Entrenamieno *Bregor y Aztamn*

Sin duda alguna, el progreso de Bregor había sido bastante impresionante. Aztamin, que había tardado medio siglo en aprender a dominar los hechizos rudimentarios, no podía concebir como Bregor había asimilado en cuestión de días las nociones fundamentales. Pero a pesar de sus virtudes innatas, el camino estaba lleno de obstáculos.
Como elfa que era, tenía la capacidad de sentir el poder arcano que emanaba de las personas y los lugares. Y había percibido que Bregor se había quedado "estancado". Ella sin embargo se hacía más fuerte, pudiéndolo sentir en su interior perfectamente. El sin embargo, una vez dominado los rudimentos, había caído en una autocomplacencia peligrosa. Ya no era aquel tímido adolescente que conocio en
Talfalas sino que se había vuelto excesivamente confiado. Y era esa falsa confianza la que le provocaba estancarse. Preocupada estaba Aztamin con un aspecto en concreto: pese a que el muchacho había ya logrado dominar la magia ofensiva, tenía grandes lagunas en la defensa. Ello se traducía en que era fácilmente hechizable, incrementado ello por su condición humana. Eso quería decir que no tendría
demasiadas posibilidades si se enfrentaba cara a cara con un hechicero del Nigromante, cosa que era más que probable pues según Kira varios miembros del Cónclave Oscuro estaban tras sus pasos. Ahora la decisión recaía en Aztamin.

Aztamin miraba a Bregor desde su posición, acariciando distraidamente al gato... Tendría que continuar con su adiestramiento...

- Bregor, has aprendido unos cuantos hechizos que te enseñé, demuestrame k sabes hacerlos todos bien y seguiremos enseñándole a esa cabezota que tienes más de los que me sé..

La elfa acarició al gato con su mejilla y éste ronroneó melosamente.

Bregor sonrie tiernamente a su querida maestra y se quita el pesado manto de viaje, para poder realizar los hechizos con total comodidad.

-Os enseñare el elemento que he puesto ahora a mi servicio como guía y guardian: el viento. Nada está a salvo con el: provoca las olas, aterroriza a las criaturas y erosiona los cimientos más fuertes.

Bregor cierra los ojos, a la vez que dirige las palmas de sus manos hacia un conjunto de tres pinos aislados. Súbitamente, un estallido de viento se lanza desde Bregor, tan fuerte que está a punto de arrancarlos del suelo. Consigue que todas sus piñas caigan al suelo, y que todos los pajaros que guarecía tengan que buscarse nuevos nidos....

La elfa aplaudió sin dejar de sonreir.
- ¿como has aprendido a hacer eso? Yo no te enseñé a manejar el viento, ni siquiera se hacerlo yo misma.

Infiltrado estaba todo bufado y Aztamin lo intentó calmar con un suave susurro

-Me enseñaste que todos tenemos un elemento que sabemos controlar. ¿Recordais cuando falle con uno de los hechizos y provoque un torbellino? Era el viento, que me llamaba.-Dijo orgulloso

- Oh, ya veo...
La elfa se levantó apartando con delicadeza a Infiltrado y miró con perspicacia a su discipulo
- Y si yo te atacara? Sabrias como defenderte??

-Por supuesto. He estudiado tus movimientos. Se que es lo que vas a conjurar. Y sabiendolo, puedo anticiparme. -Dice mientras se preparaba.

Los ojos de Aztamin se entrecerraron con malicia, de alguna manera, se sentía subestimada e interpretaba el comentario de Bregor como un reto que le lanzaba...

- Uy, mi confiado humano... No sabes con quién estas hablando, puesto que, nunca, jamás conseguirás predecir mis movimientos - Dice cuidadosamente Aztamin, con un tono fiero pero sensual

La mirada de Aztamin se hizo penetrante por cada segundo que pasaba y sus hermosos ojos verdes cautivaron a los de Bregor
Entonces, el joven, notó como poco a poco su alrededor se iba a oscureciendo, dando la impresión de que estaba perdiendo la visión.
Escuchó la risita traviesa de Aztamin y todo se volvió negro.
De repente, Bregor notó como le pellizcaba de forma descarada una de sus nalgas y que, sin previo aviso, lo empujó desde su invisible posición.

- Me encanta tu defensa... - dijo burlonamente Aztamin

Bregor, desconcertado, abandono corriendo el área de oscuridad. Se lo veía furioso en la mirada pero no hasta el punto de perder el control. Aztamin vio que trataba de asimilar el hechizo que había lanzado contra ella. Lógicamente, al no haberlo usado nunca contra el en un entrenamiento, lo había cogido desprevenido

- Esto ha sido una bromita, pero piensa que si te hubiese querido matar, una de mis afiladas dagas habrían cortado tu cuello rápidamente. Y tú, ciego e iluso, no habrias podido evitarlo - dijo Aztamin endureciendo la voz
La elfa alzó el mentón desafiante y su hermosa silueta posó en una actitud bastante atractiva.
- Volveré a preguntartelo.. ¿Como te defenderias de un mago o ilusionista? ¿Que sabes tú? ¿qué podrias hacer?

-Con las ilusiones hay que estudiar el entorno, ver como desentrañarlas. Con una pantera ilusoria, lanzarle una piedra y ver como esta lo atraviesa. Con un conjuro ofensivo, esquivarlo. Confío en mi agilidad

- ¿Ah si? Muy confiado te veo cuando no has sido ni capaz de esquivar mi primer hechizo. - dijo desdeñosamente Aztamin
Y esta vez, la elfa le volvería a demostrar otra vez, lo equivocado que estaba

Pero el hechizo de ataque que utilizó no le salió tan bien como espraba y Esta vez la sorprendida es Aztamin. El "puñetazo" invisible conjurado por la elfa es detenido por Bregor, que reduce su impacto protegiendo su rostro con ambos brazos. Debería haberlo tirado al suelo pero algo lo ha amortiguado.

-Cuando no puedo esquivarlo, intento disipar el hechizo. No se como funciona pero pienso que debo resistir y resisto. Por lo menos me ayuda a mitigar mucho el daño. ¡No soy ya un indefenso humano! -Dijo con el orgullo propio de un gran maestro de la hechiceria

Aztamin recuerda ahora que su abuela, cuando le enseñaba técnicas defensivas, le repetía una y otra vez que aunque un hechizo fuese lanzado con exito contra un hechicero, si su poder era muy superior el hechizo podría quedar sin efecto, aunque le hubiera dado. Sin embargo, no queda en esta situación la cosa muy clara, porque Aztamin sabe de sobra que su poder al menos es diez veces el de Bregor.
En su mano queda ver hasta donde llegaría esta supuesta resistencia

- ¿Ah si? Vale hagamos un experimento, veamos si tu supuesta teoria es cierta. Probemos otra vez
La elfa se giró en el aire en un salto y pegó un puñetazo al vació, haciendo que de su puño saliese una difusa luz clarita

La mayor rapidez de Aztamin en esta ocasión hace mella en Bregor. El golpe le impacta bajo el plexo solar, que lo deja tan doblado como una alcayata hasta el punto que casi le hace vomitar el almuerzo.

- Dime Bregor, ¿has podido pararlo? No, vemos los dos que no, además, ahora mismo estas tan dolorido que si quisiera, podria aprovechar para lanzarte otro conjuro e incluso, asestarte un golpe mortal - dijo Aztamin sentándose en la roca junto al observador de Infiltrado

El gato maulló, pareciéndole dar la razon.
La elfa le sonrió y esperó a que Bregor se recuperara

- Podria haber acabado contigo, y piensa, que yo soy relativamente debil para todo lo que pueda haber por allí... Asi que, la lección de hoy será aprender nuevos hechizos de defensa. Te vendran muy bien - dijo Aztamin mas cariñosa y no tan autoritaria

Aztamin recuerda también ahora de su autoritaria abuela que hay dos formas de que un aprendiz aprenda tecnicas defensivas: una es la normal. El maestro realiza el conjuro y el aprendiz debe imitarlo. La otra es mas extrema: el maestro al aprendiz sin poder mágico y lanza hechizos ofensivos contra su cuerpo. Este, al verse desprovisto de su magia, poco a poco se va "adaptando" a los hechizos hasta
volverse mas resistente e incluso invulnerable a ellos. Aztamin debe elegir una de las dos vías.

- Bregor, ¿has recuperado ya el aliento? Vamos a practicar primero uno al que llamo "escudo de la fuerza". Con este se crea un campo magnético que repele cualquier fuerza que intente entrar por él
La elfa extendió los brazos mientras hacia crujir los dedos.
- ¿Estas listo para aprender?

-Si...-Dijo aun llevandose la mano al estomago

- Bien, observa mis brazos, los extiendo totalmente para indicar a mi mente un diametro que cubrirá el hechizo, y ahora, tienes que visualizar en tu mente una gran esfera con forma de escudo en el cual estes tú sumergido...

- A tu alrededor, verás como se forma rápidamente un escudo. Lo podrás ver durante un primer instante, luego quedará invisible - siguió explicando Aztamin

Y tal como explicó la elfa, durante un pequeño instante, un anillo de luz nació de su vientre, extendiendose como una esfera y tomando forma de un escudo. Desapareció en tan solo un pestañeo.
- Comprueba tu mismo el efecto de mi escudo, intenta atacarme

Bregor, ansioso por devolver el golpe, lanza una ráfaga de viento contra su maestra, con la fuerza mas que suficiente para tirarla al suelo. Sin embargo, su escudo aguanta bien el embite, y el viento pasa desviandose por las ondulaciones del escudo

-¿Quereis que pruebe yo ahora el conjuro? -Dijo resignado

Aztamin no pudo evitar reirse ante la cara de molestia de Bregor por no haberle conseguido dar
- Claro, empieza ahora mismo a probar!

Bregor realiza los mismos movimientos que su maestra y Aztamin contempla como se ha formado el escudo. Sin embargo, su apariencia no indica su fuerza. Aztamin tendrá que probar su resistencia por si misma.

Aztamin lanza un rayo ígneo desde la palma de sus manos que atraviesa directamente el escudo como si fuera mantequilla. Este impacta sobre el sobretodo de Bregor que inmediatamente se prende. Lo que vino a continuación fue bastante cómodo: Bregor moviendose como si fuera una marioneta, tratando de desprenderse del sobretodo ardiente. Aliviado, consigue al cabo de un rato tirarlo al suelo, no sin
haberle costado que se le chamusque un poco parte del cabello

Esta claro para Aztamin que el escudo era bastante débil.

La situación le había resultado tan cómica a la elfa que se estaba desternillando de la risa, hasta tal punto que acabó llorando y sentada en el suelo
- Jajajajajajajajjajajajaja!!!
- Creo qe tendrás que seguir probando o te convertiras en Fire-Man!!!
Y las risas seguian sonando alegremente desde aquella boca tan picarona

Bregor, humillado a mas no poder por Aztamin, decide concentrar todas sus energías en el escudo. Su frente le sudan grandes chorretones de sudor. Las venas se le marcan en en el cuello, sus dientes chirrían. Pero el esfuerzo merece la pena. Aztamin siente el escudo y percibe que es fuerte...esta vez le va a costar mucha mas superarlo

Y efectivamente, no lo pudo superar....

Bregor sonrie al ver como el rayo de fuego se estampa contra el escudo.
-¿Ahora quien rabia? -Dijo desafiante. -Ni vuestros hechizos más fuertes lo superarían ahora. He puesto en el todas mis energías.

- Yo nunca rabiaré cuando aprendas un hechizo, mi adorable Bregor... estoy muy orgullosa y te felicito, los has dominado en dos intentos. Eres genial - halagó tiernamente Aztamin

La elfa se desperezó sin dejar de sonreir y con cierta pereza se levantó del lado de Infiltrado, el que maulló molesto por dejar de tener sus calidas piernas para recostar la cabeza.
- Ahora probaremos otro... "anular magia"


Aztamin le explicó a Bregor en que consistia anular la magia, le intentó hacer entender que era un metodo sencillo de canalizar el poder
- Sabes que la energia ni se crea ni se destruye, es en todo momento transformable. pues bien, cuando se recibe magia de un adversario, la podemos transformar en algo etero que no nos haga mal, la canalizamos de manera que no nos pueda afectar
- Extiende las palmas rapidamente y las cierras con un movimiento algo brusco, como si quisieses cazar un insecto
- Atacame, ya veras como funciona

Bregor lo prueba, lanzando de nuevo otra ráfaga de viento sobre Aztamin, pero esta se disipa en el cuerpo de la elfa, quedando en una ligera brisa que tan solo mece sus hermosos cabellos. Bregor se queda boquiabierto del asombro

- Adelante, hazlo tu, Te atacaré, asique, mas te vale que te salga bien para disipar mi hechizo

A pesar de que Bregor intenta imitar el hechizo, el rayo que le lanza Aztamin no consigue ser disipado por el novato aprendiz. Por lo que sin realmente proponérselo, la elfa le congela el pelo y las cejas, dejándole un divertido look invernal
Y otra vez, sin poderlo evitar, Aztamin se rie sin para


-¡O...otr.....otraa vezzzz! -Dijo Bregor entre tiritando y rabioso

- Es por tu culpa, tienes que concentrarte mas! - exclamo Aztamin entre risas

La elfa miró con aire burlón a Bregor, como quien mira una obra de arte
- Creo que voy a hacer Cucurucho de Bregor, sabor Humano! Un delicioso frescor para tu paladar... jajajajajja. - bromeó Aztamin - Preparado, vuelvo a lanzartelo!
Y la elfa le señaló con el dedo, como si lo disparase con otro rayo

Una bala de hielo salió de la nada y le congeló la boca, haciendole un bonito bigote de estalactita que le quedó tan divino que Aztamin casi se moría de la risa

Bregor ahora no puede hablar pero por sus gestos Aztamin intuye que quiere otro intento...o al menos eso interpreta la elfa.

- Vale, otra vez

La elfa le lanza un rayo de hielo algo torpe, tan desastre que Aztamin pensó que Bregor seria capaz de disiparlo... Pero el pobre no pudo, tal vez el frio le estaba impidiendo poder realizarlo bien.

El pobre bregor estaba tan congelado que Aztamin sintió hasta lastima.
- ¿tan dificil te resulta?
La elfa se frotó las manos y le lanzó una brisa de aire caliente para reconfortarlo

-Es solo...cuestion de tiempo....-Dijo algo mas recuperado. -Sigamos intentandolo....

Bregor esta vez consigue lo que quería. El rayo de Aztamin es muy debil, y Bregor lo retiene en la palma de su mano, absorviendolo. Una sonrisa reconfortante cruza su rostro viendo que por fin ha dado resultado.
-¡Lo logre!

- No no, no te confies. Ahora vas a tener que combinar los dos hechizos que te he mostrado. Haremos un combate en el que solo te podras defender, tienes prohibido atacarme, asi te obligarás a reforzarte los hechizos de defensa

Aztamin se iba remangando y sus pulseras brillaron a la luz del sol. Se puso las manos en las caderas y miró con picardia a Bregor

- ¿Listo?

-Cuando querais. -Dijo Bregor con orgullo pero ya sin tanta autocomplacencia

Aztamin chasqueó los dedos y sobre sus indices aparecieron dos bolas de fuego chiquitinas, la elfa las giró y las moldeó transformándola en una de considerado tamaño, tal vez como el de una sandía pequeña
- Bola va! - gritó Aztamin lanzándosela

Aquel era el hechizo mas potente de la salvaje elfa y tal vez Bregor no podria hacer nada contra él.

Bregor se asusta y se queda de piedra en el sitio. No esperaba ver ese némesis ígneo capaz de incinerar a cualquier ser viviente...la fuerza del impacto de la bola lo lanza hacia atras un metro pero para su fortuna, no se sabe si inconscientemente, el hechizo protector ha absorvido el ataque elemental de Aztamin. Levantandose con dificultad, mira todo su cuerpo para ver si esta de una pieza

- ¡¡¡Perfecto Bregor!!! Nadia habia parado nunca mi bola de fuego!!! - exclamó contenta y orgullosa de su discipulo - Pero esto no termina aqui, continuemos!!!
La elfa se agacha rápidamente y pega con las palmas fuertemente en el suelo, un rayo enorme se poyecta hacia Bregor despidiendo chispas de electricidad durante su rapido trayecto
Aztamin no le da tiempo a Bregor para recuperarse del susto. Pierde la concentracion y por ende la defensa. La electricidad serpentea por su cuerpo y este comienza a convulsionarse violentamente, andando erraticamente

- ¡Bregor! ¡Madrem mia! ¡tienes que ser mas rapido! ¿estás bien? - exclamó Aztamin corriendo hacia e
la elfa lo cogió y le obligó a sentarse para descansar
- Tal vez esté siendo muy dura, perdona, pero me emocioné, paraste tan bien mi mejor hechizo que no pensé que este te podria alcanzar...


Bregor esta vez es el que no tiene compasión de Aztamin. Se lanza sobre su amada, quedando justo encima de esta. Acerca su rostro, como queriendo besarla, pero solo era para decirle lentamente
-Con-ti-nue-mos. -¿Quereis divertiros más no? -Dijo con una leve sonrisa.
Aztamin comprueba que pese a los impactos, Bregor tiene resistencia. Podria aguantar un buen intercambio magico antes de caer rendido

Al sentir tan cerca el rostro de Bregor la elfa siente com algo en su interior se revuelve...
Aztamin no puede evitar quedarse mirando aquellos labios y esos ojos que tanto estaban madurando...
Una fuerte fuerza de atracción le estaba recorriendo y su razón estaba dejandose dominar por uan pasión que le estaba empezando a nacer.

Pero por un momento, Aztamin consiguió armarse de fuerza de voluntad y apartó bruscamente a Bregor.
En su cara estaba dibujada la atracción total, su rostro estaba bellamente sonrojado y sus ojos dilatados.
- Eres terrible... No vuelvas a hacerme eso

-Bueno, ahora estamos con los "deberes". Dejaremos el "ocio" para otro momento. -Dijo picaron y guiñándole el ojo

- ¡Pero que descaro! ¿que insinuas? - gritó toda nerviosa Aztamin, avergonzada de que hayan descubierto sus intimas intenciones
Y para contrarrestar ese malestar de vergüenza, la elfa le lanzó el hechizo de criogenizacion

Una rafaga de cristales surgieron de su cuerpo y se adherieron a los brazos de Bregor, cristalizándole por algunas zonas

-Arghhh..¿qué es este hechizo? ¡Casi no puedo mover los brazos! -Dijo asustado.

- TE convertiras en uan bonita estatua de cristal como no hagas algo para remediarlo!
Y Aztamin volvió a emanar aquellas pequeñas particulas brillantes que salieron despedidas hacia Bregor

Las particulas cristalina se le pegaron en el torso y este se cristalizo al momento

Bregor se concentraba, intentando disipar el hechizo. Esta quizás sería la prueba más dura que le podría hacer Aztamin pero tenía una parte peligrosa: el cristal era muy fragil

-¡Mierda no puedo! Cambiad de hechizo, es muy fuerte para mi. -Dijo Bregor admitiendo por primera vez su inferioridad.

- Esta bien, pero tendras qeu entrenar duro para poder superar algun dia este hechizo - le avisó Aztamin disipando el cristal del cuerpo de bregor

Y La elfa se contentó con lanzarle el hechizo de petrificació

Bregor se alivio al ver que desaparecia su nemesis pero de nuevo aparecio otro igual de peligroso. Por fortuna para el, se lo había visto lanzar a Aztamin y pudo absorverlo en parte

-¿Estais obstinada con hacer una estatua de mi verdad? Este os costara, os he visto hacerlo muchas veces. -Dijo volviendo un poco a su antiguo orgullo

- Enseguida presumes un poco en cuanto te sale algo bien, pero no te confies.
Aztamin palmeó las manos y una fuerza salió despedida hacia Bregor

Pero irremediablemente, las piernas de bregor se tornaron de piedra y lo dejaron totalmente anclado en el suelo.
Aztamin, aburrida y avergonzada aun por el asunto anterior que habia ocurrido, se marchó a su roca donde Infiltrado la invitó con un maullido a que se sentase junto a él
- Si quieres liberarte, disipalo. Anula la magia, ala, ya tienes rato para entretenerte, yo ya estoy cansada de jugar

-¿Vamos no quereis "vengaros"? Quedaros y a ver quien "gana". Me lo tomo como desafio.

- No, hasta que no demuestres algo mas que ser un gusanito al que puedo atacar si nparar

Inspirado por las palabras de Aztamin, Bregor comienza a deshacer el hechizo y la petrificación comienza a esfumarse de sus piernas

-¿Veis? ¿Aceptais pues mi desafio? -Dijo decidido del todo

- Preparate, pequeño- dijo Aztamin acariciando a Infiltrado - Sin tan solo moverme de esta piedra, seré capaz de vencerte

Aztamin chasqueó los dedos y la piedra lo volvió a aprisionar contra el suelo, atasco sus pies entre la hierba y la piedra subió y subió hasta el cuello
- Ahora Bregor, elimina eso. Hemos terminado el entrenamiento. Te toca practicar por tu cuenta
Infiltrado maulló, pareció felicitar a su dueña pues con evidente cariño se restrego contra su brazo en un dulce ronroneo


-Menos mal....que no os habeis atrevido a petrificarme del todo...