Ben Miller

- Alexis Miller .... si, pabellón 4- un tiempo prudencial para que aquél funcionario novato revisara bien la lista y encontrara el nombre- tiene que estar ahí, es mi hermano. La semana pasada estuve...

Otro funcionario se acercó desde detrás del primero. El sonido de las cristaleras amortiguaba la conversación entre ambos, ahora con el micro cerrado.

- Es usted Ben Miller, el hermano de Alexis ¿verdad?, llevamos toda la mañana tratando de localizarle, por favor pase a la sala contigua, tenemos que hablar- Señalan hacia uno de los laterales, una puerta contigua a la de la sala de visitas.

El rostro del hombre y sus palabras habían preocupado a Ben mientras entraba en aquella sala que le habían indicado. El guardia entró unos segundos más tarde con una carpeta sujetando varios papeles, un informe.

- Nos ha sido imposible contactar con usted, todo sucedió demasiado rápido. Esta mañana, a la hora del recuento nos dimos cuenta de que faltaban dos presos. Uno era su hermano el otro su compañero de celda. En ese momento comenzamos la búsqueda en el recinto, cualquier posible fuga ha de ser atajada lo más pronto posible, ya sabe pero... este no era el caso. Durante el registro aparecieron dos cuerpos en el sótano. Casi cubiertos por completo en ácido, ambos con la mano derecha amputada. Lo poco que ha quedado de ellos han sido sus uniformes con el número de prisionero... Se que hasta que no se compruebe el ADN no podemos dar una versión oficial ni avisar a la familiar pero siendo usted quien es y viniendo con la frecuencia que lo hace creímos oportuno....Aquí no entra nadie más y todos los guardias están en sus puestos, mis condolencias.

El impacto le dejó en el sitio durante unos segundos, como era posible que hubiese sucedido eso con la guardia, y el recuento nocturno y.... de todo aquello el vigilante no sabía nada, todo lo aclararía la investigación, ahora ellos no podían hacer más.

Conocía como funcionaba la maldita burocracia, todo el papeleo, las pesquisas legales y lo que se mueve en ese mundo. Tardaría un tiempo considerable...

Ben miro al suelo y pensó para si mismo.
"Joder Alexis en que te has metido esta vez. Y este tipo parece tener tan poca idea de lo que ha pasado aqui como yo"
Se llevo las manos a las caderas apartando la chaqueta del traje negro, con su camisa blanca y la corbata; en el cinto se dejo ver su placa y su pistola. Miró de reojo los papeles que el funcionario de prisiones tenía en las mano; y alargó la mano.
El funcionario le miró unos segundos y le pasó una carpeta con una lista de presos: números, nombres, fechas, edades etc.
Ben pasó poco a poco las paginas como buscando algo que sabía que no estaba alli pero ya era la costumbre. Le devolvió la carpeta el hombre que lo miraba con cara de preocupación.
_- Tenga, muchas gracias- le dijo Ben - Si sabe algo por favor comuniquemelo lo antes posible.- Rebusco en los bolsos de su chaqueta y del izquierdo saco una tarjeta de visita- Este es mi numero, puede encontrarme aqui siempre.
El funcionario cogió la tarjeta y la miró e hizo un gesto de afirmación con la cabeza.
_ Lamento mucho...... cuando estaba a mitad de la frase el agente le corto con un gesto de su mano.
Se dio la vuelta y salio por la puerta en dirección a la salida. Abrio la puerta y salio al aparcamiento, se dirigo al coche y una vez dentro le dio un golpe al volante.
" Odio no poder hacer nada, y ahora solo queda esperar, joder. Esto va a ser largo y duro"
Arranco y se dirigio a la oficina.
Dejo el coche donde siempre, al lado derecho del aparacamiento del edificio del FBI en la zona centro de New York. Bajo y cerro el coche con el mando.
Recorrio todo lo deprisa que pudo el parking hasta llegar al ascensor.
Planta 6º, el boton se encendio de color rojo. Junto a él en el ascensor, 4 personsas hablaban de sus cosas, casos, pistas, testigos etc. Tampoco prestó mucha atención a lo que decían, tenía otras cosas en la cabeza.
DING. la puerta se abre en el sexto piso y Ben sale pasillo alante, recorre las estancias, y llega a la sala de los despachos. Tras un par de giros llega a su "cabina" como él la llama.
Un espacio de paredes de esas de oficina que se encajan unas con otras, con dos ficheros, un ordenador, una mesa larga que recorre casi toda la instancia, una taza de cafe que pone "F.B.I. Female Body Inspector" que le regalo su hermana, unas fotos, cds y poco mas. Aparta la silla y se sienta delante del ordenador.
Sale el logotipo del F.B.I. y pide la contraseña, teclea rapido en el teclado y se abre una pantalla.
Busca y busca durante horas algun tipo de criminial, delito o suceso en que haya intevenido acido y mutilaciones.

- Pareces cansado - le dice una voz a su espalda, al darse la vuelta ve a su compañero David- Toma un poco de cafe, te vendra bien.

-Gracias, si creo que ya lo necesitaba- le da un sorbo a la taza de plastico y pasa el resto a su taza. Su mirada es la de un hombre que busca algo pero aun no sabe lo que es

- Bueno amigo te dejo acabar con eso, voy a ver si acabo los informes del caso Johanson. Nos vemos luego - David le hace un gesto con la taza y se va pasillo arriba hacia su puesto. Ben le devuelve el gesto y mira a la taza caliente que ahora tiene en las manos.
Piensa un rato en todo lo que está pasando y se gira de nuevo hacia el ordenador, lo mira desde la silla como si intentara ver mas allá de la pantalla, como si pretendiera meterse dentro de esa maquina y rebuscar como hace en la calle. Pero como sabe que no puede hacerlo, suspira y vuelve al trabajo.

Toda la tarde investigando preocupado por aquello. Un caso coincidía parcialmente con lo sucedido en la prisión. Hacía dos años dos personas habían sido encerradas presumiblemente vivas en un barril de ácido, una mujer y su madre. Su pareja, Steward Robson las había asesinado y para deshacerse de los cuerpos los había introducido en ácido. La familia de la mujer había dado la voz de alarma lo que hizo que el hombre se derrumbara cuando la policía se disponía a iniciar la investigación. Actualmente se encontraba en... no podía ser.

La llamada por la línea personal reclama su atención. El número de la pantalla era el de su hermana.

- ¿Donde estás?, habíamos quedado para comer hace veinte minutos. Hoy tenías la tarde libre así que no me valen ninguna de tus excusas Benny. Tenemos que celebrar el ascenso

La idea de que Steward había sido encerrado en la misma prisión que su hermano le rondaba en la cabeza, toda idea había desaparecido tras la noticia de la penitenciaría. La comida, la recogida de la televisión, la lavandería.... todo había dejado de tener importancia frente a algo así.

-Ya lo se Gina, solo estoy acabando unas cosas, en nada estoy ahi. Un beso.

Imprimió la ficha de Steward y la metio en una carpeta tipica, sin nombre. Apago el ordenador y salio en direccion a donde habia quedado con su hermana.
Bajando en el ascensor revisó por encima la ficha para saber un poco mas sobre aquel tipo. Nombre completo, edad, fecha de nacimiento, trasntornos mentales, tipo de condena etc.
DING
Se abrió la puerta y Ben salió del ascensor hacia su coche, abrió la puerta y dejo la carpeta en el asiento de atras en un pequeño maletin que soliá llevar con cosas del trabajo. Arrancó y puso direccion hacia donde su hermana lo esperaba.

" Viente minutos con el trafico de New York, buffff voy a llegar un poco tarde.
¿Que relación habra entre Steward y esos dos presos?, ¿como llegaron hasta alli abajo?....Tengo la cabeza echa un lio....."

Los coches y los edificios pasaban a su lado, formando parte de aquella vieja, y a la vez nueva ciudad que siempre estaba en movimiento. Los taxis, la gente, las calles, los edificios todo era un conjunto bien orquestado que daba forma a un simbolo, a una leyenda, uan ciudad que segun se aseguraba "Nunca duerme". Lo cual estaba casi justificado, pues en esta ciudad no habia casi nada que no se pudiera hacer si sabias donde ir, con quien hablar y tenias pasta.

A su hermana le gustaba quedar en el centro, en un restaurante al que solian ir con sus padres, todos juntos en familia. Él y Gina se sentaban juntos y Alexis se sentaba cerca de su madre o a la cabezera de la mesa. Papá pedía para todos sabiendo ya los gustos de cada uno. Y pasaban allí media tarde comiendo, hablando, tomando batidos ... Luego bajaban por la calle del restaurante y giraban a la derecha, un par de manzanas y llegan a Central Park donde pasaban el día.

" Buenos tiempos aquellos." Una sonrisa apareció en la cara de Ben al pensar en todo aquello, mientras buscaba un sitio donde dejar el coche.

Encontró aparcamiento con relativa facilidad, no en vano el restaurante tenía sus propio servicio de aparcacoches. El ascenso de su hermana era algo importante, un puesto que conllevaba consigo, viajes, muchas más comidas de negocios y un importante aumento de sueldo. Directora de proyectos y vanguardia. El puesto le sonaba muy mal, incluso parecía un chiste, aunque lo que representaba para ella era algo que nada desdeñable. Después de mucho esfuerzo en la galería por fin había conseguido subir un peldaño más.

En la entrada un camarero le guió inmediatamente hasta la mesa. Allí estaba ella, resplandeciente, con un elegante vestido y ... su expresión. Colgó el móvil muy nerviosa.

- Me acaban de llamar de la prisión. Alex está...- Las lágrimas comenzaron a rozar sus mejillas al caer.

Ben miró a su hermana y la rodeo con sus brazos.

-Aun no sabemos si es él o no, asi que de momento no dias esas cosas, porque no se sabe nada. le dijo muy despacio mientras trataba de calmarla-Estoy intentado llevar una investigacion paralela a los del departamento de prisiones. Seguro que no es él, ya sabes que Alexis no se dejaria coger asi como asi

La acercó a la mesa y se sentaron.

El teléfono de Ben comenzó a sonar. El número estaba en la memoria, apuntado hacía muy poco, era el de la penitenciaría.

-Espera Gina me están llamando-abrió el teléfono.
-¿Diga?
- Si, ¿hablo con el señor Ben Miller?
-Si soy yo.
- Le llamo de la penitenciaría, estuvimos hablando por la tarde- El tono del hombre era bastante serio, denotaba cuidado en sus palabras, ese cuidado que se tiene siempre que se va a dar una mala noticia
- Pues verá, era en relación a .... usted ya sabe. Los médicos han comprobado... con el historial dental y ... lamento comunicarle de manera oficial que su hermano era uno de los fallecidos

Ben miro al suelo, y luego al teléfono.

- Esta seguro?
- Tengo delante ahora mismo el informe del forense, la prueba de Adn ya estaba pedida pero las marcas dentales no dejan lugar a dudas. Su hermano y su compañero de celda ... - Dejó la frase a medio completar.
- Acabo de hablar con su hermana para notificarle la noticia. Mi más sentido pésame.

Ben miro de nuevo al teléfono, se llevo una mano a los ojos, como cuando tienes los ojos muy cansados.

- Gracias muchas gracias.- cerro el teléfono y lo puso en la mesa y miro a su hermana con los ojos acuosos

La mujer abatida se acercó a él abrazándole.

- Ahora no hay nada que celebrar...
- No, ahora ya no hay nada....

Se abrazo a su hermana fuerte y dejo salir unas lágrimas.

- Creo que tenemos que prepararlo todo. Iré a avisar a papa y mama.- Se levanto con ella aun abrazada a él.

Minutos después habían salido del restaurante. Los camareros que hasta el momento se habían mantenido a distancia les despidieron amablemente no sin antes aceptar la propina por las molestias que les dejó la mujer.

- Creo que me iré a casa, los niños y... ya sabes, me gustaría estar ocupada.
- Lo se Gina.- la cogió una mano y la acarició
- Luego me pasare por casa.

Ben se subio al coche y se dirigio a su oficina. Aparco como siempre en su plaza, salio despacio del coche y recorrieo el aparcamiento como si fuera un zombi, la miradad perdida, los brazos caidos, andaba despacio y casi sin ganas.
Subio a su planta y fue al fondo, a los despachos de los jefes. Se paro en una maquina de agua, saco el vasito y lo lleno. Miro a su alrededor con la mano en la cadera, como pensando en mil cosas a la vez y sin embargo no estando donde deberia estar. Bebio el agua y tiro el vaso en una papelera. Se ajusto la corbata y siguio el largo pasillo enmoquetado hasta una puerta de madera con un letrero dorado y negor que ponia "Jefe de Seccion"
Llamo dos veces a la puerta y espero respuesta.

Adelante, pase.- se oyo desde dentro

Ben abrio la puerta y entro.

Buenos dias señor Jhonson.-dijo ben dirigiendose a su jefe sentado en su sillo de cuero marron, tras la mesa de caoba clara que tiene el cartel con el nombre, hacia casi 3 semanas que no entraba en el opulento y a la vez sencillo despacho de su jefe.