Michael Bradley

El día avanzaba con pesadez extrema. Aquella fiesta por la noche había minado su resistencia a aquel profesor. La elección de levantarse para aquella clase no había respondido a la mente racional que era la que normalmente le incitaba a quedarse en la cama mientras el “Sr. Stonne” aburría al personal con el impacto visual de las líneas divergentes... bla bla bla. Esta vez se había guiado por un par de poderosas razones.

Las mismas que normalmente respondían por Jane, una joven novata en lo que a él se refería, cuerpo provocativo, larga melena lisa y un gran descaro la habían convertido en una de las animadoras del equipo. Pese a su escaso interés por el fútbol americano tenía que reconocer que el vestir a las jovencitas con ropas como aquellas y enviarlas a dar saltos por el campo mientras realizaban piruetas era un gran invento

“Que grande es este país”.

La clase había servido para dos cosas fundamentalmente. La primera para comprobar que la música de percusión no tiene ninguna gracia cuando se toca desde el interior de su cráneo y la segunda que con unas pocas notas de papel en un ambiente propicio (era bien sabido para Michael que cuando el entorno no ofrece distracciones los encantos naturales que poseía se veían acentuados ofreciéndole mucho mayor éxito) podía conseguir una cita “para estudiar” en su cuarto con una belleza como aquella.
El día prometía.

Después del trámite de las clases matutinas Michael se dirigió al comedor de la universidad donde se puso a comer con unos cuantos compañeros de clase un riquísimo plato de ensalada con pasta, ideal para la dieta que mantenía su forma física, una buena dosis de carbohidratos para mantener la masa muscular, y poder definirla mas tarde en el gimnasio.

Después de comer se dirigió a su dormitorio ha recoger las cosas para irse al gimnasio, tenia que coger mucha forma física, ya que en un par de días tenía una prueba para entrar al equipo de baloncesto de la universidad.

Cuando iba a meter la pequeña llave en la cerradura, se quedo pensativo un segundo fuera de la habitación, se podía oír desde fuera aquella melodía que muchas veces había creado dolor de cabeza a Michael, melodía que ya se sabia de memoria de las veces que la había puesto su compañero de habitación, se trataba de “My friend of misery” de Metálica. Cuando abrió la puerta, encontró a David con los ojos clavados en la pantalla del ordenador mientras tarareaba la canción con entusiasmo. Michael se acercó a David para saludarle y decirle que bajara el volumen, ya que le traía buenas noticias…

- Hey David, tío deja el ordenador un rato y escucha que te traigo noticias interesantes.
- Hey Michael, que me cuentas tío?
- Sabes quien es Jane no? Esa morena de pelo largo, liso, que es animadora de primer año?
- No tengo ni idea…
- Pues esa – Y se carcajea – He quedado esta tarde con ella aquí para estudiar… ya me entiendes – Y se carcajea aun mas fuerte si se puede.
- Ya entiendo – Dijo David con una media sonrisa – Que quieres que me entretenga en algún lado para dejarte el cuarto libre – Le guiñó un ojo, se levanta y le da un leve puñetazo en el hombro – No hay problema hombre pero luego me lo limpias todo – Dice mientras se carcajea.
- Pues lo dicho a partir de las 7 no te quiero ver por aquí – Dijo Michael mientras agitaba el brazo de forma agresiva.
- De acuerdo chaval – Dijo David mientras cogia a Michael por el cuello de la camiseta para zarandearle, y seguidamente se echaron a reír los 2.

Después de la charla con David, Michael se preparo para ir al gimnasio, cogio lo esencial, lo metió en su mochila, y se dirigió al gimnasio alojado cerca de la pista de baloncesto, prácticamente en la otra punta del campus.

En el camino, Michael se encontraba entretenido mientras escuchaba en su ipod canciones de grupos de rock como “simple plan” o “linkin park”, así que casi no se percato de la presencia de Jane, hasta tenerla frente a sus narices. Jane iba vestida con una camiseta de tirantes, finos a más no poder, que le marcaba un poco la forma de sus senos, conjuntado con unos vaqueros grises ajustados que le hacían una figura casi perfecta.


Sin duda había comenzado ha hablarle,
- …intentare no llegar tarde a nuestra cita con los libros, ya que tengo entreno con las animadoras – Me dijo mientras le guiñaba un ojo a Michael.
- De acuerdo te estaré esperando – fue su escueta respuesta mientras la seguía con su mirada mientras se alejaba.

Cuando se despidió de Jane, Michael continuo caminando hacia el gimnasio, con más ganas que antes de que llegara la tarde-noche. Después de unos pocos ejercicios en el gimnasio, de resistencia la mayoría, y después de una ducha, se volvió ha su cuarto ha preparar la prometedora hora de estudio.

El tiempo pasaba, se acercaba la hora de cenar, y Jane no llegaba. Pasaba el tiempo, y Jane no llegaba… hasta que sonó su móvil. Efectivamente era ella, Jane se disculpo por el retraso, estaba de camino a su cuarto, si todavía quería quedar, Michael no la rechazo.

Era casi la hora de cenar cuando alguien llamo a la puerta, Michael fue a abrir y allí se encontró a Jane, con el pelo mojado y con la respiración agitada, seguramente que llego a paso ligero.

Una vez dentro, Jane dejó las cosas en el suelo, y se acerco a Michael para saludarle dándole 2 besos en las mejillas, y después dejó las cosas en el suelo. Comenzaron a estudiar, pero el hambre y el cansancio hacían mella en ellos, y Michael propuso hacer un paron para cenar.

Después de cenar se sentaron en el sofá, ya que las ganas de estudiar eran nulas, y estuvieron charlando un rato, en un momento de improviso, Michael se abalanzo encima de Jane para besarla, ella no lo rechazo, y comenzaron a besarse larga y apasionadamente. Se dirigieron a la cama de Michael y comenzaron a quitarse la ropa, entre besos y magreos, y al poco tiempo estaban gozando de una fantástica sesión de sexo desenfrenado…

Una vez terminaron, se quedaron dormidos agotados, la sesión de estudio termino tal y como Michael quería…

El móvil de Michel vibró, y despertó a Michael, era un mensaje de David, eran las 2 de la madrugada, y el mensaje decía:

-La próxima vez que sepas que iba a alargarse tanto me avisas tío que le he tenido que suplicar a mi hermano mayor que me deje dormir en su cuarto. Espero que por lo menos hayas metido, un saludo tío-

Y Michael, después de una leve sonrisa se volvió a quedar dormido con el brazo de Jane encima de su pecho.

Un par de pitidos del ordenador le despiertan cuando el reloj de encima de la mesilla marca las 11:45.

“Mierda, la prueba”

Comienza a vestirse apresuradamente despertando al levantarse a su compañera Cuando ya tenía puesta la camisa se para en seco, todavía faltaba un día para aquello, solamente se había perdido las dos primeras clases y posiblemente la tercera fuese.... prescindible, si su compañía se quedaba claro está.

La muchacha se estaba vistiendo de forma también apresurada.

- ¿Nos veremos esta tarde?, debería estar ya en clase y no saldré hasta después del entrenamiento, si tienes un rato...

El pitido del ordenador nuevamente le distrae mientras que la chica termina de arreglarse y sale por la puerta con mucha prisa, no sin antes regalarle un apasionado beso.

- Llámame.

La curiosidad hizo que se sentara delante de aquella endiablada máquina en la que su compañero había invertido tanto tiempo. En la pantalla cuatro ventanas escupiendo una columna de números y caracteres extraños en varios colores. Una más pequeña parpadeaba abajo, con unas letras rojas en... ¿japonés?.

- La privacidad esa gran desconocida.

Desde la puerta su compañero le miraba con gesto divertido.

- Así que esa era ... ¿Mary habías dicho?, una muchacha interesante- Se acerca a él y le pone la mano en el hombro- mientras atiendo esos pitidos, seguramente será Kame, tu puedes ir limpiando todo esto, un poco de ventilación no vendrá mal, ah! Y prepara los detalles, no he dormido en el suelo para nada.

Kame, había visto una foto suya en el tablón de delante del pc, semi-oculta por la marabunta de gráficos y códigos que tenía escritos su compañero, una chica mona, con el toque exótico de las asiáticas aunque no sabía como podía aguantar David con una novia tan lejos, en la gran manzana de momento, en un par de años en el otro lado del mundo.

- ¿Comemos hoy juntos?, tengo que despejarme un poco – La cara denotaba preocupación, algo poco común en él.

- Así que esa era ... ¿Mary habías dicho?, una muchacha interesante- Se acerca a él y le pone la mano en el hombro- mientras atiendo esos pitidos, seguramente será Kame, tu puedes ir limpiando todo esto, un poco de ventilación no vendrá mal, ah! Y prepara los detalles, no he dormido en el suelo para nada.

-Se llama Jane no Mary… - dice mientras se rie, pero se corta en seco al ver la cara de preocupación de su amigo – ¿A que viene esa cara? ¿Te ocurre algo?

- ¿Comemos hoy juntos?, tengo que despejarme un poco – La cara denotaba preocupación, algo poco común en él.

Después de ordenar un poco el cuarto y abrir las ventanas para ventilar la pequeña estancia (el olor a sexo de la noche anterior aun cargaba el ambiente), mientras hacia esto, Michael le contó lo que ocurrió en la “hora de estudio” con Jane, con todo lujo de detalles. Después de esto, Michael se vistió y se dirigió junto a David al gran comedor central para “comer” y intentar averiguar que le pasaba a su compañero, ya que se le notaba en la cara, que algo le ocurría, y algo gordo, ya que no era muy habitual verle así.

-Te ocurre algo David, te noto extraño...-

Los dos jóvenes entraron en la sala con intenciones de "comer" al menos esa era la impresión que daba su compañero de cuarto.

La cola estaba casi vacía así que el proceso duro más bien poco, los estudiosos todavía estaban en clase y la mayoría de los que estaban allí tenían cara de que la noche les había regalado una buena fiesta de fraternidad y ahora no tenían muchas ganas de comer, aunque el sempiterno vaso de agua no podía faltar.

Después de coger algo bastante frugal se sentaron en una mesa en el centro de la sala.

- No se tío, hoy me he levantado extraño. Este año va a ser muy duro, ya sabes. La carrera, la chica... uno de esos días de agobio, nada importante.

Tras un par de bocados continuó hablando con él.

- Pero bueno, dime , ya tienes novia o esta vez tampoco es la "idónea", mi espalda dice que el suelo no es una opción muy recomendable- se ríe mucho más relajado.

Michael no puede hacer otra cosa que reírse también, primero lleva la mirada al suelo como con un poco de pudor, pero pronto prosiguió con la conversación

- Ya me conoces David, sabes que no soy hombre de una sola mujer, pero no te voy a negar que hay algo especial que me atrae de Jane, pero es muy pronto para decir nada - Dice mientras continua comiendo, cuando tragó un buen bocado de la "deliciosa" comida estudiantil continuó. - Pero bueno puedes estar tranquilo que tu espala no volverá a soportar el duro suelo, ya si sigo estudiando con Jane, me las arreglare de otra manera tu tranquilo

- Siempre hay horarios de estudio más "normales"- le guiña un ojo.

En ese instante una llamada entrante al teléfono de su compañero, la melodía ,demasiado estruendosa. La expresión le cambia en la cara de David.

- Me tengo que ir, recoge esto por mi y no te separes del móvil para nada- Se levanta apresurado y se dirige a la salida casi a la carrera.

La situación le pareció muy extraña, pero a Michael no le dio tiempo de reaccionar, prácticamente se quedo con la palabra "hasta luego" en la boca, ya que seguramente si la hubiese pronunciado, David no la habría escuchado. Extrañado e intrigado, termino de comer de forma apresurada, recogió lo que quedaba en la mesa del comedor, y se dirigió a su cuarto a ver si encontraba a David allí y podría explicarle algo mas, no era normal esa actitud en él, no se tenían demasiados secretos entre ambos.

Michael va tranquilamente camino de su cuarto, solo habían pasado unos minutos desde que su compañero saliese del comedor de forma tan apresurada. Un mensaje le llega cuando se encuentra a mitad del trayecto.

"Gracias por hablar. Deberías ir a clase, es mucho mejor. Creo que el suelo no era tan mala opción después de todo, un suelo de madera. Borra esto después de leerlo"

Michael ya no sabia como reaccionar, estaba descolocado, lo primero como sabia David que no se dirigía hacia clase, y además no acabó de entender el mensaje de David, ¿a que se refería con "borra esto después de leerlo"?.. Después de vacilar un par de segundos, lo borra, por algo lo querría David. Su curiosidad le podía, así que haciendo caso omiso al mensaje de David, continuo dirigiéndose a su cuarto compartido, pensando durante el trayecto en el mensaje...

Unas sirenas irrumpen en el campus a gran velocidad. A lo lejos, cerca de los dormitorios, precediendo la marcha dos coches patrulla frenan a gran velocidad sobre el césped, cerca de la puerta. Tras de ellos una comitiva digna de película, como en un asalto. Varios de ellos con chalecos, desde donde estaba no podía leer lo que ponían en la espalda pero tenía la impresión de que no eran simples guardias de tráfico.

Un nuevo pitido en el bolsillo.

"Son buenos, pero no lo suficiente. Vete a clase ya. Lo siento por el móvil.”

Segundos después de leer este nuevo mensaje nuevamente desde un número oculto la pantalla se oscurece de forma brusca, el teléfono estaba apagado.

Después del nuevo mensaje, de nuevo sin numero, Michael comenzó a duda si se trataba de su compañero, o de otra persona, extrañado, vio como su móvil se apago, intento encenderlo pero nada, sin embargo algo no le estaba gustando para nada en lo sucedido ese día. Intrigado, se dirigió a la zona a la que se acercaban lo policías, intentando ocultarse tras las esquinas, para enterarse de que ocurría, y si tenia algo que ver con su fiel compañero de habitación...

El revuelo era importante en la entrada de los dormitorios. En la puerta un par de agentes con chalecos del FBI impedían la salida a los estudiantes.

Aquellos que pese a todo el despliegue intentaban entrar eran llevados hacia una de las furgonetas esperando en una cola.
Michael se dirige hacia la zona de los dormitorios, buscando a David.

Uno de los agentes repara en él mientras se dirige hacia la puerta.

- Eh!, ¿Tu habitación está aquí?
- Si ¿algún problema agente? - Dice Michael intentando aparentar tranquilidad, pero mirando con el rabillo del ojo por si viese a David.
- Acompáñame, toda la zona ha sido acordonada. Prepara tu tarjeta de estudiante y tu identificación, te la pedirán allí. - Se sitúa a su lado y se dirige hacia la furgoneta en la que la cola no deja de aumentar.

Michael busca en sus bolsillos si lleva la tarjeta de estudiante y su identificación. Antes de sacarla, Michael finge seguir buscándolas entre sus pertenencias y se dirige hacia el.

- Debo habérmela dejado en mi habitación. Puedo ir a buscarla en un momento y vuelvo aquí con ella.

Volver o no ya lo decidirá mas adelante, pero así podría deshacerse del policía para buscar a David.

- No se puede entrar en los dormitorios. ¿Cual es el número de tu habitación?- El hombre estaba más que serio mientras preguntaba, todavía de camino a la cola.

Michael sin saber que responder, si decirle la verdad, o no, finalmente decide decirle la habitación, ya que los anteriores intentos fueron en vano...

- Ala norte, habitación 23 - Dijo secamente.

Durante un segundo juraría que los ojos del hombre habían cambiado, un brillo de sorpresa había pasado por ellos siendo controlado casi en el acto, un buen entrenamiento seguramente. Cogiendo inmediatamente el Walky le miró un momento.

- Robson, en el perímetro. Ala 23 norte, varón caucásico, media estatura.- El auricular que llevaba al oído le impidió escuchar la contestación de sus compañeros- Vamos hacia dentro.- Sujetó con “suavidad” al joven por el brazo dirigiéndose hacia el interior de los dormitorios.

Michael pensando si había echo bien no pudo hacer otra cosa que seguir al guardia que le llevaba hacia las habitaciones mientras miraba si habían muchos mas agentes por los alrededores...

El interior del edificio estaba casi desierto. En la mayoría de las habitaciones de la planta baja podía ver como se hacinaban los estudiantes, todas las puertas estaban abiertas a excepción de una, custodiada por otro de los agentes. A su paso la puerta se abrió dejando salir a un joven y llamando al siguiente, posiblemente un interrogatorio.

En el segundo piso la cosa era distinta. Todo parecía desierto, no se veía por el pasillo a ningún joven, solo al fondo, cerca de su habitación parecía haber movimiento.

Lo que vio al entrar en su cuarto le dejó bastante sorprendido. En aquel pequeño espacio había cinco hombres. dos de ellos se encontraban removiendo en los cajones, camas y por la pinta del suelo en todo lo posible. A los pies de estos varias bolsas de plástico con muchas de sus cosas.

Otro de ellos se encontraba espolvoreando un líquido por las zonas de los escritorios y las paredes, mientras que su compañero iba con una lámpara demasiado extraña, no se parecía a la de las películas.

El quinto hombre era el más raro de todos. Trajeado, con corbata roja estaba sentado en su silla en el centro de la habitación mirando hacia la puerta. En el momento que le vio sonrió ampliamente.

- Así que esta es tu habitación... ¿donde está? - Señaló la foto de David con su novia que colgaba de la pared.

Michael se quedo muy sorprendido por el despliegue en su cuarto y se quedo mudo al instante. No sabia porque pero por el modo en el que estaba su compañero David, en todo momento tuvo la idea de que tenia algo que ver...

- ¿No sabes donde está?, bueno, entonces aquí solo estorbas. Llévatelo como detenido, más tarde hablaremos.

El agente que le había escoltado tenía unas esposas en la mano y se disponía a colocárselas, por su cara se diría que no con mucha amabilidad.

Michael intento revolverse pero era latente que agente le superaba en fuerza y maña ya que le retorció el brazo inmovilizándolo y se las puso. Después de esto, Michael no pudo hacer otra cosa que no fuese esperar... A donde le llevarían...que demonios ocurría con David...Eran preguntas sin respuesta lógica...Por ahora...