Serguei Khrushcher

La noche pasa sin mayores acontecimientos. Después de la vorágine de sucesos y por primera vez en varios días consigue conciliar un sueño profundo y tranquilo, los fantasmas parecen darle un pequeño descanso.

Se despierta. El mismo techo que la noche anterior, la misma luz del exterior de la habitación la ...

“un momento, la puerta estaba cerrada”

Ligeramente sorprendido se incorpora para sentarse en la cama para mirar mejor esa luz. Efectivamente la puerta está abierta. En los pies de la cama su querido “enfermero” sentado mirándole mientras toma notas.

- Veo que la fiesta de anoche le sentó bien. Espero que lo suficiente como para continuar con su cometido.

Se levanta cerrando la carpeta y guardando el bolígrafo en la bata.

- Al servicio de limpieza no le agrada limpiar las moquetas de sustancias.... creo que me entiendes. - Mira a la mancha que hay en el suelo. - Espero que no se repita, podemos dar un poco de margen pero... esperamos que los favores nos sean devueltos.... creo que me entiendes. Te espero fuera, vístete.

Serguei sueña, parece que el piano vuelve a tocar... Se despierta, sigue en el mismo sitio, uhm, "¿quien cojones?"

- Blsfg, asg inderha noie ie sinteo ye. Espquirato sfaj asf aksfa skad.
-¡¡¡What the mos, fuck, Kristefor, hat !!, me cago en ti. - Un acento y una vision familiar, llegan a la mente de Serguei "Bienvenido a la familia".

El doc pasa del mal despertar de Serguei, se levanta cerrando la carpeta y guardando el bolígrafo en la bata.

- Al servicio de limpieza no le agrada limpiar las moquetas de sustancias.... creo que me entiendes. - Mira a la mancha que hay en el suelo. - Espero que no se repita, podemos dar un poco de margen pero... esperamos que los favores nos sean devueltos.... creo que me entiendes. Te espero fuera, vístete.. Definitivamente es como tener 15 años y tu madre te echa la bronca por la mañana, mientras te sube la persiana y te jode el sueño.

- Vete a tomar por culo Doc - Serguei responde casi resignado, ni siquiera enfadado.

Se levanta y camina hacia el cuarto de baño, donde se asea un poco, vuelve y mira la toalla en el suelo, sonrrie y echa un trago. Luego se viste y piensa en ponerle música a la situación, pero se ve incapaz, por primera vez en mucho tiempo le es imposible poner música al mundo. Sin pensar en eso y un poco adecentado, sale hacia la puerta.

Mira la ropa que le tienen preparada, unos pantalones anchos y una casaca, le falta el cinturon negro, "que orientales que son", abre la puerta y mira al Doc.

-Oye Doc, con la pasta que os gastais en servicios de limpieza, me podriais comprar un traje decente, si quereis ensucio menos y asi ahorrais, que yo ya no tengo edad para ir "casual". -




Off: Derechos de autor sobre el desvario "Bienvenido a la familia", cedidos por Tmastring, a fecha del 26-Mayo-2008, bajo la ley de protección de la propiedad intelectual, escrita en cortes generales de mi casa, en un trozo de papel de higiénico.

- La ropa cumple su función, es cómoda. Si quieres poder ponerte ropa de verdad...- La pausa se hace más que evidente- Como los harapos que traías al llegar aquí tendrás que esforzarte en tu entrenamiento y ganártelo.

Espera a que Serguei se vista con los “trapitos” que tanto le han gustado.

- Bueno princesa, empezaremos con algo sencillo, veamos cuantos sapos eres capaz de transformar esta mañana.

Comienza a caminar a paso lento por los pasillos. A Serguei le da la impresión de dar múltiples rodeos, pasar varias veces por las mismas habitaciones, aunque en diferente orden. No es un hombre propenso a la desorientación pero le cuesta mucho marcar en su cabeza la ruta que está tomando el enfermero.

- Aquí es. Espero que os llevéis bien, tu profesora no es alguien con la que puedas bromear. Si sales vivo hoy es que os habréis entendido.- Abre la puerta- Adelante.- Acompaña su última palabra con un gesto con la mano invitando a Serguei a entrar.

- La ropa cumple su función, es cómoda. Si quieres poder ponerte ropa de verdad...- La pausa se hace más que evidente- Como los harapos que traías al llegar aquí tendrás que esforzarte en tu entrenamiento y ganártelo.

- Jajajajajajaja - A Serguei el comentario le hace gracia en lo mas profundo.

Espera a que Serguei se vista con los “trapitos” que tanto le han gustado.

- Bueno princesa, empezaremos con algo sencillo, veamos cuantos sapos eres capaz de transformar esta mañana.

Comienza a caminar a paso lento por los pasillos.

- ¿ahora me mostraras cuan hondo llega la madriguera de conejos? -, mira a su interlocutor - elijo la pasitlla azul -

A Serguei le da la impresión de dar múltiples rodeos, pasar varias veces por las mismas habitaciones, aunque en diferente orden. No es un hombre propenso a la desorientación pero le cuesta mucho marcar en su cabeza la ruta que está tomando el enfermero. "parece que el lugar es grande, si"

- Aquí es. Espero que os llevéis bien, tu profesora no es alguien con la que puedas bromear. Si sales vivo hoy es que os habréis entendido.- "Mas duros a cada momento, definitivamente, estos nazis tienen un alto concepto de si mismos", piensa eso, pero no puede evitar un pequeño surgimiento de miedo, recordando la primera habitación y un pensamiento de "no bromees" surge en su mente, conociendo a Serguei dudo, que se contenga de tentar la suerte. Abre la puerta- Adelante.- Acompaña su última palabra con un gesto con la mano invitando a Serguei a entrar.

Sentada en el interior una mujer joven, de facciones suaves, largo pelo oscuro le mira desde el otro lado de una mesa de madera. Con un portátil delante suyo teclea un par de palabras antes de cerrarlo.

- Siéntese. Tenemos que hablar antes de empezar.

Espera a que el hombre tome asiento en el sillón del otro lado de la mesa.

- ¿Desea tomar algo?- – Un tono de ironía y jocosidad se refleja en su voz.

Sentada en el interior una mujer joven, de facciones suaves, largo pelo oscuro le mira desde el otro lado de una mesa de madera. Con un portátil delante suyo teclea un par de palabras antes de cerrarlo. "Definitivamente, es horrible, temo por mi vida... no seas tonto...", penso en reirse de su propio chiste, pero sin querer le vinieron a la mente las peliculas donde la peor de todos era la chica guapa. No pudo evitar sonrreir, aunque cambió el sarcasmo de la sonrisa por toda la amabilidad que era capaz de trasmitir.

- Siéntese. Tenemos que hablar antes de empezar.

Espera a que Serguei tome asiento en el sillón del otro lado de la mesa. Se sienta con cara seria.

- ¿Desea tomar algo?- Un tono de ironía y jocosidad se refleja en su voz.

- Un whisky seco por favor -

- Veo que la ironía no es bien recibia.... tanto mejor – Sonríe muy muy complacida.
- Por lo que he visto en su ficha tiene alguna capacidad inalterada y todavía por potenciar, ¿me equivoco?- La mirada que le lanza le deja sin palabras.

La mujer irradiaba seguridad, demasiada seguridad....sin dejar una pausa para que responda continua hablándole.

- Bien, después de que rellene este test pasaremos a algo más ... práctico.

Le tiende la carpeta que se encuentra encima de la mesa. En ella unos papeles con una serie de test de inteligencia, preguntas simples en varios idiomas, pruebas de lógica y un bolígrafo.

- Comience, dispone de una hora.

- Veo que la ironía no es bien recibia.... tanto mejor – Sonríe muy muy complacida.

-Creo que no lo ha entendido, de verdad que me vendría bien un whisky. -

- Por lo que he visto en su ficha tiene alguna capacidad inalterada y todavía por potenciar, ¿me equivoco?- La mirada que le lanza le deja sin palabras. "esta araña, quizás un miauu, la cabreé, jejejeje, callate Serguei"

La mujer irradiaba seguridad, demasiada seguridad....sin dejar una pausa para que responda continua hablándole.

- Bien, después de que rellene este test pasaremos a algo más ... práctico. "no me imagino a esta de Karateka, aunque lo disfrutaria más"

Le tiende la carpeta que se encuentra encima de la mesa. En ella unos papeles con una serie de test de inteligencia, preguntas simples en varios idiomas, pruebas de lógica y un bolígrafo. Serguei mira fijamente a su interlocutora. "Debería de mandaros a tomar por culo, pero no hay ganas a estas alturas, de todas formas, empiezo a pensar que matarme no es lo peor que me pueden hacer..."

- Comience, dispone de una hora.- Serguei cruje sus dedos, se pone comodo.

Espera como 2 o 3 minutos en los que se concentra en poner algo de música en su cabeza. "creo que he perdido el toque", aleja ese pensamiento, quizás surja durante el text.

Serguei mira el papel y empieza a escribir, con tranquilidad, es entretenido al fin y al cabo. Esta ya respondiendo a las preguntas cuando levanta la cabeza y le dice.

- Oye perdona, que ¿fecha pongo? -

- Veo que la ironía no es bien recibia.... tanto mejor – Sonríe muy muy complacida.

-Creo que no lo ha entendido, de verdad que me vendría bien un whisky. -

- Por lo que he visto en su ficha tiene alguna capacidad inalterada y todavía por potenciar, ¿me equivoco?- La mirada que le lanza le deja sin palabras. "esta araña, quizás un miauu, la cabreé, jejejeje, callate Serguei"

La mujer irradiaba seguridad, demasiada seguridad....sin dejar una pausa para que responda continua hablándole.

- Bien, después de que rellene este test pasaremos a algo más ... práctico. "no me imagino a esta de Karateka, aunque lo disfrutaria más"

Le tiende la carpeta que se encuentra encima de la mesa. En ella unos papeles con una serie de test de inteligencia, preguntas simples en varios idiomas, pruebas de lógica y un bolígrafo. Serguei mira fijamente a su interlocutora. "Debería de mandaros a tomar por culo, pero no hay ganas a estas alturas, de todas formas, empiezo a pensar que matarme no es lo peor que me pueden hacer..."

- Comience, dispone de una hora.- Serguei cruje sus dedos, se pone comodo.

Espera como 2 o 3 minutos en los que se concentra en poner algo de música en su cabeza. "creo que he perdido el toque", aleja ese pensamiento, quizás surja durante el text.

Serguei mira el papel y empieza a escribir, con tranquilidad, es entretenido al fin y al cabo. Esta ya respondiendo a las preguntas cuando levanta la cabeza y le dice.

- Oye perdona, que ¿fecha pongo? -


- Ninguna, eso es irrelevante. Al menos.... aquí. Te quedan 59 minutos.

.............

- El tiempo se ha terminado, deja los papeles encima de la mesa y sígueme, vas a conocerte mejor de lo que lo has hecho hasta ahora.

Esperando a que Serguei se le ponga a la par en la puerta le mira.

- ¿Quien eres?.... no me interesa tu nombre o lo que has hecho, si no quien eres y hacia donde vas como persona....


Serguei mira muy serio al indibviduo que tiene delante, esa mujer bella, "shh" - ¿no crees que son preguntas muy serias para preguntarme en la primera cita? - "tengo tantas canas que podria ser su abuelo, es que nadie respeta la voz de la experiencia" Demasiados años para ser alguien, demasiado tiempo transcurrido, si corres por la vida solo llegas mas rapido a la muerte y a la suya no le queda tanto. "¿quien coño se han creido que son?, esto ya es demasiado", la ironía no funciona, bromear tampoco, cooperar menos, haber si he hecho algo mal.

-Amos a ver gatita, estoy harto de tener que poner apodos, tu nombre por favor "Doc, mafioso...", yo pregunto una cosilla y me dan largas, me toman por tonto, o por un niño y sigo diciendo lo mismo, soy demasiado viejo para las sectas, ni siquiera para las que son tan raras como esta. - Es la primera vez que le sacan de sus casillas estos nazis, pero esto ya le supera.
La joven se levanta con mucha lentitud, con una sonrisa en el rostro acercándose a Serguei, rodeando la mesa.

- Ya hacía mucho tiempo que no me contestaban con tantas agallas... gatita eh!

Totalmente sorprendido y con un veloz movimiento de mano estrella la frente del hombre contra la mesa. El brutal golpe atontona a Serguei que es empujado hacia atrás cayendo hacia uno de sus costado, junto con la silla.

- El examen ha finalizado, lo siguiente no será tan suave. Los fallos permitidos se han reducido drásticamente. No se si te han avisado pero el precio del fracaso es la vida.

La mujer va hacia la puerta.

- Levántate y sígueme. Mejor será que no tenga que volver a buscarte.

Comienza a caminar por el pasillo dejando a Serguei todavía en el suelo algo desorientado por el impacto.

La mujer va hacia la puerta.

- Levántate y sígueme. Mejor será que no tenga que volver a buscarte.

Comienza a caminar por el pasillo dejando a Serguei todavía en el suelo algo desorientado por el impacto. "Niño, ignis divine eleison. Que sabe ella, ¿quien creen que es?, todo en la vida es sueño y los sueñós sueños son."

Serguei suelta una carcajada sonora y ronca. Resuena por el pasillo y llega sin lugar a dudas a oidos de "Gatita"

- Matar es un poder que consigue mucha gente, elejir como vivir lo consiguen muy pocos. - Serguei empieza a incorporarse mientras mira al pasillo, le duele el golpe. Ultimamente no hacen mas que golpearle. Pero su orgullo es grande, mas o menos del tamaño de su mala leche.

Mira a su alrededor buscando algo " deberia de dejarme llevar, tendria que hacerles caso y pensar en como joderles el tinglado, PERO ES QUE ME DA IGUAL ". Serguei ha alcanzado su punto limite de humillación.

- Eh, Tu; GATITA, que te estoy hablando - " definitivamente me van a matar, aunque bueno, es una muerte dulce si es una mujer bella, deberia tocarle una teta antes de morir". Serguei espera la reacción que tenga ella, pero esta demasiado enfadado como para pensar con racionalidad.

La mujer parece hacer caso omiso de las palabras de Serguei y continua la marcha por los pasillos, perdiéndose con presteza sus pasos por el mismo.
En escasos segundos el silencio rodea al hombre todavía enrabietado por el trato recibido. Los papeles revueltos sobre la mesa salpicados por pequeñas gotas de su sangre.

“Si sales vivo hoy es que os habréis entendido”

Las palabras de hace escasos minutos resuenan en su cabeza nuevamente.

" ".

Serguei avanza para alcanzarla.

Después de su enfado y tras esperar a que la “Gatita” le hiciera caso Serguei decide salir fuera para seguirla. Sin sorprenderse demasiado no hay rastro de la mujer, al menos no a simple vista.
Unos ruidos desde su izquierda le llaman la atención pero... la mujer había ido por la derecha... ¿no?

Dudando Serguei se planta en medio del pasillo sopesando que dirección elegir. Tras unos segundos escoge la de la derecha, se fiaría de su intuición. Un par de pasillos después y con la seguridad de que allí no hay nadie el hombre se da cuenta de que ha perdido totalmente a la joven, por allí no hay rastro de ella.

Serguei

Intenta situarse, si conoce donde esta decide dirijirse a su habitación.

Serguei deambula durante más de media hora por los pasillos del complejo, todos prácticamente iguales hasta que por fin consigue llegar a su habitación.

- No deberías haber hecho eso- La voz de su “enfermero” le recibe sentado en la cama. -Toma, te hará falta – Le tiende una botella de Whisky mientras se levanta y va hacia la puerta a su encuentro.
- Tu ejecución ha sido recomendada por la gatita , mañana se te comunicará la decisión... espero que no vaya con ella una hora, disfruta lo que puedas mientras.


Cuando Serguei coje la botella, siente que algo anda como deberia de andar.

- Siempre me hace falta Doc.

- Tu ejecución ha sido recomendada por la gatita , mañana se te comunicará la decisión... espero que no vaya con ella una hora, disfruta lo que puedas mientras.

Al oir esas palabras, Serguei, un hombre que se sabe valiente, que ha pensado tantas veces que la vida no tiene sentido y que ya no merece vivir, que a anhelado tantas veces la muerte, siente un escalofrio y un miedo muy humano hacia ella. Pero aún asi no puede hacer mas que sonrreir. "quizás he tensado desamiado la cuerda y se ha roto, ¿habré sido un imbecil?, seguramente"

- ¿Si mi ejecución se dictamina, tengo derecho a un ultimo deseo y una ultima cena? - su tono ya no es de guasa, de verdad siente curiosidad por ello.


- Ha sido agradable, Doc, bebere por usted y por mi, si quiere puede quedarse. -

- ¿Derechos?. - El hombre espera en la puerta mirando a Serguei – Realmente hasta esa botella es cortesía personal, la organización no te hubiera dado nada, ahora mismo eres un número y por lo que los informes les están diciendo, un número poco cooperativo, por lo tanto falto de utilidad para sus propósitos.
- Ahora tengo que irme, no durarán mucho en consultar mi opinión. Espero volver a vernos mañana.


El hombre abandona la habitación. En el momento en el que sale un pitido extraño suena fuertemente antes de que la puerta se cierre con mucha velocidad.

- Puerta cerrada, código de identificación activada, nivel de seguridad naranja.

Antes de que se vaya el Doctor, Serguei siente que por lo menos al hombre que le trae un buen whisky, debe explicarse.

- Creo, que me malentendio. Entiendo mi situación y se por que ha llegado a donde ha llegado, tense la cuerda hasta que se rompió - Serguei medita un instante - pero creo que deseo morir, en el fondo lo deseo, esos recuerdos, no deberia de tenerlos nadie -

Serguei deja la botella cerrada encima de la mesa.
"Un hombre condenado a morir deberia de estar sobrio".

Luego se dirije al cuarto de baño para intentar asearse, quizás haya una cuchilla para afeitarse, pero por lo menos podra lavarse los dientes y ducharse.
"Un hombre condenado a morir deberia de estar presentable".

-JAJAJAJAJAJA -

"Un hombre condenado a morir, que rapido me doy por muerto"
Serguei recuerda que es muy posible que le esten viendo y mira a todos aquellos lugares donde recuerde haber visto "moscas", y hace un saludo con la cabeza, mientras busca mas y piensa si habría un lugar fuera de angulo, aunque se da cuenta enseguida de que ese lugar no existe. Asi que se sienta encima de la cama. "Quizás debería recordar, o quizás lo que creo que se sobre mi pasado sea todo mentira, o quizás fuese otro hombre y no el de ahora."


Serguei cierra los ojos e intenta recordar, vuelve al fuego, quizás de ahí venga lo demas.

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LLamas, todo lo que hay en mi corazón es fuego y llamas. Las llamas del Diablo, Padre ten piedad, ¿quien decia eso?, ¿madre?, Демон. Fuego, el fuego abriga en el invierno, el fuego alumbra en la noche, el fuego cocina los alimentos de Dios.

Un dia pense que me amaba Dios, al otro me di cuenta de que era el Diablo.

Un angel, no, es Laura, solo[size=100] Laura[/size],[size=75] Laur[/size]a,[size=59] Laura[/size]...

¿Anthony!



Vuelve el fuego, vuelve al fuego. NO



Hola, ¿quien eres?, El Diablo.

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Despierta.

Desorientado empapado en sudor como tantas veces se despierta en la habitación. Todo a oscuras, sin ninguna ventana, reloj o cualquier otra indicación de cuanto tiempo había permanecido dormido. Con la mirada borrosa en una mezcla de sueño y alcohol intenta sentarse sobre la cama para recobrar la compostura... aquella hermosa botella le está esperando, no está bien hacer esperar a una “dama” de 25 años.

A tientas palpa en el lugar de la cama en el que cree recordar haber dejado a la pequeña... allí no había nada. Levantando la vista guiado más por un instinto que por el raciocinio mira hacia la esquina de la habitación. En el sillón había alguien, unos ojos afilados mirándole directamente... con el sueño muy presente... el Diablo... aquellos eran sus mismos ojos.

- No quería despertarte, teníamos una deuda y con los rumores que corren puede que no tuvieras otra oportunidad de saldarla. - El sonido de dos vidrios chocando en las manos del hombre delata la posición de la escocesa.
- Ahora que estás despierto podemos compartir lo que queda, que tampoco es que hubieses dejado mucho- La risa le resulta muy muy familiar... el único que podría considerar normal en toda aquella locura.

El hombre extiende la mano y enciende la luz de la habitación. Por unos segundos Serguei se ve cegado por la claridad de los neones que alumbran la estancia. Al volver a mirar el hombre se encontraba con un par de vasos frente a él, en el pié de la cama tendiéndole un vaso con otro y la botella en la mano contraria.
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- No es el Vodka que me prometiste pero supera bien la prueba.[b][color=blue]

Serguei esta perplejo, pero muy interesado.

- Para mi, un amigo es aquel con quien nunca tengo nada que decirme, asi satisface a la vez mi insociabilidad y la necesidad de compañia - serguei acepta el vaso - pero, - bebe un poco - mi tio decia siempre, mira quien es tu mejor amigo, por que, si él no lo es, habrás encontrado a tu enemigo mayor -

Serguei se incorpora en la cama - perdona que te reciba con esas palabras, pero comprenderas mi desconcierto, además no tengo agua para ofrecer -

- Extraño eres, ruso. Me gustas, es una lástima que seas tan insociable, al menos con la bruja. Todavía te quedan unas horas, no se suele madrugar para esas cosas. - Alzando su copa en señal de brindis apura el contenido sirviéndose nuevamente y ofreciendo a Serguei rellenar su vaso.
- ¿Alguna última voluntad que un pobre cocinero pueda cumplir?, el tema de mujeres es prácticamente imposible, así que si tienes otra petición más factible dime. - Espera con cara de interés la petición del hombre.
- Un paseo al aire libre, en solitario tu y yo, no lo veo muy factible, aunque lo que un cocinero puede cumplir tiene un matiz algo extraño aquí dentro
- Y por cierto no soy insociable, soy mayor para juegos
- Mayor para juegos... nunca había visto la vida como un juego, siempre ha sido demasiado seria para mi, obligaciones, tareas, órdenes... bonita visión.
- En cuanto al paseo hay unos jardines interiores, como último deseo puede que te lo concedan aunque no creo que sea a eso a lo que te referías.
- No,- Serguei sonríe - sabes no se trata de ver la vida como un juego, realmente no se como la vi en otra época, por que me he dado cuenta de que no se siquiera como era mi vida, pero cuando todo carece de sentido y todo lo que piensas que es verdad se desvanece, cuando te das cuenta de que sabes cosas de tu pasado que eres incapaz de recordar y ni siquiera sabes como eres, todo parece una ilusión
y no puedo dejar de pensar, que mañana me despertare y todo fue un sueño, por que la vida es sueño y los sueños son.
- No debería darte más de este licor, te estás poniendo muy poético, ahora solo te falta "Exaltar la amistad".... que irresponsable por tu parte. En semejante situación y ebrio... ¿y si se fuera la luz?, en tu estado te sería imposible el intentar escapar- Se sirve lo restante de la botella en su vaso- Esta juventud, no hay responsabilidad entre ellos.
- ¿Exaltar la amistad?, ja, eso no tiene sentido, además es culpa tuya que beba, yo que me había recatado un poco y pensaba llegar sobrio al día de mañana.

El hombre acerca la botella a su oído.

- ¿Como dices?, ¿que antes te estuvo acariciando?, ahá... ya veo... ¿tanto?- Las reacciones son de los más exagerado en su imaginaria conversación con el vidrio- Nuestra amiga me dice que ya le habías pegado unos buenos lingotazos y que tenías la intención de seguir cuando te quedaste dormido, tiene toda la pinta de no mentir, además, no tiene nada que perder - La eleva para enseñársela vacía a Serguei mientras le da la vuelta para cerciorarse
- Esa miente, es su palabra contra la mía, si no que lo decida un juez, que me lo dijo ella., ella fue quien empezó

El hombre rió gustoso ante los comentarios de Serguei.

- Me temo que tengo que irme ya, debería atender a mis obligaciones, nadie más está capacitado por aquí para mi trabajo. Un placer haberte conocido, una lástima que quieras morir.... si cambias de idea solo diles que me llamen.
- Gracias por venir a visitarme, quizás un día te pueda aliviar la sed, y puedas cocinar algo para mi

Saliendo de la habitación volvió a cerrar la puerta. Hasta aquel momento no se había percatado que todo ese rato la misma había estado abierta, apoyada pero sin completar el contacto magnético que era lo que parecía que la sellaba.

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Un nuevo ruido en la entrada. No sabía cuantas horas habían pasado desde la visita de su amigo el cocinero.
Un solo hombre entró. Muy delgado, con un lujoso traje a medida y ... ¿una máscara?. Aquella máscara le recordaba a las de las películas, burdas imitaciones de las auténticas anti-gas. En sus manos unos guantes negros completaban el conjunto que lucía aquel personaje.
A través de aquel aparato habló “mirando” directamente hacia él. Su voz sonaba metálica.

- No me gusta madrugar, perdón por la tardanza. Me alegro volver a verte. - dio un pequeño paso hacia delante.

Una sensación antes experimentada por Serguei le impedía moverse, la misma sensación de la estación de autobuses, un miedo irracional se apoderaba de él atenazando sus músculos a la cama. En su estática posición continuó escuchando al desconocido.

- Vida en colaboración o muerte. En esta segunda te prometo que no sufriréis.

La voz del hombre entraba directamente a su parte más profunda, no podía pensar claramente, los sentimientos estaban aflorando sin control, una respuesta salió de sus labios antes de que su cabeza pudiera advertirla.

Despues del chasco con el cocinero, cosa de la que se arrepintio bastante, Serguei decidió estar despierto, no dormir un poco no le vendría mal. Aunque lo que peor le sentaba era que pudieran estar viendole y pensarán que tenia miedo, al cabo de mucho rato oyó, un nuevo ruido en la entrada. No sabía cuantas horas habían pasado desde la visita de su amigo el cocinero.

Un solo hombre entró. Muy delgado, con un lujoso traje a medida y ... ¿una máscara?. Aquella máscara le recordaba a las de las películas, burdas imitaciones de las auténticas anti-gas. En sus manos unos guantes negros completaban el conjunto que lucía aquel personaje. "Dark Veider"

A través de aquel aparato habló “mirando” directamente hacia él. Su voz sonaba metálica.

- No me gusta madrugar, perdón por la tardanza. Me alegro volver a verte. - dio un pequeño paso hacia delante.

Una sensación antes experimentada por Serguei le impedía moverse, la misma sensación de la estación de autobuses, un miedo irracional se apoderaba de él atenazando sus músculos a la cama. En su estática posición continuó escuchando al desconocido.

- Vida en colaboración o muerte. En esta segunda te prometo que no sufriréis.

La voz del hombre entraba directamente a su parte más profunda, no podía pensar claramente, los sentimientos estaban aflorando sin control, una respuesta salió de sus labios antes de que su cabeza pudiera advertirla.

- Vida - la palabra sono con la fuerza de aquellos que no quieren morir - en cualquier condición -, mientras que estas, casi un susurro fueron dichas con la fuerza de aquellos que no saben callarse.


Off: fue lo primero que se me ocurrió.

- Jajajajjajaja- La carcajada metálica resonó tétricamente entre aquellas cuatro paredes haciendo que el nerviosismo de Serguei creciese aún más- No entiendo porque no le has caído bien, comparto la opinión del jefe, tienes potencial y un gran sentido del humor. ¿Crees sinceramente que podrás colaborar?

Pese a no ver los ojos de aquel individuo notó como su mirada lo atravesaba, casi llegando a ensartarlo en el sitio. El corazón se le encogió mientras las palabras se le agolpaban en la garganta tratando de salir para aliviar aquella presión.

- Pero no hace falta que me contestes ahora, mejor lo discutas con ella en un rato, el entrenamiento de hoy no será fácil, más después de lo que le hiciste ayer... no me gustaría estar en tu pellejo en un rato, jajajajjajaja

Las palabras que ya estaban siendo pronunciadas por Serguei se vieron cortadas violentamente por aquel sencillo comentario, la sensación incómoda de ser controlado por aquel hombre era cada vez más fuerte.

- En un rato vendrá a por ti, posiblemente antes de desayunar- Se gira hacia la puerta nuevamente y antes de salir sin girarse le dedica un último “consejo” - Puede que en el lance del entrenamiento mueras, estate muy atento y tómatelo en serio o me decepcionarás- Un par de pasos más del hombre y la puerta quedó cerrada tras de si.

Las emociones de Serguei se apelotonaban hechas un ovillo de sentimientos enfrentados. Aquel hombre le había hecho sentir auténtico temor sin esfuerzo alguno y aún así con la última frase sentía la necesidad de no defraudarle... ¡Que demonios estaba pensando! Era su vida de lo que trataba todo aquello, ¡quien se creía ese tipo que era para que importara más su opinión que una vida!