Matt Farrell "Warlock"
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Matt Farrell "Warlock"
La poca ropa de la que disponía se encontraba en aquella maleta, algo tan pequeño que resumía una vida, una vida que había sido mentira. Su familia, sus propósitos... como podía ser aquello, la información debía estar mal pero, tanta seguridad.
Sopesando las dudas comienza a toquetear distraídamente las teclas del portátil sobre sus rodillas, el dulce traqueteo del tren va relajándole poco a poco. Había tenido que huir de forma demasiado brusca pero no importaba, era un hombre de recursos y de “muchos nombres”.
Sean Stuard era el nuevo inquilino de una casa en un pequeño pueblo de Kentuky, cerca de las afueras. Todos los papeles habían sido tramitados con suma rapidez, toda la que permitía el amigo Washington hecho dígitos. Tenía sus formas de obtener el capital necesario para vivir con cierta comodidad mientras proseguía con su investigación, no podía dejar de pensar en aquello.
Un parpadeo en la pantalla le devolvió al compartimento del vagón, al mundo real. En la pantalla una terminal se había abierto y en ella un mensaje esperaba ser leído.
- Empiezas a buscar, eso es bueno. Si eres merecedor nos conoceremos pronto.
Ningún resto de conexión al ordenador, todos los puertos cerrados, nada sospechoso pero el mensaje estaba ahí.
Sopesando las dudas comienza a toquetear distraídamente las teclas del portátil sobre sus rodillas, el dulce traqueteo del tren va relajándole poco a poco. Había tenido que huir de forma demasiado brusca pero no importaba, era un hombre de recursos y de “muchos nombres”.
Sean Stuard era el nuevo inquilino de una casa en un pequeño pueblo de Kentuky, cerca de las afueras. Todos los papeles habían sido tramitados con suma rapidez, toda la que permitía el amigo Washington hecho dígitos. Tenía sus formas de obtener el capital necesario para vivir con cierta comodidad mientras proseguía con su investigación, no podía dejar de pensar en aquello.
Un parpadeo en la pantalla le devolvió al compartimento del vagón, al mundo real. En la pantalla una terminal se había abierto y en ella un mensaje esperaba ser leído.
- Empiezas a buscar, eso es bueno. Si eres merecedor nos conoceremos pronto.
Ningún resto de conexión al ordenador, todos los puertos cerrados, nada sospechoso pero el mensaje estaba ahí.
Re: Matt Farrell "Warlock"
Para empezar no estaba nada, pero que nada mal. El giro inesperado que había dado su vida sin duda alguna entrañaba muchísimo peligro para su vida, pero a su vez le ofrecía la posibilidad de encontrarse con desafíos "excitantes" para su vida. Para empezar, era la primera vez que podría tener una vida independiente. Siempre había dependido de alguien: de sus padres, de la residencia universitaria, del piso que el gobierno le había ofrecido. Ahora era dueño de su propia vida. "Diablos, tendré que aprender a cocinarme algo", pensaba para sus adentros el asustadizo Warlock.
Con más tranquilidad en su cuerpo, se apeó en la estación de Lousville, la capital del Estado de Kentucky, para acto seguido tomar un autobús para el destino escogido. No lo habían seguido ni había visto a nadie sospechoso. Tampoco aún habían dado una orden de detención contra él en los principales medios de comunicación.
La casa no estaba nada pero que nada mal. Un discreto dúplex discretamente construido en una tranquila urbanización del pueblo de Pikeville, una apacible población de menos de 7000 habitantes. Aún no podía ir a la vieja granja de sus padres adoptivos...pensó que seguramente estaría bajo vigilancia.
Por todo ello, pensó que lo más sensato sería establecerse en un lugar apartado donde pudiera descansar y recoger más información. Pero ya había pensado demasiado aquel día...
Completamente exhausto, se tumbó de cabeza en la cama, sin siquiera quitarse la ropa. Tras una apacible siesta de casi dos horas, se tomó su tiempo en inspeccionar su nuevo y temporal hogar. El dúplex estaba bien equipado y tenía las ventajas de tener las comodidades de las casas de las grandes ciudades y la discrección de los pueblos. Y era fácil ocultar su presencia allí....Una puerta delantera y una trasera le ofrecían dos vías de escape. Además, podía ocultarse en el sótano...a lo mejor allí podría también intentar huir por las alcantarillas...si, debía descargarse un plano del alcantarillado...todo con tal de que no lo cogieran....
La seguridad era lo primero para él de tal forma que lo primero que hizo fue comprar un par de cámaras de seguridad que instaló discretamente en la entrada y en la puerta trasera. A su vez, dispuso por la casa varios sensores de movimiento tanto en el piso de arriba como de abajo, que le alertarían de cualquier intrusión...y un coche...necesitaba un vehículo para poder escapar rápidamente....sería lo próximo que haría...y a ser posible intentaría que no le saliese demasiado caro utilizando sus habituales "triquiñuelas informáticas".
Tampoco era bueno que viviera como un completo ermitaño. Debía no dejarse ver pero a la vez dejarse ver. Como buen americano, fue a presentarse a sus vecinos de al lado, ofreciéndoles algo de comida (precocinada por supuesto) y por las mañanas regaba el jardín y cortaba el cesped con la identidad de Sean Stuard, agente de seguros.
Por las noches volvía con su inseparable portatil, intentando rastrear el origen de aquella inquietante transmisión. Debía ser bueno, tan bueno para que él, un experto en seguridad de redes, no pudiera rastrearlo. Tendría que encontrar un ordenador más potente que su modesto portatil, pero el ser humano desde sus principios era autosuperación...y pocas cosas había en este mundo que el no pudiera alcanzar tecleando...
Con más tranquilidad en su cuerpo, se apeó en la estación de Lousville, la capital del Estado de Kentucky, para acto seguido tomar un autobús para el destino escogido. No lo habían seguido ni había visto a nadie sospechoso. Tampoco aún habían dado una orden de detención contra él en los principales medios de comunicación.
La casa no estaba nada pero que nada mal. Un discreto dúplex discretamente construido en una tranquila urbanización del pueblo de Pikeville, una apacible población de menos de 7000 habitantes. Aún no podía ir a la vieja granja de sus padres adoptivos...pensó que seguramente estaría bajo vigilancia.
Por todo ello, pensó que lo más sensato sería establecerse en un lugar apartado donde pudiera descansar y recoger más información. Pero ya había pensado demasiado aquel día...
Completamente exhausto, se tumbó de cabeza en la cama, sin siquiera quitarse la ropa. Tras una apacible siesta de casi dos horas, se tomó su tiempo en inspeccionar su nuevo y temporal hogar. El dúplex estaba bien equipado y tenía las ventajas de tener las comodidades de las casas de las grandes ciudades y la discrección de los pueblos. Y era fácil ocultar su presencia allí....Una puerta delantera y una trasera le ofrecían dos vías de escape. Además, podía ocultarse en el sótano...a lo mejor allí podría también intentar huir por las alcantarillas...si, debía descargarse un plano del alcantarillado...todo con tal de que no lo cogieran....
La seguridad era lo primero para él de tal forma que lo primero que hizo fue comprar un par de cámaras de seguridad que instaló discretamente en la entrada y en la puerta trasera. A su vez, dispuso por la casa varios sensores de movimiento tanto en el piso de arriba como de abajo, que le alertarían de cualquier intrusión...y un coche...necesitaba un vehículo para poder escapar rápidamente....sería lo próximo que haría...y a ser posible intentaría que no le saliese demasiado caro utilizando sus habituales "triquiñuelas informáticas".
Tampoco era bueno que viviera como un completo ermitaño. Debía no dejarse ver pero a la vez dejarse ver. Como buen americano, fue a presentarse a sus vecinos de al lado, ofreciéndoles algo de comida (precocinada por supuesto) y por las mañanas regaba el jardín y cortaba el cesped con la identidad de Sean Stuard, agente de seguros.
Por las noches volvía con su inseparable portatil, intentando rastrear el origen de aquella inquietante transmisión. Debía ser bueno, tan bueno para que él, un experto en seguridad de redes, no pudiera rastrearlo. Tendría que encontrar un ordenador más potente que su modesto portatil, pero el ser humano desde sus principios era autosuperación...y pocas cosas había en este mundo que el no pudiera alcanzar tecleando...
Re: Matt Farrell "Warlock"
- Tus números pueden mejorar Sean, no me malinterpretes, no quiero decir que no hayas tenido una buena cuota este mes, mucho más impresionante si consideramos que es el primero con nosotros pero creo que puedes hacerlo mejor, seguro que la comisión te viene muy bien, ya sabes que a partir de ...
Las palabras de su jefa se perdían en un incesante bla bla bla para él. Aquella noche había sido demasiado movida como para pararse ahora a pensar en unos miseros dólares más, si aquello se repetía quizá tuviese que huir de nuevo o puede que no se despertase por la mañana, al menos no es ese mundo.
Habían pasado un par de semanas desde su llegada y todo parecía normal, sus vecinos no se metían más de lo normal en sus asuntos y él les dejaba tranquilos, compartiendo un trozo de pastel de vez en cuando, no en balde Mary era una gran cocinera y le gustaba tener relación con la gente de al lado
“Es más seguro para el barrio que todos tengamos una buena relación, vigilar las espaldas de los demás”
Aquella noche había vuelto de su “trabajo” con una cuota considerable de venta, un pequeño colchón, suficiente como para tener cubierto el resto del mes de una forma demostrable, ante sus vecinos y más importante ante el estado. Unos números coherentes con un estilo de vida medio eran una buena tapadera y eso requería esfuerzo y mucha discreción.
Con un plato de lasaña recién descongelada se sentó delante del portátil a investigar sobre la mejor forma de actuación para el asalto a la base de datos. Posiblemente no supieran que archivo era el que buscaba pero algo si sabía a ciencia cierta, la seguridad de todo el sistema sería reforzada y estrechamente vigilada durante bastante tiempo. Hasta que encontrasen al intruso o hasta que diesen con lo que buscaba y lo eliminasen.
No tenía un tiempo ilimitado pero si que contaba con un amplio margen, los archivos eran demasiados y demasiado complejos como para dejar su visionado a cualquiera, aquello le daría su ventaja.
De sus años en la red había contactado con algunos individuos sueltos, pequeños “aficionados” que se mantenían en las sombras, alejados de los grupos de “Hackers”, rebeldes en su mayoría sin causa y con escasa habilidad para un trabajo de verdad.
No eran más que 4 nombres, apenas conocidos pero de una habilidad fuera de lo común. Se suponía que en su trabajo tenía que haber delatado a aquellos individuos como potencialmente peligrosos para el gobierno pero en el fondo sabía que no eran un peligro para la nación, eran curiosos como él y todos tenían principios. Además, en el caso de dos de ellos tenía serias dudas de si con todo el apoyo de la institución hubiese podido darles caza, uno de ellos, con el que más estrecho contacto tenía era Rok, diminutivo de Rookie, el novato, sin duda alguna el mejor. Un tipo solitario, introvertido y muy muy cuidadoso con sus acciones. No se había relacionado su nombre con ningún acto importante o de gran calibre pero había rumores de que había entrado incluso en los directorios más confidenciales de la nasa, todo ello sin probar.
Había pasado varios días tratando de localizarle, dejando pequeñas pistas en algunos servidores de uso común, todo ello hábilmente camuflado, de momento sin respuesta hasta que nuevamente una consola se abre en su ordenador.
- Estás andando en algo que no te conviene, no de esa forma. ¿Cual es tu motivación viejo amigo?.
- Si la vida de funcionario no te ha oxidado déjame la respuesta mañana en el servidor que aloja actualmente la pagina de los niños del Sk1, los “New Hacks” como se hacen llamar. Me pondré en contacto contigo. Por cierto, vigila tu espalda, esa oficina tuya puede presentarte problemas, investígalos a todos, ASEguRaTe.
La conexión había sido cortada y no había rastro alguno, como la vez anterior. La sensación de que estaba jugando con él le desagradaba mucho pero necesitaba a aquel tipo, contando con que fuera él...
Las palabras de su jefa se perdían en un incesante bla bla bla para él. Aquella noche había sido demasiado movida como para pararse ahora a pensar en unos miseros dólares más, si aquello se repetía quizá tuviese que huir de nuevo o puede que no se despertase por la mañana, al menos no es ese mundo.
Habían pasado un par de semanas desde su llegada y todo parecía normal, sus vecinos no se metían más de lo normal en sus asuntos y él les dejaba tranquilos, compartiendo un trozo de pastel de vez en cuando, no en balde Mary era una gran cocinera y le gustaba tener relación con la gente de al lado
“Es más seguro para el barrio que todos tengamos una buena relación, vigilar las espaldas de los demás”
Aquella noche había vuelto de su “trabajo” con una cuota considerable de venta, un pequeño colchón, suficiente como para tener cubierto el resto del mes de una forma demostrable, ante sus vecinos y más importante ante el estado. Unos números coherentes con un estilo de vida medio eran una buena tapadera y eso requería esfuerzo y mucha discreción.
Con un plato de lasaña recién descongelada se sentó delante del portátil a investigar sobre la mejor forma de actuación para el asalto a la base de datos. Posiblemente no supieran que archivo era el que buscaba pero algo si sabía a ciencia cierta, la seguridad de todo el sistema sería reforzada y estrechamente vigilada durante bastante tiempo. Hasta que encontrasen al intruso o hasta que diesen con lo que buscaba y lo eliminasen.
No tenía un tiempo ilimitado pero si que contaba con un amplio margen, los archivos eran demasiados y demasiado complejos como para dejar su visionado a cualquiera, aquello le daría su ventaja.
De sus años en la red había contactado con algunos individuos sueltos, pequeños “aficionados” que se mantenían en las sombras, alejados de los grupos de “Hackers”, rebeldes en su mayoría sin causa y con escasa habilidad para un trabajo de verdad.
No eran más que 4 nombres, apenas conocidos pero de una habilidad fuera de lo común. Se suponía que en su trabajo tenía que haber delatado a aquellos individuos como potencialmente peligrosos para el gobierno pero en el fondo sabía que no eran un peligro para la nación, eran curiosos como él y todos tenían principios. Además, en el caso de dos de ellos tenía serias dudas de si con todo el apoyo de la institución hubiese podido darles caza, uno de ellos, con el que más estrecho contacto tenía era Rok, diminutivo de Rookie, el novato, sin duda alguna el mejor. Un tipo solitario, introvertido y muy muy cuidadoso con sus acciones. No se había relacionado su nombre con ningún acto importante o de gran calibre pero había rumores de que había entrado incluso en los directorios más confidenciales de la nasa, todo ello sin probar.
Había pasado varios días tratando de localizarle, dejando pequeñas pistas en algunos servidores de uso común, todo ello hábilmente camuflado, de momento sin respuesta hasta que nuevamente una consola se abre en su ordenador.
- Estás andando en algo que no te conviene, no de esa forma. ¿Cual es tu motivación viejo amigo?.
- Si la vida de funcionario no te ha oxidado déjame la respuesta mañana en el servidor que aloja actualmente la pagina de los niños del Sk1, los “New Hacks” como se hacen llamar. Me pondré en contacto contigo. Por cierto, vigila tu espalda, esa oficina tuya puede presentarte problemas, investígalos a todos, ASEguRaTe.
La conexión había sido cortada y no había rastro alguno, como la vez anterior. La sensación de que estaba jugando con él le desagradaba mucho pero necesitaba a aquel tipo, contando con que fuera él...
Re: Matt Farrell "Warlock"
¡Esa maldita bruja va a matarme! Seguro que soy el empleado que más dinero le da a la compañía. Seguro que mucho más que esa panda de lameculos que no paran de decirle a la muy zorra lo bien que le sienta ese nuevo modelito de Armani. Si consigo salir de esta pienso hacerle unos arreglillos a su cuenta corriente.
Después de ponerme de cena lasaña para variar en siendo un inseparable portátil para ver si consigo averiguar más cosas de este turbulento asunto. En sus años de hacker legal para el gobierno, había aprendido que uno solo podía conseguir muchas cosas, pero que para los grandes trabajos el dicho uno para todos y todos para uno servía la perfección.
De entre todos los potenciales aliados uno sonaban su mente con mucha fuerza: Rok. Todo un campeón entre los hackers, no sólo por los superordenadores a los que supuestamente ha accedido, sino también por su extraordinaria habilidad para no dejar rastro.
Mientras intento ponerme en contacto con él por los canales conocidos de nuevo recibo otro mensaje del misterioso hacker que parece reírse de todos mis programas antiintrusión. Puede que sea Rock, pero puede que no. Hay 75 % de probabilidades. ¿quién sino él me conoce y es capaz de entrar en mi ordenador?
No tengo otra cosa y este es el único cabo que me ofrece el destino. Jugaremos con el de momento, así que siguiendo sus instrucciones lo le dejaremos este es jugoso mensaje:
-NAVEGO ERRANTE ENTRE UN MAR EN TEMPESTAD. MI CATALEJO ESTÁ EMPAÑADO, NO ENCUENTRO LA ISLA. LA ISLA DEL GÉNESIS. SI TU TAMBIÉN LA PERSIGUES, LEVA ANCLAS HASTA DONDE PONEN LOS TACOS MARINOS DENTRO DE 3 LUNAS.
Con eso me imagino que habrá entendido que lo espero que la entrada del grasiento establecimiento de tacos mexicanos. Si tiene ambición, seguro que vendrá …
Debo tomar mis precauciones eso sí, tanto virtuales como físicas: refuerzo la seguridad de mis cortafuegos y software antiintrusión. Luego navegaré un poco a ver si consigo un buen coche de ocasión por la red y por último saldré después a comprarme una pistola automática y dos cargadores....adoro la facilidad con que en este país se pueden comprar armas....dios bendiga América...
Después de ponerme de cena lasaña para variar en siendo un inseparable portátil para ver si consigo averiguar más cosas de este turbulento asunto. En sus años de hacker legal para el gobierno, había aprendido que uno solo podía conseguir muchas cosas, pero que para los grandes trabajos el dicho uno para todos y todos para uno servía la perfección.
De entre todos los potenciales aliados uno sonaban su mente con mucha fuerza: Rok. Todo un campeón entre los hackers, no sólo por los superordenadores a los que supuestamente ha accedido, sino también por su extraordinaria habilidad para no dejar rastro.
Mientras intento ponerme en contacto con él por los canales conocidos de nuevo recibo otro mensaje del misterioso hacker que parece reírse de todos mis programas antiintrusión. Puede que sea Rock, pero puede que no. Hay 75 % de probabilidades. ¿quién sino él me conoce y es capaz de entrar en mi ordenador?
No tengo otra cosa y este es el único cabo que me ofrece el destino. Jugaremos con el de momento, así que siguiendo sus instrucciones lo le dejaremos este es jugoso mensaje:
-NAVEGO ERRANTE ENTRE UN MAR EN TEMPESTAD. MI CATALEJO ESTÁ EMPAÑADO, NO ENCUENTRO LA ISLA. LA ISLA DEL GÉNESIS. SI TU TAMBIÉN LA PERSIGUES, LEVA ANCLAS HASTA DONDE PONEN LOS TACOS MARINOS DENTRO DE 3 LUNAS.
Con eso me imagino que habrá entendido que lo espero que la entrada del grasiento establecimiento de tacos mexicanos. Si tiene ambición, seguro que vendrá …
Debo tomar mis precauciones eso sí, tanto virtuales como físicas: refuerzo la seguridad de mis cortafuegos y software antiintrusión. Luego navegaré un poco a ver si consigo un buen coche de ocasión por la red y por último saldré después a comprarme una pistola automática y dos cargadores....adoro la facilidad con que en este país se pueden comprar armas....dios bendiga América...
Re: Matt Farrell "Warlock"
El día de trabajo fué igual de tedioso que el anterior, al menos la semana iba avanzando y quedaba menos. Varias visitas a “clientes VIP” para resaltar números y confirmar los formularios de... ampliación de ... demasiado aburrido para él.
Su mente se encontraba bastante lejos de allí, en algún lugar hipotético detrás de una pantalla de un equipo abierto para facilitar su ventilación, puede que casi a oscuras. Él estaba allí, con aquellos dedos que con suma habilidad rastreaban buscando su mensaje, esperando no ser visto por “ojos non gratos” y ante todo comprendido por su destinatario.
El último cliente había sido bastante simpático y había podido irse a casa antes de lo previsto, la pequeña parte buena de aquellas visitas a domicilio. Tras un pequeño paso por la cocina para recoger el tradicional tentempié se dirigió al ordenador en busca de una respuesta, una señal, un cambio en la página principal del servidor, algo que le indicara que la comunicación estaba abierta. Nada. Todo parecía limpio, demasiado limpio, mucho más de lo que recordaba haberse encontrado el día anterior, un chequeo de seguridad ¿o le habrían descubierto?.
Por unos segundos sintió miedo, se vio siendo rodeado por agentes encubiertos, como la luz era cortada y un grupo armado con chalecos de la DEA o del FBI asaltaban su casa a punta de pistola, nadie se interpondría y las preguntas sobraban ante un “sospechoso rebelde” y un par de balas perdidas.
El ruido del timbre le hizo dar un brinco en su asiento. Con temblor de piernas se acercó hasta la puerta, tratando de convencerse de que todo habían sido imaginaciones, solo era el cartero.
- Al fin le pillo en casa, le traigo su certificado, otra vez- La cara del hombre era de pocos amigos, un mal día y aquel debía ser el final del turno, puede que hubiese tenido que esperar por él para completar la ronda- Si puede firmarme aquí.
Quitándoselo pronto de encima recogió un sobre certificado con unas letras de trazos muy rápidos y amplios cerrando la puerta con velocidad al concluir.
“Solo un sobre”
Al prestar más atención comprendió la cara del hombre, el sobre había sido enviado desde esa misma dirección de él para... él mismo. El mata sellos era de ayer, urgente y certificado. Se pensarían que era una broma de mal gusto y sin duda lo es.
Los dedos pasaron bajo la solapa rasgando el papel sobre el pegamento permitiéndole sacar una pequeña cuartilla.
“Querido amigo:
Este es el medio más seguro, las máquinas son traicioneras según en que manos las guíen. Estás buscando a la persona equivocada para algo que no debería remover.
Si de verdad quieres ayuda desconecta inmediatamente el ordenador y olvídate de ese tema durante unos días, te llegará más información.
Mejor ser amigos que rivales.
Atentamente tuyo, Matt Farrel”
La carta emanaba un aroma seco, intenso, algún tipo de madera o planta.
Su mente se encontraba bastante lejos de allí, en algún lugar hipotético detrás de una pantalla de un equipo abierto para facilitar su ventilación, puede que casi a oscuras. Él estaba allí, con aquellos dedos que con suma habilidad rastreaban buscando su mensaje, esperando no ser visto por “ojos non gratos” y ante todo comprendido por su destinatario.
El último cliente había sido bastante simpático y había podido irse a casa antes de lo previsto, la pequeña parte buena de aquellas visitas a domicilio. Tras un pequeño paso por la cocina para recoger el tradicional tentempié se dirigió al ordenador en busca de una respuesta, una señal, un cambio en la página principal del servidor, algo que le indicara que la comunicación estaba abierta. Nada. Todo parecía limpio, demasiado limpio, mucho más de lo que recordaba haberse encontrado el día anterior, un chequeo de seguridad ¿o le habrían descubierto?.
Por unos segundos sintió miedo, se vio siendo rodeado por agentes encubiertos, como la luz era cortada y un grupo armado con chalecos de la DEA o del FBI asaltaban su casa a punta de pistola, nadie se interpondría y las preguntas sobraban ante un “sospechoso rebelde” y un par de balas perdidas.
El ruido del timbre le hizo dar un brinco en su asiento. Con temblor de piernas se acercó hasta la puerta, tratando de convencerse de que todo habían sido imaginaciones, solo era el cartero.
- Al fin le pillo en casa, le traigo su certificado, otra vez- La cara del hombre era de pocos amigos, un mal día y aquel debía ser el final del turno, puede que hubiese tenido que esperar por él para completar la ronda- Si puede firmarme aquí.
Quitándoselo pronto de encima recogió un sobre certificado con unas letras de trazos muy rápidos y amplios cerrando la puerta con velocidad al concluir.
“Solo un sobre”
Al prestar más atención comprendió la cara del hombre, el sobre había sido enviado desde esa misma dirección de él para... él mismo. El mata sellos era de ayer, urgente y certificado. Se pensarían que era una broma de mal gusto y sin duda lo es.
Los dedos pasaron bajo la solapa rasgando el papel sobre el pegamento permitiéndole sacar una pequeña cuartilla.
“Querido amigo:
Este es el medio más seguro, las máquinas son traicioneras según en que manos las guíen. Estás buscando a la persona equivocada para algo que no debería remover.
Si de verdad quieres ayuda desconecta inmediatamente el ordenador y olvídate de ese tema durante unos días, te llegará más información.
Mejor ser amigos que rivales.
Atentamente tuyo, Matt Farrel”
La carta emanaba un aroma seco, intenso, algún tipo de madera o planta.
Re: Matt Farrell "Warlock"
La primera sensación que tuve tras leer el contenido de la carta fue furia. "Esto tiene que ser una broma pesada", pensaba mientras sentía ganas de hacer una bola con ella y quemarla en la chimenea. Luego, tras meditar y pensar un poco sobre el asunto con la ayuda de un buen trago de whisky, llegué acertadamente a la conclusión de que el desconocido remitente era un genio.
Medios de comunicación tan arcaicos como el correo convencional seguían teniendo la enorme desventaja del tiempo de espera, tedioso si lo comparamos con su sucesor el correo electrónico pero tenían una enorme ventaja: el anonimato más absoluto, cosa que no podía guardar Internet si uno disponía de las herramientas de rastreo apropiadas.
El olor era la única pista para saber de donde podría proceder esta carta. El papel no era nada convencional y su fuerte olor lo único que podría delatar es que procediera de un país tropical. Un examen concienzudo de los sellos podría ayudar a ello..
Otro aspecto que ayudaría a desvelar la identidad del misterioso remitente sería viendo las huellas dactilares del papel, pero es un medio que está fuera de mi alcance....podría intentar calcarlas simplemente iluminando el papel con una luz ultravioleta, pero para saber la identidad tendría que acceder a las bases de datos de la policia de todos los estados...tiempo del que no disponía. No obstante, intentaremos coger esas huellas por si en un futuro me sirvieran de algo...
Tras pasar por la fase Sherlock, vuelve en mi la fase paranoica...este jodido cabrón sabe donde vivo y puede que me esté vigilando...habrá que tomar más precauciones....instalar cámaras de seguridad y sensores de movimiento en las afueras de la casa...si algo se mueve de madrugada me despertaran enseguida los sonidos...y también intentaré conseguir un inhibidor de frecuencias...impedirán el rastreo por el móvil e incluso que activen una bomba lapa a control remoto....a este paso necesitaré un bunker para estar seguro...
Sin más opciones, decido dejar de usar el ordenador...parece ser la condición para que me "ayude" el anónimo remitente....esto huele mal...bastante mal...
Medios de comunicación tan arcaicos como el correo convencional seguían teniendo la enorme desventaja del tiempo de espera, tedioso si lo comparamos con su sucesor el correo electrónico pero tenían una enorme ventaja: el anonimato más absoluto, cosa que no podía guardar Internet si uno disponía de las herramientas de rastreo apropiadas.
El olor era la única pista para saber de donde podría proceder esta carta. El papel no era nada convencional y su fuerte olor lo único que podría delatar es que procediera de un país tropical. Un examen concienzudo de los sellos podría ayudar a ello..
Otro aspecto que ayudaría a desvelar la identidad del misterioso remitente sería viendo las huellas dactilares del papel, pero es un medio que está fuera de mi alcance....podría intentar calcarlas simplemente iluminando el papel con una luz ultravioleta, pero para saber la identidad tendría que acceder a las bases de datos de la policia de todos los estados...tiempo del que no disponía. No obstante, intentaremos coger esas huellas por si en un futuro me sirvieran de algo...
Tras pasar por la fase Sherlock, vuelve en mi la fase paranoica...este jodido cabrón sabe donde vivo y puede que me esté vigilando...habrá que tomar más precauciones....instalar cámaras de seguridad y sensores de movimiento en las afueras de la casa...si algo se mueve de madrugada me despertaran enseguida los sonidos...y también intentaré conseguir un inhibidor de frecuencias...impedirán el rastreo por el móvil e incluso que activen una bomba lapa a control remoto....a este paso necesitaré un bunker para estar seguro...
Sin más opciones, decido dejar de usar el ordenador...parece ser la condición para que me "ayude" el anónimo remitente....esto huele mal...bastante mal...
Re: Matt Farrell "Warlock"
Se echó a dormir con su nueva compañera de almohada, la paranoia.
Habían pasado dos días desde que recibiera la misiva por correo y la cosa no había mejorado, es más, con la llegada del fin de semana parecía ir de mal en peor.
En el momento de leer la carta había decidido dejar a un lado su ordenador y no usarlo durante un tiempo al menos, quedando en la sempiterna mesa apagado. Con mucha meticulosidad había guardado la carta en lo que más a mano tenía para conservarla en perfectas condiciones, una bolsa de congelar alimentos. El sello parecía local y el matasellos indicaba la oficina de correos de la zona, del mismo día de recepción. Quizá en correos se acordaran de quien la había enviado, aunque aquello también podía llamar la atención de alguien y si aquella persona le seguía vigilando no le gustaría, sin contar claro las miradas curiosas que tampoco interesaban en su situación.
Había muchas cosas que le desconcertaban de la carta, la letra de trazos amplios y rápidos, fuertemente tumbada y el hecho es estar escrita a mano con aquel olor...al final de la carta su nombre, no el de su “Alter ego” vendedor de seguros, ¡su auténtico nombre!, todo era demasiado extraño.
A la mañana siguiente antes de dirigirse al trabajo pasó por la tienda local a encargar varios metros de cable y una pequeña cámara. Los punteros para las ventanas tendrían que pedirlos, llegarían en una semana. El hombre de la tienda le mira con cara extrañada hasta que comprende que viene de una ciudad peligrosa y se siente más cómodo instalando el mismo un sistema completo de alarma. La cara del tendero parece decirle.
“Se que tienes algo que ocultar, todo esto es muy sospechoso”
“Conozco tu secreto”
Antes de darle rienda suelta a su paranoia termina el pedido lo mete en el coche y se dirige al trabajo. El ambiente habitual de alegría y nerviosismo del último día de trabajo semanal fué para él una fachada de conspiraciones y espionaje al más alto nivel. ¿Que le estaba pasando?, él no era así, porqué ahora después de todas las precauciones que había tomado, su identidad, sus cuentas, el trabajo...
El sábado se quedó en la cama hasta tarde demasiado apático. A media tarde comenzó la instalación de la cámara, aunque para comprobarla y poder moverla tendría que recurrir a su equipo y no podía... Un pitido familiar le llamó la atención hacia la mesa, al mirar para el ordenador estaba encendido, con una consola ocupando toda la pantalla, el cursor parpadeaba en el centro esperando respuesta.
- No soy de la gente que se reúne a comer cuando hablo de trabajo. Pensé que tenías algo interesante que proponerme pero me buscas solo para luego traicionarme, No No No – un icono de un bebé negando con la cabeza da un toque macabro a la seriedad del mensaje- ¿A quien has decidido hacer caso? Quiero una respuesta.
Su primer impulso es el de rastrear la conexión entrante y averiguar como ha podido entrar a través de su firewall y... como demonios ha encendido la máquina.
Por mucho que lo intenta el equipo no responde a ninguna de las ordenes que le da, parece bloqueado en aquella pantalla y su brillante tintineo.
-No tengo todo el día para jugar contigo, es una conexión segura, con eso te vale de momento. Así que deja de perder el tiempo y respóndeme. Con ella o conmigo
5.
4..
3...
2....
1.....
Habían pasado dos días desde que recibiera la misiva por correo y la cosa no había mejorado, es más, con la llegada del fin de semana parecía ir de mal en peor.
En el momento de leer la carta había decidido dejar a un lado su ordenador y no usarlo durante un tiempo al menos, quedando en la sempiterna mesa apagado. Con mucha meticulosidad había guardado la carta en lo que más a mano tenía para conservarla en perfectas condiciones, una bolsa de congelar alimentos. El sello parecía local y el matasellos indicaba la oficina de correos de la zona, del mismo día de recepción. Quizá en correos se acordaran de quien la había enviado, aunque aquello también podía llamar la atención de alguien y si aquella persona le seguía vigilando no le gustaría, sin contar claro las miradas curiosas que tampoco interesaban en su situación.
Había muchas cosas que le desconcertaban de la carta, la letra de trazos amplios y rápidos, fuertemente tumbada y el hecho es estar escrita a mano con aquel olor...al final de la carta su nombre, no el de su “Alter ego” vendedor de seguros, ¡su auténtico nombre!, todo era demasiado extraño.
A la mañana siguiente antes de dirigirse al trabajo pasó por la tienda local a encargar varios metros de cable y una pequeña cámara. Los punteros para las ventanas tendrían que pedirlos, llegarían en una semana. El hombre de la tienda le mira con cara extrañada hasta que comprende que viene de una ciudad peligrosa y se siente más cómodo instalando el mismo un sistema completo de alarma. La cara del tendero parece decirle.
“Se que tienes algo que ocultar, todo esto es muy sospechoso”
“Conozco tu secreto”
Antes de darle rienda suelta a su paranoia termina el pedido lo mete en el coche y se dirige al trabajo. El ambiente habitual de alegría y nerviosismo del último día de trabajo semanal fué para él una fachada de conspiraciones y espionaje al más alto nivel. ¿Que le estaba pasando?, él no era así, porqué ahora después de todas las precauciones que había tomado, su identidad, sus cuentas, el trabajo...
El sábado se quedó en la cama hasta tarde demasiado apático. A media tarde comenzó la instalación de la cámara, aunque para comprobarla y poder moverla tendría que recurrir a su equipo y no podía... Un pitido familiar le llamó la atención hacia la mesa, al mirar para el ordenador estaba encendido, con una consola ocupando toda la pantalla, el cursor parpadeaba en el centro esperando respuesta.
- No soy de la gente que se reúne a comer cuando hablo de trabajo. Pensé que tenías algo interesante que proponerme pero me buscas solo para luego traicionarme, No No No – un icono de un bebé negando con la cabeza da un toque macabro a la seriedad del mensaje- ¿A quien has decidido hacer caso? Quiero una respuesta.
Su primer impulso es el de rastrear la conexión entrante y averiguar como ha podido entrar a través de su firewall y... como demonios ha encendido la máquina.
Por mucho que lo intenta el equipo no responde a ninguna de las ordenes que le da, parece bloqueado en aquella pantalla y su brillante tintineo.
-No tengo todo el día para jugar contigo, es una conexión segura, con eso te vale de momento. Así que deja de perder el tiempo y respóndeme. Con ella o conmigo
5.
4..
3...
2....
1.....
Re: Matt Farrell "Warlock"
Una bomba.....una bomba.....¡¡ES UNA JODIDA BOMBA!!, pienso mientras me preparó para saltar bajo la mesa o hacia un sitio que me libre de saltar en pedazos....
No...no...me quiere vivo....es un burdo truco...juega conmigo...
Tranquilamente me siento en el sillón frente al portatil con aparente tranquilidad, meditabundo, sereno...para que de repente todo estalle en una carcajada casi natural.
-JAJAJAJAJAJAJA [size=150]MUHAHAHAHAHAA[/size]
La risa se vuelve contagiosa, y como si me hubiesen contado el mejor chiste de mi vida, libero tensiones con ella. Toso fuertemente...voy a por un vaso de agua...mi garganta se va a resentir de esto....
De nuevo frente al portatil, sentado, con mirada desafiante clavada en la cámara web del mismo, por si ese indeseable me está observando por ella...
-¿Tu o ella? A o B....no amigo mío, estás muy equivocado. Yo siempre elijo C. Mi opción...hasta que os conozca un poco mejor....¿por que no te pasas por aquí? Fijate lo bueno que tiene esta nueva vida, que hasta estoy aprendiendo a cocinar. Pasaremos una espléndida velada...vente, si quieres convencerme de que me "una" a ti en vez de a "ella"...¿por cierto quien es ella? ¿Tu exmujer? ¿La puta de tu exnovia? Vamos dame algo...algo sustancioso....tenemos todo el día.
Y de nuevo estallo en carcajadas, sin importarme ya prácticamente nada.
No...no...me quiere vivo....es un burdo truco...juega conmigo...
Tranquilamente me siento en el sillón frente al portatil con aparente tranquilidad, meditabundo, sereno...para que de repente todo estalle en una carcajada casi natural.
-JAJAJAJAJAJAJA [size=150]MUHAHAHAHAHAA[/size]
La risa se vuelve contagiosa, y como si me hubiesen contado el mejor chiste de mi vida, libero tensiones con ella. Toso fuertemente...voy a por un vaso de agua...mi garganta se va a resentir de esto....
De nuevo frente al portatil, sentado, con mirada desafiante clavada en la cámara web del mismo, por si ese indeseable me está observando por ella...
-¿Tu o ella? A o B....no amigo mío, estás muy equivocado. Yo siempre elijo C. Mi opción...hasta que os conozca un poco mejor....¿por que no te pasas por aquí? Fijate lo bueno que tiene esta nueva vida, que hasta estoy aprendiendo a cocinar. Pasaremos una espléndida velada...vente, si quieres convencerme de que me "una" a ti en vez de a "ella"...¿por cierto quien es ella? ¿Tu exmujer? ¿La puta de tu exnovia? Vamos dame algo...algo sustancioso....tenemos todo el día.
Y de nuevo estallo en carcajadas, sin importarme ya prácticamente nada.
Re: Matt Farrell "Warlock"
- Estamos hablando de ti. Tu has buscado al mejor y a parte de equivocarte la has rematado yendo a buscar ayuda donde no debías. ¿Con quien estás?
- Conmigo mismo. -Respondo secamente. -Conmigo mismo mientras no reciba información que me haga cambiar de opinión...la información es poder...yo comparto...tu compartes...
- Está bien, necesitas motivación y eso es justo, no en vano nos jugamos el cuello ¿no?, si no fuera así no tendría gracia pero aún así en nuestras posiciones debemos de ser sumamente cautelosos, por eso te respeto, tienes una visión muy ... idealizada del mundo. Acomódate sobre ese cojín rojo mientras busco algo para mostrarte.
Con más recelo y desconfianza mira al cojín que efectivamente está a su lado en ese momento. Unos segundos más tarde unas ventanas se desplegaron delante suyo.
Una parecía su expediente en la agencia, el que había visto tantas veces pero algo quedaba cortado después, codificado. Sin darle tiempo a inspeccionarlo en profundidad otra ventana solapó a la primera, datos de tráfico.
Su matrícula, la descripción del vehículo y un gran cuadro en blanco al lado. Una tercera ventana cubrió la pantalla completa. Era un vídeo de una cámara de seguridad, de un banco o quizá de una tienda, solo daba a la calle. La zona le era familiar y ... ¡era él!, era de ayer.
Las ventanas se cerraron de golpe dejando únicamente la primera consola.
- Como de rápido viaja la información por el cyberespacio y lo que es aún más importante, como de rápido llegan los agentes del gobierno a buscar a un pequeño ratón molesto. Ahora tu decides, o eres una amenaza como Farrel o eres un amigo como Stuard.
- No tengo más tiempo, ¿con quien estas?
- Un amigo. Eres bueno, muy bueno. El mejor que he visto hasta ahora. ¿Pero cómo me demuestras que no eres un agente del gobierno? ¿Quien si no el gobierno tendría los medios para hacer un seguimiento tan exhaustivo? A no ser que tengas buenos padrinos...
- ¿Pruebas?, después de husmear en archivos clasificados y de localizarte todavía estás vivo. Con eso debería bastarte. En cuanto a lo de padrinos, llegado a un nivel eso ya no es importante, tu mismo tienes tus fuentes económicas nada modestas sin necesidad de ese trabajillo, todo es llevarlo a cierto nivel, ya lo entenderás.
- No tengo mucho más tiempo, contactaré contigo pronto. Vigila tus espaldas y aléjate de la mujer de las notas, puede ponernos en peligro a ambos, si es necesario márchate de la ciudad sin avisar a nadie, ya te daré instrucciones.
- Conmigo mismo. -Respondo secamente. -Conmigo mismo mientras no reciba información que me haga cambiar de opinión...la información es poder...yo comparto...tu compartes...
- Está bien, necesitas motivación y eso es justo, no en vano nos jugamos el cuello ¿no?, si no fuera así no tendría gracia pero aún así en nuestras posiciones debemos de ser sumamente cautelosos, por eso te respeto, tienes una visión muy ... idealizada del mundo. Acomódate sobre ese cojín rojo mientras busco algo para mostrarte.
Con más recelo y desconfianza mira al cojín que efectivamente está a su lado en ese momento. Unos segundos más tarde unas ventanas se desplegaron delante suyo.
Una parecía su expediente en la agencia, el que había visto tantas veces pero algo quedaba cortado después, codificado. Sin darle tiempo a inspeccionarlo en profundidad otra ventana solapó a la primera, datos de tráfico.
Su matrícula, la descripción del vehículo y un gran cuadro en blanco al lado. Una tercera ventana cubrió la pantalla completa. Era un vídeo de una cámara de seguridad, de un banco o quizá de una tienda, solo daba a la calle. La zona le era familiar y ... ¡era él!, era de ayer.
Las ventanas se cerraron de golpe dejando únicamente la primera consola.
- Como de rápido viaja la información por el cyberespacio y lo que es aún más importante, como de rápido llegan los agentes del gobierno a buscar a un pequeño ratón molesto. Ahora tu decides, o eres una amenaza como Farrel o eres un amigo como Stuard.
- No tengo más tiempo, ¿con quien estas?
- Un amigo. Eres bueno, muy bueno. El mejor que he visto hasta ahora. ¿Pero cómo me demuestras que no eres un agente del gobierno? ¿Quien si no el gobierno tendría los medios para hacer un seguimiento tan exhaustivo? A no ser que tengas buenos padrinos...
- ¿Pruebas?, después de husmear en archivos clasificados y de localizarte todavía estás vivo. Con eso debería bastarte. En cuanto a lo de padrinos, llegado a un nivel eso ya no es importante, tu mismo tienes tus fuentes económicas nada modestas sin necesidad de ese trabajillo, todo es llevarlo a cierto nivel, ya lo entenderás.
- No tengo mucho más tiempo, contactaré contigo pronto. Vigila tus espaldas y aléjate de la mujer de las notas, puede ponernos en peligro a ambos, si es necesario márchate de la ciudad sin avisar a nadie, ya te daré instrucciones.
Re: Matt Farrell "Warlock"
Bien ahora ya había algo de información: dos bandos enfrentados. El "superhacker" que es capaz de infiltrarse en mi sistema y la "mujer" que utiliza medios de comunicación desfasados. Y por supuesto el gobierno. Ahora tendría que averiguar si son independientes a él o agentes de él. Cada día que pasa la situación se complica....
El superhacker me ha sugerido dejar el puesto de trabajo. Pero si lo hago solo levantaría sospechas...no, no. Seguiré trabajando e incluso intentaré hacerle ganar más dinero a esa zorra....hasta el último momento.
Eso sí, más vale estar sobreaviso y tener la maleta lista con ropa esencial para abandonar inmediatamente el lugar. Y eso incluye tener el coche listo con el depósito lleno siempre....y llevar siempre el arma cargada...y no mirar nunca a una cámara de seguridad de un establecimiento....y rastrear las emisoras de la policía local y del FBI por si me está buscando....y derivar la línea de mi movil haciendo que parezca que esta en Kuwait.....tantas cosas que hacer.....¿por que no puedo seguir estando en mi tranquilo despacho de Washington? ¿Por qué encendería a los ocho años aquel maldito ordenador? ¿Por qué no nací en el siglo pasado?
ARGHHHHHHHHHHHH
El superhacker me ha sugerido dejar el puesto de trabajo. Pero si lo hago solo levantaría sospechas...no, no. Seguiré trabajando e incluso intentaré hacerle ganar más dinero a esa zorra....hasta el último momento.
Eso sí, más vale estar sobreaviso y tener la maleta lista con ropa esencial para abandonar inmediatamente el lugar. Y eso incluye tener el coche listo con el depósito lleno siempre....y llevar siempre el arma cargada...y no mirar nunca a una cámara de seguridad de un establecimiento....y rastrear las emisoras de la policía local y del FBI por si me está buscando....y derivar la línea de mi movil haciendo que parezca que esta en Kuwait.....tantas cosas que hacer.....¿por que no puedo seguir estando en mi tranquilo despacho de Washington? ¿Por qué encendería a los ocho años aquel maldito ordenador? ¿Por qué no nací en el siglo pasado?
ARGHHHHHHHHHHHH
Re: Matt Farrell "Warlock"
El resto del fin de semana lo pasó agobiado, dando tumbos por toda la casa recogiendo todo lo necesario para una hipotética huida. Su paranoia iba en aumento. Mientras maldecía una y otra vez su suerte y calibraba las millones de posibilidades, en su mayoría negativas, que se le planteaban continuaba metiendo la ropa en la maleta. El arma a punto, cerca de él, otra de las cosas que tenía que arreglar, si le pillaban con aquel revolver estaría en un lío porque su propietario, el Sr. Sain no tenía licencia y por supuesto el número de bastidor de la susodicha no se encontraba registrado.
Derivar la línea de teléfono fué lo primero que se le ocurrió y como no podía ser de otra manera alguien se estaba riendo de él, con bastante trabajo, demasiado diría, consiguió borrar las pistas que llevaban al pequeño cambio en el puenteo, puede ser que alguien esté ayudándole o tal vez estuviera a punto de encontrarle... aquello se ponía cada vez peor.
Lo último que le quedaba era hacerse con una emisora de onda corta con la que poder escanear las frecuencias comunes de la policía, en cuanto a las federales ya era otra cosa, algunos de aquellos tipos cubrían muy bien hasta cosas tan comunes como hablar por un walky, tendría que pedir por internet una de potencia, en la tienda ya conocían bien su cara, no podía continuar comprando tantas cosas, las sospechas, algo malo.
El lunes llegó demasiado deprisa entre caras que le observaban con demasiada atención, incluso una mujer en la cafetería, mientras desayunaba le estaba mirando demasiado fijamente, disimulando cuando el mantenía la mirada hacia donde ella estaba. Antes de que pudiese terminar su café la mujer se levantó y se acercó a la barra situándose a su lado.
- Buenas... ¿Stuard?- Se quedó delante de él esperando su respuesta.
“Mierda, mierda, mierda. No la conozco.”
La adrenalina le daba golpes en la cabeza mientras trataba de buscar las palabras necesarias para contestar a la mujer.
Derivar la línea de teléfono fué lo primero que se le ocurrió y como no podía ser de otra manera alguien se estaba riendo de él, con bastante trabajo, demasiado diría, consiguió borrar las pistas que llevaban al pequeño cambio en el puenteo, puede ser que alguien esté ayudándole o tal vez estuviera a punto de encontrarle... aquello se ponía cada vez peor.
Lo último que le quedaba era hacerse con una emisora de onda corta con la que poder escanear las frecuencias comunes de la policía, en cuanto a las federales ya era otra cosa, algunos de aquellos tipos cubrían muy bien hasta cosas tan comunes como hablar por un walky, tendría que pedir por internet una de potencia, en la tienda ya conocían bien su cara, no podía continuar comprando tantas cosas, las sospechas, algo malo.
El lunes llegó demasiado deprisa entre caras que le observaban con demasiada atención, incluso una mujer en la cafetería, mientras desayunaba le estaba mirando demasiado fijamente, disimulando cuando el mantenía la mirada hacia donde ella estaba. Antes de que pudiese terminar su café la mujer se levantó y se acercó a la barra situándose a su lado.
- Buenas... ¿Stuard?- Se quedó delante de él esperando su respuesta.
“Mierda, mierda, mierda. No la conozco.”
La adrenalina le daba golpes en la cabeza mientras trataba de buscar las palabras necesarias para contestar a la mujer.
Re: Matt Farrell "Warlock"
"Bueno, me ha llamado Stuard...al menos mi tapadera funciona. Respira profundo y hagamos el papel de comercial...."
- ¿Nos conocemos señorita? Soy agente de seguros, pero ahora mismo estoy haciendo un alto...¿en qué puedo ayudarla?
La muchacha bajó un poco la cara delante del hombre, en una tímida reacción, quizá un tanto exagerada,¿ premeditada?, si así lo era ella era muy buena.
- Si... bueno, no. Mi nombre es Molly y ... verá... veras yo.... esto... yo....- La cara de la muchacha se comienza a teñir de un color rojizo, especialmente alrededor de sus mejillas- El otro día me hice un seguro y...
- Tranquilícese . -Dije mientras recobraba yo mismo mi tranquilidad. -Siéntese, la invito a un café y ahora en la oficina arreglaremos su problema.
- ¿De verdad?- la cara se le iluminó a la joven durante un instante- Pero no quiero molestar, si además es un pequeño problema, solo es de... una de las....
La camarera observaba fijamente la escena desde detrás de la barra, dejando por un momento la barra desatendida.
La camarera llama pronto mi atención...parece que escucha....¿una espía? Podría ser cualquier cosa...
“Disimula Stud, lo estás haciendo muy bien”.
- Señorita...Molly...mi trabajo consiste en facilitar la vida a gente con problemas como usted. Así que le ruego que acepte este café y me acompañe luego a la agencia donde tranquilamente me hablará de su problema. Además, el bar no necesita enterarse de lo que le pasa. -Digo mientras dirijo una mirada de pocos amigos a la camarera.
Con una amplia sonrisa la camarera levanta la jarra de café en dirección suya y coloca delante de la joven llenándola lentamente.
- Gracias, de verdad - vuelve a mirar hacia abajo esperando algo
- ¿Es de por aquí, Molly? -Pregunto intentando desviar el tema.
- Si, crecí en el pueblo aunque nací un poco más al norte, un par de pueblos más allá. ¿Conoce la zona? lleva poco tiempo con nosotros ¿no?, al menos no le había visto por aquí... quiero decir que no habíamos coincidido.
-Si, soy de fuera. De la Gran Manzana. Estaba un poco harto de tener que mirar para atrás siempre que salia a dar un paseo. Esto sin embargo me parece el paraíso, tranquilo, apartado, pero civilizado. - Esto es tranquilo, últimamente parece que más gente como usted viene por aquí, la vida relajada pero “civilizada” claro. - da un calmado sorbo a su taza.
- Claro que viene gente. No puede imaginarse el sentirse como en un hormiguero. Atascos, tensiones, exigencias stress, violencia, ruido, contaminación. No me lo pensé en cuanto vi la oportunidad.
- En aquella ciudad ¿se dedicaba a lo mismo?, quiero decir, ¿siempre ha sido vendedor? - He tenido varios trabajos, he sido agente de ventas de varias empresas de Nueva York. - Que suerte, aquí hay poco trabajo donde elegir, todo es más bien monótono... y no está usted.- Un hombre mayor les interrumpe la conversación.
- Mañana nos veremos Molly, tenemos que arreglar ya esto- se coge el pelo un poco más largo por detrás
- Mañana nos vemos
- Encantado. -Digo ofreciéndole la mano.
- Ah, disculpe joven, no quería interrumpirles. Encantado encantado- Le da la mano suavemente con intención de marcharse inmediatamente
- ¿Que decía Molly?
- Le iba a preguntar... pero bueno, no se si es de mi incumbencia, es algo personal y no quiero que ... - el color de la cara de la muchacha se vuelve nuevamente rojizo- si ha traído a su familia con usted- la voz se le va apagando a medida que termina la pregunta.
- ¿Familia? No, todavía no he tenido “tiempo” para dedicarme a hacer una familia. -Digo riéndome. -Y mis padres viven muy lejos de aquí, solo voy a visitarlos en navidad y en verano.
- Ah, entonces se aburrirá mucho en el pueblo, hay poco que hacer. Si le apeteciera podría venirse a... tenemos un club de lectura, nos reunimos para comentar libros, hacemos talleres. En su mayoría hay gente joven, quizá allí podría...
- Oh, me parece esplendido. Le agradezco mucho su interés Molly. -Dije con una sonrisa. Tenia que ser natural y participativo, no podía permitir que me vieran como un bicho raro.
- ¿De verdad?, esta noche tenemos una reunión, a las 8 podríamos quedar aquí en la cafetería y ya ir juntos, esta semana es en casa de John, el libro es “LA SEÑAL”, si no lo ha leído no importa, sería solo para presentarse y conocer al resto.
“Demasiado pronto, pero es un compromiso...si lo rechazo iba a quedar muy mal.
- Claro, iré encantado. Contad conmigo. -Digo mientras termino de beber el café.
La muchacha mira hacia su café y le da un par de tragos terminándolo cuando repara su atención en el reloj de forma más que visible.
- ¡Oh que tarde! me tengo que ir. ¿A las ocho aquí?- se pone en pié esperando la contestación
- Claro, por supuesto. Me alegro de conocerla Molly.- Digo tendiéndole la mano.
Le responde con el mismo gesto y avanza hacia la puerta con bastante prisa.
- ¿Nos conocemos señorita? Soy agente de seguros, pero ahora mismo estoy haciendo un alto...¿en qué puedo ayudarla?
La muchacha bajó un poco la cara delante del hombre, en una tímida reacción, quizá un tanto exagerada,¿ premeditada?, si así lo era ella era muy buena.
- Si... bueno, no. Mi nombre es Molly y ... verá... veras yo.... esto... yo....- La cara de la muchacha se comienza a teñir de un color rojizo, especialmente alrededor de sus mejillas- El otro día me hice un seguro y...
- Tranquilícese . -Dije mientras recobraba yo mismo mi tranquilidad. -Siéntese, la invito a un café y ahora en la oficina arreglaremos su problema.
- ¿De verdad?- la cara se le iluminó a la joven durante un instante- Pero no quiero molestar, si además es un pequeño problema, solo es de... una de las....
La camarera observaba fijamente la escena desde detrás de la barra, dejando por un momento la barra desatendida.
La camarera llama pronto mi atención...parece que escucha....¿una espía? Podría ser cualquier cosa...
“Disimula Stud, lo estás haciendo muy bien”.
- Señorita...Molly...mi trabajo consiste en facilitar la vida a gente con problemas como usted. Así que le ruego que acepte este café y me acompañe luego a la agencia donde tranquilamente me hablará de su problema. Además, el bar no necesita enterarse de lo que le pasa. -Digo mientras dirijo una mirada de pocos amigos a la camarera.
Con una amplia sonrisa la camarera levanta la jarra de café en dirección suya y coloca delante de la joven llenándola lentamente.
- Gracias, de verdad - vuelve a mirar hacia abajo esperando algo
- ¿Es de por aquí, Molly? -Pregunto intentando desviar el tema.
- Si, crecí en el pueblo aunque nací un poco más al norte, un par de pueblos más allá. ¿Conoce la zona? lleva poco tiempo con nosotros ¿no?, al menos no le había visto por aquí... quiero decir que no habíamos coincidido.
-Si, soy de fuera. De la Gran Manzana. Estaba un poco harto de tener que mirar para atrás siempre que salia a dar un paseo. Esto sin embargo me parece el paraíso, tranquilo, apartado, pero civilizado. - Esto es tranquilo, últimamente parece que más gente como usted viene por aquí, la vida relajada pero “civilizada” claro. - da un calmado sorbo a su taza.
- Claro que viene gente. No puede imaginarse el sentirse como en un hormiguero. Atascos, tensiones, exigencias stress, violencia, ruido, contaminación. No me lo pensé en cuanto vi la oportunidad.
- En aquella ciudad ¿se dedicaba a lo mismo?, quiero decir, ¿siempre ha sido vendedor? - He tenido varios trabajos, he sido agente de ventas de varias empresas de Nueva York. - Que suerte, aquí hay poco trabajo donde elegir, todo es más bien monótono... y no está usted.- Un hombre mayor les interrumpe la conversación.
- Mañana nos veremos Molly, tenemos que arreglar ya esto- se coge el pelo un poco más largo por detrás
- Mañana nos vemos
- Encantado. -Digo ofreciéndole la mano.
- Ah, disculpe joven, no quería interrumpirles. Encantado encantado- Le da la mano suavemente con intención de marcharse inmediatamente
- ¿Que decía Molly?
- Le iba a preguntar... pero bueno, no se si es de mi incumbencia, es algo personal y no quiero que ... - el color de la cara de la muchacha se vuelve nuevamente rojizo- si ha traído a su familia con usted- la voz se le va apagando a medida que termina la pregunta.
- ¿Familia? No, todavía no he tenido “tiempo” para dedicarme a hacer una familia. -Digo riéndome. -Y mis padres viven muy lejos de aquí, solo voy a visitarlos en navidad y en verano.
- Ah, entonces se aburrirá mucho en el pueblo, hay poco que hacer. Si le apeteciera podría venirse a... tenemos un club de lectura, nos reunimos para comentar libros, hacemos talleres. En su mayoría hay gente joven, quizá allí podría...
- Oh, me parece esplendido. Le agradezco mucho su interés Molly. -Dije con una sonrisa. Tenia que ser natural y participativo, no podía permitir que me vieran como un bicho raro.
- ¿De verdad?, esta noche tenemos una reunión, a las 8 podríamos quedar aquí en la cafetería y ya ir juntos, esta semana es en casa de John, el libro es “LA SEÑAL”, si no lo ha leído no importa, sería solo para presentarse y conocer al resto.
“Demasiado pronto, pero es un compromiso...si lo rechazo iba a quedar muy mal.
- Claro, iré encantado. Contad conmigo. -Digo mientras termino de beber el café.
La muchacha mira hacia su café y le da un par de tragos terminándolo cuando repara su atención en el reloj de forma más que visible.
- ¡Oh que tarde! me tengo que ir. ¿A las ocho aquí?- se pone en pié esperando la contestación
- Claro, por supuesto. Me alegro de conocerla Molly.- Digo tendiéndole la mano.
Le responde con el mismo gesto y avanza hacia la puerta con bastante prisa.
Re: Matt Farrell "Warlock"
En casa yo solo y mis pensamientos. Un whisky. Necesito un whisky. Un Jack Daniels de diez años. 120 euros en whisky pero sin hijos ni familia que mantener, puedo permitirme esa serie de lujos.
Muy rico, pero no debo abusar de el. Tengo que mantener una "aceptable" capacidad para teclear por si las moscas. Y no digamos para conducir. Para disparar no tanto, nunca se me ha dado bien.
Analicemos la situación: una chica que conoce mi nombre, y no recuerdo haberla visto en la agencia. Me acuerdo de todas las caras, o por lo menos de casi todas. No, ha venido por algo que no tiene nada que ver con seguros. Es una mensajera. ¿La mujer de la que me advertia mi intruso cibernético? Es probable. ¡La carta! No me fije mucho en su perfume, pero a lo mejor encuentro algún parecido.
El club de lectura no es más que una tapadera, lo sé. ¿Que mejor para que no sospeche que enviarme a una muchacha tan tímida como yo? A carácter igual, confianza asegurada. Quieren algo de mí...de lo contrario ya no estaría sobre la faz de la Tierra. Iremos...y sopesaremos su oferta...pero iré con las precauciones adecuadas.
Esto va a ser bueno: configuraré el movil para que presionando un botón llamé inmediatamente a la comisaria con el siguiente mensaje grabado con un mezclador de sonido para que parezca una voz real, en la que diga que en la dirección en la que me encuentro se está llevando a cabo un robo a mano armada con rehenes en una vivienda. Los delincuentes negratas por supuesto....en un ex estado del Ku Klux Klan seguro que será un reclamo seguro...
Ahora comprobemos el arma, y activemos la alarma en casa. ¡Demonios se me había olvidado! Si alguien entra en mi ordenador sin mi permiso, ya sea físicamente o por internet, activaré un programa de formateo rápido del disco duro. Yo me quedaré con una copia de seguridad en un DVD...no volverán a cogerme en bragas.
Muy rico, pero no debo abusar de el. Tengo que mantener una "aceptable" capacidad para teclear por si las moscas. Y no digamos para conducir. Para disparar no tanto, nunca se me ha dado bien.
Analicemos la situación: una chica que conoce mi nombre, y no recuerdo haberla visto en la agencia. Me acuerdo de todas las caras, o por lo menos de casi todas. No, ha venido por algo que no tiene nada que ver con seguros. Es una mensajera. ¿La mujer de la que me advertia mi intruso cibernético? Es probable. ¡La carta! No me fije mucho en su perfume, pero a lo mejor encuentro algún parecido.
El club de lectura no es más que una tapadera, lo sé. ¿Que mejor para que no sospeche que enviarme a una muchacha tan tímida como yo? A carácter igual, confianza asegurada. Quieren algo de mí...de lo contrario ya no estaría sobre la faz de la Tierra. Iremos...y sopesaremos su oferta...pero iré con las precauciones adecuadas.
Esto va a ser bueno: configuraré el movil para que presionando un botón llamé inmediatamente a la comisaria con el siguiente mensaje grabado con un mezclador de sonido para que parezca una voz real, en la que diga que en la dirección en la que me encuentro se está llevando a cabo un robo a mano armada con rehenes en una vivienda. Los delincuentes negratas por supuesto....en un ex estado del Ku Klux Klan seguro que será un reclamo seguro...
Ahora comprobemos el arma, y activemos la alarma en casa. ¡Demonios se me había olvidado! Si alguien entra en mi ordenador sin mi permiso, ya sea físicamente o por internet, activaré un programa de formateo rápido del disco duro. Yo me quedaré con una copia de seguridad en un DVD...no volverán a cogerme en bragas.
Re: Matt Farrell "Warlock"
El resto de la tarde se fué realizando las imperativas que tenía en mente. No podía dejar nada al azar. Aquella era una importante cita y tenía que estar perfectamente listo para cualquier imprevisto.
Condujo con calma hasta la cafetería, llegando unos minutos antes para poder comprobar bien por donde venían, todas las posibles salidas, todo... un golpecito en su cristal. La cara sonriente de Molly detrás de la mano que le había pegado el terrible susto con tan pequeño gesto. La muchacha rodeo el coche, la ropa parecía la misma que había llevado en su anterior encuentro. Abriendo la puerta del copiloto subió.
- Siento llegar tarde, el trabajo ha sido hoy extenuante.- Otra cálida sonrisa mientras le miraba tímidamente.- Cuando quieras nos vamos, la casa está en la parte oeste, puedes continuar por esta calle, ya te indicaré cuando girar, el resto nos esperarán, ya les avisé. ¡Oh!, perdón. ¿Que tal tu día?
El camino se hizo muy corto, la casa estaba bastante cerca y después de unos pocos minutos ya habían aparcado. En el porche una pequeña luz y en lo que parecía el salón movimiento de varias personas. Si eran varios individuos tendría más difícil evitar que le redujeran, todo eso comenzaba a tener muy mala pinta, un escalofrío le recorrió la espina dorsal.
Unos metros por delante suyo Molly se encaraba ya con la puerta llamando al timbre. En el interior unas voces acaloradas.
- Es mejor que no se resista, hoy tengo sed de sangre.
- Se a lo que te refieres, el plomo clama por una bendición en..
La puerta se abre y un joven de aproximadamente la misma edad que Molly les recibe. El muchacho tiene en la mano algo, después del primer respingo y el consiguiente reflejo de la mano hacia la cartuchera comprueba que es un plato de galletas.
- Buenas. ¡Pasad vamos! Estábamos representando una de las escenas centrales del libro, en la que Kira y Bruce se encuentran viendo la televisión y bajan el volumen de ...
El resto de las palabras del muchacho se perdieron en murmullos, su nerviosismo era tremendo. Se presentó de forma más bien automática y entró en la sala. En el comedor varias personas de diversas edades charlaban amigablemente, algunas con vasos en la mano, otros con pequeños canapés, otros con libros. Un total de 8 posibles enemigos, pintaba muy muy mal.
Su cara debía denotar la tensión que estaba padeciendo pues Molly se situó delante suyo.
- ¿Te encuentras bien?, pareces mareado. ¿Quieres sentarte?
El resto de la noche pasó con mucha lentitud. El grupo le fue presentado, todos tenían pintas demasiado comunes, algo muy sospechoso. El resto de la velada todos hablaban del libro, el supuesto libro, pasando comida en pequeños platos de uno a otro. Por seguridad solo comía de los platos en los que otro de los integrantes había cogido algo, aún así de forma muy frugal, para guardar las apariencias. En cuanto a la bebida, prefería no tener sed.
Una vez terminó la noche todos se despidieron hasta la próxima semana, en la que la reunión sería en casa de Molly y el libro sería “Casualidades”. Molly fué la encargada de entregarle una copia, ya le indicarían como conseguir los siguientes ejemplares para futuras reuniones.
Condujo con calma hasta la cafetería, llegando unos minutos antes para poder comprobar bien por donde venían, todas las posibles salidas, todo... un golpecito en su cristal. La cara sonriente de Molly detrás de la mano que le había pegado el terrible susto con tan pequeño gesto. La muchacha rodeo el coche, la ropa parecía la misma que había llevado en su anterior encuentro. Abriendo la puerta del copiloto subió.
- Siento llegar tarde, el trabajo ha sido hoy extenuante.- Otra cálida sonrisa mientras le miraba tímidamente.- Cuando quieras nos vamos, la casa está en la parte oeste, puedes continuar por esta calle, ya te indicaré cuando girar, el resto nos esperarán, ya les avisé. ¡Oh!, perdón. ¿Que tal tu día?
El camino se hizo muy corto, la casa estaba bastante cerca y después de unos pocos minutos ya habían aparcado. En el porche una pequeña luz y en lo que parecía el salón movimiento de varias personas. Si eran varios individuos tendría más difícil evitar que le redujeran, todo eso comenzaba a tener muy mala pinta, un escalofrío le recorrió la espina dorsal.
Unos metros por delante suyo Molly se encaraba ya con la puerta llamando al timbre. En el interior unas voces acaloradas.
- Es mejor que no se resista, hoy tengo sed de sangre.
- Se a lo que te refieres, el plomo clama por una bendición en..
La puerta se abre y un joven de aproximadamente la misma edad que Molly les recibe. El muchacho tiene en la mano algo, después del primer respingo y el consiguiente reflejo de la mano hacia la cartuchera comprueba que es un plato de galletas.
- Buenas. ¡Pasad vamos! Estábamos representando una de las escenas centrales del libro, en la que Kira y Bruce se encuentran viendo la televisión y bajan el volumen de ...
El resto de las palabras del muchacho se perdieron en murmullos, su nerviosismo era tremendo. Se presentó de forma más bien automática y entró en la sala. En el comedor varias personas de diversas edades charlaban amigablemente, algunas con vasos en la mano, otros con pequeños canapés, otros con libros. Un total de 8 posibles enemigos, pintaba muy muy mal.
Su cara debía denotar la tensión que estaba padeciendo pues Molly se situó delante suyo.
- ¿Te encuentras bien?, pareces mareado. ¿Quieres sentarte?
El resto de la noche pasó con mucha lentitud. El grupo le fue presentado, todos tenían pintas demasiado comunes, algo muy sospechoso. El resto de la velada todos hablaban del libro, el supuesto libro, pasando comida en pequeños platos de uno a otro. Por seguridad solo comía de los platos en los que otro de los integrantes había cogido algo, aún así de forma muy frugal, para guardar las apariencias. En cuanto a la bebida, prefería no tener sed.
Una vez terminó la noche todos se despidieron hasta la próxima semana, en la que la reunión sería en casa de Molly y el libro sería “Casualidades”. Molly fué la encargada de entregarle una copia, ya le indicarían como conseguir los siguientes ejemplares para futuras reuniones.
Re: Matt Farrell "Warlock"
La risa maniática era demasiado autocontagiosa. Nada más llegar del "extraño" encuentro del club de lectura y quizás como modo de desahogo, Farrell comienzo a reirse del evento, de si mismo y de toda esta puta situación. Le dolía la garganta ya cuando completamente exhausto se desplomó en el sillón más cómodo de su casa.
La mente solo le dio cinco minutos de respiro. Pronto su procesador natural volvió a funcionar a sus gigaherzios normales y pronto concebió dos posibilidades bien diferenciadas para analizar el desarrollo de la reunión del club de lectura: la primera posibilidad estipulaba que aquello era un club de lectura "normal" y la segunda posibilidad revelaría que todo era una tapadera del gobierno muy bien montada con el fin de que el se sintiera a gusto, bajara la guardia y.....
"Dios mio, me estoy volviendo paranoico". La paranoia era irracional hasta para el, un ser que había basado su existencia en el racionalismo en el que se basaba todo sistema informático...
Así pues, dejo de nuevo su paranoia en modo stand-by y comenzó a leer el libro que le habían prestado...y no, no parecía tener antrax entre sus cuidadas páginas (y no pensaba en la posibilidad de tener que comprarse un traje protector, demasiado caro y a la vez demasiado llamativo)...Casualidades....¿era el club de lectura una casualidad benigna? ¿o una tela más de la gran red que el gobierno le estaba tendiendo?....de nuevo el tiempo tendría que darle respuestas....ahora su procesador estaba demasiado caliente, tenía
La mente solo le dio cinco minutos de respiro. Pronto su procesador natural volvió a funcionar a sus gigaherzios normales y pronto concebió dos posibilidades bien diferenciadas para analizar el desarrollo de la reunión del club de lectura: la primera posibilidad estipulaba que aquello era un club de lectura "normal" y la segunda posibilidad revelaría que todo era una tapadera del gobierno muy bien montada con el fin de que el se sintiera a gusto, bajara la guardia y.....
"Dios mio, me estoy volviendo paranoico". La paranoia era irracional hasta para el, un ser que había basado su existencia en el racionalismo en el que se basaba todo sistema informático...
Así pues, dejo de nuevo su paranoia en modo stand-by y comenzó a leer el libro que le habían prestado...y no, no parecía tener antrax entre sus cuidadas páginas (y no pensaba en la posibilidad de tener que comprarse un traje protector, demasiado caro y a la vez demasiado llamativo)...Casualidades....¿era el club de lectura una casualidad benigna? ¿o una tela más de la gran red que el gobierno le estaba tendiendo?....de nuevo el tiempo tendría que darle respuestas....ahora su procesador estaba demasiado caliente, tenía
Re: Matt Farrell "Warlock"
En la página 23 encontró algo que le sobresaltó sobremanera, algo en lo que no había reparado hasta el momento de adentrarse en aquella página dispuesto para su lectura. En el centro del libro, pegado junto a las costuras, una pequeña hoja de papel, del que se usan los niños para calcar en el colegio. El libro se le calló de las manos con evidente miedo, la opción del Antrhax... querían acabar con él!?
Tras el pequeño ataque de pánico ataviado con una mascarilla de las usadas para cortar madera se volvió a acercar al libro abiéndolo por la misma página retirando con muchísimo cuidado el papel, siempre sujeto por una de las esquinas con mucho cuidado...
“Donde estaban los guantes cuando los necesito.... no tengo que...”
En el papel pudo ver una frase y la mitad de un pequeño dibujo por lo que parece a medias.
- Me ha gustado verte, lástima que no elijas mi opción... por ahora. No creo que vuelva a molestarte, puede que dentro de poco nadie pueda hacerlo en el lugar al que has elegido ir. R.I.P.
El dibujo presentaba una figura muy similar a... ¿que demonios había visto con esa forma?, un logotipo, un sol con algo cruzado.. ¿que era?, la cabeza le daba vueltas presa de si misma...
Tras el pequeño ataque de pánico ataviado con una mascarilla de las usadas para cortar madera se volvió a acercar al libro abiéndolo por la misma página retirando con muchísimo cuidado el papel, siempre sujeto por una de las esquinas con mucho cuidado...
“Donde estaban los guantes cuando los necesito.... no tengo que...”
En el papel pudo ver una frase y la mitad de un pequeño dibujo por lo que parece a medias.
- Me ha gustado verte, lástima que no elijas mi opción... por ahora. No creo que vuelva a molestarte, puede que dentro de poco nadie pueda hacerlo en el lugar al que has elegido ir. R.I.P.
El dibujo presentaba una figura muy similar a... ¿que demonios había visto con esa forma?, un logotipo, un sol con algo cruzado.. ¿que era?, la cabeza le daba vueltas presa de si misma...
Re: Matt Farrell "Warlock"
Sus temores estaban totalmente fundados. Una organización desconocida lo quería ver enterrado a dos metros bajo tierra...¿que otra cosa podía ser si no? La amenaza más clara no podía estar.
Pero esta vez, Farrell no entró en pánico. Quizás por el hecho de que se habían desvelado las intenciones de esta...¿secta? No eran del gobierno, por lo menos este no le daba tantas vueltas a la cabeza para crear emblemas y logotipos.
Inusitadamente calmado, tamborileaba los dedos sobre la mesa de su escritorio a la espera de que el portatil se iniciara. Una ardua busqueda le quedaba por delante. Tenía que averiguar como sea qué demonios significaba ese emblema. Una secta, debía ser una secta sin duda.
Pero sabía que no tenía demasiado tiempo. Se dio a si mismo 24 horas. 24 horas para volver a cambiar de identidad y de población. Su tapadera allí había sido descubierta. ¿Qué podría ser esta vez? esta vez pensó en fabricarse una identidad como funcionario..un funcionario menor...un chupatintas de la administración, pero con la ventaja de acceder desde dentro a los ordenadores del gobierno. Podría remover sus contactos para acceder a claves internas del FBI. En sus bases de datos tendría que estar aquel enigmático símbolo. Además, podría acceder también a los archivos de los miembros del círculo de lectores. Uno de ellos debía estar implicado, sin duda alguna.
Se acostó pronto, esa noche dormiría bien, aún con una amenaza de muerte sobre su cabeza. confiaba en su sistema de alarma para avisarle de intrusiones. La pistola bajo la almohada bajo las moscas, junto con las llaves del coche y la cartera. Lo indispensable para salir corriendo inmediatamente.
Si nadie acudía para cumplir la amenaza aquella noche, pediría al día siguiente una baja médica para una semana, lo que le daría una tapadera para poder abandonar su actual identidad...no echaría de menos sin duda a la zorra de su jefa....
Cayendo en el sueño de morfeo, bendijo a los antidepresivos...
Pero esta vez, Farrell no entró en pánico. Quizás por el hecho de que se habían desvelado las intenciones de esta...¿secta? No eran del gobierno, por lo menos este no le daba tantas vueltas a la cabeza para crear emblemas y logotipos.
Inusitadamente calmado, tamborileaba los dedos sobre la mesa de su escritorio a la espera de que el portatil se iniciara. Una ardua busqueda le quedaba por delante. Tenía que averiguar como sea qué demonios significaba ese emblema. Una secta, debía ser una secta sin duda.
Pero sabía que no tenía demasiado tiempo. Se dio a si mismo 24 horas. 24 horas para volver a cambiar de identidad y de población. Su tapadera allí había sido descubierta. ¿Qué podría ser esta vez? esta vez pensó en fabricarse una identidad como funcionario..un funcionario menor...un chupatintas de la administración, pero con la ventaja de acceder desde dentro a los ordenadores del gobierno. Podría remover sus contactos para acceder a claves internas del FBI. En sus bases de datos tendría que estar aquel enigmático símbolo. Además, podría acceder también a los archivos de los miembros del círculo de lectores. Uno de ellos debía estar implicado, sin duda alguna.
Se acostó pronto, esa noche dormiría bien, aún con una amenaza de muerte sobre su cabeza. confiaba en su sistema de alarma para avisarle de intrusiones. La pistola bajo la almohada bajo las moscas, junto con las llaves del coche y la cartera. Lo indispensable para salir corriendo inmediatamente.
Si nadie acudía para cumplir la amenaza aquella noche, pediría al día siguiente una baja médica para una semana, lo que le daría una tapadera para poder abandonar su actual identidad...no echaría de menos sin duda a la zorra de su jefa....
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