Heroes - Candice
Rolingames :: Heroes
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Re: Heroes - Candice
-No se preocupen, actuar no es ningún problema, y con respecto a la partida lo entendí todo, ahora, con su permiso, voy a prepararme para el acontecimiento- se levantaron a mi misma vez, y nos despedimos cordialmente. No sabía que tuviese una reputación tan llamativa con respecto a mi ‘hobbie’, me llenaba de orgullo, mucho más que las palabras de elogio hacía mis méritos financieros, por unos momentos me vino a la cabeza mi padre, nunca entendí como podía ser feliz con su mísera vida, quizás la música le hacía sentir la vida como yo la estaba sintiendo ahora, emocionante; me dirigí hacia el ascensor, me encantaba andar sobre los suelos enmoquetados, cuando mis tacones no martilleaban el suelo era señal de que estaba en un lugar de lujo, la puerta del ascensor se abrió, y un tipo muy apuesto y muy Armani me apretó el botón de recepción, que es hacía donde le dije que bajaba –hemos llegado Señorita Candice- atravesé la amplia estancia observando a los hombres de negocios fumando sus enormes puros en sillones encuerados, las paredes recordaban los principios del Mouline Rouge con la cartelería de Chéret, Tolouse Latrec y del mísmiso Picasso, seguramente la gente que aquí había no distaba mucho del público del Mouline Rouge en esa época. En recepción me volvieron a reconocer al instante y me dieron una especie de cartera de piel, que incluía la tarjeta de mi habitación y una tarjeta de crédito.
Fui caminando hasta la zona más chic de París, Versace, Gucci… no sé si saldría bien todo aquello, pero de seguro que iría esplendida, me compré dos modelitos, uno para el viaje y otro para el acontecimiento con sus respectivos complementos, Gucci y Dsquared. Estaba agotada, me volví al hotel, y de nuevo el chico del ascensor me acompañó hasta mi planta, esta vez, lo observé bastante bien, si mi estancia allí fuese por otros motivos, ese chico me daría los buenos días, pero tenía que pensar en muchas cosas, aunque sólo me rondaba una en la cabeza, MI NOVIA, de seguro que sería lo más difícil que tendría que hacer mañana, la tendría que besar, ¿tendría que mostrarme enamorada?, eso sería fácil, sólo tendría que pensar en cómo engatusaría a mi ascensorista, pero no sabía cómo actuar en pareja, nunca la había tenido, (clink) –gracias, buenas noches- pediría que me subiesen la cena y disfrutaría de mi maravillosa habitación, sin duda era el mejor hotel en el que había estado.
Fui caminando hasta la zona más chic de París, Versace, Gucci… no sé si saldría bien todo aquello, pero de seguro que iría esplendida, me compré dos modelitos, uno para el viaje y otro para el acontecimiento con sus respectivos complementos, Gucci y Dsquared. Estaba agotada, me volví al hotel, y de nuevo el chico del ascensor me acompañó hasta mi planta, esta vez, lo observé bastante bien, si mi estancia allí fuese por otros motivos, ese chico me daría los buenos días, pero tenía que pensar en muchas cosas, aunque sólo me rondaba una en la cabeza, MI NOVIA, de seguro que sería lo más difícil que tendría que hacer mañana, la tendría que besar, ¿tendría que mostrarme enamorada?, eso sería fácil, sólo tendría que pensar en cómo engatusaría a mi ascensorista, pero no sabía cómo actuar en pareja, nunca la había tenido, (clink) –gracias, buenas noches- pediría que me subiesen la cena y disfrutaría de mi maravillosa habitación, sin duda era el mejor hotel en el que había estado.
Re: Heroes - Candice
A media tarde, en el instante en que el color rojizo comienza a ganar fuerza en el sol que baña su ventana suena la puerta. Dos gráciles toques, seguidos. Sin demasiada rudeza le indican que el “show” está en marcha. Esperando a decantarse por uno u otro vestido Candice abre la puerta.
Con unos gráciles movimientos su “novia” entra en la habitación. Su belleza se ve enormemente resaltada por un vestido negro de gala, con bordados dorados de espalda descubierta. Un bolso pequeño y unos zapatos con no mucho tacón completan el atuendo. Sonriente, apenas maquillada, con el pelo suelto y ligeramente rizado pasa a su lado, acariciando por delante su cintura en una especie de abrazo inconcluso.
- Espero que no dures mucho en arreglarte cariño, sabes que no me gusta esperar.... - mira divertida a corta distancia a Candice – para casi nada.
Sigue su camino hasta el centro de la suite.
- La reunión será en una mansión privada en una pequeña villa a las afueras de la ciudad. Deberías comenzar a prepararte, tendremos que marchar en un par de horas, 3 si prefieres que nos duchemos antes – sonríe en una mezcla de jocosidad y provocación.
- Cualquier duda que tengas este es el momento, tenemos que prepararnos muy bien, esta gente no se anda con medias tintas.
Con unos gráciles movimientos su “novia” entra en la habitación. Su belleza se ve enormemente resaltada por un vestido negro de gala, con bordados dorados de espalda descubierta. Un bolso pequeño y unos zapatos con no mucho tacón completan el atuendo. Sonriente, apenas maquillada, con el pelo suelto y ligeramente rizado pasa a su lado, acariciando por delante su cintura en una especie de abrazo inconcluso.
- Espero que no dures mucho en arreglarte cariño, sabes que no me gusta esperar.... - mira divertida a corta distancia a Candice – para casi nada.
Sigue su camino hasta el centro de la suite.
- La reunión será en una mansión privada en una pequeña villa a las afueras de la ciudad. Deberías comenzar a prepararte, tendremos que marchar en un par de horas, 3 si prefieres que nos duchemos antes – sonríe en una mezcla de jocosidad y provocación.
- Cualquier duda que tengas este es el momento, tenemos que prepararnos muy bien, esta gente no se anda con medias tintas.
Re: Heroes - Candice
Me encanta que te haga tanta gracia,- le dije sonriendo, y con una mirada pícara la empujé amistosamente separándola sutilmente -pero sabes que si te dejo meterte en la ducha no habrá horas suficientes.
Me alegraba de verla, sin duda lo íbamos a pasar bien –estás perfecta, voy a ver si te copio- me fui hacía el probador, dejando a mi novia en la salita contigua a la habitación, dejé las puertas corredizas abiertas y comencé a preparar las cosas para el baño. -Ya que lo mencionas, tengo unas preguntas, ¿qué es lo que tienes que hacer exactamente mientras dura la partida?.... ¿Cuándo sabré el momento de terminar la partida?... ¿quiénes seremos ante esa gente?.. ¿quién es esa gente?–
y asomando la cabeza por el alfeizar de la puerta le pregunté con tono animado -¿y como debo referirme a ti? ¿Mon Coco, o prefieres algún nombre?.
Me quedé con ganas de preguntarle que podría pasar si nos pillaban, pero ya estaba bastante nerviosa. ¿Qué sentiría ella? Sin duda podía confiar en que su interpretación sería buena, teníamos algo en común, y de seguro que era que las apariencias engañan, y en nuestro caso, siempre.
Me alegraba de verla, sin duda lo íbamos a pasar bien –estás perfecta, voy a ver si te copio- me fui hacía el probador, dejando a mi novia en la salita contigua a la habitación, dejé las puertas corredizas abiertas y comencé a preparar las cosas para el baño. -Ya que lo mencionas, tengo unas preguntas, ¿qué es lo que tienes que hacer exactamente mientras dura la partida?.... ¿Cuándo sabré el momento de terminar la partida?... ¿quiénes seremos ante esa gente?.. ¿quién es esa gente?–
y asomando la cabeza por el alfeizar de la puerta le pregunté con tono animado -¿y como debo referirme a ti? ¿Mon Coco, o prefieres algún nombre?.
Me quedé con ganas de preguntarle que podría pasar si nos pillaban, pero ya estaba bastante nerviosa. ¿Qué sentiría ella? Sin duda podía confiar en que su interpretación sería buena, teníamos algo en común, y de seguro que era que las apariencias engañan, y en nuestro caso, siempre.
Re: Heroes - Candice
Me quedé con ganas de preguntarle que podría pasar si nos pillaban, pero ya estaba bastante nerviosa. ¿Qué sentiría ella? Sin duda podía confiar en que su interpretación sería buena, teníamos algo en común, y de seguro que era que las apariencias engañan, y en nuestro caso, siempre.
Caminando por la habitación escucha a Candice hablando desde el baño.
- Mi nombre es Ankara, evita alteraciones del mismo, los diminutivos, apelativos cariñosos y demás. Aunque esta noche somos pareja aún no nos hemos acostado por lo que no creo que tengamos la suficiente confianza para ese tipo de cosas.
Desde la habitación un ruido de vidrio, parece que está preparando algo en el mueble bar.
- Esa gente y lo que quieren.... jugar una partida con una buena rival mientras disfrutan de la compañía de 2 bellas mujeres, fantaseando para sus adentros con la posibilidad de llevar a la práctica una de las tan adoradas películas eróticas con ellas tras una buena noche de poker.
- Lo que tengo que hacer allí... depende de mi, no debes preocuparte por ello cariño, volveré sana y salva.
- ¿Quienes seremos?, creo que eso ya ha quedado claro, dos bellas damas con una atracción mutua que disfrutan de las partidas de alto nivel.
Sentándose espera a que Candice termine su baño, paciente mientras juguetea con el vaso.
Caminando por la habitación escucha a Candice hablando desde el baño.
- Mi nombre es Ankara, evita alteraciones del mismo, los diminutivos, apelativos cariñosos y demás. Aunque esta noche somos pareja aún no nos hemos acostado por lo que no creo que tengamos la suficiente confianza para ese tipo de cosas.
Desde la habitación un ruido de vidrio, parece que está preparando algo en el mueble bar.
- Esa gente y lo que quieren.... jugar una partida con una buena rival mientras disfrutan de la compañía de 2 bellas mujeres, fantaseando para sus adentros con la posibilidad de llevar a la práctica una de las tan adoradas películas eróticas con ellas tras una buena noche de poker.
- Lo que tengo que hacer allí... depende de mi, no debes preocuparte por ello cariño, volveré sana y salva.
- ¿Quienes seremos?, creo que eso ya ha quedado claro, dos bellas damas con una atracción mutua que disfrutan de las partidas de alto nivel.
Sentándose espera a que Candice termine su baño, paciente mientras juguetea con el vaso.
Re: Heroes - Candice
Así que Ankara, ¿sería su verdadero nombre? Me duché y me arreglé el pelo, dejándolo alisado hacia atrás terminando en largos bucles, me puse mi fantástico Gucci y unos zapatos de tacón de aguja que podían servir mismamente como arma defensiva, me maquillé concienzudamente resaltando mis labios en rojo bermellón y poniendo más longitud a mis infinitas pestañas, pena que no pudiese comerme a mí misma.
-Pues por mí todo está bastante claro, cuando quieras podemos irnos a alimentar oscuros deseos mientras disfrutamos de una buena mano de pocker.
En ese momento dejé de estar nerviosa, me sentía otra Candice, la Candice enamorada de Ankara , sería una partida como otras tantas, sería una personalidad como tantas otras que tenía, sería una gran noche de Ases y Color.
-Pues por mí todo está bastante claro, cuando quieras podemos irnos a alimentar oscuros deseos mientras disfrutamos de una buena mano de pocker.
En ese momento dejé de estar nerviosa, me sentía otra Candice, la Candice enamorada de Ankara , sería una partida como otras tantas, sería una personalidad como tantas otras que tenía, sería una gran noche de Ases y Color.
Re: Heroes - Candice
- Ese es el espíritu que quiero ver en mi chica.
Ankara se levanta acercándole un vaso a Candice.
- Siempre en plenas facultades, preparadas para cualquier cosa. Un brindis, por nosotras.
Brinda con Candice entrecruzando sus brazos, ambas con zumo.
- Ahora si me acompañas, el helicóptero está al llegar. – Tiende el brazo para que Candice se sujete a él, con mucha delicadeza.
Antes de que pudiera pensárselo se encontraba sujeta al brazo de su chica, a corta distancia. Suben en el ascensor hasta la última planta. Al salir toman una de las puertas. Ankara abre con una tarjeta la puerta de en frente, unas escaleras de ascenso...
La azotea todavía vacía, el helipuerto preparado.
- Tranquila cariño, no durará mucho
Ankara se levanta acercándole un vaso a Candice.
- Siempre en plenas facultades, preparadas para cualquier cosa. Un brindis, por nosotras.
Brinda con Candice entrecruzando sus brazos, ambas con zumo.
- Ahora si me acompañas, el helicóptero está al llegar. – Tiende el brazo para que Candice se sujete a él, con mucha delicadeza.
Antes de que pudiera pensárselo se encontraba sujeta al brazo de su chica, a corta distancia. Suben en el ascensor hasta la última planta. Al salir toman una de las puertas. Ankara abre con una tarjeta la puerta de en frente, unas escaleras de ascenso...
La azotea todavía vacía, el helipuerto preparado.
- Tranquila cariño, no durará mucho
Re: Heroes - Candice
No entendí bien la última frase de Ankara, pero le resté importancia, mi mente estaba impresionada, un helicóptero! Si íbamos a salir a las afueras! Me encantaba la idea, estaba tan emocionada que tardé en darme cuenta de lo agarrada que estaba a mi compañera. Sin duda congeniábamos bastante bien, o por lo menos es lo que en esta ocasión estaba pasando.
Re: Heroes - Candice
Escasos minutos después un helicóptero asoma en el horizonte, un aparato de colores discretos.
- Nuestro carruaje llega.
El helicóptero aterriza bajando uno de los dos pilotos con un par de auriculares en la mano. Con gestos de la mano, las indica que se acerquen, entregándoles uno a cada una antes de subir. Por uno de los auriculares integrados en los cascos les indican que se abrochen los cinturones y disfruten del vuelo.
La puerta se cierra y emprenden el camino.
20 minutos después de haber iniciado el vuelo, después de disfrutar de unas preciosas vistas aéreas de la gran ciudad abandonan el casco urbano y se dirigen a las afueras de la ciudad, a una distancia considerable.
Tras ese tiempo observan a una distancia moderada unas luces blancas y rojas formando un círculo, su destino final. Una vez aterrizado son conducidas a un plateado todo terreno de robusta constitución y un interior de cuero y madera.
- Un placer volver a vernos Ankara.- El contuctor, el único ocupante a parte suyo mira por el retrovisor hacia la parte de atrás - No podía esperar menos de ti, un gusto excelente
- Nuestro carruaje llega.
El helicóptero aterriza bajando uno de los dos pilotos con un par de auriculares en la mano. Con gestos de la mano, las indica que se acerquen, entregándoles uno a cada una antes de subir. Por uno de los auriculares integrados en los cascos les indican que se abrochen los cinturones y disfruten del vuelo.
La puerta se cierra y emprenden el camino.
20 minutos después de haber iniciado el vuelo, después de disfrutar de unas preciosas vistas aéreas de la gran ciudad abandonan el casco urbano y se dirigen a las afueras de la ciudad, a una distancia considerable.
Tras ese tiempo observan a una distancia moderada unas luces blancas y rojas formando un círculo, su destino final. Una vez aterrizado son conducidas a un plateado todo terreno de robusta constitución y un interior de cuero y madera.
- Un placer volver a vernos Ankara.- El contuctor, el único ocupante a parte suyo mira por el retrovisor hacia la parte de atrás - No podía esperar menos de ti, un gusto excelente
Re: Heroes - Candice
Se me hizo corto el viaje en helicóptero, la ciudad vista desde esa perspectiva la hacía aun más bella, Ankara y yo nos hicimos varias indicaciones para que observáramos lo que cada una descubría sobre nuestro lado del helicoptero.
Cuando aterrizamos ya nos estaban esperando, nos montamos en un estupendo todoterreno plateado, parece que tendríamos que hacer un viaje más hasta llegar -Un placer volver a vernos Ankara, podía esperar menos de ti, un gusto excelente-
Sonreí muy levemente hacia el conductor y luego hacia Ankara, de seguro era que se conocían, y de que no era la primera 'novia' que Ankara invitaba a este evento, no es momento de ponerme celosa... me estaba divirtiendo muchísimo con mis propios pensamientos, estábamos a punto de llegar, pero el espectáculo ya había comenzado...
Cuando aterrizamos ya nos estaban esperando, nos montamos en un estupendo todoterreno plateado, parece que tendríamos que hacer un viaje más hasta llegar -Un placer volver a vernos Ankara, podía esperar menos de ti, un gusto excelente-
Sonreí muy levemente hacia el conductor y luego hacia Ankara, de seguro era que se conocían, y de que no era la primera 'novia' que Ankara invitaba a este evento, no es momento de ponerme celosa... me estaba divirtiendo muchísimo con mis propios pensamientos, estábamos a punto de llegar, pero el espectáculo ya había comenzado...
Re: Heroes - Candice
Ankara devuelve la sonrisa a Candice mientras que se gira hacia el frente mirando hacia el conductor que aún no a arrancado el motor del vehículo y continua con la vista fija en el retrovisor.
- Esta es la primera vez que traigo a alguien “especial”, no te pases con tus comentarios... ¿estamos? - La pregunta suena sutilmente intimidadora- Ahora si no te importa deja de mirar a mi chica y empieza a mover esto, no querrás que se enfade nuestro querido “tío”.
Sin contestar el hombre centra su mirada en la carretera, enciende el motor y emprenden camino.
- ¿Están todos ya por aquí?
- Creo que el último en llegar lo hacía cuando me venía para aquí a buscaros.
- Bueno, después les explicaremos el porqué hemos tardado más en llegar. - Un tono socarrón mientras devuelve una mirada cómplice a Candice tendiéndole la mano a la altura de su regazo.
El coche acelera considerablemente tras la pequeña conversación. Sabía sacar el potencial de la gente, tenía ese don.
- Esta es la primera vez que traigo a alguien “especial”, no te pases con tus comentarios... ¿estamos? - La pregunta suena sutilmente intimidadora- Ahora si no te importa deja de mirar a mi chica y empieza a mover esto, no querrás que se enfade nuestro querido “tío”.
Sin contestar el hombre centra su mirada en la carretera, enciende el motor y emprenden camino.
- ¿Están todos ya por aquí?
- Creo que el último en llegar lo hacía cuando me venía para aquí a buscaros.
- Bueno, después les explicaremos el porqué hemos tardado más en llegar. - Un tono socarrón mientras devuelve una mirada cómplice a Candice tendiéndole la mano a la altura de su regazo.
El coche acelera considerablemente tras la pequeña conversación. Sabía sacar el potencial de la gente, tenía ese don.
Re: Heroes - Candice
Esta es la primera vez que traigo a alguien “especial”, no te pases con tus comentarios... ¿estamos?.
No pude más que sentirme complacida con la regañina de Ankara hacia el conductor, no esperaba tal reacción, pero me gustó que eso pasara, además me ayudaba a hacerme una idea de cuan importante era nuestra relación hacia el exterior, la miré complacida mientras seguía hablándole a nuestro chófer;
Ahora si no te importa deja de mirar a mi chica y empieza a mover esto, no querrás que se enfade nuestro querido “tío”.
¿Tío? Debía ser la forma a la que se referían al hablar sobre el anfitrión, tal expresión me hacía sentir en una de las partes del “Padrino”, si escuchaba la palabra Vendetta en alguna conversación estaría pendiente de que nadie me besara en la frente.
- ¿Están todos ya por aquí?
- Creo que el último en llegar lo hacía cuando me venía para aquí a buscaros.
- Bueno, después les explicaremos el porqué hemos tardado más en llegar.
Sin duda mi chica era excepcional, tenía tal coraje que llegaba a asustar, el chófer pisó el acelerador, parecía que temía la reacción del “tito” si Ankara le mandaba quejas. Sin duda sería una noche emocionante, en realidad ya lo estaba siendo, Ankara extendió su mano hasta mi regazo y yo se la tomé instintivamente, pues en ese momento, realmente la necesitaba, además de la mano le ofrecí una media sonrisa, queriendo agradecerle que pusiera en su lugar al conductor.
No pude más que sentirme complacida con la regañina de Ankara hacia el conductor, no esperaba tal reacción, pero me gustó que eso pasara, además me ayudaba a hacerme una idea de cuan importante era nuestra relación hacia el exterior, la miré complacida mientras seguía hablándole a nuestro chófer;
Ahora si no te importa deja de mirar a mi chica y empieza a mover esto, no querrás que se enfade nuestro querido “tío”.
¿Tío? Debía ser la forma a la que se referían al hablar sobre el anfitrión, tal expresión me hacía sentir en una de las partes del “Padrino”, si escuchaba la palabra Vendetta en alguna conversación estaría pendiente de que nadie me besara en la frente.
- ¿Están todos ya por aquí?
- Creo que el último en llegar lo hacía cuando me venía para aquí a buscaros.
- Bueno, después les explicaremos el porqué hemos tardado más en llegar.
Sin duda mi chica era excepcional, tenía tal coraje que llegaba a asustar, el chófer pisó el acelerador, parecía que temía la reacción del “tito” si Ankara le mandaba quejas. Sin duda sería una noche emocionante, en realidad ya lo estaba siendo, Ankara extendió su mano hasta mi regazo y yo se la tomé instintivamente, pues en ese momento, realmente la necesitaba, además de la mano le ofrecí una media sonrisa, queriendo agradecerle que pusiera en su lugar al conductor.
Re: Heroes - Candice
El coche avanza y no duran mucho en llegar a una gran finca. Se paran delante de unas puertas metálicas.
- Ya sabes las normas, desde aquí el camino es andando.
El conductor se baja y se dirige hacia la puerta de Candice para abrirsela, en cuanto ha bajado hace lo propio con la puerta de Ankara. Su rostro es muy diferente al de hace un rato, la prepotencia inicial se ha visto muy mermada por la seguridad de la mujer.
- Espero volver a veros pronto.
- Eso depende del tío... puede que mañana alguien esté demasiado.... “Cansado” como para poder ver al otro... al menos una temporada
Tendiendo nuevamente el brazo a Candice empiezan a caminar hacia la puerta de gruesas hojas metálicas que hay delante suyo con la satisfacción de la cara que se le quedó al conductor.
A un par de metros la puerta empieza a abrirse dejándoles ver el interior.
Un gigantesco y peculiar jardín delante suyo. Un camino de piedra las conduce hacia la casa. Pese a la escasa iluminación que les proporciona la luna y algún que otro farolillo puntual puede apreciar que en la enorme superficie verde hay zonas bien diferenciadas, como pequeños jardines de diferentes lugares. Un claro jardín Zen con una gran piedra sobre una superficie de gravilla, plantas de diferentes países....
La casa era una gran mansión sencilla pero muy bien cuidada. Por alguna extraña razón en ese instante le recuerda a la mansión de “Entrevista con el vampiro”. La enorme casa colonial....
En la puerta un hombre trajeado impecablemente las saluda y las abre la puerta.
- En la biblioteca
.................
La biblioteca era una de aquellas “bibliotecas de película”. Cientos de volúmenes ordenados por las paredes en grandes estanterías. En el centro una chimenea de marmol blanco con una repisa llena de pequeños y exóticos objetos, la mayoría demasiado extraños para identificarlos.
En el centro de la sala una gran mesa de tapete verde. Las fichas en su cajetín... algo muy familiar para Candice.
– Bienvenida.... ¡Como siempre expléndida pequeña mía!
Un hombre de mediana edad, pelo ligeramente canoso, traje oscuro y una gran sonrisa italiana se les acerca. El resto de la mesa las miran con curiosidad y aprovación.
- Ya sabes las normas, desde aquí el camino es andando.
El conductor se baja y se dirige hacia la puerta de Candice para abrirsela, en cuanto ha bajado hace lo propio con la puerta de Ankara. Su rostro es muy diferente al de hace un rato, la prepotencia inicial se ha visto muy mermada por la seguridad de la mujer.
- Espero volver a veros pronto.
- Eso depende del tío... puede que mañana alguien esté demasiado.... “Cansado” como para poder ver al otro... al menos una temporada
Tendiendo nuevamente el brazo a Candice empiezan a caminar hacia la puerta de gruesas hojas metálicas que hay delante suyo con la satisfacción de la cara que se le quedó al conductor.
A un par de metros la puerta empieza a abrirse dejándoles ver el interior.
Un gigantesco y peculiar jardín delante suyo. Un camino de piedra las conduce hacia la casa. Pese a la escasa iluminación que les proporciona la luna y algún que otro farolillo puntual puede apreciar que en la enorme superficie verde hay zonas bien diferenciadas, como pequeños jardines de diferentes lugares. Un claro jardín Zen con una gran piedra sobre una superficie de gravilla, plantas de diferentes países....
La casa era una gran mansión sencilla pero muy bien cuidada. Por alguna extraña razón en ese instante le recuerda a la mansión de “Entrevista con el vampiro”. La enorme casa colonial....
En la puerta un hombre trajeado impecablemente las saluda y las abre la puerta.
- En la biblioteca
.................
La biblioteca era una de aquellas “bibliotecas de película”. Cientos de volúmenes ordenados por las paredes en grandes estanterías. En el centro una chimenea de marmol blanco con una repisa llena de pequeños y exóticos objetos, la mayoría demasiado extraños para identificarlos.
En el centro de la sala una gran mesa de tapete verde. Las fichas en su cajetín... algo muy familiar para Candice.
– Bienvenida.... ¡Como siempre expléndida pequeña mía!
Un hombre de mediana edad, pelo ligeramente canoso, traje oscuro y una gran sonrisa italiana se les acerca. El resto de la mesa las miran con curiosidad y aprovación.
Re: Heroes - Candice
-puede que mañana alguien esté demasiado.... “Cansado” como para poder ver al otro... al menos una temporada…
¿Cansado? era un término que no encajaba en la conversación, seguramente estuviesen hablando en clave. Cuando nos alejábamos hacia la puerta le pregunté a Ankara que quiso decir con esa expresión, pero no recuerdo siquiera si me contestó, pues cuando se abrieron las verjas me pareció entrar dentro del paraíso, o al menos era así como siempre lo había imaginado, era un jardín de jardines, dispuestos todos para cualquier estado de ánimo y de situación
-¡es fantástico!-
exclamé casi en un susurro a Ankara acercándome a ella, quizás también jugaba mi imaginación, puesto que la luz de la luna dejaba rincones para reconstruir con la mente.
Cuando nos acercábamos a la mansión, su aspecto me hizo sentír un escalofrío, parecía construida para rodar películas de terror, así como la fachada, el mayordomo y la biblioteca, donde había objetos inclasificables que parecían inventados para impresionar y provocar temas de conversación.
– Bienvenida.... ¡Como siempre esplendida pequeña mía!
El hombre se alegró de ver a Ankara, debía de ser el “Tio”, los demás asistentes a la reunión, también parecían de alegrarse de que ya hubiéramos llegado, por mi parte, lucía una gran sonrisa, la mesa estaba dispuesta, fichas, barajas y jugadores, empecé a estudiar a los asistentes, mediante las presentaciones observé sus pequeños defectos, los llamaba defectos porque les hacían perder dinero, pero no estaba allí para ganarles sin pestañear, debía alargar la partida el tiempo que hiciera falta, no parecían a primera vista un gran reto, pero debía estar más atenta que nunca.
¿Cansado? era un término que no encajaba en la conversación, seguramente estuviesen hablando en clave. Cuando nos alejábamos hacia la puerta le pregunté a Ankara que quiso decir con esa expresión, pero no recuerdo siquiera si me contestó, pues cuando se abrieron las verjas me pareció entrar dentro del paraíso, o al menos era así como siempre lo había imaginado, era un jardín de jardines, dispuestos todos para cualquier estado de ánimo y de situación
-¡es fantástico!-
exclamé casi en un susurro a Ankara acercándome a ella, quizás también jugaba mi imaginación, puesto que la luz de la luna dejaba rincones para reconstruir con la mente.
Cuando nos acercábamos a la mansión, su aspecto me hizo sentír un escalofrío, parecía construida para rodar películas de terror, así como la fachada, el mayordomo y la biblioteca, donde había objetos inclasificables que parecían inventados para impresionar y provocar temas de conversación.
– Bienvenida.... ¡Como siempre esplendida pequeña mía!
El hombre se alegró de ver a Ankara, debía de ser el “Tio”, los demás asistentes a la reunión, también parecían de alegrarse de que ya hubiéramos llegado, por mi parte, lucía una gran sonrisa, la mesa estaba dispuesta, fichas, barajas y jugadores, empecé a estudiar a los asistentes, mediante las presentaciones observé sus pequeños defectos, los llamaba defectos porque les hacían perder dinero, pero no estaba allí para ganarles sin pestañear, debía alargar la partida el tiempo que hiciera falta, no parecían a primera vista un gran reto, pero debía estar más atenta que nunca.
Re: Heroes - Candice
- ¿Y esta hermosura ?...- El hombre se gira hacia Candice.
- Si, ella es Candice.
- Es un placer conocerla – La sujeta de la mano besando su dorso con mucha caballerosidad- Dos bellas mujeres... no puede esperarse un mejor regalo para mi casa que su mera presencia- Las mira a ambas como un padre a su hija “pequeña”, deleitándose con orgullo- Por favor, la mesa espera- Tiende ambos brazos a las jovenes.
Ankara sujeta el brazo del hombre mientras avanzan hacia la mesa. Los tres hombres sentados las miran ensimismados. Tres hombres de una considerable edad, trajes perfectamente diseñados sin duda a medida. Tres copas acompañando en la espera.
- Estas dos bellezas son mi queridísima Ankara y su encantadora “compañera” Candice. Espero que las traten bien caballeros.
.......................................
La partida había comenzado. Tras las presentaciones rutinarias y siempre formales de este tipo de reuniones.
Algo había llamado la atención de Candice, en el momento de colocarle fichas.
- Nos llego la cantidad a cambiar, aquí está, un millón.
No podía creerselo. El valor de las fichas incrementado a lo que estaba acostumbrada, a lo que nunca se había podido permitir....
La tercera mano, hasta el momento había ganado cerca de 20.000€, unas manos muy buenas.
- Me he de retirar al baño un segundo, con su permiso caballeros.
Eligiendo el momento en el que las apuestas iban a cerrarse se levanta hacia Candice bajándole las cartas hacia la mesa besándola muy pasionalmente ante la sorprendida mirada de todos los jugadores.
Los movimientos de Ankara mientras la besaba pasaron a cámara lenta. Dejándose llevar, sin pensar había disfrutado del contacto de sus labios, fundiéndose con ella. También había podido advertir, como en cámara lenta un movimiento sobre sus cartas. Como a velocidad muy lenta, casi irreal una de sus cartas había desaparecido aunque... seguía teniendo cinco en la mano.
- Suerte. -Con una gran sonrisa camina hacia la puerta de la habitación.
- Si, ella es Candice.
- Es un placer conocerla – La sujeta de la mano besando su dorso con mucha caballerosidad- Dos bellas mujeres... no puede esperarse un mejor regalo para mi casa que su mera presencia- Las mira a ambas como un padre a su hija “pequeña”, deleitándose con orgullo- Por favor, la mesa espera- Tiende ambos brazos a las jovenes.
Ankara sujeta el brazo del hombre mientras avanzan hacia la mesa. Los tres hombres sentados las miran ensimismados. Tres hombres de una considerable edad, trajes perfectamente diseñados sin duda a medida. Tres copas acompañando en la espera.
- Estas dos bellezas son mi queridísima Ankara y su encantadora “compañera” Candice. Espero que las traten bien caballeros.
.......................................
La partida había comenzado. Tras las presentaciones rutinarias y siempre formales de este tipo de reuniones.
Algo había llamado la atención de Candice, en el momento de colocarle fichas.
- Nos llego la cantidad a cambiar, aquí está, un millón.
No podía creerselo. El valor de las fichas incrementado a lo que estaba acostumbrada, a lo que nunca se había podido permitir....
La tercera mano, hasta el momento había ganado cerca de 20.000€, unas manos muy buenas.
- Me he de retirar al baño un segundo, con su permiso caballeros.
Eligiendo el momento en el que las apuestas iban a cerrarse se levanta hacia Candice bajándole las cartas hacia la mesa besándola muy pasionalmente ante la sorprendida mirada de todos los jugadores.
Los movimientos de Ankara mientras la besaba pasaron a cámara lenta. Dejándose llevar, sin pensar había disfrutado del contacto de sus labios, fundiéndose con ella. También había podido advertir, como en cámara lenta un movimiento sobre sus cartas. Como a velocidad muy lenta, casi irreal una de sus cartas había desaparecido aunque... seguía teniendo cinco en la mano.
- Suerte. -Con una gran sonrisa camina hacia la puerta de la habitación.
Re: Heroes - Candice
Mon dieu! La cantidad de dinero que allí se jugaba dejaba mis reuniones de póker más exquisitas a la altura del betún. Sentí un ligero mareo, duró un par de segundos, lo suficiente para parecer que toda mi vida había manejado esas sumas de dinero en dichas reuniones. Mis rivales eran adorables, sobre todo el “Tito”, además parecía apreciar muchísimo a Ankara, incluso llegué a pensar que eran parentela en realidad, no me imaginaba siquiera cual era la jugada que Ankara le tenía reservada a su “tito” esa noche, fuese lo que fuere, mi montón de fichas era el más goloso por el momento.
- Me he de retirar al baño un segundo, con su permiso caballeros.
Supongo que era el momento de los asuntos de Ankara, habíamos cerrado las apuestas de la ronda y mi mano era posiblemente ganadora, mi chica, vino hacia mí y me besó, si no estuviera segura de mi identidad sexual, hubiese pensado que me había enamorado locamente de esa chica, me pareció que se paraba el tiempo, y que todo ocurría a cámara lenta, pude vivirlo segundo tras segundo, fue quizás el beso más real que podía recordar, incluso pude ver como Ankara me manipulaba las cartas, pero si yo lo había apreciado, quizás alguno de los presentes también, aunque se les veía atónitos ante nuestra desorbitada demostración de pasión, me parecía imposible que no hubiesen notado nada, en cuanto Ankara se marchó unos pasos y controlé las reacciones de los presentes, me relajé, no parecía que nadie se hubiese dado cuenta, pero yo lo había visto tan claramente y tan despacio… qué demonios habrían puesto en esa bebida!! Por lo menos nos aturdía a todos por igual.
-Veámoslas… ah! Señorita Candice, parece que su suerte está cambiando! No hay que confiarse nunca en esta vida, ejejeje-
dijo uno de los presentes mientras retiraba el montón del centro de la mesa. Sin duda esa había sido la señal de Ankara, ahora era el momento de ir frenando la partida para que ella pudiese hacer su cometido, en fin, para perder y alargar la partida sin sospechas también se tenía que tener talento, seguía siendo más divertido aún si cabía. ¿Pero que estaría haciendo Ankara? ¿Estaría perjudicando a conciencia a aquel viejo que parecía tenerle tanto aprecio? Quizás sólo fuesen apariencias, quizás el anciano fuese más maestro que nosotras en el arte de engañar, quizás no me importara nada...
– oh, bravo, muy buena mano
dije sonriendo al “tito” que acababa de ganar la siguiente ronda. También me intrigaba si Ankara me metió la carta a sabiendas de mi mano, o simplemente al azar, pero más me intrigaba si ese beso tenía algún significado más que el de aquel juego…
- Me he de retirar al baño un segundo, con su permiso caballeros.
Supongo que era el momento de los asuntos de Ankara, habíamos cerrado las apuestas de la ronda y mi mano era posiblemente ganadora, mi chica, vino hacia mí y me besó, si no estuviera segura de mi identidad sexual, hubiese pensado que me había enamorado locamente de esa chica, me pareció que se paraba el tiempo, y que todo ocurría a cámara lenta, pude vivirlo segundo tras segundo, fue quizás el beso más real que podía recordar, incluso pude ver como Ankara me manipulaba las cartas, pero si yo lo había apreciado, quizás alguno de los presentes también, aunque se les veía atónitos ante nuestra desorbitada demostración de pasión, me parecía imposible que no hubiesen notado nada, en cuanto Ankara se marchó unos pasos y controlé las reacciones de los presentes, me relajé, no parecía que nadie se hubiese dado cuenta, pero yo lo había visto tan claramente y tan despacio… qué demonios habrían puesto en esa bebida!! Por lo menos nos aturdía a todos por igual.
-Veámoslas… ah! Señorita Candice, parece que su suerte está cambiando! No hay que confiarse nunca en esta vida, ejejeje-
dijo uno de los presentes mientras retiraba el montón del centro de la mesa. Sin duda esa había sido la señal de Ankara, ahora era el momento de ir frenando la partida para que ella pudiese hacer su cometido, en fin, para perder y alargar la partida sin sospechas también se tenía que tener talento, seguía siendo más divertido aún si cabía. ¿Pero que estaría haciendo Ankara? ¿Estaría perjudicando a conciencia a aquel viejo que parecía tenerle tanto aprecio? Quizás sólo fuesen apariencias, quizás el anciano fuese más maestro que nosotras en el arte de engañar, quizás no me importara nada...
– oh, bravo, muy buena mano
dije sonriendo al “tito” que acababa de ganar la siguiente ronda. También me intrigaba si Ankara me metió la carta a sabiendas de mi mano, o simplemente al azar, pero más me intrigaba si ese beso tenía algún significado más que el de aquel juego…
Re: Heroes - Candice
Candice atenta a la partida no podía evitar pensar sobre los motivos de Ankara en aquella mansión, en las relaciones con el “tito”, en todo lo que rodeaba a esta gente.
Desde que su “novia” abandonara la mesa la partida se había puesto cuesta arriba.
Las manos se van sucediendo y la mujer no regresa a la mesa... 300000 € perdidos...
Haciendo gala de su gran paciencia y de su saber estar Candice aguanta el tirón lo mejor que puede, tragándose los nervios para ella misma. “Todo en orden”.
Uno de los guardias de la mansión se acerca a la mesa comunicándole algo al “tito”. Este con cara apesadumbrada durante unos instantes asiente con la cabeza y mira de nuevo hacia la mesa, prestando especial atención en Candice.
- Prosigamos, disculpen por la interrupción.
En el momento en el que sus nervios estaban más a flor del pié y el “Tito” repartía las últimas cartas el tiempo pareció espesarse, las cartas lanzadas a cámara lenta hacia los jugadores correspondientes y las últimas... algo de la manga. Parpadeando perpleja Candice vuelve a mirar hacia delante. Todos la miran, las cartas se le habían caído hacia el centro de la mesa en un rápido movimiento.
- O nuestra amiga tiene una buena mano o es muy mala. Por favor, recoja su mano.
El guardia vuelve a entrar en la habitación quedándose esta vez a la espera en la puerta.
- Lamento comunicarles que esta será la última mano, hay asuntos que requieren de mi inmediata atención. - Mira hacia Candice fijamente al pronunciar las últimas palabras.
Desde que su “novia” abandonara la mesa la partida se había puesto cuesta arriba.
Las manos se van sucediendo y la mujer no regresa a la mesa... 300000 € perdidos...
Haciendo gala de su gran paciencia y de su saber estar Candice aguanta el tirón lo mejor que puede, tragándose los nervios para ella misma. “Todo en orden”.
Uno de los guardias de la mansión se acerca a la mesa comunicándole algo al “tito”. Este con cara apesadumbrada durante unos instantes asiente con la cabeza y mira de nuevo hacia la mesa, prestando especial atención en Candice.
- Prosigamos, disculpen por la interrupción.
En el momento en el que sus nervios estaban más a flor del pié y el “Tito” repartía las últimas cartas el tiempo pareció espesarse, las cartas lanzadas a cámara lenta hacia los jugadores correspondientes y las últimas... algo de la manga. Parpadeando perpleja Candice vuelve a mirar hacia delante. Todos la miran, las cartas se le habían caído hacia el centro de la mesa en un rápido movimiento.
- O nuestra amiga tiene una buena mano o es muy mala. Por favor, recoja su mano.
El guardia vuelve a entrar en la habitación quedándose esta vez a la espera en la puerta.
- Lamento comunicarles que esta será la última mano, hay asuntos que requieren de mi inmediata atención. - Mira hacia Candice fijamente al pronunciar las últimas palabras.
Re: Heroes - Candice
La partida proseguía y Ankara no volvía, estaba tardando demasiado, pero nadie parecía preguntarse que era lo que la retrasaba tanto, y por supuesto, yo no mostraba ningún tipo de interés ante su tardanza, todo está en orden, me decía a mi misma entre sonrisas y caras falsas ante las situaciones de la partida.
Se abrió la puerta y por un momento me sentí liberada al pensar que era Ankara, pero en vez de ella, uno de los guardias se adentró en la sala y se acercó hasta el Tito, comenzó a hablarle al oído, solo esperaba que anunciara una llamada telefónica o algo por el estilo, mi instinto de supervivencia, me hizo ojear a mi alrededor posibles vías de escape, cuando mi mirada regresó al Tito, sus ojos estaban clavados en mí, estaba segura que por fuera mi apariencia era tranquila, quería creerlo, pues en mi interior sentía como si todos mis órganos estuvieran desplazándose de un lado a otro, pero podía ser peor, volvía a tener la sensación de que el tiempo se ralentizaba, las manos del Tito barajaban las cartas a tan poca velocidad que estás quedaban suspendidas en el aire segundos, cuando las lanzaba a los jugadores, parecían momentos eternos, hasta yo me movía con una parsimonia impresionante mientras las recogía, ¿pero que estaba pasándome? En la última vuelta, pude ver perfectamente como el Tito repetía la misma artimaña que su adorada Ankara, se sacó una carta de la manga y se la colocó en su baraja, mis manos comenzaron a flojear, creí que iba a tener tiempo de reponerme, pero el tiempo volvió a la normalidad y las cartas se me escurrieron en un patoso movimiento.
- O nuestra amiga tiene una buena mano o es muy mala. Por favor, recoja su mano.
-Lo siento cr….- dije intentando aparentar normalidad.
El guardia volvió a entrar en la habitación librándome de tener que excusar mi comportamiento, algo estaba pasando pues el Tito nos advirtió que esa iba a ser la última mano. Pero no podía terminar hasta que Ankara volviera, no debía presuponer que esto tenía que ver con ella, debía hacer algo para añadir tiempo.
-Perdone mi comportamiento, pero creo que algo me ha sentado mal, si pudiesen traerme un poco de agua antes de comenzar- anuncié mientras agitaba mi mano como un abanico aparentando un poco de sofocación, esperaba con ansiedad que Ankara cruzara la puerta de un momento a otro, temía que algo le hubiese sucedido, además de por el miedo a lo que pudiese pasar, estaba preocupada por ella, entre este sentimiento y todo lo que me estaba pasando, estaba deseando de irme de allí y pensar en todo lo acontecido esa noche, ahora debía concentrarme en mi papel.
Se abrió la puerta y por un momento me sentí liberada al pensar que era Ankara, pero en vez de ella, uno de los guardias se adentró en la sala y se acercó hasta el Tito, comenzó a hablarle al oído, solo esperaba que anunciara una llamada telefónica o algo por el estilo, mi instinto de supervivencia, me hizo ojear a mi alrededor posibles vías de escape, cuando mi mirada regresó al Tito, sus ojos estaban clavados en mí, estaba segura que por fuera mi apariencia era tranquila, quería creerlo, pues en mi interior sentía como si todos mis órganos estuvieran desplazándose de un lado a otro, pero podía ser peor, volvía a tener la sensación de que el tiempo se ralentizaba, las manos del Tito barajaban las cartas a tan poca velocidad que estás quedaban suspendidas en el aire segundos, cuando las lanzaba a los jugadores, parecían momentos eternos, hasta yo me movía con una parsimonia impresionante mientras las recogía, ¿pero que estaba pasándome? En la última vuelta, pude ver perfectamente como el Tito repetía la misma artimaña que su adorada Ankara, se sacó una carta de la manga y se la colocó en su baraja, mis manos comenzaron a flojear, creí que iba a tener tiempo de reponerme, pero el tiempo volvió a la normalidad y las cartas se me escurrieron en un patoso movimiento.
- O nuestra amiga tiene una buena mano o es muy mala. Por favor, recoja su mano.
-Lo siento cr….- dije intentando aparentar normalidad.
El guardia volvió a entrar en la habitación librándome de tener que excusar mi comportamiento, algo estaba pasando pues el Tito nos advirtió que esa iba a ser la última mano. Pero no podía terminar hasta que Ankara volviera, no debía presuponer que esto tenía que ver con ella, debía hacer algo para añadir tiempo.
-Perdone mi comportamiento, pero creo que algo me ha sentado mal, si pudiesen traerme un poco de agua antes de comenzar- anuncié mientras agitaba mi mano como un abanico aparentando un poco de sofocación, esperaba con ansiedad que Ankara cruzara la puerta de un momento a otro, temía que algo le hubiese sucedido, además de por el miedo a lo que pudiese pasar, estaba preocupada por ella, entre este sentimiento y todo lo que me estaba pasando, estaba deseando de irme de allí y pensar en todo lo acontecido esa noche, ahora debía concentrarme en mi papel.
Re: Heroes - Candice
- Por supuesto que si - Un gesto con la cabeza fue suficiente para que el guardia que estaba a su lado se dirigiese a por un botellín de agua para la señorita.
los presentes miraban a Candice con cierta preocupación, aunque se notaba que era más bien falsa, se percibía en ellos las ganas de comenzar la partida y de seguro que la estaban odiando. Candice estaba empezando a sentirse mal de verdad
"Si el tiempo pudiese pararse"
Mientras pensaba esto, recordaba como esa noche el tiempo estaba jugando con ella, ahora quería que volviese a pasar, que el tiempo fuese lento y que Ankara volviese en algún instante. La mano continuó con aparente normalidad tras el incidente del agua y la visible cara tensa de la única mujer en la sala.
El dinero sobre el tapete y las cartas a punto de destaparse... ese instante que días atrás hubiera disfrutado tanto ahora se volvía una tortura interminable....
- Full , creo que esta mano es mía - El tito sin duda había barrido en su última y "afortunada" jugada.
- Ahora si me disculpan caballeros, mientras nuestra otra compañera regresa me quedaré charlando unos instantes con la señorita Candice.... espero verles pronto...
Las corteses despedidas comenzaron a sucederse a gran velocidad para una Candice asombrada por toda aquella parafernalia... Al contrario de lo que ella quería que sucediese, todo pasó muy rápido, agua, full, y todos se marchaban, cuando El Tito anunció que quería charlar con ella, comenzó a temblar
"Relájate Candice, sólo viniste a jugar una partida de pocker"
Ese pensamiento la reforzó en su mentira, incluso intentó parecer interesada en la futura conversación, como si fueran a hablar de negocios, sólo tenía que comportarse como estaba acostumbrada, aunque totalmente alerta para intentar defenderse ante un posible ataque, tanto físico como verbal.
"Ankara, ¿que estás haciendo?"
El tito despidió uno a uno a sus compañeros de partida. Después todos pasaban religiosamente por delante de Candice con cumplidos variados, halagos a su buen juego y algún tímido comentario de su belleza... estos últimos con sumo cuidado bajo la atenta mirada del anfitrión.
- Bueno señorita Candice... que le parece mi casa?
"No voy a morir"
Pensó Candice aliviada ante la pregunta del Tito, el cual desprendía un imponente respeto, todos se lo tenían, incluso cuando sus invitados se dirigían hacia ella, buscaban la aprobación de sus palabras en su mirada, debía medir bien mis palabras
-La definiría como exótica- exclamó Candice pareciendo entusiasta- aunque de todo lo que vi de su casa, lo que más me gustó fueron sus jardines- aunque era cierto, dejó caer el comentario, esperanzada en que quisiese seguir la conversación enseñándoselos, al menos, podría correr hacia ningún sitio, pero correr si intuía peligro.
- Gracias veo que tiene buen gusto aunque ¿sabe?.... tener una mansión como esta tiene sus inconvenientes... - comienza a juguetear con su copa girándola lentamente observando el contenido en el fondo girar- como que alguien se pierda por sus pasillos y no vuelva
Toma un trago de su bebida.
- O que alguien accidentalmente se meta en el cuarto de la plancha y vea una montaña de ropa interior sin planchar esperando amontonada.... algo sin duda muy embarazoso. ¿Donde escogería usted ir en mi casa si tuviera oportunidad?
Se hizo la pensativa, poniendo un aire divertido, como si no supiese de que le estaba hablando, si habían pillado a Ankara, quizás ella pudiese salvar su trasero haciendo ver que no tenía nada que ver, o quizás, Ankara lo había soplado todo y El Tito la estaba poniendo a prueba, de todas maneras no tenía nada que perder, nada que no estuviese perdido ya.
-Al cuarto de la plancha seguro que no- dijo sonriendo- sin duda visitaría las habitaciones principales, para calificar el buen gusto de mi anfitrión
"Si que voy a morir"
La llevarían al cuarto de las calderas y la encerrarían allí para siempre.
"Vamos Candice, más sensual en la próxima jugada”
- Está bien saber que a pesar de las circunstancias conserva la sangre fría, algo de admirar teniendo en cuenta el mundo en el que vivimos y claro está con quien está hablando.... pero por favor querida no nos pongamos dramáticos... la noche va tan bien... demos un paseo, puede que le apetezca ver mi casa con más detalle
Estaba claro, las habían pillado, aunque si le parecía bien que mantuviera la sangre fría no íbamos mal, eso significaba que.. ¿qué significaba? quizás debiera destapar un poco el embrollo. Candice cambió su rostro, ya no sonreía como si no fuese con ella, dejó la mirada divertida y como pocas veces había echo, mostró en su rostro lo que sentía, más que miedo estaba enfadada, con ella misma por haberse metido en este embrollo, tras esos instantes, volvió a tornar el rostro, ya daba igual, a donde la llevaran, pero no iría con miedo, no demostraría cobardía, se irguió en su asiento y contestó
- Más que a nadie me gustaría que la noche siguiera bien, demos ese paseo, estaré encantada de conocer su casa- dijo con tono amable e intentando mostrar seguridad en sus actos
- Por favor - El hombre le tiende el brazo para que se sujete a él antes de comenzar el paseo, una sonrisa amplia en su rostro- que le gustaría ver primero, la cocina, los jardines, las mazmorras.... - comienza a sonreír jocoso - las habitaciones.... por donde comenzamos ?
Aunque la situación era bastante tensa para Candice, el Tito le hizo arrancar una sonrisa, sin duda el humor negro era el que más le pegaba, sólo le faltaba el acento Italiano
- Me encantaría ver los jardines- por lo menos tendría una visión de algo hermoso en su hora final, y volvió a sonreír divertida para sí misma, estaba totalmente descolocada, rendida a su destino o quizás esperanzada, quizás de despertase en cualquier momento en su apartamento, despierta! cogería su moto y daría una vuelta por París, dejando que el viento la empujase en contra, que sensación más hermosa
- ¡Estupenda elección! aunque no está en su mejor momento siempre puede disfrutar de la parte que queda entera.... hace poco encargué un pino Canadiense - el guardia de la puerta abre una pequeña portezuela que da a un pasillo pequeño, al fondo se ve una puerta de cristal que da al jardín en su parte trasera- quien iba a pensar que había que enterrar sus raíces a tanta profundidad, ahora tengo un hueco enorme en el centro de mi jardín... como una fosa común, es estéticamente desquiciante
Estéticamente desquiciante' le recordó enseguida a Ankara, cuando la conozcó y los sucesos posteriores, eran justo las palabras que la definían entonces que nunca encontraba para definir sus sentimientos hacia ella, quizás estuviese en ese foso, quizás sirvieran de abono a un estúpido pino Canadiense
- Se lo que quiere decir, jamás vi un pino canadiense, espero tener la oportunidad de que me lo enseñe algún día- dijo Candice esperanzada en que se renovase la invitación para otro día
- Oh por eso no se preocupe, usted estará en una posición de lo más privilegiada para poder admirar la grandeza "oculta" de este tipo de árboles. Aunque basta ya de aburrirla con temas triviales sobre mi vida y mis gustos, este viejo siciliano tiene curiosidad acerca de usted. Como le van las cosas, el trabajo, los amigos, los nuevos conocidos? ya sabe un repaso general por su vida - salen a la frescura de la noche
Siciliano, ahora si que estaba perdida, estaba dentro de una de mis películas favoritas, aunque siempre imaginé que yo era el Padrino, y ahora estaba esperando mi beso en la frente, su último comentario me hizo ponerme alerta....
Quería escapar de allí, buscar una salida de aquel jardín, ¿qué fuerza tendría aquel viejo? el brazo al que iba agarrada parecía fuerte, y se dio cuenta que lo agarraba con un poco de fuerza.
Candice estaba perdiendo el control, no sabía como actuar. Salieron al exterior, la noche era calmada, una brisa fresca corría juguetona, aliviando un poco la tensión de Candice
-No me puedo quejar sobre mi vida, en el trabajo siempre ascendiendo, vivo como siempre quise hacerlo. No como usted ni por asomo, pero me puedo permitir ciertos lujos. Los amigos los cuenta uno con una mano, sobre todo cuando las cosas le van bien a uno, usted debe saber de eso- dije como queriendo herirle - por lo demás quizás sepa usted más que yo, estoy segura - Candice se felicitó internamente por volver a sacar coraje de su interior, de nuevo sintió que una nueva partida había comenzado, miró inteligentemente a su adversario y decidió que era el momento de dejar las tonterías, si algo debía de pasar, quería enterarse de todo.
- En eso sin duda tiene razón, nunca se sabe quienes son tus auténticos amigos... o cuan cerca tienes a uno de tus queridos compañeros alzando contra ti la espada de Damocles... en cualquier caso la juventud y la belleza es algo que juega a su favor señorita Candice, y ni que decir tiene que el amor de una belleza como la señorita Ankara ayuda mucho – Ambos llegaron por el pequeño camino hasta la enorme fosa – Seguro que encuentra irritante este espacio
Delante suyo se abría una enorme zanja de varios metros de profundidad y un radio aproximado de 7 metros, algo demasiado grande sin duda. Candice pierde su mirada en el fondo del hoyo, ensimismada, casi resignada cuando.... que demon..... un brillo desde el fondo, algo se había movido, algo oscuro....
Re: Heroes - Candice
Candice comenzó a sentir como su cuerpo se volvía más y más pesado, le costaba mantenerse de pie, parecía que su alma quisiese abandonarla, sacudiendo todo su interior, sentía que lo único que impedía que no cayese al enorme agujero era el brazo de su acompañante, su vista se perdía en el fondo del hoyo, y de repente observó como algo se movía en su interior, algo que brillaba, no podía ser que Ankara hubiese acabado allí, ahora, además del vértigo comenzó a sentir una angustia profunda.
-Es un lugar más que irritante, espero que le esté resultando divertido el paseo, ahora me gustaría que me contase qué quiere de mí y dónde se encuentra Ankara.
Candice deseaba que no señalase el fondo del agujero, había sido clara y directa en su comentario, mostrándose cansada de tantos rodeos, quería dejar de jugar y saber qué le esperaba, ordenaba a su cuerpo que se recompusiese, pues quería tener fuerzas para que, llegado el momento, pudiese luchar por su vida si era necesario. Y el valor comenzó a hacerse un hueco dentro de ella, y miró directamente a los ojos de El Tito esperando una respuesta.
-Es un lugar más que irritante, espero que le esté resultando divertido el paseo, ahora me gustaría que me contase qué quiere de mí y dónde se encuentra Ankara.
Candice deseaba que no señalase el fondo del agujero, había sido clara y directa en su comentario, mostrándose cansada de tantos rodeos, quería dejar de jugar y saber qué le esperaba, ordenaba a su cuerpo que se recompusiese, pues quería tener fuerzas para que, llegado el momento, pudiese luchar por su vida si era necesario. Y el valor comenzó a hacerse un hueco dentro de ella, y miró directamente a los ojos de El Tito esperando una respuesta.
Re: Heroes - Candice
- Lamento que no disfrutéis con la compañía de este pobre anciano - La cara del hombre se torna triste mientras mira hacia el fondo del agujero- Así que queréis ver a mi sobrina ¿no?, es comprensible, ambas estaréis más seguras juntas.
Candice se quedó atónita al descubrir que en realidad Ankara era su sobrina, pensó que quizás había metido la pata al volverse tan austera, pues el Tito parecía sentirse afligido por sus palabras, aunque no le hacía gracia la idea de estar junto a Ankara si ella estaba en ese agujero, estaba echa un mar de dudas, no sabía si podía confiar en él.
- No quiero ofenderle, solamente digo que me resulta extraño el tiempo que llevo sin ver a Ankara - y suaviza el gesto, a sabiendas de que el Tito seguramente estaba engañándola
El hombre se suelta delicadamente de la mano de Candice.
- No hace falta que pongáis excusas, mi compañía no os es grata y eso ha quedado más que claro. No os preocupéis, la visita ha terminado, espero que os reunáis con ella y podréis iros a .... un lugar mejor.
El hombre con una agilidad inusitada se gira y comienza a caminar hacia la casa, no sin antes levantar su mano hasta la altura del hombro, en algún tipo de señal hacia el frente.
Candice se sintió aliviada cuando el hombre se separó de aquel horrible foso, pero al instante se volvió a sentir mal, parecía que todo habían sido imaginaciones suyas, y ahora había herido a aquel anciano, aunque más que los sentimientos del Tío de Ankara, se sentía mal por haber cedido a la presión, ella no era así, siempre había sido más fuerte, y no se perdonaba no haber superado esa prueba, sin decir más palabras, siguió al Tito en su gesto hacia la casa, todavía no se sentía segura, quería ver que Ankara estaba bien, luego pensaría como salir de este embrollo con elegancia.
El hombre lejos de aminorar el paso avanza cada vez a mayor velocidad. De entre unos matorrales un ruido familiar, un ruido propio de cualquier película de acción, un arma amartillando.
De entre los matorrales uno de los guardias sujetando una pistola semiautomática apuntando al suelo se dirige a la par hacia la casa, a la altura de Candice sin perderla de vista.
- Es por vuestra propia seguridad, él os guiará con mi sobrina.... claro está después de terminar la visita.
Candice reconoció el ruido del arma, había visto suficientes películas como para saber que estaba pasando, lo que no sabía, era el miedo que se sentía cuando ese ruido se hacía cerca de uno mismo, todavía seguía sin saber que estaba pasando, y todavía quedaba visita, que extraño lugar la haría visitar ahora a punta de pistola, siguió al Tito sin mirar atrás, esperando acontecimientos y haciendo trabajar a su mente para buscar una salida, ahora si que era urgente.
El guardia se va acercando más a ella a medida que la puerta se encontraba a menor distancia hasta colocarse casi a la par, un par de pasos por detrás.
El anciano habiendo llegado a la entrada se había adentrado en el pasillo y se había perdido de vista.
- Tomaremos una ruta diferente.... hacia la derecha antes de entrar en la puerta.
Candice obedeció al guardia, casi se sentía más segura con el anciano que con aquel tipo, pensaba que le pegaría un tiro en cualquier momento, aunque ella lo hubiese hecho cerca del foso, luego tendrían que arrastrar su cuerpo hasta allí...
“Basta, qué estas pensando? nadie va a pegarte un tiro, vas hacia Ankara, y todo se solucionará entre las dos”
Los dos nuevos amigos caminan alrededor de la casa, girando en la esquina. Al resguardo de un pequeño recodo se encuentra una puerta en el suelo abierta, una trampilla inclinada y perfectamente visible.
- Te sigo.
El hombre espera a que Candice comience a bajar por las escaleras que se abren delante de ambos.
Las escaleras perfectamente iluminada por bombillas a ambos lados del estrecho pasillo descienden describiendo una pequeña curva a la derecha, hacia algún lugar bajo la mansión.
A Candice le resultó difícil comenzar a bajar debido al vestido, aunque los nervios también se apuntaban en la bajada, le parecía imposible librarse de esta, con arma no podía hacer ninguna tontería, pero estaba segura de que iban a encerrarla, en lo más hondo de aquella casa del terror, maldecía la hora en que mandó su primer mensaje al busca, al menos esperaba que no la encerrasen sola, además no sabía porque le estaba pasando aquello, ella no había hecho nada, cuales serían los trapos sucios de Ankara y de su querido Tito?
Al final del pasillo una lujosa puerta de madera noble... tal vez caoba, nunca se le había dado bien diferenciar ese tipo de cosas. En la cerradura una llave de seguridad esperando a ser girada.
- Aquí es, la esperan dentro.
El guardia se paro dejando que los últimos escalones los bajase ella sola.
- La llave debería quedar en la puerta, creo que me entiende.... el señor cree que es mejor que no se pierda.
Candice bajó los escalones muy lentamente, ese era su tramo final, y encima ella misma estaba entrando en su celda, abriría la puerta de su jaula y se metería ella sola. Volvió la mirada hacia el guardia, para ver si la estaba observando, quería hacerse con esa llave, pero el guardia estaba demasiado cerca siguió hasta la puerta, era demasiado hermosa para ser la puerta de una prisión, pero todo en esa casa era engañoso, empezó a sentir de nuevo aquella sensación al borde de aquel horrible agujero, alargó la mano hasta la llave y la giró, antes de abrirla intentó recomponerse un poco para asimilar lo que allí dentro viera y no desmayarse, sentía como si el guardia estuviese impaciente, o tal vez la impaciencia era de ella, abrió con delicadeza la puerta........
Re: Heroes - Candice
Una potente luz en contraposición a la del pasillo se abrió ante ella. Avanzando al principio casi a oscuras se adentra en la habitación acomodando sus ojos a la luz... aquello no podía ser...
Ante su sorpresa no fue consciente de que la puerta se estaba cerrando afianzando su posición con un par de vueltas de llave... aquello carecía de importancia, todo aquello era demasiado subrealista
Delante suyo una cama isabelina, con faldones lujosamente bordados. Sobre ella.... Ankara recostada con una copa de champán en la mano. Al lado de la cama un cubo de plata lleno de hielo y botellas de lo que parecía champán.
Candice se quedó perpleja al ver a Ankara cómodamente situada, ese momento fue el que descolocó del todo a Candice, su cuerpo comenzó a responderle, pero a poco de tranquilizarse se estaba poniendo furiosa
-¿Ankara? que significa todo esto? ¿Creía que estabas en peligro?- Dijo Candice con un tono un poco subido - explícame algo porque me va a dar un ataque- y se acercó a la cama sentándose en su borde.
Ankara cogió una copa más, la llenó con una botella abierta y se la tendió a Candice.
- Te hará falta. Antes de saber deberías brindar y disfrutar un poco... el tiempo se agota. Por nosotras.
El rostro de la muchacha era más que sugerente ante aquella luz, su serenidad, su naturalidad y sobretodo... su fuerza. En estos momentos no se había alegrado de tener a nadie más que a aquella desconocida con ella.
Cogí la copa de champán y brindé con Ankara, le dí un gran sorbo pues hasta ese momento no me había dado cuenta la deshidratación que tenía, cuando volví a mirar a Ankara me dieron ganas de abrazarla, desprendía la seguridad que me hacía falta en esos momentos, pero decidí mantener distante, como en todos los momentos de mi vida, aunque logró tranquilizarme y su actitud me hacía fuerte
- Temía por ti, casi me vuelvo loca, cuanto tiempo tenemos y para qué Ankara?
La mujer apura su copa de un trago posándola sobre la colcha de seda en la que se encuentra recostada. Levantándose se acerca a Candice para acercarse a ella y sentarse a su lado.
- Allí está nuestro mayor problema - Señala hacia el lateral de la puerta.
Candice miró el extraño panel
- ¿Qué demonios...?- y se acercó lentamente, a sabiendas de que lo que iba a ver no le iba a gustar.
Comenzó a observar las fotografías, algunas de ellas estaban marcadas
- ¿Que significan estas marcas?- dijo mirando a Ankara
En la pared una pizarra con varias fotos colgadas, algunas de ellas marcadas con unas enormes X de color rojo. El panel estaba lleno de fotografías, algunas de rostros familiares y allí en el centro estaban ellas. El día de su primer encuentro. Su rostro rodeado por un círculo y un asterisco en la esquina superior izquierda.
El resto de fotos eran de hombres trajeados.... había uno que le sonaba de la reunión del hotel y otro... su mejor cliente, la cartera más importante. Alguna vez había jugado con él al pocker... su cara tachada con una X y remarcado un símbolo en el pié de la foto.
- Eso es que nos estaban buscando, mi tío es muy concienzudo cuando le interesa algo
Las habían estado observando todo ese tiempo, Candice comenzó a recordar aquel día en el que esa foto fue hecha, no había sentido que nadie la observase y la ligera idea de lo peligroso de este juego, pasó de ser ligera -al menos tenemos un círculo- dijo casi en broma- conocía a varias personas de las que allí había, una de ellas estaba metida en este embrollo, al menos una que ella supiera,
- A este hombre le conozco, es uno de mis mejores clientes, ¿que significan los asteriscos y los símbolos? ¿y por qué nos estaban buscando Ankara? ¿Sobre todo a mí? yo no sé de que va todo esto, y ese día, mucho menos.....
- Sabes demasiado poco de lo que te rodea y puede que mucho más de lo que debieras - Una sonrisa resignada aparece en sus labios. -No te escogimos a ti por casualidad. Sabes algo, algo a lo que quizá no hayas dado importancia pero ellos si.
Se levanta hacia las botellas rellenando su copa y acercándose nuevamente a Candice con la botella dispuesta a hacer lo propio.
- El círculo significa "Objetivo" el asterisco se pone para asegurarse que llega en perfecto estado.
La cruz.... seguro que has visto las suficientes películas como para saber a lo que se refiere. En cuanto al signo de debajo, información por confirmar o completar.
Después de rellenar la copa y a escasa distancia de una Candice más que sorprendida continua hablando.
- Ahora estamos aquí esperando a que decida que hacer con nosotras. Soy su sobrina favorita, posiblemente muera la última, en deferencia a nuestra relación nos ha permitido pasar más tiempo juntas, en el fondo nos queremos, somos de la misma sangre pero... los negocios mandan en este mundo.
Cuando fue volviendo a la realidad se encontró de nuevo con los ojos de Ankara
- ¿Qué es lo que sé? te ruego que me expliques esta situación, creo que estoy en mi derecho de saber cual es el motivo por el que puedo perder la vida- Candice no quería pensar que todo estaba perdido.
Además le resultaba increíble que el Tito fuera a aniquilar a Ankara, era de su propia familia, la hija de su hermano! pero también sabía lo poderoso que era el dinero
- Lo que sabes.... no es momento para eso, no comprenderías lo que es, por eso has estado segura hasta el momento. Solo nos queda disfrutar de lo que podamos hasta que vengan a por nosotras.... disponemos de unas horas aún.
Candice tomó un trago de su copa, no se conformaba con esa explicación e insistió hacia Ankara
- ¿Disfrutar? Ankara, las intrigas de tu tío y las tuyas me están empezando a cansar, si mi ignorancia me tuviera a salvo no estaría aquí contigo, esperando a que..., necesito que expliques qué está pasando, qué es lo que sé- Candice no podía creer que Ankara estuviera rendida a su destino - Además, ¿como puedes pensar en pasar las últimas hora disfrutando? Tiene que haber alguna manera de salir de esto, cuentame lo que sabes y seguro que entre las dos podremos hacerlo, hace tan solo unas horas, pensabas que juntas podríamos hacer cualquier cosa, tienes que contarme de que va todo esto y tienes que confiar en ti y en mí- miró a Ankara con toda la sinceridad que nunca había tenido con nadie, mostrándose confiada en ellas- Ankara, te necesito
Ankara apura nuevamente la copa. La necesidad de Candice la traía sentimientos enfrentados...
- No se lo que buscan de ti exactamente, pero se que no se van a detener hasta que lo consigan... por las buenas o por las malas. Después....
- Salir de aquí es prácticamente imposible. No soy exactamente una camarera, se de lo que hablo.
Ankara rellena nuevamente las copas.
- Es una oportunidad única la de disfrutar de los últimos momentos que te pertenecen aunque sea aquí encerrada, después.... mejor que no lo sepas.
Ante su sorpresa no fue consciente de que la puerta se estaba cerrando afianzando su posición con un par de vueltas de llave... aquello carecía de importancia, todo aquello era demasiado subrealista
Delante suyo una cama isabelina, con faldones lujosamente bordados. Sobre ella.... Ankara recostada con una copa de champán en la mano. Al lado de la cama un cubo de plata lleno de hielo y botellas de lo que parecía champán.
Candice se quedó perpleja al ver a Ankara cómodamente situada, ese momento fue el que descolocó del todo a Candice, su cuerpo comenzó a responderle, pero a poco de tranquilizarse se estaba poniendo furiosa
-¿Ankara? que significa todo esto? ¿Creía que estabas en peligro?- Dijo Candice con un tono un poco subido - explícame algo porque me va a dar un ataque- y se acercó a la cama sentándose en su borde.
Ankara cogió una copa más, la llenó con una botella abierta y se la tendió a Candice.
- Te hará falta. Antes de saber deberías brindar y disfrutar un poco... el tiempo se agota. Por nosotras.
El rostro de la muchacha era más que sugerente ante aquella luz, su serenidad, su naturalidad y sobretodo... su fuerza. En estos momentos no se había alegrado de tener a nadie más que a aquella desconocida con ella.
Cogí la copa de champán y brindé con Ankara, le dí un gran sorbo pues hasta ese momento no me había dado cuenta la deshidratación que tenía, cuando volví a mirar a Ankara me dieron ganas de abrazarla, desprendía la seguridad que me hacía falta en esos momentos, pero decidí mantener distante, como en todos los momentos de mi vida, aunque logró tranquilizarme y su actitud me hacía fuerte
- Temía por ti, casi me vuelvo loca, cuanto tiempo tenemos y para qué Ankara?
La mujer apura su copa de un trago posándola sobre la colcha de seda en la que se encuentra recostada. Levantándose se acerca a Candice para acercarse a ella y sentarse a su lado.
- Allí está nuestro mayor problema - Señala hacia el lateral de la puerta.
Candice miró el extraño panel
- ¿Qué demonios...?- y se acercó lentamente, a sabiendas de que lo que iba a ver no le iba a gustar.
Comenzó a observar las fotografías, algunas de ellas estaban marcadas
- ¿Que significan estas marcas?- dijo mirando a Ankara
En la pared una pizarra con varias fotos colgadas, algunas de ellas marcadas con unas enormes X de color rojo. El panel estaba lleno de fotografías, algunas de rostros familiares y allí en el centro estaban ellas. El día de su primer encuentro. Su rostro rodeado por un círculo y un asterisco en la esquina superior izquierda.
El resto de fotos eran de hombres trajeados.... había uno que le sonaba de la reunión del hotel y otro... su mejor cliente, la cartera más importante. Alguna vez había jugado con él al pocker... su cara tachada con una X y remarcado un símbolo en el pié de la foto.
- Eso es que nos estaban buscando, mi tío es muy concienzudo cuando le interesa algo
Las habían estado observando todo ese tiempo, Candice comenzó a recordar aquel día en el que esa foto fue hecha, no había sentido que nadie la observase y la ligera idea de lo peligroso de este juego, pasó de ser ligera -al menos tenemos un círculo- dijo casi en broma- conocía a varias personas de las que allí había, una de ellas estaba metida en este embrollo, al menos una que ella supiera,
- A este hombre le conozco, es uno de mis mejores clientes, ¿que significan los asteriscos y los símbolos? ¿y por qué nos estaban buscando Ankara? ¿Sobre todo a mí? yo no sé de que va todo esto, y ese día, mucho menos.....
- Sabes demasiado poco de lo que te rodea y puede que mucho más de lo que debieras - Una sonrisa resignada aparece en sus labios. -No te escogimos a ti por casualidad. Sabes algo, algo a lo que quizá no hayas dado importancia pero ellos si.
Se levanta hacia las botellas rellenando su copa y acercándose nuevamente a Candice con la botella dispuesta a hacer lo propio.
- El círculo significa "Objetivo" el asterisco se pone para asegurarse que llega en perfecto estado.
La cruz.... seguro que has visto las suficientes películas como para saber a lo que se refiere. En cuanto al signo de debajo, información por confirmar o completar.
Después de rellenar la copa y a escasa distancia de una Candice más que sorprendida continua hablando.
- Ahora estamos aquí esperando a que decida que hacer con nosotras. Soy su sobrina favorita, posiblemente muera la última, en deferencia a nuestra relación nos ha permitido pasar más tiempo juntas, en el fondo nos queremos, somos de la misma sangre pero... los negocios mandan en este mundo.
Cuando fue volviendo a la realidad se encontró de nuevo con los ojos de Ankara
- ¿Qué es lo que sé? te ruego que me expliques esta situación, creo que estoy en mi derecho de saber cual es el motivo por el que puedo perder la vida- Candice no quería pensar que todo estaba perdido.
Además le resultaba increíble que el Tito fuera a aniquilar a Ankara, era de su propia familia, la hija de su hermano! pero también sabía lo poderoso que era el dinero
- Lo que sabes.... no es momento para eso, no comprenderías lo que es, por eso has estado segura hasta el momento. Solo nos queda disfrutar de lo que podamos hasta que vengan a por nosotras.... disponemos de unas horas aún.
Candice tomó un trago de su copa, no se conformaba con esa explicación e insistió hacia Ankara
- ¿Disfrutar? Ankara, las intrigas de tu tío y las tuyas me están empezando a cansar, si mi ignorancia me tuviera a salvo no estaría aquí contigo, esperando a que..., necesito que expliques qué está pasando, qué es lo que sé- Candice no podía creer que Ankara estuviera rendida a su destino - Además, ¿como puedes pensar en pasar las últimas hora disfrutando? Tiene que haber alguna manera de salir de esto, cuentame lo que sabes y seguro que entre las dos podremos hacerlo, hace tan solo unas horas, pensabas que juntas podríamos hacer cualquier cosa, tienes que contarme de que va todo esto y tienes que confiar en ti y en mí- miró a Ankara con toda la sinceridad que nunca había tenido con nadie, mostrándose confiada en ellas- Ankara, te necesito
Ankara apura nuevamente la copa. La necesidad de Candice la traía sentimientos enfrentados...
- No se lo que buscan de ti exactamente, pero se que no se van a detener hasta que lo consigan... por las buenas o por las malas. Después....
- Salir de aquí es prácticamente imposible. No soy exactamente una camarera, se de lo que hablo.
Ankara rellena nuevamente las copas.
- Es una oportunidad única la de disfrutar de los últimos momentos que te pertenecen aunque sea aquí encerrada, después.... mejor que no lo sepas.
Re: Heroes - Candice
-No terminaste la frase de Después, quizás no sepas que pasará después pero yo si tengo una ligera idea, tu tío tuvo la amabilidad de explicarme cual va a ser nuestro futuro. Tiene una fosa en el jardín cuya profundidad no tiene que envidiarle a la del gran cañón, piensa plantar un estúpido pino canadiense en ese lugar y ha pensado que el mejor abono seríamos nosotras, que mejor lugar para tener a su sobrina siempre cerca, no crees?.
Candice le hablaba con crudeza a Ankara, pensaba que era la única manera de espabilarla, pues no parecía consciente de lo que se les venía encima. Se acercó a Ankara como si su intención fuese besarla pero esquivó su cara y se le acercó al oído.
-Ahora escúchame atentamente, debes ayudarme Ankara, jamás en mi vida he dejado que las circunstancias marcasen mi futuro, siempre he tenido que luchar para llegar a donde estoy y ahora no va a ser menos, he visto la cerradura, hay mucha puerta pero solo es una cerradura simple con una pequeña llave -le susurraba Candice al oído- sólo tenemos que buscar algún artilugio parecido a una horquilla o unas pinzas y podré abrirla –
ella misma no estaba segura de lo que estaba diciendo, pero en su interior tenía que creerselo para convencer a Ankara y a ella misma, Candice se alejó de su oído, la beso levemente y se paró al otro lado de su rostro para seguir susurrándole.
-lo que no sé es si nos estarán observando e incluso escuchando, debemos disimular y buscar cualquier tipo de cámara o micrófono, tú deberías saber como se las gasta tu tito, y si estoy en lo cierto tendrás que llamar su atención mientras manipulo la puerta. Sobre todo Ankara, no tenemos nada que perder.
Candice se alejó de su oído, la miró a los ojos y esta vez, como queriendo que la escucharan le dijo - ahora preparémonos, pongámonos guapas, no sabemos cuanto tiempo nos queda Mon Coco, yo buscaré por la habitación a ver si encuentro ropa o pinturas, ¿por qué no buscas tú por el cuarto de baño?
Candice le hablaba con crudeza a Ankara, pensaba que era la única manera de espabilarla, pues no parecía consciente de lo que se les venía encima. Se acercó a Ankara como si su intención fuese besarla pero esquivó su cara y se le acercó al oído.
-Ahora escúchame atentamente, debes ayudarme Ankara, jamás en mi vida he dejado que las circunstancias marcasen mi futuro, siempre he tenido que luchar para llegar a donde estoy y ahora no va a ser menos, he visto la cerradura, hay mucha puerta pero solo es una cerradura simple con una pequeña llave -le susurraba Candice al oído- sólo tenemos que buscar algún artilugio parecido a una horquilla o unas pinzas y podré abrirla –
ella misma no estaba segura de lo que estaba diciendo, pero en su interior tenía que creerselo para convencer a Ankara y a ella misma, Candice se alejó de su oído, la beso levemente y se paró al otro lado de su rostro para seguir susurrándole.
-lo que no sé es si nos estarán observando e incluso escuchando, debemos disimular y buscar cualquier tipo de cámara o micrófono, tú deberías saber como se las gasta tu tito, y si estoy en lo cierto tendrás que llamar su atención mientras manipulo la puerta. Sobre todo Ankara, no tenemos nada que perder.
Candice se alejó de su oído, la miró a los ojos y esta vez, como queriendo que la escucharan le dijo - ahora preparémonos, pongámonos guapas, no sabemos cuanto tiempo nos queda Mon Coco, yo buscaré por la habitación a ver si encuentro ropa o pinturas, ¿por qué no buscas tú por el cuarto de baño?
Re: Heroes - Candice
Ankara estalla en una sonora carcajada mientras se aparta de Candice y encamina sus pasos nuevamente hacia la cama.
- Observa a tu alrededor... baño, ventanas... esperanza... bonitas palabras aunque fuera de lugar.
Tras terminar la frase se vuelve a tumbar nuevamente en la cama con la copa todavía en la mano
- Pon un pié en la escalera y desarrollarás una alergia un tanto incómoda al plomo - Se ríe más estruendosamente con el "Chiste"
- La habitación está limpia, la forma de trabajar es un tanto diferente a todo lo que puedes conocer. La información que se diga aquí se queda entre estas paredes... son más convincentes arriba. MUCHO MÁS
Candice se desesperaba ante la pasividad de Ankara para intentar escapar, además ella no debía estar allí
- Explícame si sabías que de alguna manera estoy involucrada en los asuntos de esta gente, por qué me trajisteis hasta aquí, si tiene que ver con los negocios de mis clientes, yo no tengo certeza alguna de sus negocios clandestinos- se bebió de un sorbo la copa y la rellenó nuevamente, mostrándose enfadada con Ankara, además de burlarse de ella, la irritaba su posición condescendiente con el futuro que las esperaba.
La reacción de Candice no hace más que mantener a Ankara en su estado de ánimo casi irreal para las circunstancias en las que se encontraban.
- No comprendes lo que se ha movido alrededor tuyo ¿Verdad?. Sabes menos de lo que deberías para entenderlo y mucho más de lo que deberías para poder seguir con tu vida. - Rellena también su copa nuevamente- El que buscan es algo suyo, no conozco esos detalles, el porqué.... no puedo decirlo, puede que estos sean los últimos momentos que puedas permitirte disfrutar en la vida - Toma un sorbo de su copa- de relajarte, de tener una conversación "indolora".... estaría muy mal por mi parte el privarte de estos momentos.
- Bien, mantengamos una conversación distendida- dijo Candice cambiando su gesto de enfado a uno amistoso, pero mostrando que era algo teatral - ¿cuántos amigos tienes Ankara? ¿Vivos, quiero decir? Supongo que te lo pasas bomba saliendo al jardín de tu Tito a conversar con ellos de vez en cuando.- Candice hizo un ligero giro para volver rápidamente a su posición -no, esta conversación no me es divertida, quizás sepas algún chiste, o mejor aún, me divertiría muchísimo guantearte en este momento- y se acercó a Ankara volviendo a su estado inicial, enfadada le dijo -¿crees que tengo ganas de pasar mis últimos momentos de fiesta de pijamas? o me sacas de aquí o me cuentas por que posiblemente vaya a morir- y se recostó a los pies de la cama con mirando a Ankara inquisitóriamente
La mujer la mira con un gesto divertido, parece estar pasándoselo cada vez mejor, rozando su comportamiento con lo surrealista.
- ¿Crees que golpearme sería la mejor opción?... me temo que eso está más allá de lo "políticamente correcto".
Ankara se pone en pie mirándola fijamente.
- ¿Quieres salir de aquí a cualquier precio?, ¿Estás segura de que tendrías el valor y la suerte necesarios para enfrentarte a los guardias armados, matar a varios de ellos y emprender una huida desde esta mansión hasta la ciudad con un pequeño ejercito deseando echarte el guante?- Ankara tiende una mano hacia su bolso sujetando algo con firmeza- ¿Comenzamos o vas a entrar en razón?
Candice dudo ante las palabras de Ankara, llevaba razón en parte de lo que estaba diciendo, sería difícil huir de aquel sitio, pero no tenían nada que perder, sus ojos se iluminaron al ver que Ankara reaccionaba, parecía que estaba sujetando algo de su bolso, pero no confiaba que fuera ayudarla, creyó que volvería a hacer alguna ironía o que esperaba que Candice se arrepintiera ante sus palabras
- No tenemos nada que perder, comencemos
La mano salió como un rayo del bolso empuñando un arma de considerables dimensiones. El revolver plateado apuntó directamente a la cara de Candice, dejándola ver el fondo del cañón a los escasos metros en los que se encontraba.
- Un placer - El resto de la frase quedó entrecortada por un sonoro disparo.
Cuando Candice vió el cañón de la pistola su respiración se frenó en seco, su corazón dejó de latir, sus pulsaciones sin embargo parecían que sonaban como tambores en su cabeza, sintió como su cuerpo
recibía una gran descarga, todo eso pasó en milésimas de segundos, y tal descarga de adrenalina la hizo saltar al suelo a la misma vez que la pistola de Ankara rugía con un sonido atronador.
Por unos instantes dudó si estaba viva o muerta, no sentía dolor, pero a veces el dolor tardaba en llegar, luego fué consciente de que la bala no le había dado, quizás pudo sentirla silbando muy cerca de ella pero no estaba segura de nada, estaba aterrorizada, se incorporó y miró a Ankara
La mujer había pasado a su lado hasta llegar la puerta donde se encontraba en el suelo un cuerpo. El charco de sangre tantas veces visto en las películas policiacas se comenzaba a formar.
La puerta estaba incomprensiblemente abierta y el hombre yacía con la cara sobre el suelo con un visible agujero en la parte trasera del cráneo algo que revolvió el estómago de Candice
¿En que momento de la conversación habían abierto la puerta? ¿De donde había salido ese hombre?
La expresión de Ankara era gélida como la de una estatua de mármol.
- Coge su arma y sígueme, tenemos muy poco tiempo.
Con una calma pasmosa se quita los zapatos cuidadosamente dejándolos a uno de los laterales de la puerta.
- Prepárate a correr y espero que tu puntería sea tan buena como tu lengua
A Candice no le dió tiempo de comprender nada, todo había sucedido muy rápido, sólo comenzó a actuar, se descalzó imitando a Ankara, y se acercó al cadáver para coger su pistola, por breves momentos volvió a la realidad, jamás había visto una cabeza con semejante agujero, la sangre lo teñía todo de rojo de tal manera que Candice lo veía todo de ese color, ya no diferenciaba la carne de la ropa e incluso le costó trabajo encontrar la pistola, cuando agarró la pistola los colores volvieron a diferenciarse, el cuerpo del hombre se hizo real y Candice pensó que no quería acabar así, sujetó la pistola con firmeza y corrió hacia Ankara, comenzó a sentirse fuerte y la pistola le daba una oportunidad.
Ankara en esos momentos era como Candice se había imaginado siempre, la decepción que había sentido momentos antes con ella desapareció al instante, y la fuerza que sentía que Ankara desprendía se apoderó de ella
- Con tener la mitad de puntería que tú, creo que saldremos de esta- y la siguió en sus pasos, confiando plenamente que saldrían de allí.
- Observa a tu alrededor... baño, ventanas... esperanza... bonitas palabras aunque fuera de lugar.
Tras terminar la frase se vuelve a tumbar nuevamente en la cama con la copa todavía en la mano
- Pon un pié en la escalera y desarrollarás una alergia un tanto incómoda al plomo - Se ríe más estruendosamente con el "Chiste"
- La habitación está limpia, la forma de trabajar es un tanto diferente a todo lo que puedes conocer. La información que se diga aquí se queda entre estas paredes... son más convincentes arriba. MUCHO MÁS
Candice se desesperaba ante la pasividad de Ankara para intentar escapar, además ella no debía estar allí
- Explícame si sabías que de alguna manera estoy involucrada en los asuntos de esta gente, por qué me trajisteis hasta aquí, si tiene que ver con los negocios de mis clientes, yo no tengo certeza alguna de sus negocios clandestinos- se bebió de un sorbo la copa y la rellenó nuevamente, mostrándose enfadada con Ankara, además de burlarse de ella, la irritaba su posición condescendiente con el futuro que las esperaba.
La reacción de Candice no hace más que mantener a Ankara en su estado de ánimo casi irreal para las circunstancias en las que se encontraban.
- No comprendes lo que se ha movido alrededor tuyo ¿Verdad?. Sabes menos de lo que deberías para entenderlo y mucho más de lo que deberías para poder seguir con tu vida. - Rellena también su copa nuevamente- El que buscan es algo suyo, no conozco esos detalles, el porqué.... no puedo decirlo, puede que estos sean los últimos momentos que puedas permitirte disfrutar en la vida - Toma un sorbo de su copa- de relajarte, de tener una conversación "indolora".... estaría muy mal por mi parte el privarte de estos momentos.
- Bien, mantengamos una conversación distendida- dijo Candice cambiando su gesto de enfado a uno amistoso, pero mostrando que era algo teatral - ¿cuántos amigos tienes Ankara? ¿Vivos, quiero decir? Supongo que te lo pasas bomba saliendo al jardín de tu Tito a conversar con ellos de vez en cuando.- Candice hizo un ligero giro para volver rápidamente a su posición -no, esta conversación no me es divertida, quizás sepas algún chiste, o mejor aún, me divertiría muchísimo guantearte en este momento- y se acercó a Ankara volviendo a su estado inicial, enfadada le dijo -¿crees que tengo ganas de pasar mis últimos momentos de fiesta de pijamas? o me sacas de aquí o me cuentas por que posiblemente vaya a morir- y se recostó a los pies de la cama con mirando a Ankara inquisitóriamente
La mujer la mira con un gesto divertido, parece estar pasándoselo cada vez mejor, rozando su comportamiento con lo surrealista.
- ¿Crees que golpearme sería la mejor opción?... me temo que eso está más allá de lo "políticamente correcto".
Ankara se pone en pie mirándola fijamente.
- ¿Quieres salir de aquí a cualquier precio?, ¿Estás segura de que tendrías el valor y la suerte necesarios para enfrentarte a los guardias armados, matar a varios de ellos y emprender una huida desde esta mansión hasta la ciudad con un pequeño ejercito deseando echarte el guante?- Ankara tiende una mano hacia su bolso sujetando algo con firmeza- ¿Comenzamos o vas a entrar en razón?
Candice dudo ante las palabras de Ankara, llevaba razón en parte de lo que estaba diciendo, sería difícil huir de aquel sitio, pero no tenían nada que perder, sus ojos se iluminaron al ver que Ankara reaccionaba, parecía que estaba sujetando algo de su bolso, pero no confiaba que fuera ayudarla, creyó que volvería a hacer alguna ironía o que esperaba que Candice se arrepintiera ante sus palabras
- No tenemos nada que perder, comencemos
La mano salió como un rayo del bolso empuñando un arma de considerables dimensiones. El revolver plateado apuntó directamente a la cara de Candice, dejándola ver el fondo del cañón a los escasos metros en los que se encontraba.
- Un placer - El resto de la frase quedó entrecortada por un sonoro disparo.
Cuando Candice vió el cañón de la pistola su respiración se frenó en seco, su corazón dejó de latir, sus pulsaciones sin embargo parecían que sonaban como tambores en su cabeza, sintió como su cuerpo
recibía una gran descarga, todo eso pasó en milésimas de segundos, y tal descarga de adrenalina la hizo saltar al suelo a la misma vez que la pistola de Ankara rugía con un sonido atronador.
Por unos instantes dudó si estaba viva o muerta, no sentía dolor, pero a veces el dolor tardaba en llegar, luego fué consciente de que la bala no le había dado, quizás pudo sentirla silbando muy cerca de ella pero no estaba segura de nada, estaba aterrorizada, se incorporó y miró a Ankara
La mujer había pasado a su lado hasta llegar la puerta donde se encontraba en el suelo un cuerpo. El charco de sangre tantas veces visto en las películas policiacas se comenzaba a formar.
La puerta estaba incomprensiblemente abierta y el hombre yacía con la cara sobre el suelo con un visible agujero en la parte trasera del cráneo algo que revolvió el estómago de Candice
¿En que momento de la conversación habían abierto la puerta? ¿De donde había salido ese hombre?
La expresión de Ankara era gélida como la de una estatua de mármol.
- Coge su arma y sígueme, tenemos muy poco tiempo.
Con una calma pasmosa se quita los zapatos cuidadosamente dejándolos a uno de los laterales de la puerta.
- Prepárate a correr y espero que tu puntería sea tan buena como tu lengua
A Candice no le dió tiempo de comprender nada, todo había sucedido muy rápido, sólo comenzó a actuar, se descalzó imitando a Ankara, y se acercó al cadáver para coger su pistola, por breves momentos volvió a la realidad, jamás había visto una cabeza con semejante agujero, la sangre lo teñía todo de rojo de tal manera que Candice lo veía todo de ese color, ya no diferenciaba la carne de la ropa e incluso le costó trabajo encontrar la pistola, cuando agarró la pistola los colores volvieron a diferenciarse, el cuerpo del hombre se hizo real y Candice pensó que no quería acabar así, sujetó la pistola con firmeza y corrió hacia Ankara, comenzó a sentirse fuerte y la pistola le daba una oportunidad.
Ankara en esos momentos era como Candice se había imaginado siempre, la decepción que había sentido momentos antes con ella desapareció al instante, y la fuerza que sentía que Ankara desprendía se apoderó de ella
- Con tener la mitad de puntería que tú, creo que saldremos de esta- y la siguió en sus pasos, confiando plenamente que saldrían de allí.
Re: Heroes - Candice
Los pasos en la vanguardia se fueron haciendo cada vez más y más rápidos hasta emprender una carrera escaleras arriba.
La velocidad de la que hacía gala era difícil de seguir por lo que pronto Candice se quedó varios metros por detrás.
Como una exhalación la mujer sale hacia el jardín pegándose inmediatamente a la pared de la casa. Segundos en los que Candice la pierde de vista.
Cuando la joven alcanzó la salida quedó desorientada, no veía a Ankara por ninguna parte, aunque no se sentía ninguna señal de alarma ni veía a nadie, estaba realmente asustada, sentía como cada sombra tenía vida propia.
Candice se intentó esconder en las sombras de la fachada, expectante de que Ankara la estuviese viendo y le hiciese alguna señal, mientras tanto, asía con fuerza su arma, por un momento se vio ridícula, pero en seguida volvió a la realidad, debía estar atenta a ese arma por si tenía que usarla.
Un ruido a su lado la sobresalto, demasiado rápido para que pudiera reaccionar, a su lado Ankara con cara de preocupación había salido de .... no podía asegurarlo.
- Todo el mundo está alerta, en cuanto nos separemos de la pared seremos un blanco fácil y visible. Tenemos que hacer algo antes de que suelten a los "perros".
La mirada se cruzo con la de Candice, intensa, calmada, pese a sus palabras ni la entonación de su voz, ni sus movimientos, ni si quiera su expresión delataban en ella nerviosismo.
Los ojos de Ankara hicieron que Candice se tranquilizara lo más que podía en esa situación, ella parecía tranquila, seguramente confiaba en salir de allí.
- ¿Hay alguna otra salida a parte de la verja por la que entramos?
- Supongo que te refieres a vivas- Hace una pausa mirando bruscamente hacia su derecha, sin volver la cabeza y en un tono mucho más bajo del que tenían, apenas perceptible continua hablando- Ninguna. Cúbreme - Hace un gesto señalando hacia la esquina derecha de la casa mientras da un par de pasos hacia delante pegándose todo lo que puede a la fachada
Candice, muy pegada a la pared, levanta su arma con las dos manos en la dirección que señala Ankara, suponía que "cúbreme" significaba, dispara antes que lo hagan ellos, ¿estaría preparada? tenía que salir con vida de allí, y tenía que salir con Ankara, no dejaría que le hiciesen daño.
Una Candice decidida siguió a Ankara hasta el final de la fachada.
La mujer salió de la fachada con mucho cuidado hacia el jardín, esperando que alguien la asaltara en cualquier momento, sus movimientos se fueron haciendo cada vez más felinos hasta llegar a confundirse entre las sombras.
Antes de que llegara a la fuente de lo que creía un vigilante se detuvo en seco, rígida y expectante
Al verla pararse en seco, Candice temió que hubiera percibido la presencia de alguien, imitó a su compañera y quedó petrificada apuntando con su arma al vacío, sólo podía oír su respiración, a la cual intentaba controlar, pero sus sentidos estaban tan aguzados que le parecía que podrían sentirla a kilómetros.
Más que sentir miedo, tenía otra sensación que jamás había experimentado, quizás la que le mantenía alerta y en pie, no quería que le gustase, pero le gustaba, esperaría que Ankara tomara otra posición escondida para seguirla, quizás todo esto fuese un sueño.
La postura de Ankara no duró en cambiar, esta vez para incorporarse por completo, dejando los brazos a los lados del cuerpo, colocándose completamente enfrentada hacia donde se dirigía.
- El señor de todos los perros está delante nuestro, el juego no pinta nada bien - Vuelve su rostro para hablar con Candice en un tono mucho más alto que el anterior, su voz es casi normal- Que tal estás Steve?, ¿tenemos que pasar por esto o vienes a ayudarnos?
Esperaba que el tal Steve decidiera ayudarnos, Candice no lograba ver a nadie todavía, por si acaso, escondió levemente su arma, quería que la diesen por desarmada si había que entrar en acción, bajó sus manos con el arma apuntando al suelo, y permaneció a la espera de que el tal Steve contestara.
La velocidad de la que hacía gala era difícil de seguir por lo que pronto Candice se quedó varios metros por detrás.
Como una exhalación la mujer sale hacia el jardín pegándose inmediatamente a la pared de la casa. Segundos en los que Candice la pierde de vista.
Cuando la joven alcanzó la salida quedó desorientada, no veía a Ankara por ninguna parte, aunque no se sentía ninguna señal de alarma ni veía a nadie, estaba realmente asustada, sentía como cada sombra tenía vida propia.
Candice se intentó esconder en las sombras de la fachada, expectante de que Ankara la estuviese viendo y le hiciese alguna señal, mientras tanto, asía con fuerza su arma, por un momento se vio ridícula, pero en seguida volvió a la realidad, debía estar atenta a ese arma por si tenía que usarla.
Un ruido a su lado la sobresalto, demasiado rápido para que pudiera reaccionar, a su lado Ankara con cara de preocupación había salido de .... no podía asegurarlo.
- Todo el mundo está alerta, en cuanto nos separemos de la pared seremos un blanco fácil y visible. Tenemos que hacer algo antes de que suelten a los "perros".
La mirada se cruzo con la de Candice, intensa, calmada, pese a sus palabras ni la entonación de su voz, ni sus movimientos, ni si quiera su expresión delataban en ella nerviosismo.
Los ojos de Ankara hicieron que Candice se tranquilizara lo más que podía en esa situación, ella parecía tranquila, seguramente confiaba en salir de allí.
- ¿Hay alguna otra salida a parte de la verja por la que entramos?
- Supongo que te refieres a vivas- Hace una pausa mirando bruscamente hacia su derecha, sin volver la cabeza y en un tono mucho más bajo del que tenían, apenas perceptible continua hablando- Ninguna. Cúbreme - Hace un gesto señalando hacia la esquina derecha de la casa mientras da un par de pasos hacia delante pegándose todo lo que puede a la fachada
Candice, muy pegada a la pared, levanta su arma con las dos manos en la dirección que señala Ankara, suponía que "cúbreme" significaba, dispara antes que lo hagan ellos, ¿estaría preparada? tenía que salir con vida de allí, y tenía que salir con Ankara, no dejaría que le hiciesen daño.
Una Candice decidida siguió a Ankara hasta el final de la fachada.
La mujer salió de la fachada con mucho cuidado hacia el jardín, esperando que alguien la asaltara en cualquier momento, sus movimientos se fueron haciendo cada vez más felinos hasta llegar a confundirse entre las sombras.
Antes de que llegara a la fuente de lo que creía un vigilante se detuvo en seco, rígida y expectante
Al verla pararse en seco, Candice temió que hubiera percibido la presencia de alguien, imitó a su compañera y quedó petrificada apuntando con su arma al vacío, sólo podía oír su respiración, a la cual intentaba controlar, pero sus sentidos estaban tan aguzados que le parecía que podrían sentirla a kilómetros.
Más que sentir miedo, tenía otra sensación que jamás había experimentado, quizás la que le mantenía alerta y en pie, no quería que le gustase, pero le gustaba, esperaría que Ankara tomara otra posición escondida para seguirla, quizás todo esto fuese un sueño.
La postura de Ankara no duró en cambiar, esta vez para incorporarse por completo, dejando los brazos a los lados del cuerpo, colocándose completamente enfrentada hacia donde se dirigía.
- El señor de todos los perros está delante nuestro, el juego no pinta nada bien - Vuelve su rostro para hablar con Candice en un tono mucho más alto que el anterior, su voz es casi normal- Que tal estás Steve?, ¿tenemos que pasar por esto o vienes a ayudarnos?
Esperaba que el tal Steve decidiera ayudarnos, Candice no lograba ver a nadie todavía, por si acaso, escondió levemente su arma, quería que la diesen por desarmada si había que entrar en acción, bajó sus manos con el arma apuntando al suelo, y permaneció a la espera de que el tal Steve contestara.
Re: Heroes - Candice
El silencio se prolongó unos segundos casi interminables, la postura de Ankara totalmente relajada se había quedado estática, como si no existiera el momento siguiente, expectante.... tal vez resignada.
- ¿Debería? - Era una voz melosa, andrógina que parecía venir de todas partes, no se identificaba un foco en concreto para ella.
Candice volvió su cabeza para todas partes, intentando ubicar la voz del tal Steve, la decisión del mismo parecía determinante para la situación de ambas chicas, al menos eso reflejaba la actitud de Ankara.
Tras desvanecerse la voz, Candice seguía desorientada, esa gente sabía como crear tensión, y la joven estaba más nerviosa que nunca.
- Después de todo este tiempo y vas a venirte ahora con jueguecitos.... a eso podemos jugar dos ¿sabes?
De en frente de ellas un hombre avanzaba hacia ellas.
De mediana estatura, un traje grisáceo, corbata roja, pelo corto peinado en punta, rasgos felinos , casi andróginos, finos labios y penetrantes ojos azul celeste.
- Bien hermanita, ¿a que viene todo esto?, habéis montado una buena allí abajo tu amiga y tu... - Se inclina un poco hacia su lado derecho para ver a Candice mejor, situada detrás de Ankara.- Muy buen gusto aunque preferiría una mujer un poco más ... ya me entiendes.
¿Hermanita? esto rozaba lo absurdo, Candice imaginó por unos momentos haber crecido en una familia así, el resultado ¿hubiera sido ella misma? Se imaginaba jugando con pistolas en la casa de su tío en Navidad.
- ¿Un poco más? - siento decepcionarte Steve.
- Encantada de seguir conociendo a tu familia Ankara - dijo dirigiéndose a ella con tono irónico, mientras relajaba un tanto su postura, aunque alerta, pues la familia de Ankara no parecía estar muy unida.
- Valiente y estúpida, ahora te pega más - Vuelve a recuperar la verticalidad- Y bien, contéstame... ¿que ha sido esta vez?
- No tendrías que estar aquí... no deberías y lo sabes, en el fondo buscamos lo mismo, este era el primer paso.
- Puede que busquemos lo mismo pero nuestros caminos son un tanto diferentes, ahora mismo, detrás tuyo veo un pequeño atajo para mi, uno que tu no has usado... aún, el atajo de Smith.
- Pero que dices, no es factible, demasiado riesgo, no puedes... tu estás contra Oka no contra él.
Con una sonrisa burlona el joven se acerca hasta la altura de su hermana dándole un tierno beso en la mejilla mientras mira fijamente a Candice.
- Estoy en mi camino Anki, el resto son meras marionetas.
Sin duda eran de la misma familia, Steve podía llegar a ser tan pedante como Ankara, su respuesta sin embargo le pareció simpática. Otra cosa le preocupó más a Candice, la mención del tal Smith, en este juego parecía que algunos de sus clientes estaban mezclados, y si el tal Smith era el que ella suponía, algo muy grande debían de estar buscando, pues era el único cliente que el jefe de Ankara llevaba personalmente, ni siquiera lo había visto nunca, en ninguna reunión, comida, fiesta, Ankara debía darle una explicación, pero ahora sólo quería salir de allí.
La conversación entre los hermanos siguió en susurros, Candice agudiza su oído pudiendo entender gran parte de lo que se decían.
- Él está listo, le buscarás y le darás recuerdos.
- Si me encuentra llegará a ti.
- No si tu llegas antes a la llave.
- Todavía tienes - Una pequeña brisa de aire impide que la joven siga las frases siguientes.
- En ese caso estás a salvo. Las explicaciones para mi, tienes el coche en la puerta - Se dio media vuelta y comenzó a andar de nuevo hacia el interior del jardín. - Adiós gatita, guárdalo bien, te hará falta.
Candice no perdía de vista a Steve, creía que observándolo podría averiguar todo lo que estaba pasando, miles de dudas atravesaban su cabeza, pero no quería dejar que estas nublaran su estado de alerta, ¿sería ella una de las marionetas que tan poco le importaban a los hermanos? ¿a quién temían encontrar? ¿la llave de dónde? ¿qué poseía Ankara que la dejaba a salvo? ¿a salvo de su tío?
Pero tenía el coche en la puerta, eso alivió a Candice y pudo despedirse de Steve con una mirada fría y matadora, estaba recuperando su ánimo.
Ankara emprendió camino hacia la puerta por la que habían entrado.
- Bueno, parece que nos vamos de aquí, lo has hecho muy bien, acabas de salvarte la vida y puede que la mía también. Sígueme.
Muestra el lateral de la pistola a Candice mientras le pone el seguro.
- La próxima vez quítaselo a la tuya, si estás dispuesta a disparar claro.
Cada vez más y más cerca de la puerta, en el fondo un coche plateado, de corte deportivo, a primera vista muy lujoso y custodiando la verja un par de figuras bien armadas con alguien tras de ellos. El tío de Ankara
- Gracias por la sugerencia - dijo Candice buscando el seguro de su pistola.
Cuando visualizaron el coche Candice frenó agarrando a Ankara del brazo
- Vaya, tu tío parece que nos quiere llevar él mismo, deberíamos escondernos.
- No sería un buen anfitrión si no despidiera personalmente a sus invitados. - despacio comenzó a caminar con Candice sujeta del brazo.
- Estás loca! - susurró a Ankara casi sin mover los labios, se concentró en mantenerse erguida, altanera, por dentro era un amasijo de nervios y descontrol.
"Entonces estás a salvo"
Recordó, esperaba que eso valiese por las dos, y siguió a Ankara hacia ... ¿el fin?
Con paso calmado fueron acercándose a los hombres que esperaban en la entrada. Casi al llegar Ankara extiende su mano con la pistola con la empuñadura hacia los hombres que la esperaban.
- Creo que esto ya no es necesario. - Tras dejar la pistola "bajo custodia" se situa delante del tito - Bueno, espero que lo del agente haya sido de ayuda, esta vez no podré estar en el interrogatorio.
- Un buen trabajo como siempre. He oído que han visto a un extraño por el jardín.... ¿Stevy?
Ankara asintió con la cabeza.
- Y no ha venido a saludar a su Medicci personal... que descaro el de esta juventud.
- Oh! perdón. Señorita Candice, espero que haya disfrutado de la velada, su presencia ha sido muy muy refrescante, puede sentirse muy orgullosa de lo que ha conseguido hoy, no muchas personas merecen vivir, no como lo ha hecho usted hoy, un honor. - El hombre se acercó más a ella besándola en la mejilla con cariño. - Hasta la próxima vez
Candice se sorprendió ante las palabras del Tito, unos segundos antes, Ankara también la había felicitado, no sabía muy bien que había hecho, pero lo importante era que la vida esperaba detrás de aquella verja.
¡Ni por asomo habría una próxima vez! Candice se perjuró que jamás volvería a cruzar esa verja. El beso del Tito la dejó perpleja, extraña manera de amar tenía esa familia, con una expresión amable más falsa que la del Tito se despidió de éste
- Un placer, sabe usted como hacer una velada inolvidable.
- ¿Debería? - Era una voz melosa, andrógina que parecía venir de todas partes, no se identificaba un foco en concreto para ella.
Candice volvió su cabeza para todas partes, intentando ubicar la voz del tal Steve, la decisión del mismo parecía determinante para la situación de ambas chicas, al menos eso reflejaba la actitud de Ankara.
Tras desvanecerse la voz, Candice seguía desorientada, esa gente sabía como crear tensión, y la joven estaba más nerviosa que nunca.
- Después de todo este tiempo y vas a venirte ahora con jueguecitos.... a eso podemos jugar dos ¿sabes?
De en frente de ellas un hombre avanzaba hacia ellas.
De mediana estatura, un traje grisáceo, corbata roja, pelo corto peinado en punta, rasgos felinos , casi andróginos, finos labios y penetrantes ojos azul celeste.
- Bien hermanita, ¿a que viene todo esto?, habéis montado una buena allí abajo tu amiga y tu... - Se inclina un poco hacia su lado derecho para ver a Candice mejor, situada detrás de Ankara.- Muy buen gusto aunque preferiría una mujer un poco más ... ya me entiendes.
¿Hermanita? esto rozaba lo absurdo, Candice imaginó por unos momentos haber crecido en una familia así, el resultado ¿hubiera sido ella misma? Se imaginaba jugando con pistolas en la casa de su tío en Navidad.
- ¿Un poco más? - siento decepcionarte Steve.
- Encantada de seguir conociendo a tu familia Ankara - dijo dirigiéndose a ella con tono irónico, mientras relajaba un tanto su postura, aunque alerta, pues la familia de Ankara no parecía estar muy unida.
- Valiente y estúpida, ahora te pega más - Vuelve a recuperar la verticalidad- Y bien, contéstame... ¿que ha sido esta vez?
- No tendrías que estar aquí... no deberías y lo sabes, en el fondo buscamos lo mismo, este era el primer paso.
- Puede que busquemos lo mismo pero nuestros caminos son un tanto diferentes, ahora mismo, detrás tuyo veo un pequeño atajo para mi, uno que tu no has usado... aún, el atajo de Smith.
- Pero que dices, no es factible, demasiado riesgo, no puedes... tu estás contra Oka no contra él.
Con una sonrisa burlona el joven se acerca hasta la altura de su hermana dándole un tierno beso en la mejilla mientras mira fijamente a Candice.
- Estoy en mi camino Anki, el resto son meras marionetas.
Sin duda eran de la misma familia, Steve podía llegar a ser tan pedante como Ankara, su respuesta sin embargo le pareció simpática. Otra cosa le preocupó más a Candice, la mención del tal Smith, en este juego parecía que algunos de sus clientes estaban mezclados, y si el tal Smith era el que ella suponía, algo muy grande debían de estar buscando, pues era el único cliente que el jefe de Ankara llevaba personalmente, ni siquiera lo había visto nunca, en ninguna reunión, comida, fiesta, Ankara debía darle una explicación, pero ahora sólo quería salir de allí.
La conversación entre los hermanos siguió en susurros, Candice agudiza su oído pudiendo entender gran parte de lo que se decían.
- Él está listo, le buscarás y le darás recuerdos.
- Si me encuentra llegará a ti.
- No si tu llegas antes a la llave.
- Todavía tienes - Una pequeña brisa de aire impide que la joven siga las frases siguientes.
- En ese caso estás a salvo. Las explicaciones para mi, tienes el coche en la puerta - Se dio media vuelta y comenzó a andar de nuevo hacia el interior del jardín. - Adiós gatita, guárdalo bien, te hará falta.
Candice no perdía de vista a Steve, creía que observándolo podría averiguar todo lo que estaba pasando, miles de dudas atravesaban su cabeza, pero no quería dejar que estas nublaran su estado de alerta, ¿sería ella una de las marionetas que tan poco le importaban a los hermanos? ¿a quién temían encontrar? ¿la llave de dónde? ¿qué poseía Ankara que la dejaba a salvo? ¿a salvo de su tío?
Pero tenía el coche en la puerta, eso alivió a Candice y pudo despedirse de Steve con una mirada fría y matadora, estaba recuperando su ánimo.
Ankara emprendió camino hacia la puerta por la que habían entrado.
- Bueno, parece que nos vamos de aquí, lo has hecho muy bien, acabas de salvarte la vida y puede que la mía también. Sígueme.
Muestra el lateral de la pistola a Candice mientras le pone el seguro.
- La próxima vez quítaselo a la tuya, si estás dispuesta a disparar claro.
Cada vez más y más cerca de la puerta, en el fondo un coche plateado, de corte deportivo, a primera vista muy lujoso y custodiando la verja un par de figuras bien armadas con alguien tras de ellos. El tío de Ankara
- Gracias por la sugerencia - dijo Candice buscando el seguro de su pistola.
Cuando visualizaron el coche Candice frenó agarrando a Ankara del brazo
- Vaya, tu tío parece que nos quiere llevar él mismo, deberíamos escondernos.
- No sería un buen anfitrión si no despidiera personalmente a sus invitados. - despacio comenzó a caminar con Candice sujeta del brazo.
- Estás loca! - susurró a Ankara casi sin mover los labios, se concentró en mantenerse erguida, altanera, por dentro era un amasijo de nervios y descontrol.
"Entonces estás a salvo"
Recordó, esperaba que eso valiese por las dos, y siguió a Ankara hacia ... ¿el fin?
Con paso calmado fueron acercándose a los hombres que esperaban en la entrada. Casi al llegar Ankara extiende su mano con la pistola con la empuñadura hacia los hombres que la esperaban.
- Creo que esto ya no es necesario. - Tras dejar la pistola "bajo custodia" se situa delante del tito - Bueno, espero que lo del agente haya sido de ayuda, esta vez no podré estar en el interrogatorio.
- Un buen trabajo como siempre. He oído que han visto a un extraño por el jardín.... ¿Stevy?
Ankara asintió con la cabeza.
- Y no ha venido a saludar a su Medicci personal... que descaro el de esta juventud.
- Oh! perdón. Señorita Candice, espero que haya disfrutado de la velada, su presencia ha sido muy muy refrescante, puede sentirse muy orgullosa de lo que ha conseguido hoy, no muchas personas merecen vivir, no como lo ha hecho usted hoy, un honor. - El hombre se acercó más a ella besándola en la mejilla con cariño. - Hasta la próxima vez
Candice se sorprendió ante las palabras del Tito, unos segundos antes, Ankara también la había felicitado, no sabía muy bien que había hecho, pero lo importante era que la vida esperaba detrás de aquella verja.
¡Ni por asomo habría una próxima vez! Candice se perjuró que jamás volvería a cruzar esa verja. El beso del Tito la dejó perpleja, extraña manera de amar tenía esa familia, con una expresión amable más falsa que la del Tito se despidió de éste
- Un placer, sabe usted como hacer una velada inolvidable.
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