es el mejor sitio donde podamos hablar. - repuso Taox dirijiéndose a la orilla, donde las olas se estrellaban en la arena vestidas con galas de espumas. - Y tu, Rodrigo, tranquilizate - añadió sin darse la vuelta.


Rodrigo apretó la mandibula pero obedeció, para su gran sorpresa, a aquel desconocido que al parecer todos respetaban tanto.

- Entonces tu nombre es Rodrigo - dijo Jacob casi con una sonrisa burlona

- Un punto para el enano - respondió con fiereza Rodrigo

Jacob apretó los puños y miró duramente a Rodrigo, sin quererlo, de su garganta empezó a imitir un sordo gruñido.

Ablard observa la estúpida conversación de los miembros más jóvenes del grupo... Las palabras de Taox le tranquilizaron en varios sentidos. En primer lugar dejaban muy claro que este era un lugar seguro... de momento. En segundo término el nuevo “alborotador” era conocido por el líder y por tanto aceptado...

Gira para quedar de nuevo enfrentado con la muchacha, a la espera de contestación a su anterior pregunta.

Arroyo

Cuando va en el coche intenta obtener el olor de la loba que mantiene agarrada, pero le es imposible hacerlo correctamente en esta forma. Le habla y ve que es atrevida y tranquila, la suelta e intenta acomodarla detras.

Cuando llegan, observa el lugar, es un sitio abierto, se fija en todos los posibles peligros que pueda haber. Cuando los cachorros empiezan a discutir los mira atentamente, siempre es igual, daria lo mismo las razas, "me gustaría conocer el auspicio y camada de los dos". Luego se fija en la loba "que todos quieren", la mira atentamente, parece interesante.


Grian
Nuestros secuestradores se presentaban amablemente, pero Rodrigo estaba demasiado nervioso, esta situación le estaba sobrepasando, y temía que esto se volviera en nuestra contra, pero una vez más, el que parecía manejar el cotarro, comenzó a hablar y nos tranquilizó a todos.
Ante mi sorpresa, lo llamó por su nombre, entonces ¡lo conocía! Entonces puede que fuese el gran Taox, desde luego que me lo pareció desde un principio, me estaba poniendo nerviosa, todas las historias que había oído sobre él, lo hacía un Garou admirable, uno de los pocos machos que existían dignos de admirar. Me dirigí hacia Ablard, tal y como lo había llamado el supuesto Taox.

-Ablard, mi dirección es el camino que tome la manada que haya dispuesto el Garou Taox, estábamos citados en Dieppe con él-

mirando a Taox sin atreverme a decir nada más, esperé a que se desvelará por fin si había encontrado lo que estaba buscando.

La cara de la loba se iluminó con la luz de aquellos que han conocido, guiados por el faro de la grandeza. Taox sin duda era un gran personaje, un grandioso ser que arremolinaba a su alrededor influencias de lo más curiosas.

Mira hacia Taox aún a sabiendas de la respuesta a recibir. El motivo del viaje, la prisa “repentina”, el cambio de dirección...

- Buenos son los encuentros de los hermanos, extrañas las circunstancias que rodean sus caminos.

Continua con la vista fija en el jefe.


- Vaya, ¿y a eso lo llamas gruñir? - preguntó Rodrigo entre sorprendido y burlón - Yo creo que hasta un caniche sonaría más feroz.

Y justo cuando Rodrigo iba a hacer otro comentario, Jacob no pudo aguantarlo más, tal vez por la presión a la que él mismo se había estado sometiendo los dias anteriores (queria ser aceptado y estar al nivel de la nueva manada), pero el caso es que el joven Garou se abalanzó sobre Rodrigo.

Ambos empezaron a pelearse entre ellos, revolcados en la arena entre gruñidos y zarpazos.

Taox se giró y miró la escena con una cara muy extraña, parecía que su mente se había evadido al pasado, a los viejos recuerdos.

- No les hagais ni caso, dejadlos. Las mejores amistades empiezan de esa manera. Ya lo comprenderéis con la experiencia - dice Taox ante las miradas de Arroyo, Ablard y Grian.

Y mientras los dos jóvenes se peleaban en la arena, Taox les hizo una seña a los otros Garou para que se acercaran a él.

- Bienvenida a nuestra nueva manada, Grian. No sabes lo halagador que me resulta que al final hayas aceptado encontrarte conmigo - le dice amablemente Taox, mostrándole un gran respeto a la nueva loba del grupo - El motivo del por qué os he citado en Dieppe es porque dnetro de unas horas partiremos hacia Escocia. Si tienes alguna pregunta más, se la tendrás a hacer a Ablard, pues él, si el destino lo quiere, será el nuevo lider de vuestra nueva manda... A no ser que tu misma desees serlo - añadió con cierto misterio

Ablard continua mirando hacia Taox
No comprendía el interés de los demás Garous en entablar peleas entre ellos, no comprendía si lo que les impulsaba era el haber convivido tanto tiempo entre humanos o es que eran los ecos de las grandes confrontaciones entre tribus, el nacimiento de los suyos

Ablard no pudo evitar brindarle una sonrisa al viejo jefe.

“Incluso a él le está vetado, la senda no es apta para....No es el momento, aún no.”

- Taox te tiene en muy alta estima, mi opinión no es menos favorable, aunque mis motivos son muy diferentes a los suyos.

La tranquila mirada tan característica de su tribu se ve enmarcada por el halo de misticismo que desprende el joven. Observa la gran fuerza interior de su nueva compañera, cerciorando así su opinión.

Sin lugar a dudas se trataba de Taox, su forma de expresarse hacia mí, sin duda había sido forjada por la experiencia cuando se mezcla con sabiduría, lo que me había dejado perpleja era su ofrecimiento de liderazgo, me llenaba de orgullo que Taox pusiese tal confianza en mi, claro que sin duda, ninguna furia liaría la vergonzosa reyerta incoherente que se estaba formando a mi lado. Sin embargo, el talante de mis otros compañeros era distinto, demostraban el respeto que un garou se merecía.

-Me enorgullece tu ofrecimiento, pero si el destino señala a Ablard, confío en que será el mejor líder de esta manada, mi compromiso con la misma será el máximo de mi potencial, y el respeto sera mutuo-,
dije mientras miraba de reojo a Rodrigoy Jacob, alegrándome como todos los días de haber nacido hembra.

“Una curiosa compañera a la altura de las circunstancias... un honor contar con ella a nuestro lado, en cuanto a ellosss.... en fin.”

La boca de Arroyo se pone un poco pastosa, "nunca dirian eso de un metis", sonrrie sarcasticamente ante la situación, recordando las palabras de Taox, estabas equivocado Taox, nada ha cambiado ni entre los que tienen que provocar el cambio.


-Por mi parte, podemos emprender el viaje e ir conociendo los detalles por el camino, pues percibo por como ha sido nuestro recibimiento, creo que el tiempo nos apremia.

Mira hacia los jóvenes retozando por el suelo.... no puede evitar un suspiro de resignación

“Ambos tienen prisa, debe haberse encontrado con lo que nos persigue de una forma más cercana que nosotros...”

Arroyo observa la conversación en silencio, parece una buena compañera, seguramente sea fiable en batalla y eso es bueno. Luego mira a los cachorros, se da cuenta de que tanto Ablard como Grian como el, han mirado la pequeña discusion de estos, pero Ablard suspira, Grian quizás desprecia y a el le hace gracia, definitivamente no son un grupo homogeneo.

- Decidido pues, partamos, ya tendremos tiempo de retar y derrotar a Ablard mas tarde, ahora la rapidez es mas necesaría - Mira a Taox esperando instrucciones.

Mientras jacob y Rodrigo peleaban los demas Garou empezaron a hablar, al cabo de un rato estos dos jovenes Garou estaban tendidos en el suelo debido al cansancio, jacob se levanto del suelo aun jadeando.

una vez jacob estaba de pie se hacerco hacia los demas

-Bienvenida Grian...¿partimos otra vez Ablard?

Jacob estaba nervioso y tenia ganas de moverse, no podia estarse quieto y quizas viajar seria la solucion para tranquilizarse

Taox observó en silencio la reacción de Grian y disimuló a la perfección lo que sus pensamientos habrían transmitido, ya que ninguno de los jovenes se darían cuenta de lo decepcionado que estaba empezando a sentirse....

- Creo que exijo demasiado.... Esperaba que preguntaras, Grian... Pero bueno, las nuevas generaciones van siendo cada vez mas impacientes y buscan menos el conocimiento de la realidad.... - pensó el anciano mientras observaba a Grian.

Arroyo tambien estaba impaciente y Taox suspiró.

- Esta bien, vamonos, el barco saldrá dentro de una hora, y debemos conseguir provisiones, además que tengo que encontrarme con un conocido... - dijo Taox - Grian, te presento a los demás garou que deberías conocer.... A tu derecha, Ablard, detrás de ti, el joven que se estaba peleando con Rodrigo es Jacob y este garou, al que te aseguro que merece tu respeto a pesar de ser un metis es Arroyo.
Taox iba señalando uno a uno mientras iba hablando de ellos.

- Y a todos, el muchacho es Rodrigo y ella es Grian. - dijo secamente Taox, parecía algo molesto.

Rodrigo pegó un respingo cuando oyó su nombre y se limpió la sangre de la nariz con la manga de su chaquetón.

- ¡Encantado! - dijo de forma absurda Rodrigo siguiendo con la vista a Jacob.

El anciano se limitó a gruñir y se volvió a montar en el coche. Desde su asiento les pitó con ansiedad y una vez que todos se montaron (como pudieron) el Garou condujo hacia el centro de la ciudad.

...................

En el hotel, los jóvenes tuvieron que esperar a Taox en la cafetería, todos excepto Ablard y Arroyo.

Ambos podian notar la tensión que emanaba el sabio Garou, además de que se mostraba algo frío y reticiente con Ablard.

Taox los condujo a una sala donde un caballero de entrada edad lo saludó efusivamente y con gran respeto.

- ¡Taox! ¡Dichosos los ojos que te ven! ¡No sabes lo que me alegro de verte, viejo amigo! - exclamó el caballero

- Buenas Ernesto, me complace tu cálida bienvenida - respondió Taox dándole un fuerte apretón de manos.

Ernesto sonrió mostrando varios dientes de oro y miró intrigado al metis. Arrugó la nariz y entrecerró los ojos con un pequeño destello de desaprobación.

- Taox... Jamás cambiarás, ¿verdad? - se limitó a decir Ernesto

- Como en los viejos tiempos....- replicó Taox sentándose en un sillón y mirando a Arroyo con una sonrisa.

El caballero sacudió la cabeza con resignación y murmuró algo de que tenía que atender a unos clientes antes de poder hablar con Taox. Pidió disculpas y prometió no tardar más de diez minutos.

Una vez solos, el rostro de Taox se endureció y miró a Ablard como lo haría un padre molesto con su hijo.

- Me esperaba más de ti, Ablard. - regañó Taox - Llegan nuevos miembros a tu supuesta manada y sólo te preocupa continuar el viaje. Te permito que podais hablar entre vosotros, dandoos algo de tiempo, y en vez de eso, os dedicais todos a apresuraros....¡¿Es que no comprendes que no todo en la vida es cumplir las misiones que te pongan tus superiores?! Como lider de manada que serás un dia de estos debes tener en cuenta tambien que el conocer a un Garou es una de las cosas más esenciales que se deben tener en cuenta.

Taox hablaba con dureza pero a la vez, se percibía el afecto que poseía por su discipulo.


..............

Mientras en la cafeteria...

Rodrigo estaba sentado lo más lejos posible de Jacob, y cada vez que el muchacho intentaba abrir la boca, el "nuevo" le soltaba uno de sus cortes, con lo que ambos empezaban a gruñirse de nuevo.

- Grian, esto es de locos... ¡No tenemos ni zorra idea de por qué cojones tenemos que estar aquí! - se quejó Rodrigo - ¡Y encima nos tenemos que ir a Escocia! ¿Que coño se nos ha perdido allí?
Su mala lengua denotaba que iba de chico duro, propio de un muchacho que había sido militar.

- ¡Y tu que narices miras? - le preguntó de forma agresiva Rodrigo a Jacob

Taox hablaba con dureza pero a la vez, se percibía el afecto que poseía por su discipulo. A Arroyo todo eso le hacia gracia, por suerte era un metis y ademas un caminante, esas cosas nunca le pasarían. Durante la Charla de Taox Arroyo miró a Ablard, casi intentando trasmitirle su compasión y diversión, pero Taox impedia ese tipo de comportamiento con su sola presencía.

-Taox, Ablard, no soy un parlamentador, mejor me retiro - "Ademas tampoco soy bienvenido en la mesa de nuestro anfitrión" - Ademas prefiero ver un poco el lugar y vigilar a los cachorros, vosotros sabeis cuidaros - miró a Taox y luego a Ablard mientras inclinaba el cuello en señal de sumisión y permiso.

Arroyo se levantó y se dirijió tranquilamente a la salida. Investigaría un poco el lugar.

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Este niño me estaba empezando a desquiciar –Escúchame atentamente Rodrigo- dije sin elevar el tono de voz, acercándome a la cara de Rodrigo apoyando los codos sobre la mesa e inclinándome hacia él para que me prestara atención- el estar aquí es una oportunidad que se te está dando, no sabes quien eres, ni por qué eres distinto, hasta hace unos días estabas solo, no encajabas en el mundo y tenías miles de preguntas sobre tu ser, ¿estás ciego? ¿Acaso no ves que estás justo donde debes estar?

El Garou más prestigioso de nuestra comunidad ha querido que formes parte de su manada, aunque a ratos me pienso por qué, quizás tengas un gran potencial o quizás sólo quiera que conociendo tu mundo te reconcilies contigo mismo, a partir de ahora no estarás solo, tus compañeros Garou te guardarán siempre la espalda como se espera que hagas tú por ellos, así que ya puedes empezar a mostrar respeto, si tenemos que ir a Escocia vamos, si hay que tirarse a un pozo nos tiramos, los cojones se te desinflan y lo guardas para cuando hagan falta, a ver si los tienes bien puestos a la hora de la verdad, ¿eras militar no? Demuestra la disciplina aprendida y los conocimientos adquiridos. De todas formas eres libre de marcharte cuando quieras, pero te aseguro que no tendrás nunca una oportunidad como esta.

Hazme caso Rodrigo, quédate con nosotros, aprende a sentirte en sintonía con la madre Gaia, no tienes nada que perder, si acaso que ganar, y si no te gusta, te vas– esto último lo dije más calmada, mi rostro se tornó amistoso, pues no quería seguir discutiendo y creía haberlo convencido, me quedé mirándolo para esperar su respuesta, sin mirar a Jacob, pues no quería que entrase todavía en la conversación, fuera a ser que se liara de nuevo. Pobre Rodrigo, no tuvo la suerte que tuve yo, pero confiaba en que sería un buen Garou.

La mirada de Ablard se cruzó con la de Taox.

- Ambos tenemos motivaciones divergente, pese a las aparentes semejanzas entre ambos... A mi no me mueve la misión de ningún superior, si es que tal concepto es aplicable en nuestros caminos. De conocer a los compañeros hablamos... el viaje es largo y no hay mejor conocimiento que el que brinda la propia intuición. De forjar lazos se encargará el trayecto, en eso los “lobos” somos distintos a los.... - mira hacia su cuerpo – humanos.

Ablard se mueve dirigiéndose hacia la salida muy lentamente dándole la oportunidad de réplica a su mentor.

– Como en tantas ocasiones nuestras divergencias demuestran que los caminos del sabio son múltiples... tomaré nota de tu consejo y trataré de llevarlo a cabo, aunque mi instinto me dice que no es lo mejor en este momento

Ante tal respuesta llena de matices Taox no pudo evitar relajar el rostro y echarse a reir ruidosamente. En ese momento entraba Ernesto en la habitación y la sorpresa dibujada en su cara fue la personificación propia de la estupefacción. Cada carcajada del Garou movia ampliamente su pecho ancho, y cada sonido profundo que producía calmaba el ambiente dandole una sensación de agradable paz. Era sorprendente cómo Taox era capaz de transmitir a su alrededor sus sensaciones.

- Arroyo, si no te importa, me agradaría bastante que te quedases con nosotros, te he invitado por algo, no para que salgas corriendo. - dijo Taox entre dientes al Caminante Silencioso que se disponía a marcharse - y tú, Ablard, ¡¡elegí bien en su dia!! Tú y tus respuestas cargadas de inteligencia, ¡el mejor de tu antigua manada!
Mas risas, Taox ya lo miraba con el cariño pleno que sentía por Ablard.

- Pero lobo, escucha mi consejo y ponlo en practica, no sólo en este mundo que tanto amamos valen los actos durante nuestros trayectos en estas vidas que nos toca vivir. Nunca olvides, que tambien se puede parar un segundo, mirar a tu alrededor y observar para conocer lo que te rodea. Recuerdalo - le enseñó Taox dejando de reir pero sin quitar una agradable sonrisa.

- Taox, me desconciertas, y no se que te traes entre manos... - dijo Ernesto meneando la cabeza, como dando por perdido a Taox.

Taox ignoró el comentario del otro hombre pues su mirada estaba fija en sus dos Garous, los observaba y meditaba al respecto sobre ellos.

- ¡Bien! Vamos al grano Ernesto, no tengo mucho tiempo, dentro de unas horas tenemos que coger un barco para ir a Escocia - le metió de repente prisa a Ernesto.

- Mira, estoy harto de tus arrebatos estos tan raros que te dan, porque siempre, siempre me sacas loco. A ver ahora que es lo que necesitas - replicó amigablemente Ernesto, sonriendo muy a su pesar, pues la simpatia que le profesaba a Taox era pura y sincera.

El Garou volvió a echarse a reir y se rascó distridamente el cuello.

- Quiero información sobre ella, ¿sigue por aquí? ¿y sigue teniendolo? - le preguntó Taox.

Ernesto se puso rigido y se llevó una mano a la cabeza.

- ¿¡¡Ella!!? ¡Asi que has venido por ella! Maldita sea, Taox, siempre igual!! Y yo no soy mas que un estúpido porque te daré todo lo que necesites!! Pero bueno, son tus métodos, y supongo que seran buenos si eres el mejor de entre nosotros - exclamó Ernesto, entre molesto y divertido.

- Buf, veo que sigues siendo un gruñón... Como se notan ya los años, eh? - le picó Taox con fingida seriedad.

- Al cuerno con tus bromas, Taox, estas loco! Vale, veamos, estos son los jovenes que iran a por ella, ¿no? por eso estan sentados aqui - dijo Ernesto mirándolos brevemente

- Ajám, más tres que tengo esperandonos en la cafeteria - respondió despreocuapadamente Taox.

Ernesto puso los ojos en blanco y se dejó caer en uno de los sillones, respiró profundamente y tamborelió con sus dedos en el brazo del sillón.

- A ver que me aclare, estos dos escucharán la información junto a tí, ¿y los otros tres? - preguntó Ernesto

- No te preocupes, viejo lobo, él se encargará de ellos - contestó Taox señalando a Ablard.

- Esta bien, esta bien... Veamos, dejame recordar... hace años que no se nada de ella, pero lo que sé es fundamental...

(off: postead vuestras impresiones, si quereis decir algo, etc etc.)

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En la cafeteria...

Rodrigo se quedó mudo ante la imprevisible reacción de Grian. Estuvo a punto de contestarle pero no supo por qué, pero intuyó que ella era distinta a las demas mujeres, debía ser una chica con la que sería mejor no tenerla como enemiga.... ¡Que caracter!

Sin embargo, como buen rebelde que era,gruñó levemente y le dedícó una fea cara.

- No te flipes tanto... que ya sé lo que hay que hacer... - farfulló Rodrigo, perdiendo toda esa chulería de repente.

El camarero los miraba desde la cafetera, y no pudo evitar reirse entre dientes. Cogió los cafes y se los colocó a los tres jóvenes.

- Se que no habeis pedido nada, pero Taox me dijo que os lo pusiera. - dijo el camarero amablemente - por cierto, bonitos ojos, preciosa -añadió con tono galán.

Rodrigo miró el café con cara de asco y después entrecerró los ojos cuando oyó el halago del camarero hacia Grian.

- Uy, que ojos tan bonitos, princesita - murmuró por lo bajo Rodrigo.

Al momento, el joven se mordió la lengua, sabía que estaba comportandose como un crío, pero estaba muy nervioso y no sabía muy bien que hacer, siempre había sido un rebelde, por muy militar que haya sido... Y jamás se le dio bien tratar con los demas...

-No seas tan crio y comportate como es debido(se rie para si mismo) con lo que te a dicho Grian tienes mas que suficiente, yo no soy nadie para decirte que debes hacer y que no, pero como minimo comportarte.

Jacob no sabia porque pero con cada palabra que salia de su boca se sentia mas y mas reconfortado, este pequeño sermon le servia para tranquilizar a Rodrigo y a si mismo.

se puso a buscar una mesa libre por la cafeteria hasta que encontro una que le gusto, y se fue hacia ella.

-Grian, Rodrigo creo ke estariamos mas comodos sentados en esa mesa del fondoy podremos hablar mas en privado.

terminado de decirle eso se sento en la mesa y empezo a tomarse el cafe pacientemente

........

Arroyo:

Cuando Taox le ordeno que se quedara, Arroyo no pudo mas que obedecer, pero cada vez le molestaba mas la actitud que tenian Taox y Ablard hacía él, es raro pero nunca le habían tratado bien otros Garou y menos lideres como esos, por lo que no podía si no desconfiar, era un Metis y si de normal un caminante no pasaba mucho tiempo en una manada el menos. Quizás Taox no entendía que diciendo cosas como "- Arroyo, si no te importa, me agradaría bastante que te quedases con nosotros, te he invitado por algo, no para que salgas corriendo", no conseguia agradar o alabar a alguien como él, pero si que lo entendia . Cuanto más veía a esos dos, más le molestaba no tener ya una fecha fija para abandonarlos. Cuando Ernesto entró el se apoyo en la pared del fondo de la sala, y asi se mantuvo esperando y escuchando.

............
Ablard:

La risa de Taox no podía haber sido más reconfortante para Ablard. Ambos sabían que sus mundos eran diferentes, sus visiones igualmente eran en muchas ocasiones contrapuestas.
El “Anciano” proveniente de una mundo social, cargado de matices. El joven acomodado en la visión más tangible, directa y porque no decirlo espiritual del mundo.

Algo importante había de ser dicho y a él le correspondía comunicárselo al resto.

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Grian:

Grian no pudo más que esbozar una sonrisa, los piropos nunca habían ido con ella, el camarero se había librado de una buena ironía gracias a los jóvenes garou que ya habían contestado, Rodrigo no había replicado a Grian después de la conversación que tuvieron, y esa fue su forma de desfogarse ante la tensión, Grian lo comprendió y no quiso meter más cizaña, sonrió al camarero y endulzó su cafe.

La jóven Garou estaba empezando a ponerse nerviosa, se aburría mientras esperaba a que Taox y los demás terminasen la reunión, le hubiera gustado salir a fumarse un cigarro pero se sentía responsable de los chicos, por si comenzaban a armar follón y llamaban la atención, ya que Jacob había aprovechado la oportunidad para vengarse de Rodrigo recriminándole su postura.

Jacob se levantó y buscó una mesa apartada, Grian no pensaba atravesar la cafetería con los cafés, además, ahora que tenía a Rodrigo calmado no le pensaba dar otra oportunidad de volver a gruñir, pensó que sería mejor que estuviesen separados mientras tanto.

Grian sacó una especie de bolsita y comenzó a liarse un cigarrillo -¿quieres que te haga uno?- le dijo a Rodrigo -las princesitas de hoy en día dejan mucho que desear, eh?!- dijo con una sonrisa para intentar arráncarsela a él tambien

................

La sala estaba iluminada por los grandes ventanales que dejaban pasar la luz del sol.

- Ella sigue en su casa. Tengo entendido que estuvo escondida muchisimo tiempo allí, tanto que los humanos la dieron por muerta. Pero... sigue viva de alguna manera, aunque no de la manera que los humanos entienden por normal... - empezó a contar Ernesto. - Espera, te vas dentro de una hora... ¡¡¡dentro de una hora!! Por el amor de Gaia, Taox, ¿pretendes que estos jóvenes consigan lo que tu quieres en menos de una hora? ¡¡Estas loco!!

La voz de Ernesto sonaba demasiado cavernal, era profunda y cuando empezó a levantar un poco la voz uno de los jarrones empezó a temblar. Tal era la potencia de su sonido que tal vez, su aullido fuese temible.

- Tú dejame a mi hacer las cosas a mi manera... Sigue contando, vamos, no querrás que mis pobres Garou lo tengan que hacer en menos tiempo... - dijo con indiferencia Taox.

Los dos hombres se miraron durante unos segundos y al final se acabaron soriendo con una mirada de complicidad, sin duda, fruto de muchisimos años de amistad.

Tras un suspiro de resignación, Ernesto siguió contando:

- En fin, lo que ella guarda con tanto recelo supongo que seguirá en esa casa... No sabría decírtelo con total seguridad, pero al menos, por aquí no han habido rumores de que alguien lo haya conseguido... - dijo Ernesto - Y bueno, hay algo reciente que te llamará la atención, pero ellos - y señaló a Ablard y a Arroyo - deben tener mucho cuidado.

Taox arquó las cejas e hizo un momvimiento con la mano para que Ernesto continuara.

- Ella se ha vuelto a enamorar, sí, de él. De un vagabundo sin tierras ni banderas. - siguió informando Ernesto

- ¿Él? ¿Es de quien me hablaste? - preguntó Taox repentinamente interesado

- Si, de ese mismo. Vosotros deberíais tener cuidado con él, es considerado el guardián de lo que ella esconde. - asintió Ernesto volviendo a digirse a Ablard, más que a Arroyo.

Taox se levantó repentinamente, como si se hubiese asustado de algo, sólo que en su cara en vez de reflejar miedo reflejaba alerta. Incluso Ernesto se sobresaltó.

- Pensaba que la zona estaba limpia - susurró Taox en un gruñido.

- Te juro que hacía por lo menos décadas que no pasaba .... - y entonces Ernesto calló y ambos hombres miraron hacia una de las ventanas.

La ferocidad de Taox volvió a invadirle y el ambiente perdió aquella amabilidad y famliaridad con la facilidad de una burbuja al explotar. Ahora solo se podia respirar poder y agresividad y todo aquello, emanaba principalmete del respetado Garou: TAox.

- Taox, olvidate de ella y de la casa. Aquí estareis más seguros. Sé lo que le ha pasado a los Garou que os acompañaban... - le dijo Ernesto mirandolo fijamente - Quedaos, ya volverás a por eso...

- No... Es absolutamente necesario...

- Entonces vayamos tu y yo a por él, nos costará muchísimo menos. Y aun así, tengo mis dudas de que podamos obtenerlo... - propuso Ernesto

- ¡No! Ellos irán, deben hacerlo - siguió negando Taox

Un gruñido cortante salió de la garganta de Taox y Ernesto levantó las manos, como dando a entender que ya no era necesario decir nada más.

Taox empezó a rebuscar algo por su chaqueta y sacó un papel perfectamente doblado. Se acercó a Ablard y se lo dió.

- Lo que necesito lo tiene Ella, hacer las preguntas adecuadas y superar sus pruebas y ella os lo entregará. No os hace falta saber que es, ella sabe lo que teneis que encontrar. - le dijo Taox - aquí está la dirección de la casa. Busca a los demás e id rápidamente.

Tras decir aquello Taox miró de reojo otra vez para la ventana.

- Esto es una abominación...

Ernesto tenía la misma expresión de furia e indignación que Taox, y al igual que él, miraba de forma indirecta hacia la misma ventana.

- Rapido muchachos, solo teneis 45 minutos...

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En la cafeteria.

El comentario de Jacob fue ignorado por ambos Garous, a pesar de las buenas intenciones del muchacho. Rodrigo le hizo un gesto de burla, demasiado absurdo para provenir de él, ya que aparentaba ser un joven maduro... y no lo estaba demostrando para nada.

Grian se hizo un cigarrillo y Rodrigo la miró arrugando la nariz. Para sorpresa de ella, él se lo arrebató y lo rompió en dos.

- Déjate esta mierda. ¡Coño, pareces tonta, te acabará matando! - dijo con brusquedad Rodrigo, enseñando los dientes

El gesto, aunque cargada de un poco de groseridad, dejaba entrever un bonito detalle: el muchacho pareció preocuparse de forma hosca por su compañera.

Ablard:
El papel doblado lleva una foto, para que sepas como es la casa:


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Jacob estaba solo en aquella mesa y al ver que los dos garou no venia empezo a ponerse nervioso, llevaba unos dias alterado y este no parecia ser menos.

-Tengo que buscar a Ablard, no soporto no hacer nada

con un gruñido Jacob se levanta de la mesa haciendo un fuerte ruido y se dirige a la puerta de la cafeteria, al pasar al lado de Grian y Rodrigo les dice rapidamente

-Voy a buscar a Ablard y Arroyo, esto es insoportable.

nada mas decir esas palabras salio a paso ligero hacia la puerta de la cafeteria, se planto justo ay

"¿donde estaran..?"

Jacob se quedo plantado un rato en aquel lugar pensando donde podrian estar
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Ablard mira sonriente la fotografía... los humanos usaban mucho aquellos utensilios para recordar muchos de sus momentos y para en ocasiones como esta enseñar algo que no se encuentra a los demás.... siempre había otras opciones pero para ello habria que querer....

- Se lo comunicaré al resto, ¿algo en concreto para que busquen?. Mi compañero es más que capaz - Dirige su mirada hacia Arroyo- En cuanto a mi - Mira hacia el amigo de Taox- Hay cosas que me encontrarán vaya donde vaya, el camino siempre es fácil, aunque algunas vidas se pierdan, puede que la siguiente sea la mía.

Animado por las palabras de Taox espera a algún comentario o movimiento de este, acercándose a paso lento hacia la puerta

.....................................
- Déjate esta mierda. ¡Coño, pareces tonta, te acabará matando!

Y antes de que se pudiera dar cuenta Rodrigo le había echo cachos el cigarrillo, estaba harta de tantas niñerías, nadie la había avisado de que tuviera que aguantar a esos criajos, sin pensarselo dos veces cogío a Rodrigo de la pechera,

- no vuelvas a hacer eso Rodrigo- le dijo con el rostro enfurecido - hay algo que no te he contado sobre las furias, nuestro nombre hace gala de nuestro temperamento, te tengo en gran estima, así que procura que tengamos nuestro propiio aire para respirar-

Se dio cuenta en seguida que se había dejado llevar por la pasión,soltó inmediatamente a Rodrigo y le alisó la camiseta, se recostó en su asiento e intentó tranquilizarse. Creyó ver como Ablard se acercaba hacia la cafetería, su tortura estaba por acabarse.

-Al fin sale alguien, a ver que noticias nos trae- y miró a Rodrigo dedicándole una semisonrisa que llevaba escrita una escusa, al fin y al cabo, el chaval sólo se había preocupado por ella.

............

Arroyo

Cuando los dos ancianos miran a la ventana, Arroyo no puede si no sentirse intranquilo y busca respuesta mirando el también, no le ha gustado nunca no poder sentir igual que algunos. Aunque por fin había algo que entendia y que le interesaba de verdad, se le tensaban los musculos pensando en la posibilidad de una pelea, en el bosque no estuvo a la altura, pero ahora podria demostrar lo que vale.

- Rapido muchachos, solo teneis 45 minutos..

- Se lo comunicaré al resto, ¿algo en concreto para que busquen?. Mi compañero es más que capaz -


Arroyo mira a Ablard, dando a entender que esta listo. Salen hacia la sala principal y encuentran a los cachorros algo nerviosos. Hace un gesto con la cabeza y lanza un giño a Grian, para darle a entender que se marchaban, paso al lado de Jacob sin decir nada y espero un segundo a Ablard para que dirijiese la marcha, apoyandose en un lateral.

Taox respondió a la pregunta de Ablard:

- Es un collar, con un colgante con forma de luna. Buena suerte, la necesitareis. Os estaré esperando en el puerto dentro de 45 minutos, ni uno más, ni uno menos, si os restrasais, ya no estaré .... - dijo Taox algo nervioso.

Ernesto gruñó secamente y dijo algo que tan solo pudo oir el anciano Garou.

Los dos jovenes garou se macharon hacia la cafetería donde les esperaba el resto del grupo. La amplia estancia estaba casi a tope de gente, parecía un lugar muy popular en aquel pueblo.

No les costó nada distinguir a una amenazanta Grian, a un apartado Jacob y a un estupefacto Rodrigo.

- Tranquilo, nena, tranquilo, ¡ni que fueras una amazona! - replicó Rodrigo, dando muestras de su poca cultura acerda de la sociedad de los garou.

Grian no pudo respondes puesto que Ablard y Arroyo los apremiaron para irse rápidamente hacia la casa.

Se movían agilmente y raudamente, la casa estaba a unos dos kilómetros de la aldea, algo apartada, y por el camino, Ablard les estuvo explicando a los tres jóvenes lo que tenían que hacer.

Asi pues, tras unos 10 minutos, llegaron a la casa, la cual se alzaba de forma extraña sobre ellos: era vieja, enorme y parecía un gigante que se había quedado en una extraña postura para echarse una siesta... Sin embargo, esa casa les puso a todos la piel de gallina, enseguida notaron que había algo raro en ella....

- Tranquila, Grian, si tienes miedo no te preocupes, yo te protegeré, estuve en el ejército y batallé fieramente, soy uno de los mejores - empezó a presumir Rodrigo.

El muchacho inchó el pecho con orgullo y puso cara de madurez teñida de valentia.

off: bien, ya estais delante de ella, a ver como os lo montais para entrar y como os vais aclarando, vale? Queiro buena organización, sino, no daré por bueno el turno....

Arroyo, camina cerca de Ablard, puede que normalmente ese no fuera su puesto, pero este era su lugar en ese momento. Se prepara para la batalla, sabe que posiblemente Ablard quiera ser mas cauteloso, pero es una posibilidad que hay que cubrir, asi que prepara sus armas. Cuando llegan a la casa, mira alrededor para ver que no haya nadie, se trasforma en Crinos y se prepara para infiltrarse.

- ¿que tienes pensado? - Mira a Ablard - Creo que deberiamos de aprovechar el factor sorpresa y entrar sin preguntar, si ese es el caso, yo iré por el lateral izquierdo y entrare por alguna ventana.

- Necesito encomendarte una cosa... - Ablard hace una pequeña pausa – - Necesito que al menos uno de los cachorros vaya contigo, estarán mucho más seguros que por su cuenta.

- Podréis entrar por el ala izquierda, nuestra amiga con otro de los pequeños por la derecha y la entrada principal será para mi.

El garou se gira para mirar hacia el grupo de los “recien llegados”, aún al lado de Arroyo.

- Ten mucho cuidado tienes que volver entero hermano

Los Garou se miran, no hace falta mas.

Arroyo observa a Jacob, el chico anda algo nervioso, aunque es normal. "Espero que se comporte, bueno, lleva la sangre". Jacob entiende que debe de seguir a Arroyo y lo hace sin rechistar.

Empiezán a andar hacia el lateral izquierdo, Arroyo camina casi como si no estuviera y Jacob le sorprende gratamente siendo algo mas silencioso de lo que esperaba, cuando se encuentran a unos 10m, se acerca a Jacob, siente como que debe decir algo. Habla en susurros.

- Lo harás bien, ahora escucha, preparate y cuando oigas la señal avanza como lobo que eres, hasta entonces permanece escondido y en absoluto silencio.

- ¿Cual es la señal? -, el joven lobo parece mas centrado que antes.

- La reconoceras -

Arroyo avanza un poco mas hacia la esquina de la casa sin perder de vista las ventanas. Echa un ultimo vistazo al cachorro, lo ve por que conoce su posición, si no, es posible que hubiera pasado desapercibido. Cuando alcanza el lateral echa un vistazo rapido a la parte trasera y se agazapa. Mientras observa el lugar por el que Ablard debe avanzar. Se encuentra a pocos pasos de la casa.



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- Tranquila, Grian, si tienes miedo no te preocupes, yo te protegeré, estuve en el ejército y batallé fieramente, soy uno de los mejores -

Grian soltó un bufido, no era momento de discutir, también le parecía inútil, muchas veces había tenido que aguantar la naturaleza del macho protector, ya le enseñaría a Rodrigo cuan temerosa era Grian, pero para los demás.

Agarró al muchacho del brazo y de un pequeño tirón inició el camino hacia el lateral derecho de aquella casa, tal y como le había explicado Ablard.

- Esta bien Rodrigo, tendrás que demostralo - le anunció malhumorada.

La casa parecía totalmente deshabitada, abandonada en el tiempo, sin embargo Grian sentía como parecía tener vida propia, ofrenciéndole sensaciones que no lograba discenir.

Grian aguzó sus sentidos sin cambiar de forma, en el lateral había dos ventanas, se llevó la mano a los labios en señal de silenció, no era la primera vez que hacía esto, muchos de sus logros policiales había empezado así.

Las ventanas laterales estaban cerradas, por suerte los ventanales cedían ante la presión. Indicó a Rodrigo señalando sus ojos, que fijara su vista en el interior de la casa mientras izaba las persianas , Rodrigo pareció entenderla a la perfección, el muchacho parecía que al fin se encontraba agusto, sin duda estaba preparado para esas situaciones.

Grian se preparó para izar la persiana, indicó al muchacho que estuviese alerta ante algun estímulo , a la señal del muchacho, los dos entrarían hacia el interior de la casa.

El viento sopla amenazadoramente, de repente la brisa dejó de ser suave y comenzó a levantarse de manera salvaje. La madera de la casa crujía y daba la sensación de que la propia estructura estaba avisando a los jóvenes Garou que se alejaran de la zona...

Grian y Rodrigo estaban ante una de las ventanas y la joven subió lentamente la persiana, a pesar de llevar sumo cuidado no pudo evitar que un sonoro chirrido sonara... Rodrigo se alarmó y miró a Grian con cierto reprendimiento, haciéndole un gesto para que llevase más cuidado... Por fortuna el viento soplaba bastante fuerte y tal vez aquel ruido podría haber sido ahogado entre los gemidos lastimeros del aire.

Ante ellos, a traves de la ventana se mostraba un gran salón, con majestuosos muebles llenos de polvo, aunque limpios, eso sí... Era extraño ver aquel contraste de limpieza y a la vez de abandonado... Aunque algo les decía que no estaba totalmente vacio...

Rodrigo pegó un salto y se metió en la sala, se agazapó y miró a su alrededor, seguía con su forma humana y eso le ayudaba, en cierta manera a no ser tan pesado, pues la madera crujió bastante cuando él la tocó.

- Vamos Grian... Y ten cuidado, pesas mas que yo ahora mismo.. Y la madera cruje demasiado - dijo Rodrigo.

Mientras, en otro lateral de la casa Arroyo y Jacob esperaban ansiosos una señal, algo que les indicara que podían penetrar en la casa. De momento sólo eran capaces de escuchar los sonidos de la casa, la madera crujir ante el viento azotante y el silbido de la hierba bajo sus pies. Arroyo, sin embargo, fue capaz de oir una persiana chirriar quejicosamente.

- ¿A qué tenemos que esperar? ¿Y Ablard? ¿Qué hace? - preguntó Jacob con cierta tensión.

Al momento se mordió la lengua, puesto que había incumplido lo que le había ordenado Arroyo: mantenerse en silencio.

Al mismo tiempo, Ablard estaba ante la puerta espectante, observando toda la estructura principal... Por un momento, se le antojó la sensación de que la casa se le echaba encima, casi con ansias de poder devorarlo. Sin poder evitarlo, un escalofrio le recorrió la espalda, pudo notar que algo muy poderoso se encontraba en su interior

La casa se alzaba amenazante tratando de impresionarle, avanzando en su quietud hacia el joven garou que se encontraba al frente. Mirando la fachada desde el desvencijado porche esperó unos segundos para que el resto tomara posiciones, en aquel momento estaban solos y solo cabía esperar que no sucediera... todavía no podían, tenían que hacerlo... Respirando entró en contacto con la parte de su interior, aquella que le cobijaba como una cariñosa madre.

El par de pasos que le separaban de la puerta fueron dados con suma calma ignorando la presencia, por el momento no era importante. Su mano sujetó el pomo mientras el brazo empujaba con suavidad la puerta...

La puerta chirria ante la fuerza proporcionada por Ablard, lentamente, la estancia va siendo descubierta y un luminoso pero tétrico recibidor lo acoge.

En principio el joven es capaz de captar la posición de un espejo enorme, situado en la pared de la izquierda, junto a un viejo pero limpio perchero. Mas al fondo, a la derecha, hay un tosco armario que posee una pata roida, posiblemente por carcoma. Una gran ventana debe iluminar la estancia, pero de momento no percibe ninguna, aunque la luz viene desde arriba.

El recibidor dispone de cinco puertas, dos a cada lado y una al final.

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Griard realiza el ritual silenciosamente, observado por un atónito Rodrigo, que la mira sin poder comprender nada.

Al final, una imagen borrosa y temblorosa acude a su mente.

" Lo ve colgado del cuello de un ser, se mueve con fuerza pero a la vez con precaución, como intentando pasar desapercibido... "

Griard inspira profundamente y siente como esas sensaciones le vienen desde arriba, tal vez, desde la planta del piso de arriba.

La joven Garou sigue concentrada con una voz se cuela en sus pensamientos y de manera tosca y bruta le grita:

[size=24]¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Fuera de Aquí!!! ¡¡¡No robarás lo que tanto ansias!!![/size]

Grian se quedó petrificada unos instantes, quien fuese los estaba esperando y sin intención de dejarles llevar el colgante.

Grian hizo un ademán a Rodrigo para que se adentraran, ya no había vuelta atrás y esperaba que los demás se encontrasen ya dentro.

Una vez se adentraron buscó a sus compañeros, podía ver en la penumbra como Ablard se dirigía hacia una de las puertas del corredor. La sala estaba débilmente iluminada, la luz procedía de arriba, y sin más dilación, la jóven se dispuso a subir escaleras arriba.

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ABLARD

“Siempre al frente, el camino se irá abriendo de múltiples formas.”

Comienza a caminar hacia el frente escuchando cualquier ruido que le advierta que los demás están dentro. Allí se encontraban, buscando un objeto en un destartalado cubículo humano, cuanto menos era gracioso. La sensación de agobio que transmitía la casa parecía remitir, quizá ya supieran que estaba allí y le esperaran o puede que aquella “protección” fuese solo para supersticiosos humanos, quien sabe.

La puerta cada vez más cerca, la luz desde la parte de arriba iluminaba tímidamente a través de una capa flotante de polvo. Al pasar frente al espejo observa su reflejo, la habitación, la fuente de luz con más claridad. Aquellos objetos no podían dejar de recordarle la Umbra, su calma irreal, las siluetas dobladas...

Tras profundizar un poco más en su interior vuelve la vista hacia la puerta del fondo y avanza los pocos pasos que les separan dispuesto a atravesarla.

Ablard, Grian y Rodrigo:

ugarL: Vestíbulo de la Casa, orientación hacia la puerta ya abierta que conduce a unas escaleras y a la puerta trasera de la casa. Grian ha pasado por el salón para llegar hasta donde estaba Ablard (puesto que has entrado por la ventana....)

Rodrigo y Grian llegaron al lado de Ablard y el muchacho miró al Garou con las cejas arqueadas, esperando tal vez una indicación. Grian hizo un ademán de empezar a dirigirse por las escaleras.

Pero de repente, un sonido bastante fuerte proviene del piso de arriba, Ablard cree haber visto una sombra moviendose al final de las escaleras de arriba y una enorme sombra proyectó una gran oscuridad hacia dnode estaban ellos.

Rodrigo se sobresaltó y se puso a la defensiva,dispuesto a atacar si era necesario.

- ¿¡Qué ha sido eso?! - murmuró Rodrigo nervioso

Arroyo y Jacob


Lugar: fuera de la casa, parte posterior. Tras los setos.


Los dos jovenes Garou esperan impacientes alguna señal que les indiquen poder entrar en la acción cuando de repente un gran estruendo, que hace temblar la casa, los sobresalta sin remedio.

Una gran nube de polvo se ha escapado de las juntas de las maderas de la fachada de la casa y cuando Arroyo dirige la vista hacia arriba ve, por una de las ventanas, a una sombra alta moviendose con rápidez y con evidente sigilo.

Ablard:

- Tranquilo cachorro, ante todo mantén la calma y quédate detrás nuestro, no quiero ningún error que pueda costar sangre.- Avanza hacia las escaleras con mucha calma - Dadme unos metros de margen, después seguidme- Se gira sobre si mismo antes de comenzar a ascender susurrando unas palabras en el oído de la Galliard - Evita que se haga daño.

Sin planteárselo más, atento a cualquier movimiento, ruido, sentimiento... fuera de lo normal emprende el ascenso. Una inusual calma le rodea, pese al ambiente reinante en la casa se encuentra tranquilo, incluso demasiado relajado. Los homínidos que le acompañan se encuentran más nerviosos de lo deseado, quizá algún viejo prejuicio o temor social les impide adentrarse en lugares... “sombríos” sin el temor como compañero, a él sin embargo aquello le parecía mucho más natural, incluso hermoso.

“Hasta en el peligro se esconde la belleza, la muerte es una de sus más altas formas, la más incomprendida y la más rechazada. Raíz de la vida misma.”

Grian tocó en el hombro a Rodrigo, haciendo incapié en la importancia de obedecer a Ablard, esperó a que el Garou subiese un par de peldaños y comenzarón a seguirle, el talante que el líder emanaba hacía que la joven se sintiese más tranquila.

Confiaba en él, y no solía pasarle con ninguno de sus antiguos compañeros, cada vez más, estaba segura de haber tomado el camino correcto.

Ablard sube las escalareras con sigilo y quietud y mientras lo hace sus agudos ojos son capaces de vislumbrar cmo un gran mueble hace de tope justo al final de la escalera, como si lo hubiesen puesto ahí a propósito para no dejar el paso.

Grian lo sigue con la seriedad propia del asunto y observa lo mismo que Ablard, pero a diferencia de él, podría jurar que algo se había movido por el techo ... o tal vez la imaginación le estaba jugando una mala pasada, porque no sentía ni veía nada... al menos que proviniese del techo... Porque en cuanto al mueble... tenía la sensacion de que podía haber algo detrás.

Rodrigo los seguía y sin querer se tropezó en uno de los peldaños por los nervios, provocando un gran crujido que sonó a un estridente gemido lastimero de la madera vieja.


Mientras, en el otro lado de la casa, Arroyo gruñó y le indicó a Jacob que lo siguiese. Ver aquella sombra no le había gustado nada y menos tras aquel sonido tan fuerte.

El lobo se deslizó rápidamente entre los arbustos que rodeaban la casa, seguido en todo momento por el joven Jacob y aprovechó la ocasión para intentar abrir la puerta trasera, la cual cedió sin ningún inconveniente, puesto que al parecer no estaba cerrada con cerrojo.

- Que raro... ¿no?... En las casas suelen estar todas bien cerradas y esto..

- Tssss! Ahora no, no es momento de hablar - gruñó Arroyo


Ablard subía con precaución y....

¡DOS DISPAROS ESTREMECIERON LA CASA!

Al principio Grian y Rodrigo no supieron que había pasado, tan solo se habían estremecido ante el estruendo del ruido y por la polvorada que se había provocado.

A la vez, Arroyo y Jacob pegaron un salto provocado por el repentino ruido y el agudo olfato de Arroyo percibió algo que no le gustó... sangre...

Ablard continua avanzando con cuidado tratando de permanecer atento a lo que le rodea. Al final de la escalera ve un mueble colocado allí posiblemente para cortarles el paso, puede que alguien vigilase aquella zona desde cerca o con una cierta distancia, curioso cuanto menos.

Tras de él escucha un fuerte crujido, el pequeño se había tropezado fruto del nerviosismo... ¿a cuantos compañeros tendría que ver caer de aquella forma antes de seguir sus pasos?, inmediatamente la imagen de Blues viene a su mente.

“Ella no entendió lo que traté de decirle, el resto aún tienen una oportunidad”.

Preparado para actuar avanza hasta ....

Un par de disparos sonaron demasiado cerca, antes de darse cuenta los impactos le habían hecho perder el equilibrio cayendo hacia uno de los lados aturdido. La sangre comenzaba a manar de su hombro y de su rodilla , ambas del lado izquierdo del cuerpo.

Aquello podía despertar a cualquiera de cavilaciones inútiles, “sentir y guiar”. Sin poder evitarlo comenzó a reír tímidamente tratando de soportar el dolor.

Frank buscaba por la habitación aquellos malditos papeles a por los que había venido. Estaba ensimismado rebuscando en los cajones de la cómoda cuando le pareció oír un crujido. A pesar de que levantó la cabeza, no le dio demasiada importancia, puesto que la casa era tan vieja que era Normal que gimiesen sus maderas ante el azote del viento. Así pues, siguió buscando a la vez que su humor se iba irritando.

Pero de repente, creyó oír la puerta principal abrirse, Frank conocía tan bien aquel sonido que juraría que era la de la entrada. A la vez, una de las persianas pareció ceder y una ventana caprichosamente pareció abrirse.

Los sonidos llegaban hasta sus agudos oídos y gracias a su condición lobuna era capaz de identificarlos...

Todo era claro y evidente: había alguien en mi casa....¡maldición! ese maldito viejo me había asegurado que era casa apartada y tranquila....seguramente serían unos ocupas o quizás unos vagabundos que buscaban un lugar donde pasar la noche...sean quienes sean, debo tomar mis precauciones.....

Rápidamente y sin pensárselo dos veces, Frank saca de su funda su inseparable Desert Eagle, la pistola que lo ha acompañado en muchas campañas y tal y como lo entrenaron, se encarama en la escalera, buscando un lugar que le ofrezca buena cobertura a la vez que pueda advertir la presencia de los extraños

Desde su posicion Frank es capaz de ver el final de las escaleras y algo al fondo la puerta resinosa que está cerrada totalmente. Su respiración de momento es lo único que consigue oir pero algo le dice que no esta solo, puede notar la presencia de algo salvaje.

En ese momento Frank recuerda haber comprado una linterna al viejo Luigui de aquella tienda tan desastrosa que poseia de objetos de segunda mano.Frank cree que con ella podrá deslumbrar a los posibles vagabundos que cree que hayan entrado en su casa, por lo que se dirige otra vez hacia su cuarto, donde la había guardado en uno de los cajones del armario.

Frank sigue con sus precauciones y decide atrincherarse, intentando tener una posición segura en lo alto de la escalera. Una vieja estanteria a su derecha puede proporcionarle un buen obstaculo contra los asaltantes a la vez que una buena cobertura desde donde abrir fuego. Sin embargo, se maldice mentalmente por hacer tanto ruido al arrastrarla y luego tumbarla....es igual, al menos mejor eso que estar al descubierto....

Una vez asegurada su posición, vuelve a su habitación en donde deja su ventana abierta por si tiene que huir por ella. Finalmente, apaga todas las luces de esa planta y se coloca apoyado sobre la estanteria, pistola y linterna en ambas manos, listo para entrar en acción....

Frank no tiene que esperar mucho para tomar contacto visual con los intrusos. Se mueven sigilosamente, casi sin hacer ruido. "No pueden ser ladrones comunes, sino especialistas instruidos en la infiltración", pienso mientras apunto al que va en cabeza. La escalera ayuda un poco en dificultar las cosas a uno de los intrusos mientras Frank se toma su tiempo en apuntar al que va primero. "Nervios de acero Frank...los dos ojos abiertos"

Dos disparos. Dos impactos. El intruso que iba en cabeza se precipita escaleras abajo. Primera sangre. Ahora toca intimidar al resto.

-¡¡Esta es mi casa malnacidos!! ¡¡He llamado a la policía!! ¡¡Tenéis diez segundos para salir de aquí!!

Las palabras de aquel hombre resonaron por todo el pasillo mientras la sangre comenzaba a brotar de la herida tocando algunas gotas en el suelo.

“Un pobre conejo asustado”

Desde su posición sin hacer ningún movimiento brusco levantó la mano del brazo no herido con la palma hacia los compañeros que subían tras de él, hablando en voz baja a la Galliard que encaminaba la marcha después de él.

- Quieta ahí, no subas más.

Reprimiendo poco su risa comenzó a elevar tu tono divertido.

- Policía... ¿es un amigo tuyo pequeño?- En su interior se comenzaban a mover energías que no debían ser despertadas - No deberías tratar así a los invitados - La risa poco a poco se escapaba a su control, entremezclando sus emociones con ella, una forma de expresión demasiado humana.

Aquella quemazón en el hombro era una advertencia desde si mismo, un recordatorio de donde se encontraba y que era lo que le guiaba... La camisa estaba destrozada y bastante manchada, a los humanos parecía importarles bastante aquello, puede que más tarde tuviera que hacerse con otra ropa.

Grian enfureció, todo esto no debería de haber pasado, había allanado miles de casas, y sabía que era lo que había que hacer, ahora Ablard estaba herido, se sentía culpable.

El tipo del arma no parecía ser la presencia que Grian había notado, ¿llamar a la policía? Definitivamente no era con lo que esperaba encontrarse.

La joven sacó su arma, arrastró a Ablard hasta su posición, donde estuviera fuera del alcance de aquel tipo y se dirigió a él.

-Te acabas de meter en un gran lío, nosotros somos la policía, tira el arma por las escaleras y aclararemos este embrollo- dijo con voz autoritaria.

Mientras Grian hablaba al extraño, le hacía señas a Rodrigo para que entrase a la habitación de arriba desde fuera. Esperaba que Rodrigo, hubiese aprendido algo estos días y hubiese reconocido por el olfato a lo que se enfrentaban. Su instinto policial le decía que en esa casa no sólo ellos eran los intrusos.

Rodrigo frunció el ceño y con cierta aspereza se deslizó destrás de Grian para salir hacia el exterior rápidamente. Gruñó algo, como si no le gustase obedecerla.

El joven Garou saltó al jardín desde la ventana por la que habían entrado y rodeó la casa rápidamente. Poco tuvo que recorrer para encontrarse con una puerta abierta y tras ella, agazapados y expectantes se encontraban Jacob y Arroyo.

Les hizo una seña que ninguno comprendió y se lanzó hacia la pared, empezando a trepar y sin remediar un tremendo chirrido. Parecía que a la casa le dolía que subiese.

- ¡Maldito cachorro! -gruñó Arroyo saliendo detrás de él - ¡Jacob, quedate ahí quieto! Y dicho eso Arroyo salió detrás de Rodrigo para poder engancharlo y bajarlo de la pared de la casa.

Pero Rodrigo era rápido y ya estaba intentando abrir la ventana del primer piso.

Escucha!! - grito Grian hacia aquel desconocido - creo que hay una confusión, deja tu arma y hablemos antes de que alguien más salga herido, somos mayores en número, al final saldras perdiendo, déjame que suba y lo aclararemos todo.

Grian esperaba que se sintiese desesperado y entrara en razón, tenía el presentimiento de que se habían encontrado por error, todo tenía que haber sido más fácil, o quizá no...

Miraba a Ablard con preocupación, el garou no tenía la expresión que ella esperaba al encontrarse herido. La joven se quitó su chaqueta e hizo el ademán de ponerla sobre su herida.

-Aprieta con fuerza- le indicó a Ablard.