Introduccion: el Amanecer de la Manada

La luna, la hermosa Selene, comenzó a ocultar su perlado rostro y con su elegancia característica, se despidió de la Madre Tierra, Gaia, para dejar su puesto al orgulloso y apasionado Sol. El cielo cambió su manto estrellado por los colores cálidos y nostálgicos que te presenta un nuevo amanecer. La brisa se deslizaba a través de los árboles y su canto anunciaba lo que tanto esperaban las criaturas de los bosques: La primavera había llegado.

Todos los animales lo celebraron, cada uno a su manera: los ciervos empezaron con sus paseos matutinos, los osos salian de sus cuevas e iban a cazar salmones en los saltos de los rios... Incluso, en un apartado lugar del bosque, una manada de lobos, corrían eufóricos, sientiendo la magia que la primavera les transmitia. Sin embargo, si uno se acercaba a ellos, y los observaba bien, se daría cuenta de que no eran unos simples lobos: muchos de ellos llevaban tatuajes en sus lomos, alguno tenía como adorno una runa colgando en su cuello, otro más apartado corría, desgarbado y con un aspecto un tanto tétrico, pues era el único lobo que no poseia aquel pelaje tan digno que poseían, a diferencia, sus compañeros.
La manada corría y en ese momento eran felices.


A escasos metros de allí, un joven camina pensativo por el bosque. Se había enterado recientemente de que era un Garou y aquello le sorprendió demasiado, le parecía tan increíble que aún no se lo podía creer.
Jacob había tomado al inciativa de emprender un largo viaje, tal vez para encontrar a "su manada" o tal vez para encontrar un lugar en aquel mundo que tanto amaba: Gaia. Caminaba tan pensativo en su nueva vida que no se dio cuenta de que se encontró, de frente, con siete lobos que corrían hacia él. Estupefacto pensó convertirse en lobo o en una forma que le ayudara a defenderse, pero su falta de experiencia no le permitió reaccionar a tiempo.

Para sorpresa de Jacob, la pequeña manada se paró a unos escasos metros de él y todos, cada uno de los lobos, lo miraron fijamente.

El líder de la manada, un viejo lobo gris, caminó hacia él, con la cabeza bien alta y las orejas puestas en punta.

El lobo alfa se paseó alrededor de Jacob, moviéndose en circulos y sin apartar ni un momento la vista en él. Lo observaba tan detalladamente que Jacob comenzó a sospechar que tal vez se tratase de otro Garou.

Antes de que Jacob pudiese decir nada, el viejo lobo hizo una especie de gesto, casi gruñó algo parecido a un nombre: Ablard
De entre los lobos, se acercó un magnifico ejemplar que poseía un lustroso pelaje gris con alguna mancha blanca. El lobo se acercó hasta el anciano y éste lo miró, parecía que le esbozó una suave sonrisa.

- Aquí tenemos un nuevo Garou... Observalo bien, date cuenta de que jamás ha tenido una manada. Dime Ablard, ¿qué harías con él? - le preguntó el anciano lobo en un susurro, casi semejante a un silencioso gruñido, imposible de distinguir correctamente por los demas, pues el Anciano ya se preocupó del detalle de que solo lo oyera su discipulo.

El lobo sin pelaje gruñó, ensañando los dientes y Jacob no pudo evitar girar la cabeza hacia él. Pudo observar, que aquel lobo sin pelo lo miraba con un extraño tipo de rencor.

Arroyo Turbulento

"Yo soy yo y no puedo ser mas que eso, todos somos hermanos y hermanas de la madre, pero cuando huele a hombre y se ve como un hombre, desconfia". El lobo de sin pelaje, se aleja un poco sin dejar de mirar al muchacho, quizas lo que mejor espresase sus pensamientos seria un aullido largo y profundo de caza, pero no es su opinion, ademas no puedes saber si no conoces antes.
Mejor esperar.

Se aleja lentamente rodeando al hombre sin levantar si quiera un apice la cabeza, a nadie le importa mucho su opinión, eso lo sabe, tampoco hay que ser el gruñon del grupo, deja que el muchacho se presente y que el anciano hable. Se sienta sobre sus patas traseras un poco mas apartado y mira tranquilamente la situación con ojos nerviosos. "Habla, di algo muchacho"

- Aquí tenemos un nuevo Garou... Obsérvalo bien, date cuenta de que jamás ha tenido una manada. Dime Ablard, ¿qué harías con él?

Un gruñido detrás suyo, una nota de rencor y recelo marcada entre dientes. Podía imaginarse de quien provenía, quien era aquél que mostraba viejas heridas ante la simple presencia de aquel muchacho.
Comenzando a caminar lentamente en círculos alrededor del muchacho gira la cabeza unos segundos hacia el gruñido, Arroyo se aparta aún más del resto sentándose con aire de aparente indiferencia.

“Las heridas que no dejan cicatriz son las más duras de curar”

Hacía poco que se había unido en el viaje y aún sabían poco de él . Sin duda algo le había afectado mucho en el pasado. Recordando las graves heridas que presentaba antes de que le curara. El recelo del resto de la manada hacia él...

Vuelve su atención de nuevo hacia el joven completando una vuelta a escasa distancia, había algo en su olor que le recordaba a la del anciano, homínido y... una mezcla extraña de olores que no reconocía bien.
La expresión del joven denotaba sorpresa, se encontraba perdido aunque no asustado, aquello era bueno, no había nada por lo que temer.

Vuelve su camino hacia el alfa con la certeza marcada en la mirada. Asegurándose de que sería el único que le oye lo que le susurra

- Es un cachorro, está desconcertado como todos al escuchar por primera vez la llamada de la madre. Debería acompañarnos, necesita respuestas. Puede que no lo sepa, pero algo me dice que le estaba esperando.

Taox, el Garou anciano, entrecierra sus dorados ojos y enseña los dientes en una especie de sonrisa animal.

- ...bueno, bueno... Excelente analisis... ¿pero, eso es todo lo que piensas hacer? Se ha cruzado en tu camino... tal vez... ya sabes..

Casi se puede oir que se ha reido y para estupefacción de la manada, el lobo alfa se aparta de la escena y va a sentarse junto al metis.

Los demas Garou murmuran entre ellos, mirando a su lider y al metis, preguntandose por qué Taox hacía esas cosas... Aunque siempre respetaban sus actos, ya que el gran renombre que poseia Taox lo hacía uno de los mejores Garou que jamás habían conocido.

Ablard mira al anciano mientras se aparta de él y va a reunirse con el Metis.

"No puede dejarlo más claro"

Se planta delante del humano, a suficiente distancia como para que no se sienta incómido con la ya rara escena que se ha encontrado.
Durante unos segundos se limita a mirarle, buscando las palabras, no era fácil hablar con homínidos, bueno con Taox... definitivamente él era diferente.
Con una seguridad que hasta a el mismo le sorprende comienza a hablar.

- Buscas respuestas, has oído la llamada de la madre y acudes a ella, aquí, ante nosotros. Acompañanos y encontrarás lo que andas buscando

Espera paciente la respuesta del "humano".

jacob se queda mirando la manada de lobos que se acababa de encontrar, un lobo sin pelaje lo miraba con un extraño tipo de rencor, jabob estaba empezando a ponerse incomodo, pues nunca habia estado en una situación así.

un lobo con un lustroso pelaje gris con alguna mancha blanca lo estaba observando detenidamente. Cuando termino su sinuoso examen el lobo de pelaje gris se situa junto al viejo lobo gris, que parecia ser el lider de la manada, pues todo se movia en torno a él, al poco tiempo el lobo gris se hacerca al lobo sin pelaje y se sienta junto a el, y el lobo con la mancha blanca se vuelve a hacercar a el y le dice:

- Buscas respuestas, has oído la llamada de la madre y acudes a ella, aquí, ante nosotros. Acompañanos y encontrarás lo que andas buscando

jacob se quedó unos minutos en silencio hasta que por fin asintio con la cabeza, se queda mirando embobadamenete al lobo viejo hasta que al cabo de un minuto estaba transformado en lobo tambien, un lobo de pelaje plateado oscuro....

-Os acompañare, pues creo que encontrare lo que busco...

jacob aulla con fuerza y alegría pues su camino estaba empezando a formarse.

Arroyo observa como Taox, el lider de la manada, se sienta a su lado, quizas para vigilarle o para calmar sus animos, el caso es que tiene efecto. Ablard despues de hablar con Taox, se queda mirando al hominido.

Observa la inspección que realiza el altanero Ablard, no se sabe si ha encontrado algo interesante o simplemente esta desconcertado, pero sus movimientos señalan que esta seguro de lo que hace. Es un proyecto de lider al fin y al cabo, Arroyo ha pasado ya por muchas manadas y sabe como funciona la sociedad Garou, le cae bien Ablard, asi que no ironiza. Además Taox permanece a su lado.

-AUUUUUUU

Bueno parece que el cachorro sabe aullar. jijiji, una risa extraña sale de su boca, "veremos si se quita rapido ese olor asqueroso y quizas podamos hacer algo con el...". Espera, mira al cachorro, primero le tendran que dar el visto bueno los ancianos, desvia su mirada al lobo que hay a su lado, y siente que Taox esta reflexionando pero parece que hay algo que le hace sentir conforme con el chico. Se siente seguro para hablar y gruñe para saludar al nuevo miembro.

-Esta muy bien que nos acompañes, pero presentate muchacho.

Mientras tanto, Taox se desconvierte de la forma lupus y toma su forma preferencial, la de su raza: hominido. Se iergue totalmente (y desnudo también) y se ata su melena plateada en una coleta con un trozo de cordel.

Los lobos ni lo miran pues estan acostumbrados a esos cambios y para ellos, la desnudez de Taox ya no es ninguna sorpresa.

El Anciano realiza un extraño gesto y al momento aparece vestido con un sencillo pantalón oscuro y una camisa holgada y desenfadada. A pesar de eso Taox, con sus casi 2 metros de altura, es un hombre que impone respeto pues posee factores que inducen a provocarlo: su constitución fuerte y atlética, su rostro maduro con una mirada cargada de compresión y disciplina y un porte propio de un gran líder: majestuoso y autenticamente elegante.

El viento arrulla con sus susurros las hojas de los arboles y Taox cierra los ojos, inspirando profundamente... De repente, para sorpresa de Jacob, Taox comienza a menguar de tamaño equiparándolo al que tendría una pequeña hada. Mira a Ablard desde el suelo, esperando que como siempre, lo coja para poder montarse en su lomo.

Una vez subido en el lomo de Ablard, Taox le habla en su oreja con su voz cavernosa y gutural.

- Nos estan siguiendo. Éstate alerta. Continuemos viajando hacia el norte, debemos coger un barco antes de dos días - le dijo Taox advirtiendole

Off: Si no entendeis que ha hecho Taox se lo tendreis que preguntar a él, no os voy a dar explicaciones porque vuestros personajes no tienen ni idea... a lo mejor alguno me sorprende, pero weno...
Por cierto, aunque yo postee escenas entremdias de lo que hagais vosotros seguir con lo que estabais haciendo o bueno, hacer lo que os considereis. Lo que pretendo es que el tiempo siga corriendo a pesar de que hagais cosas, como en lavida real... VAmos, que porque te pongas a hablar con uno no se van a detener los acontecimientos

me llamo jacob y vengo desde el sur para unirme a una manada, es posible que haya llegado a mi destino....

Jacob se calla de golpe y pues se queda impresionado al ver como el lobo viejo se transforma en hominido y seguidamente hace algo mas sorprendente, Taox disminuye de tamaño, empequeñece tanto que tiene el tamaño de un hada,Jacon todavia estupefacto mira como se sube a lomos de Ablard

(ablard)

Ante la advertencia centra su oído instintivamente en el fondo del bosque, a su espalda. Tras unos pocos segundos eleva la cabeza emprendiendo la carrera, primero a un paso moderado, esperando a que el resto tome la posición “habitual” en la formación, para continuar a un buen ritmo tras eso. Sin duda sabe que la manada lo seguirá donde vaya, ahora está al frente, o mejor dicho seguirá a Taox como tantas otras veces.

Disfrutando la carrera, más atento que de costumbre a todo lo que se salga de lo normal, ruidos, movimientos de animales.... y continua de la forma más directa posible hacia el norte.

“Pronto, muy pronto...”

Albard coje el mando de la manada y empieza a caminar por el bosque. Ha sido una presentación corta, quizás demasiado. Arroyo encoje los hombros y se coloca silenciosamente en su puesto, la manada se coloca segun jerarquia y Arroyo como siempre se pone detras del todo. Pero algo no ha pasado desapercibido para el y observa atentamente la manada.

Luego cuando empiezan a caminar veloces, se fija en Gaia, en los arboles y en las plantas, en los pajaros y en los insectos. El bosque mismo atrae ahora toda su atención.

"Nada inusual"

Ojo de Tormetna había permanecido callado durante todo el encuentro con el joven humano. A diferencia de Arroyo, él si estaba acostumbrado a los humanos. Tal vez a unos humanos más lobos que muchos garou que ha conocido, pero humanos a final de cuentas.

La sabiduría de Taox será ahora la voz de Abard y Ojo acepta la decisión del viejo lobo gris. Algo le llama la atención en el bosque, una corazonada, instito nada más, así que se pone alerta y sigue a sus compañeros, casi al lado del Metis. Arroyo puede suscitar repulsión en algunos, pero es un buen guerrero y lo más importante, es fiel a la manada. Además, en tiempos en los que Gaia corre peligro los garou no se pueden dar el lujo de rechazar a Arroyo.

Él es el más nuevo, o bueno era hasta hace unos segundos, llegado hace poco de tierras lejanas. Así que se ubica en la jerarquía cómo le corresponde.

El ojo negro presentía que algo estaba por pasar o más bien le incitaba a buscar el peligro. Alzó el lomo y olfateó alrededor, tratando de encontrar lo que buscaba, sin éxito.

- Hay algo en el bosque, y no son precisamente los espíritus de Gaia -.

(una garou los seguia...)

...Y tras el aullido, dirigieron sus patas hacia el norte y comenzaron a correr.

"Hm...tendré que acercarme ya". Caminó de lado* para volver al plano en el que estaba aquella pintorésca manada a la que Blues llevaba estudiándo desde que se encontraron con el que parecía ser un nuevo integrante. Vaya, ese alpha parece controlar el tamaño de su cuerpo, increíble..." pensaba mientras se acercaba a ellos. Posiblemente ya la hubieran descubierto. Mejor así, lo último que necesitaba era el zarpaso de alguna de aquellas moles. Fue acelerándo su marcha hasta que sus pisadas en los aleatorios monturros de hojas y ramas se dejaron notar, haciéndose perceptible fácilmente al oído del grupo de lobos. Comenzaba a ver a trazos al lupus sin pelaje y una satírica sonrisa se dibujo en su rostro, entonces respiró hondo y ladró para que la escucharan.

- Los inviernos tienen que ser duros para tí "hermano-sin-pelo"!!!.

Seguía la marcha, acelerándo sus pasos mostrándose ya al resto de la manada...

Una presencia de uno de los costados.
Ablard comienza a girar alterando la dirección a la presencia reduciendo el ritmo para intentar encarar a la loba que se pone a su altura.

Con un leve susurro apenas audible le comenta a Taox

- ¿Alguien más detrás?.

Encarándose con la loba detiene poco a poco la marcha. Adelantándose aún más del grupo. Una preciosa loba color canela delante suyo. Huele el aire, familiarizancose con su olor.

En espera de cualquier reacción de Taox o de la desconocida.

Ablard se mantiene expectante y Taox chasquea la lengua con una especie de suspiro.

- Escuchame bien, Ablard. Debe haber más decisión en tus actos. Cuando un líder nato conoce y empeiza a formar una nueva manada debe investigar sobre su nuevos compañeros... Esta loba, por ejemplo... espero que aprendas algo sobre ella, no como el nuevo Garou que tenemos... porque dime... ¿lo has aceptado sin saber quien es? No sabes ni siquiera cual es su ideología... - le susurra Taox con voz severa - Si continuas asi tendrás problemas en un futuro y no llegaras a ser un buen lider. - añadió en tono amenazante.

Taox se iergue desde el lomo de Ablard y con su mirada analiza a la loba "intrusa".

Cierra los ojos, cmo guardando en su memoria todos los datos que ha obtenido sobre ella y la vuelve a mirar.
Cuando lo hace, Blues nota en aquellos ojos todo lo que le debía decir Taox a ella, es una mirada tan poderosa que no necesita hablar para decirte lo que desea.

- ¿Por qué vas sola? ¿qué pretendes? - le transmite la mirada de Taox a Blues.

Jacob se unió reciente a la manada y avanzaban rápido todos colocacos en sus posiciones, parecia que algo iba a ocurrir.... todos estaban inquietos

Derrepente una "intrusa" se puso a nuestra altura, era una hermosa loba de piel canela, la más preciosa criatura que habia visto nunca, pues nunca habia visto una hembra de su especie, aunque resulte increible se sentia emocionado, todo era demasiado nuevo para él.
"¿tendremos una nueva integrante en la manada?"

Ablard se mantiene expectante a ver que hace la loba
mientras tanto Jacob se hacerca a Ojo de Tormenta y Arroyo y les dice:
-Son demasiadas cosas en tan poco tiempo, yo me incluyo entre ellas, ¿os sentis inquietos con estas visitas?¿ por lo menos con la mia?.

dice esto ultimo Jacob mirando a Arroyo, pues habia notado un poco de hostilidad hacia él de su parte

(arroyo)
Seguía la marcha, acelerándo sus pasos mostrándose ya al resto de la manada... Esta loba no tenia respeto deberian descuartizarlo, ni un aullido de presentación, los lideres de esta manada eran demasiado blandos, habia entrado en territorio de su manada sin avisar, el muchacho parece que tenia escusa, se notó su olor, el en si mismo era un aviso de que estaba en un lugar que no le correspondia, sin embargo, un lobo... Arroyo se giro bruscamente, no pensó. Se abalanzo al ataque sobre la amenaza. Las mandibulas se abrieron...

-Mejor eso que no vivir para otro invierno-

Oyo al muchacho nuevo hablando mientras ya se abalanzaba, no le escucho.

Blues vio como aquel paria giraba y se dirigía hacia ella, abalanzándose y enseñándole sus fauces bien abiertas. La cogió de sorpresa, "¿enserio este gruñon piensa partime la cara por eso? pero aun se encontraba lo bastante lejos como para reaccionar. (15 metros aprox.). Tras un fugaz pensamiento, la loba se sentó y observó apaciblemente mientras la bestia se dirigía hacia ella.

Ablard observa a la loba recién llegada. En su lomo Taox erguido, seguramente también esté observándola o... algo más. Aquel viejo era una caja de sorpresas.

Al escuchar los primeros pasos gira rápidamente para ver que sucede con mayor claridad cortando la trayectoria del atacante, interponiéndose en su camino.

- Si no escucháramos hace tiempo estarías muerto.

Fija una posición semi ofensiva entre ambos, muy seguro y calmado.

La tensión es tan cortante como las garras de un felino. Incluso el bosque parece haberse quedado en silencio para observar aquel suceso. Parecía incluso, que el viento se había sentado en una rama, para poder observar mejor aquella situación.

Taox entrecerró los ojos y miró hacia las copas de los árboles...

- "Aún no... es demasiado pronto... aún no... quietos..." - pensó el anciano Garou observando algo que le había llamado la anteción.

Silencio total... demasiado silencio... Pero los lobos estaban demasiado pendientes de sus propias diferencias para darse cuenta.

Arroyo se lanzó a la pelea, un ahroun con ansia de sangre, Ablard era demasiado joven quizás para entenderlo, cuando este se cruzó esperaba el sometimiento que da su rango. En cambio Arroyo que freno en seco lanzo un mordisco brutal al aire cerca del cuerpo de Ablard. "No lo entiendo, de veras que no lo entiendo" unos ojos duros como el acero se clavaron la loba que acababa de aparecer. Ablard seguia en medio interponiendose entre Arroyo y Blues. Arroyo estaba quieto, tenso sin dejar de mirar a la intrusa.

-Que haces, no te das cuenta de que podria ser un ataque o una emboscada. Parandote en medio del bosque despues de que dos lobos desconocidos apareceieran por sorpresa, sin explicaciones ni preguntas, solo demue... Arroyo se callo de golpe, inclinó un poco la cabeza, sin perder visión, mostrando el cuello a Ablard, con las palabras de Ablard, habia recordado, pero no dejaba de estar atento al bosque y en especial a la recien llegada. Luego miró a Taox expectante por una mediación. Intentando no dejar fuera de la vista a la intrusa. se mueve para ganar angulo. "¿Que hago?, son unos insensatos"

ABlard Mira el cuello de Arroyo y da un par de pasos hacia él despacio, marcando su posición sin dejar que el metis coja ángulo para acercarse a la loba.

- Sabes cual es tu posición, no dañamos a ningún hijo de Gaia, cuidamos de ellos como cuidamos de ti - Recuerda el estado en el que encontraron la primera vez a Arroyo.

Su atención muy fija en Arroyo y la loba.

- ¿Quien eres y que buscas aquí?

Blues observaba toda la escena con entusiasmo, las palabras de Taox llegaron a ella a través de la ahora pequeña mirada del viejo garou y un profundo respeto nació dentro de ella, aun percibiendo su diminuto tamaño sabía que aquel era, sin duda, el de mayor rango y que el lobo en el que iba montado sería su sucesor, el lenguaje corporal lo dejaba claro...

La loba levantó levemente la pata trasera y se la llevó tras la oreja, cerrando los ojos con gesto de evidente placer mientras su lengua se escapaba a trompicones de la mandíbula entrecerrada. Tras un breve momento se levantó, dió unos pasos hacia el lobo que le pedía respuestas y bajó la cabeza en clara señal de respeto. Entre gruñidos y pequeños ladridos se presentó:

- Kevin me llama Blues, soy una garou como vosotros y lo que busco aquí....bueno.. (levantó algo su morro y mostró una rara sonrisa)...algo a lo que incarle el diente. Aunque ahora que estáis por aquí no me vendría mal compañía, ya me aburrí de estar sola.

La loba se relame y bosteza, enseñando sus aun jovenes y afilados colmillos. Se iergue un poco pero aun muestra, con su cuerpo, respeto hacia el lobo con el que habla. Su mirada se pierde examinando a cada miembro de la manada con la que se encuentra, echando un último vistazo a Arrollo.

- ...por curiosidad, ¿puedo saber porque ese lobo no sabe que hay otras maneras además de las garras para comunicarse con otros garous?...si si, me refiero a ti (señala a Arrollo con el morro) ¿Tu te crees que son formas?, si este ni si quiera es tu bosque! me has dado un susto! yo venía a proponeros algun juego y tu querías arrancarme la cabeza!...la proxima vez te enseñaré algo de hospitalidad.

La loba hace un exagerado y cómico gesto de disgusto y luego encara al lobo con el que hablaba, sobre el que Taox iba montado, para estudiar su expresion y respuesta.

El silencio desapareció y los pájaros volvieron a reanudar sus melodías. Taox miraba hacia el cielo, pero sin dejar de controlar por el rabillo del ojo tanto a Arroyo como a Blues.

Ante los comentarios atrevidos de la joven loba, Taox no pudo evitar reirse discretamente. ´

"En verdad... tiene agallas esta jovenzuela..." - pensó el anciano Garou.

El sol se alzaba ya orgulloso en el infinito firmamento y el mediodia empezó a iniciar su ciclo.

Algo volvió a llamar la atención de Taox, y éste tensó su pequeño cuerpo... Su mirada volvió a dirigirse a las copas de los árboles y sus ojos pardos con tonos del claro pedestal se volvieron frios y calculadores.

-"Mierda... ¡¡Aún no!!" - pensó Taox frunciendo el ceño.

off topic: Os comento, lo que le esta pasando a Taox solo se percata, insisto, Hildeegard. Ablard solo siente que Taox se pone tenso, pero no sabe por qué.

- Vamos, Ablard, acaba ya con esto, tenemos que seguir viajando. - insistió Taox con la voz endurecida y dandole un pequeño pescozón en la cabeza lobuna de Ablard.

Ablard recuerda las palabras de Taox


“Nos estan siguiendo. Éstate alerta. Continuemos viajando hacia el norte, debemos coger un barco antes de dos días”

Por la reacción ante la loba está muy claro que no es lo que les hace avanzar tan deprisa.

- Vendrás con nosotros, las explicaciones las dejaremos para luego – Mirando a la loba - y tu -se gira para mirar a Arroyo - serás el que la vigile, espero que estés a la altura de lo que se pide de ti. No quiero más agresiones gratuitas hacia otro garou.
Dando por zanjado el tema se gira lentamente y comienza a avanzar como la vez anterior, dando tiempo al resto del grupo a que se le una antes de marcar el ritmo de carrera.

Taox no media en el conflicto, pero este se soluciona solo.


Arroyo respondio silencioso, solo sonrrió. Un gesto interpretable de dos maneras muy distintas para un hominido y para un lobo. Para unos es una sonrrisa, felicidad, desafio, decaro, para otros simplemente es un depredador enseñandote los dientes. Ablard pone orden.
No deja de sonrreir, pero asiente con la cabeza. "Estare encantantado de jugar con nuestra nueva amiga, eso seguro". Lo piensa, pero no lo dice por el respeto que tiene a Ablard, aunque no hace ningun gesto mas de sumisión, solo gira la cabeza y le indica a la loba que la deja ir primero, con gesto noble y un intento de imitar una mirada divertida, "es extraño", ese un gesto normalmente de respeto, no parece para nada agradable...

Se pone en camino a una distancia prudencial de ella. No la deja de mirar, pero esta atento al bosque en busca de amenazas.

La manada siguió viajando sin descanso hacia la ciudad de Dieppe, donde cogerian un barco para ir hacia las islas Británicas. sin embargo, los Garou eran demasiado jóvenes, y no pudieron aguantar mucho la marcha, por lo que, al anochecer, establecieron un pequeño campamento en la parte más frondosa del bosque, y cazaron algo para cenar.

Una vez terminada la escasa pero agradecida cena, los tres Garou que acompañaban a Taox le pidieron permiso para retirarse a descansar. El anciano Garou asintió (hacia ya una hora que había vuelto a su estatura normal) y los lobos se marcharon.

Taox se acercó al fuego, donde Blues estaba sentada, observado curiosa a los demás... El anciano sonrió y le acarició la cabeza. Después, le hizo una seña a Arroyo para que se acercara hasta él, pues debían de hablar.

Arroyo y Taox mantienen una suave conversación, lejos de los oídos de los nuevos integrantes y de Ablard.


La escena resultaba, en cierta manera, entrañable: a simple apariencia parecía un humano de dos metros que estaba rodeado de unos cuantos lobos que lo respetaban y lo obedecían.. En cierta manera, la imagen era hermosa...

(Arroyo):

En mitad de la noche la luna menguante crea difusas sombras en el bosque, un lobo se aleja de su manada, necesita estar solo, es su naturaleza, o eso creé el, “...no sabe nada de mi, no puede saberlo, que ha sido eso...” , recordaba la extraña conversación que acaba de tener y no podia dejar de pensar “...he visto muchas manadas, cada una consideraba los conceptos de su rutina de manera diferente, los hominidos tienden a considerar conceptos como el alfa o similares, conceptos desfasados, ¿sera eso?...” Cualquiera que hubiera clavado su vista en ese lobo pensaria que es una visión extraña, pero aún asi hermosa, veria un lobo corriendo, que sin pelo parece solo una sombra, pero una sombra perfecta que permite contemplar en toda su magnitud los esplendidos musculos del animal y su esbelta silueta. Pero eso no pasaba, Arroyo estaba solo, seguia meditando e irremediablemente alguien acudió a su mente “... no puede controlar, ni dar ordenes, pero es necesitado por los demas, alguien que no supervise ni deje estar ahi ¿y que coño se debe hacer?...” olvida ese tema, ya pensará en ello.

La noche avanza y el sigue corriendo, sin parar, metido hasta el fondo en sus divagaciones, pero silencioso, como solo un caminante puede, las hojas forman una capa en el suelo del bosque y los arboles bailan con el viento, el es solo una figura silenciosa. Corre, gira, salta, corre, una rama intenta crujir, pero no se atreve a romper esa armonia, las plantas parecen apartarse a su paso y ningun animal le molesta. Sigue corriendo, sigue pensando “ ... a veces los hijos de Gaia, no me parecen una tribu, si no mas bien una discusión continua, ”, salta un pequeño arroyo que atraviesa calmado el suelo sin poderse detener, y se siente identificado, “ [color=red]y eso lo digo, ¿yo?, ¡me encanta discutir!, creo que seria capaz de llevarme la contraria a mi mismo...” Seguia corriendo, estaba a gusto solo, definitivamente era su naturaleza, “... no entiendo, las tribus son los que son por su naturaleza, es normal que existan, aunque es posible que eso no sea realmente importante, marcarlo...”.
Llega a lo alto de una pequeña colina y se para a recuperar el aliento, su silueta se marca oscura contra el cielo estrellado. “ Esotoy aquí, soy yo, y yo soy, pero tanto cuestiono cuando he hecho un juramento ante Gaia, que entra en conflicto con mi propia naturaleza, ¿me manipularón?, no, claro que no, solo fui yo...”, alli en aquella colina recordo otra cosa que le intrigaba, “... dejo claro su pecado, los humanos no entienden a los Garou y los lobos solo te aguantan durante su temporada, pero quizás eso no sea lo peor, realmente no esta prohibido teniendo cuidado, mucho cuidado, pero aún esta lo peor, la envidia oculta de los otros Garou, nadie nos puede comprender, excepto nosotros mismos y eso es algo dificil de obviar, creo que comprendo mejor, ademas muchos hemos matado antes siquiera de nacer...” sigue pensando, vuelve a correr, no necesita pensar a donde ir, o como ir, solo se mueve, asi funciona “...aunque siendo homoxesual es mas facil claro, ten un cachorro con la parentela y te dejaran en paz...”.

La noche sigue y durante horas, arroyo core y medita, necesitaba pensar, aunque ya ha pensado demasiado, ha aclarado parte de sus ideas y ahora lo que necesita es tener la mente en blanco, ahora solo corre. El amanecer esta cerca y casi no se ha dado cuenta, aunque instintivamente esta donde debia estar, el cansancio ya ha hecho mella en el, pero aunque no comprende como puede ser, recuerda su cita y se esfuerza al máximo en llegar, tiene que cumplir una promesa.

Blues reposaba junto a un árbol, con la cabeza apoyada entre sus patas delanteras y ensimismada observándo el extraño e impulsivo baile de las ramas y hojas que vivían en ellas. Llevaban tiempo por el bosque y ella no estaba acostumbrada a recorrer largas distancias, por lo menos no de una sentada. Observaba a los demás miembros, como esperándo que alguno iniciase alguna conversación con la que pasar el rato antes de que el sueño la atrapase.

Algo desganada se levantó y dio un pequeño paseo, sin alejarse mucho del grupo, se giró y observó a los presentes, dio un pequeño salto hacia ellos y les habló entre ladridos.

- Eh! Vámos a correr por el bosque! vámos! será divertido!

Los miraba espectante, con los ojos brillantes, moviéndose a pequeños saltos de un lado hacia otro, mientras esperaba la minima contestacíon para salir corriendo..correr y perderse, le encantaba esa sensación...

Ablard escucha las palabras de la loba y se acerca a Blues.

- Te acompañaré, vamos.

Empieza a correr al trote hacia el bosque. Al llegar allí, sin separarse demasiado del claro cubierto por la espesura frena poco a poco hasta terminar deteniéndose.
Blues va frenando poco a poco y, tras olisquear la base de un árbol, se acerca a Ablard con curiosidad

- ¿Qué pasa? ¿porque te detienes?

Ablard camina distraído sin hacer mucho caso a Blues, olisqueando el aire.

- Algo no va bien, todos nos acercamos para responder la llamada, aún así algo falta. ¿Qué es lo que buscabas cuando nos encontraste? - Un toque casi melancólico en sus palabras

Blues gira un poco la cabeza, confusa.

- Buscaba comida.
- ¿ Nada más?, ¿donde está tu manada que no están acompañándote?
- Nunca dije que formara parte de una. Voy de acá para allá donde me lleven mis patas y donde huela a perritos calientes.
Blues se sienta y observa el cielo

"¿Perritos calientes?"

Observa a la loba terminando con su mirada en el cielo.

- ¿Te gustaría formar parte de una?

Blues lo mira, por un momento sus ojos denotan tristeza, raro en ella siempre jovial y alegre. Agacha la cabeza y olisquea a sus pies.

- Todo a lo que pertenezco acaba desapareciendo...

"Desaparecer... sin duda eso sería más sencillo"

- Puede que esta vez sea diferente. Tomaré tu respuesta como una afirmación, al fin y al cabo no es nuestra voluntad la que se ha manifestado

Se levanta, coge una pequeña rama y comienza a caminar hacia la espesura.
Blues lo mira confusa, y lo sigue al trote, pensativa

- Eh...espera...¿como que "no es nuestra voluntad"?.- Sin rumbo, sin manada y te encuentras con nosotros en pleno viaje. ¿Era tu voluntad correr hasta allí?, ¿nada te guió?- Una seguridad desborda las últimas frases mientras se detiene para dejarse alcanzar, mirando aún hacia el frente

Ablard y Blues siguen caminando hacia las profundidades del bosque. Se han separado de Taox y Kirtash, además de los otros tres lobos que los acompañaban.

Ablard se pare en seco por un momento y se concentra extrañamente. A Blues la coge por sorpresa y despertará la curiosidad en su amable corazón.

.... La umbra.... Como una rendija en el espacio, como una pequeña fisura... algo se esta formando en el aire...

La percepción de Ablard comienza a cambiar... Tendra que empezar a Caminar de Lado.....

La mente de Ablard está dividida, pero eso es totalmente normal, pues al entrar en la Umbra, cuesta un poco que tu parte fisica siga unida a la espiritual...

Apenas pasan unos segundos cuando la Umbra se muestra en todo su esplendor... o enigma ante el futuro líder.

Ablard mira de lado a lado, sus ojos ven el mismo bosque en el que estaba, solo que las sombras y unas luces extrañas sustituyen a los árboles y a los seres que habitan el bosque. Tambien es capaz de oir el continuo murmullo que recorre la Umbra: el viento de los Caidos...

Parece que de momento, no hay nada peligroso...demasiado sospechoso... Entonces Ablard sospechará de Taox, pues se da cuenta de que el Anciano escogió para descansar ese lugar para que su discipulo tuviese la tranquilidad necesaria para poder visitar a los espiritus... Taox le preparó un terreno puro y libre del Wyrm...

Es increible como ese Garou puede estar en todo y a la vez tan ausente...


Registrado: Mié Ene 09, 2008 6:20 pm
Mensajes: 483 ...Pero la Umbra no solo se mostró a Ablard: Blues también caminó de lado y lo hizo con una facilidad tan sorprendente, que incluso superó al propio Ablard.

La loba penetró en la Umbra y su alma quedó perfectamente ligada a ella. Blues podia sentirse perfectamente como pez en el agua.

El bosque de sombras y luces se mostró también ante ella y los susurros de los espiritus llegaban hasta sus sensibles oidos con una claridad perfecta.


La umbra, en aquel momento, se mostraba demasiado encantadora, demasiado abrumadora, en otros terminos: reflejaba una Paz tremenda.

Su mente se encuentra aún dividida tras el tránsito, aturdida. La parte más física siempre se resistía al control de la parte espiritual.
Unas respiraciones profundas, llenando sus pulmones de la atmósfera espiritual fueron suficiente para equilibrar de nuevo su ser.

Con la sensación de encontrarse completo de nuevo camina varios pasos formando un círculo pequeño. La Umbra abría sus invisibles puertas ante ellos. Blues mostraba un aspecto muy diferente aquí, sin duda algo de ese lugar, algo en la propia visión de Ablard, no algo externo, provocando en él una instintiva apertura desde lo más profundo su esencia.

El bosque erguido con toda su majestuosidad, libre, puro, refrescante... les da la bienvenida con su mera presencia, agitando las ramas con cándidos movimientos, mecidos por el viento que se desliza por toda su superficie, acariciando todo lo que toca.

Cada paso dado, cada sensación, cada sonido, todo viene de fuera, el exterior y sin embargo no podría ser más propio, más parte de si mismo. Suavemente, de forma casi reverencial deposita la rama en el suelo con sumo cuidado.

“Es hora de comenzar.”

Una nueva vuelta en sentido anti horario, más y más consciente, marcando los trazos de un círculo para terminar el dibujo de la circunferencia desde su interior.

Como un resorte todos sus músculos se tensan, su pelo se eriza adoptando una postura de combate, una agresión inminente, congelando su movimiento, permaneciendo así durante varios segundos.

“ La purificación no es solo del cuerpo, la parte más importante es la de la mente y el espíritu.”

Tras repetir para si mismo estas palabras suelta toda la tensión acumulada, dejando que con ella caigan fuera de si todas las preocupaciones, los bloqueos, sentándose a continuación despacio en el suelo.

Comienza su meditación, en un primer momento con los ojos cerrados. El susurro del viento se intensifica, acariciando todo su pelaje, arropándole con su frescura. Los aromas transportados envuelven todos los sonidos con mensajes distantes, desde una lejanía casi irreal. Todos sus sentidos golpean con la misma frescura que una cascada al lago en el que desemboca, aportando todo lo que tiene, todo lo que es.

En ultimo lugar, tras permanecer varios minutos así, impregnando todo su espíritu con lo que le llega abre los ojos, casi en estado de trance.

La meditación en la madre, en Gaia. Nunca la había experimentado con tanta intensidad. Disfruta del momento maravilloso, sin tensión, sin conflictos, sin ira, sin pensamientos... solo con la madre.

En este breve lapso su vibración interna se torna rítmica, a la par de la del mundo, es uno con lo que le rodea, no hay diferenciación, es la misma vibración de Gaia.
Exteriorizando este sentimiento se pone de nuevo en pié y con voz clara y potente habla al aire.

- He venido en busca de aquellos que servís a la madre, que la protegéis. Espíritus de Gaia, escuchad mi llamada como ambos escuchamos la suya.


...mientras tanto, Blues observaba la escena con bastante curiosidad. A ella le encantaba la Umbra, pasaba mucho tiempo allí aun advertida por los ancianos sobre la peligrosidad de pasar mucho tiempo en el mundo espiritual y sus historias sobre grandes theurgos que jamás volvieron a pisar la otra parte del velo, sumidos en el mundo de los espíritus. Para ella no era así, se divertía con aquellos entes, y su aspicio ayudaba a que fueran algo menos exigentes con ella y sus a veces duros comentarios.

Acomodaba las patas mientras se tumbaba, una agradable sensación la embargo al sentir como el limite de sus patas casi se fusionaba con la tierra, un contacto semifangoso pero suave y cómodo. Entonces volvió a sentirlo, el calor en su interior, el impulso, el instinto... Llevaba días sintiendo un intenso deseo en su interior. Cuando vió por primera vez a Ablard le costó resistir el impulso de ir a olisquearlo, pues aun siendo tan rebelde, tenía muy clara la letanía. Aun así, aquel lobo la atraía, su porte hacía ver que era un garou auténtico y parecía comportarse como un verdadero líder. Tenía que quitárselo de la cabeza..

Olisqueó algunos hierbajos del suelo mientras Ablard terminaba de concentrarse en aquel extraño circulo que trazó a su alrededor y luego hizo su llamado a los espíritus.

"¿De verdad hace todo eso cada vez que quiere hablar con un espíritu?..y pensar que otros simplemente llaman por su telefono móvil...

Jacob estaba acostado a sus anchas cerca de Taox, ahora se encontraban solo ellos dos y parecia el momento "ideal" para hacer algunas preguntas que se le estaban pasando por la cabeza, y Taox era el mas indicado para responerselas:

¿hacia donde vamos, cual es el destino de esta manada?

Jacob se levanto y se desperezo, estiro sus cuatro patas cuan largo era, pues las tenia entumecidas.

empezo a caminar alrededor de Taox hasta que se alejo de el unos metros para mantener una cierta distancia y empezo a mirarlo a los ojos antentamente, pues esos ojos tenian muchas cosas que contar, despues de aguantar su mirada unos segundos que le parecieron eternos, miro a la luna ue que esa noche estaba muy hermosa, jacob estaba expenante a la respuesta que le diera Taox.

Algo se movió cerca de Ablard, un ente o algo extraño se desplazó a una velocidad vertiginosa sobre él, parecía que se abalanzaba sobre el Garou pero simplemente se quedó suspendido a unos escasos centimetros de él... Su apariencia era confusa, casi no se podia apreciar que era...

- ¿Y qué es lo que deseas? - preguntó un extraño sonido, era como si miles de hojas hubiesen hablado a la vez, como si un árbol hubiera movido sus ramas y hubiese hecho él mismo la pregunta... El sonido estaba cargado de tierra, humedad y con un cierto aroma a fauna.

Los sonidos se fueron distorsionando cada vez más, quedando en tan solo un eco que se repetía por cada arbol y por cada arbusto qeu había alrededor.

El ambiente estaba cargada de fuerza y misticismo, incluso Blues sintió en su joven cuerpo el poder de aquel extraño espiritu...

..............................

A una cierta distancia, puede que unos cuantos metros, Jacob hablaba con Taox. Ambos estaban tumbados ante la hoguera, aunque el nuevo Garou se paseaba con cierto nerviosismo, su mirada se clavó durante unos segundos sobre Taox y la desvió rápidamente.

El anciano Garou suspiró y cerró los ojos, parecía que se iba a echar a dormir.

- El destino de esta manada es incierto pero a la vez muy significativo. El destino de esta manada puede cambiar el rumbo de la historia de los Garou o simplemente quedar como un sencillo relato que podamos contar a nuestros cachorros para que se duerman... - respondió Taox con su característica ambigüedad - Muchacho, el destino de tu nueva manada, dependerá de vuestros actos... Con lo cual, ¿crees que hay un destino que os condicionará? No, pequeño, sencillamente, las piezas estan colocadas en su sitio... Vosotros tendreis que jugarlas bien para poder tener un gran final... Un final de heroes...

Tras decir su pequeño discurso, Taox se rie discretamente. Abre un ojo y mira con diversión a Jacob, esperando su cara de estupefacción y confusión. Vuelve a sonreirse y suspira, mueve la boca como si masticase algo y vuelve a tener los dos ojos cerrados.

El bosque esta en calma, los buhos ululan mientras cazan, los zorros de la noche corren por las madrigueras y el fuego de la hoguera crepita con cierta pereza. Todo esta muy tranquilo

Ablard eleva el hocico hacia el vacío que se eleva delante de él. Siente la perturbación del sonido, las vibraciones golpean en él, la respuesta que buscaba.
Sin nada visible alrededor

"Aún no confías en mi no esperaba menos de los guardianes de la madre".

Cerrando los ojos de nuevo sin salir del círculo.

- He sido llamado a este lugar en este tiempo. Mis pasos han dejado de pertenecerme para servir a propósitos fuera del alcance de la mayoría. Pido consejo, ayuda para este momento y los cercanos a aquellos que comparten mi destino y defienden a la madre.

Lo que antes era una brisa se convierte ahora en un viento más amenazador. Las sombras se inquieta y el espíritu vuelve a mover a la velocidad de la luz, se pone detrás de Ablard y los sonidos vuelven a inundar al joven Garou

- ¿Consejo? ¿Ayuda? ¿Qué es lo que realmente necesitas? - los sonidos fluyen como una cascada, como el roce de los pétalos de las flores... la dulzura emana del ente... pero es una dulzura agresiva... en cualquier momento puede cambiar radicalmente.

Ablard disfruta de los sonidos que llegan hasta él. Puede sentir la magnificencia de la vida fluir a través de las imágenes que evocan las vibraciones en el ambiente.

- En unos días una nueva manada será formada en un mundo dividido, una manada destinada a la mayor de las glorias o al más profundo desastre. En este viaje me encuentro, respondiendo a lo que ya está tejido. En algunos momentos... - Su "voz" baja la intensidad - siento que solo con la ayuda de mis compañeros no podré hacer frente a ello, por eso vengo a reclamar para mi la ayuda que la madre tantas veces ha ofrecido a sus hijos.
Toma un poco de aire, exhalando suavemente.

De repente, todo se queda en silencio, como si el tiempo se hubiese congelado: si Ablard hubiese mirado a Blues la vería petrificada, inmóvil. Volverá la vista hacia el espíritu y ante él, ya no habrá un ente difuso y confuso de ver, sino una hermosa y delicada mujer, de largos y verdes cabellos y ojos inmensos y azules...

La presencia de la mujer es infinita y poderosa, su mirada esta cargada de amor y a la vez de severidad y el aura que emana de su cuerpo esta cargado de una fuerza sobrenatural, semejante a la de un ser divino.

La mujer de tez pálida y mejillas sonrojadas camina hasta Ablard con la mirada fija en su alma. Una mirada suya basta para que Ablard sienta varias cosas a la vez: un millón de abrazos y caricias, cargados y teñidos por la ternura y el amor.. a la vez que miles de espadas clavándose en su corazón, como dagas furiosas que reclaman... la justicia.

- Y tu eres al que Taox llama... ........

El final de la frase no llega a ser compresible por Ablard, pero el sonido que emite la mujer consigue anegar los ojos del Garou con lagrimas... ¿Por que sera?

Ablard siente como las lágrimas se asoman en sus ojos, una vibración en el aire ha cambiado, algo ha cambiado. Abre los ojos y la ve, una de las más hermosas criaturas delante suyo, con su belleza inmaterial, con todo el amor, toda la candidez .... y a la vez con todo el rencor posible, algo que desgraciadamente es tan común es entre las demás tribus...
Sin temor alguno abre todo su ser ante la hermosa criatura, sabiendo que ni siquiera los que lo intenten podrían negarse a tal privilegio.

"Taox ha hablado de mi, sin duda es un gran mentor"

- Ese soy. Su discípulo. Durante un corto periodo he sido entrenado por él con un objetivo, un objetivo que no te es desconocido. Mis ancestros al igual que muchos otros han servido fielmente a Gaia, tratando de aplacar esa sed que muchos de sus hijos sufren.
- Mis pasos están más claros al frente, aún así reitero en mi petición con toda humildad.

Las palabras de Ablard son arrastradas por el viento, resuenan con eco, produciéndole al propio hombre lobo la sensación de que esta sellando un destino al que debe ser sometido. La mujer no sonríe, pero tampoco su semblante esa serio. Con paso solemne y lento se acerca hasta Ablard, extiende sus manos hacia el y le coge con delicadeza el rostro.

Acerca sus labios hacia los suyos y lentamente lo besa....

- Elegido serás entonces, pero traicióname y será la desgracia de tu especie... Un gran deber me debes... Y quedarás ligado a mi, por las cadenas de la esclavitud, hasta que no consigas el Verdadero Propósito...

Vuelve a besarlo, Ablard nota como su alma se debilita enormemente... realmente ese espíritu esta entregando parte de su energía ¿ o se la esta quitando a él?

- No me decepciones.... Ablard, o llamado entre nosotros como ............ .........

El sonido vuelve a perderse en el tiempo, el beso cálido y a la vez húmedo queda grabado a fuego en el espíritu de Ablard... Y todo vuelve a la normalidad.

La mujer ha desaparecido, la umbra vuelve a estar envuelta en susurros y Blues mueve sus orejas con curiosidad.

- Mi vida es mi garantía, desde este momento hasta que la tela sea desvelada deja de pertenecerme

Lentamente, sin prestar atención a Blues, absorto en sus propios sentimientos, asimilando la experiencia vivida sale lentamente del círculo.

Ablard sale de la Umbra para volver al mundo fisico. Ha sido una experiencia un tanto extraña, pues no ha conseguido del todo dominar al espiritu... pero claro, era un hijo de Gaia el que se presentó ante él, más bien, una de sus hijas...

Que una hija de Gaia se presentase ante un Garou tenia un significado bastante profundo a la vez que conllevaba una enorme y peligrosa responsabilidad. Ablard se daría cuenta - tras un largo periodo de tiempo, tal vez en unas semanas, o unos meses - de que había sido él mismo el que había entregado su espiritu, en otras definiciones, Ablard, se había convertido en un amante de una de las hijas de Gaia.

¿Qué podia supone aquello? Sólo los mas ancianos lo saben y muy pocos Garous se atreven a nombrarlo... Asi pues, solo queda esperar a que el joven y temerario Ablard aprenda de su experiencia y que su propia historia llegue a convertirse en un ejemplo de lo que ocurre cuando un Garou acepta ser el amante de un espiritu Gaia.

En la penumbra del bosque, la luna se alzaba cada vez más y más alto, la noche estaba ya en toda su plenitud, con lo que quedaba menos para que amaneciese.
...Incluso después de que aquel espiritu desapareciera, Blues seguía con las patas traseras en tension, con las orejas bien puntiagudas y con una mirada seria y alerta. Estaba cagada de miedo. Aquel ente probablemente habría sido el más poderoso que jamás hubiera visto y, aun pareciendo que pertenecían al mismo bando, no podía evitar sentir el peligro al exponerse ante él...o ella. La confundió bastante la forma en la que Ablard y el espíritu formaron una especie de vinculo.

Recordó la vez que tuvo que asaltar un pequeño laboratorio no muy lejos de aquel bosque, por capricho de un espiritu rata, el mísmo que la enseñó tan bien a buscar comida, o eso le hizo pensar a ella en un principio...maldito embustero. Aquello era distinto, ella entraba en la umbra, dejaba las bolsas de basura, pacto con el espíritu, fin. Ablard sin embargo parecía muy tradicional, símbolico y espiritual. Quizás el idolo de las quinceañeras intelectuales.

Al ver que Ablard salía del circulo y volvía a cruzar el velo, se apresuró a salir de su ensimismamiento y hacer lo mismo. No dejó de mirar a su compañero, confusa, esperándo algun tipo de comentario. Recordó cual era su función y entonces habló:

- ...¿liarte con espíritus para ser más fuerte?...¿y qué es eso de que "siento que solo con la ayuda de mis compañeros no podré hacer frente a ello"? ya sabes a lo que nos enfrentaremos o acaso conoces nuestras capacidades? ese Taox te tiene comida la cabeza...vámos, ¿no tienes nada que decir joven líder?.

Se acercó juguetonamente un poco mas a él, exibiéndose y mostrándo su fuerte y sano pelaje (extraño en los de su tribu). Aun sin apenas conocerlo, aquel garou la atraía, quizás por su autoconfianza, quizas por su olor y pelaje...lo único que hacia era pensar una y otra vez que había una ley de la letanía que le encantaría romper con Ablard.

Ablard...maldita la hora...

La voz traída por el viento, desde un lugar muy alejado de él en estos momentos. Un tono de reproche, alguien pidiéndole explicaciones... parece Blues, desde el momento en el que completó el círculo no recuerda haberla visto, al fin y al cabo es algo que carece de importancia en estos momentos....

Caminando hacia el claro en el que se encuentra el resto de la manada comienza a hablar más atendiendo a sus instintos que a su conciencia latente.

- ¿Liarme con espíritus?, como podría hacer semejante cosa, nunca hemos sido entes separados, somos partes de un mismo todo, piezas girando en la misma espiral.

A medida que va avanzando eleva la cabeza admirando la grandiosidad del cielo, la luminosidad de los cuerpos celestes con su magnificencia no son nada en comparación con aquello que le había sido concedido, aquél...

- No soy el lider de ninguna manada, AÚN. - Su voz se vuelve más profunda y segura al pronunciar la última palabra.

Devolviendo la mirada al plano más físico, a ras de suelo continua hablando de nuevo con tono quedo.

- Taox ha allanado el camino que era inevitable tomar... los hilos de la tejedora siguen bajo nuestros pies aunque solo seamos capaces de verlos en contadas ocasiones...- Mira a los pies de la loba con la mirada aún perdida.
- He de reunirme con el resto de la manada, Taox estará... – agita la cabeza suavemente, negando para si mismo- como ha de ser.